La acción transcurre en otra realidad, donde no existe la mentira, ni siquiera como concepto. Todos, desde los políticos, pasando por el hombre y la mujer de la calle, hasta los publicistas, dicen la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad, sin pensar en las consecuencias. De pronto, un perdedor nato llamado Mark Bellison (Ricky Gervais) desarrolla la capacidad de mentir, y no tarda en descubrir que la falta de sinceridad tiene grandes ventajas. En una sociedad donde cada palabra es una verdad absoluta, Mark no tiene problemas en trepar hacia la fama y la fortuna inventándose historias. Pero ya se sabe que las mentiras corren como la pólvora, y las de Mark empiezan a tomar un cariz preocupante porque todos se las creen a pies juntillas. El mundo está pendiente de lo que dice. Sin embargo, sus mentiras no convencen a una persona: la mujer a la que ama.