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This is England cartel reducidoThis is EnglandDirigida por Shane Meadows
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Premio Enfant Terrible en el Festival de Cine de Gijón 2007.


La producción

Génesis
This is England está ambientada en la Inglaterra de principios de los ochenta; el mundo de Duran Duran, del aeróbic, de Los Cazafantasmas, de Margaret Thatcher, de la crisis de las Malvinas, de disturbios raciales, y de cabezas rapadas. A partir de muchas experiencias de la época en la que le tocó crecer, Shane Meadows crea un retrato de un momento de nuestra historia cultural al que a menudo no se presta la debida atención. Con el mundo de los skins como telón de fondo, dentro de un anodino pueblo costero asistimos, a través de los ojos de un niño de doce años al paso a la madurez, personal y cultural.

La idea para This Is England le vino a Shane mientras trabajaba en su película anterior, Dead Man's Shoes, una historia sobre el precio de ser víctima, sobre el abuso del poder y sobre la venganza, en la Inglaterra rural. Con aquel proyecto, el director se puso a reflexionar sobre la naturaleza del acoso y de la violencia física. Hubo, concretamente, un incidente en su propia vida, cuando él tenía 12 años y se había hecho skinhead, que le ha servido como referente. Él mismo explica: "Yo pensaba que lo más emocionante en la vida era ese tipo de masculinidad dura en los hombres. Yo quería ser como Jimmy Boyle, o John McVicar, o Kray. De la misma manera en que los niños de ahora quieren ser Beckham, yo adoraba a Jimmy Boyle. Yo quería ver a hombres peleando, y recuerdo que una vez casi provoqué un acto de violencia, y eso se convirtió en algo con lo que me empezó a resultar difícil vivir". Irónicamente, fue esta experiencia, junto con el ejemplo de una figura como Jimmy Boyle, un criminal que luego se convirtió en un artista, lo que, a la larga, terminó siendo muy positivo para Shane. Sobre su infancia en Uttoxeter en los años ochenta, que en aquella época era un pequeño pueblo de los Midlands de unos diez mil habitantes con una alta tasa de paro, y donde proliferaban deshauciados rurales del thatcherismo, el director dice: "Si uno es de un pueblo como Uttoxeter, nadie espera que vaya a abandonar un lugar así para intentar ser cineasta. De cierta manera, mi reacción a aquel acto de violencia fue el primer paso para salir de esa forma de vida".

Para Shane, hacer This Is England se convirtió en una manera de exorcizar los demonios de aquella noche de violencia. El impacto de esas primeras experiencias se nota en el conjunto de su obra. De hecho, todas sus películas tratan el tema de la masculinidad, desde el club de boxeo de TwentyFourSeven, hasta la amistad comprometida de la infancia de A Room For Romeo Brass, o el tema de las estructuras del poder masculino y de la venganza en Dead Man's Shoes, sin hablar de las tribus adolescentes y las figuras paternas de This Is England. "En términos fílmicos, es casi como la serie de La guerra de las galaxias", bromea. "Ahora estoy con la pre-cuela de mi serie. This Is England se hizo antes de todas mis otras películas. Las otras están basadas en una época determinada, a partir de los quince años, cuando, aunque yo aborrecía la violencia, era un pequeño embustero. Creo que con This Is England he mirado hacia atrás, y ha encontrado la raíz, el porqué he empezado a hacer películas".


La búsqueda de Shaun
El casting es una parte esencial de cada película de Shane Meadows. Trabaja principalmente con actores no profesionales, y es un director muy intuitivo que permite que la historia vaya cogiendo forma gracias al trabajo realizado en talleres de interpretación para jóvenes. La estructura de una película se desarrollará orgánicamente en torno a la personalidad de sus actores, que a menudo son gente joven que ha llegado al mundo de la interpretación por vías nada tradicionales. Para This Is England, se encontró ante todos los puntos límite: la cultura skin, el crecer en los años ochenta, una infancia truncada por la violencia. Sin embargo, para que la película funcionase era muy importante dar con el protagonista perfecto, tarea que implicaba no sólo un trabajo duro, sino que también dependía mucho de la suerte y de algo parecido a la magia.

