Walter, un luchador de 24 años de edad, deja el equipo de lucha de Iowa y regresa a su pueblo natal para apoyar a su madre Gloria tras el brutal asesinato de su hermana gemela Annie. Cuando Walter acompaña a su madre a una terapia contra la depresión, conoce a una viuda llamada Linda, cuyo marido alcohólico ha sido asesinado por su mejor amigo. Linda tiene un hijo sordo y mudo llamado Clay, quien extraña a su padre y sufre de terribles depresiones y odio contenido por el asesino.
Linda también trabaja en una organización de su comunidad que se dedica a ayudar a la gente pobre. Para un acto de caridad están preparando una actuación, Linda y Walter se empiezan a conocer más durante los ensayos y se hacen muy amigos.
Walter invita a Clay a unirse al equipo de lucha. Linda y Walter empiezan a enamorarse.