¿Y si todo en la vida sucede por mera casualidad? ¿Y si no podemos escapar al destino?
Esta película plantea estas preguntas y muchas más. 3:19 es una historia sobre la amistad, el amor y el humor.
La historia
Tres miradas, un deseo, nueve segundos de esperanza.
Un juego ideado para conocer mujeres atractivas provoca la intervención de la casualidad
o del destino.
Esa es la historia principal de la película: un relato sobre la amistad, el amor, la lealtad y la muerte, vividos por unos personajes espoleados por la casualidad o por el destino, como se quiera ver.
La historia entraña además otra historia paralela de personajes como si de una matrioshka rusa se tratara que enfrentan en vida situaciones afines.
Lo destacable es que esta historia paralela es cierta, sus personajes son reales: Evariste Galois y Paul Kammerer.
Lo sorprendente es que ambos son personas de ciencia que han teorizado en el pasado con sistemas que pueden dar respuesta a las casualidades.
Lo inquietante llegará en el momento en el que el espectador descubra la simetría entre ambas historias.
Los personajes
Ilan
A Ilán le informan sobre la gravedad extrema de su enfermedad tras enamorarse casualmente de una chica a la que no conoce, para lo que necesitará a sus amigos de toda la vida.
Un personaje desahuciado por la vida con una interpretación conmovedora.
Eric
Eric se siente comprometido con el último deseo de su mejor amigo, y en su cumplimiento se encontrará con sorpresas y dificultades fruto de la casualidad
¿o del destino?
Un personaje vitalista turbado por sentimientos encontrados.
Andy
Andy es el amigo que completa el grupo. Ingenuo, transparente, y con una peculiar forma de ver el mundo, consigue que las cosas sean más fáciles y menos dramáticas de lo que parecen.
Lisa
Múltiples casualidades le hacen converger con el grupo de amigos en un momento, lugar y bajo unas circunstancias especiales para la vida de todos. La belleza interior, la difícil combinación de sencillez y sofisticación y la inquietud por conocer de Lisa se refleja con claridad en el personaje que ha proyectado Bárbara Goenaga.
Lucía
Perder un hijo tras perder un marido es una suma de fatalidades lado perverso de la casualidad cuyo resultado puede ser la desaparición de una familia. Así pensaba Lucía, hasta sentir el valor y la entereza de su hijo Ilán frente a la muerte. Un papel desgarrador.
3:19Dirigida por Dany Saadia