En el transcurso de la búsqueda de Shaun, Shane y su colaboradora y socia de toda la vida, Louise Meadows, que había encontrado, ella sola, el resto del reparto, hicieron muchas pruebas a niños en talleres de ciudades de todo el país. Se dieron cuenta de que lo que necesitaban era "un niño de la calle de verdad", como decía Louise, y decidieron solicitar la ayuda del genio del casting, Des Hamilton. Tras haber trabajado con directores como Lynne Ramsay, cuya película, Ratcatcher, contó con un reparto de niños actores no profesionales, Des siempre ha tenido un planteamiento especial a la hora de buscar actores para cualquier película, y es un conocido experto en el casting de personajes de la calle. En sus charlas con Shane se estableció un sentido muy claro del tipo de personaje que se buscaba. A partir de allí, Des buscó con especial atención en aquellas zonas donde pensaba que existiría un Shaun de verdad. Se mandaron invitaciones para el casting a los campamentos de verano a lo largo de la costa este, y Des hizo especial hincapié en la ciudad de Grimsby. Des encontró la calidad que buscaba en un programa para niños socialmente marginados, llamado Space Project. Muchos de esos niños han sido excluidos de las escuelas y Des encontró en ellos esa sutil combinación de inocencia y dureza, que les distinguía de otros niños.


Thomas "Tommo" Turgoose
Allí, el equipo dio, por casualidad, con Thomas "Tommo" Turgoose, un niño de 13 años, que había crecido con todo en su contra. Pequeño de estatura, parecía mucho más joven de lo que era, pero tenía muchas agallas. Por supuesto que todos los niños con los que Shane y Louise se veían tenían muchas ganas de estar en la película, pero Tommo era distinto. Cobraba por cada prueba que hacía, mostrando así sabiduría callejera y su lado de comerciante duro, al mismo tiempo que se mostraba incapaz de entender cualquier tipo de intercambio que no fuera de esa naturaleza. El productor Mark Herbert recuerda cómo le impresionó en la primera prueba. "Era, ‘uno de ellos'; tenía tantas agallas, tanto espíritu. Pero al mismo tiempo hacía cosas asombrosas…era mucho más sutil".

"Tuve esa sensación que tienen los directores cuando ven algo que tiene magia, el factor X de Simon Cowell", dice Shane, a quien le impresionó incluso más ese chico joven. "Podía verme a mí mismo en aquel chico. Recuerdo que había profesores en mi colegio que me decían que yo iba a terminar en la cárcel, que en la vida sólo me esperaban cosas malas. Pero la gente creía en mí, y he terminado haciendo algo con mi vida". En el momento de elegir a Tommo para el papel, había otros dos chicos en la lista, actores del taller Carlton, de Nottingham, que tenían experiencia suficiente, y por lo tanto muy adecuados para interpretar un papel más grande. Tommo, al contrario, tenía muy pocas estructuras en su vida, le habían diagnosticado una incapacidad para concentrarse mucho tiempo, sólo pasaba una hora a la semana en la escuela, y hacía poco había sido incapaz de hacer un papel de extra en la obra de teatro escolar.

Sin embargo, para Shane, elegir a Tommo no era sólo evidente, sino también una cuestión de verdad artística. "Prefería arriesgarme con un chico como Tommo, y con ello a un posible fracaso. Si das la espalda a la persona que ha de hacer el papel, no deberías hacer la película. El gran círculo se había cerrado: yo pretendía hacer una película, que en el fondo era sobre mí mismo, y mira por dónde, terminé dando con un actor niño que era yo. Increíble". Consecuentemente, This Is England se convirtió tanto en la historia de Tommo como en la historia de Shane. Se hizo especial hincapié en la pérdida de la figura paterna, y Tommy fue capaz de aportar un nuevo aspecto al personaje de Shaun, un chico que, como Shane, es más feliz cuando está solo.

Por supuesto que los riesgos de elegir para el papel a un niño como Tommo eran muy altos. Está en cada escena, que es un reto agotador para cualquier actor. Y no fue una experiencia desprovista de problemas. Al final de la primera semana, cuando Tommo entendió plenamente lo duro que iba a tener que trabajar, llegó a decir que no se creía capaz de hacerlo. Eso fue un golpe muy duro para Shane y recuerda que incluso llegó a pensar que convenía recordarle al niño actor que estaba obligado por contrato. Pero al final pensó que lo mejor era una charla seria y sincera con él. "Entonces opté por decirle ‘mira, creo que si te rajas ahora, lo vas a lamentar el resto de tu vida, porque si no superas esto, nunca vas a superar nada en la vida. A mí me llegó mi oportunidad un poco más tarde que tú ahora, y, para ser sinceros, Tommo, no lo hubiese podido hacer si tuviese tu edad…' Sabía que para él eso podía marcar la diferencia entre tener una vida, o no tenerla".

Esas palabras le llegaron aTommo, y, al igual que con Andrew Shim, la joven estrella de A Room For Romeo Brass, en cuanto Tommo decidió afrontar seriamente el reto, cogió un apetito insaciable para el cine. Quería aprenderlo todo, desde el trabajo con la cámara hasta el montaje. "Incluso cambiamos sus costumbres alimenticias. Dejó la coca cola y las patatas fritas, y al final del rodaje bebíamos Purdeys juntos, y sólo nos faltaba un monitor de gimnasio en el plató".

Tommo llegó a llevarse bien no sólo con Shane, sino también con sus co-protagonistas Andrew Shim, que interpreta a Milky, y Stephen Graham, que interpreta el papel protagonista de Combo. Del trabajo con Tommo, dice Stephen: "Estamos ante un nuevo Robert De Niro; es el mejor actor con el que jamás he trabajado; se entrega totalmente al momento". Y el mismo Tommo dice que la manera en que ve las películas ha cambiado desde su trabajo con Shane. "Ahora busco el micrófono en los extremos de la pantalla". Andrew entendía muy bien lo que sentía Tommo, ya que el mismo director le dio su primera oportunidad hace siete años. "Me recordaba a mí mismo", dice. "Nunca me preparaba para un escena. Yo era siempre el que se reía y hablaba, hasta el grito de ‘acción'. Como Tommo ahora. Cada vez que tomaba una coca cola, se ponía hiperactivo, y podía volver locos a todos, pero al oír ‘acción', se le cambiaba la cara y se metía en el trabajo enseguida". Stephen, que hace de duro en películas como Gangs of New York y Snatch, era alguien al que Tommo admiraba especialmente. Como sucede en la pantalla, los dos se hicieron muy amigos fuera de la pantalla, e incluso llegaron a hacer un pequeño variété para el equipo durante el rodaje. Pero trabajar con un niño como Tommo conlleva cierta responsabilidad. Significa mucho más que hacerse amigo de él durante las seis semanas de rodaje, como ocurre tan a menudo en el cine, para no volver a verle nunca más.

Dice Shane: "Sabía que si iba a decirle todas esas cosas, para que él hiciera la película, no podía simplemente olvidarme de él al terminarla. Como adulto, no se puede hacerle eso a un niño, porque al final se sentirá utilizado, como si todo no fuese más que un engaño conveniente". Los tres hombres, Andrew, Shane y Stephen, hicieron un pacto de caballeros: decidieron que iban a estar allí para Tommo. Ahora Tommo pasa tiempo con el director y con Stephen, en su casa, con sus respectivas familias. Está, actualmente, haciendo una producción dramática de la BBC, dirigida por Stephen, mientras su compañero de profesión le busca papeles en otras producciones.


Ficha artística
Thomas Turgoose - Shaun
Stephen Graham - Combo
Jo Hartley - Cynth
Andrew Shim - Milky
Vicky McClure - Lol
Joseph Gilgun - Woody (as Joe Gilgun)
Rosamund Hanson - Smell
Andrew Ellis - Gadget
Kieran Hardcastle - Kes
Jack O'Connell - Pukey Nicholls
Chanel Cresswell - Kelly