Un lugar donde quedarse es una película del oscarizado director Sam Mendes. Protagonizada por John Krasinski, Maya Rudolph, Jeff Daniels, Maggie Gyllenhaal, Allison Janney, Chris Messina, Catherine O’Hara, Paul Schneider. Casting, Ellen Lewis y Debra Zane, CSA. Música, Alexi Murdoch. Supervisor musical, Randall Poster. Vestuario, John Dunn. Montaje, Sarah Flack, ACE. Diseño de producción, Jess Gonchor. Fotografía, Ellen Kuras, ASC. Productoras ejecutivas, Mari Jo Winkler-Ioffreda, Pippa Harris. Productores, Edward Saxon, Marc Turtletaub, Peter Saraf. Guión, Dave Eggers y Vendela Vida. Director, Sam Mendes. Un estreno Focus Features, distribuido por Universal Pictures.

Es la primera cinta dirigida por el realizador Sam Mendes a partir de un guión original desde la oscarizada American Beauty. "Necesitaba dirigir una película basada en una idea original", dice el director. "El guión de Dave Eggers y Vendela Vida era encantador y ligero, aunque no rehuía los temas serios. Pero sobre todo me hizo reír".

Otra novedad fue que Sam Mendes preparó y rodó Un lugar donde quedarse durante la posproducción de Revolutionary Road. "Me comprometí a hacer la película más deprisa que cualquier otra. Era mi forma de relajarme después de un rodaje y un montaje muy intensos", añade el director. "De hecho, las dos películas tienen muchos puntos en común: tratan de una pareja que desea escapar y encontrarse a sí misma. La diferencia es que en ésta lo consiguen".

El productor Edward Saxon, premiado por la Academia, dice: "Me pareció un auténtico regalo que dos guionistas del talento de Dave y Vendela me mandaran un guión. Me conquistó el humor, la relevancia del tema y unos personajes muy vivos".

La empresa independiente de producción y financiación Big Beach, encabezada por los productores Peter Saraf y Marc Turtletaub, ambos nominados por la Academia, unieron sus fuerzas con Edward Saxon. "No es la primera vez que trabajo con Ed", dice Peter Saraf. "Sé que tiene un gusto excelente y es un experto en guiones".

Añade: "Cuando nos habló del guión, supimos inmediatamente que era una gran oportunidad para trabajar juntos. Es un guión único; combina el humor con una historia emocionalmente satisfactoria. No puede ser mejor".

Edward Saxon dice: "Las preguntas que plantean Burt y Verona son las que nos hacemos todos en algún momento de la vida. ¿Dónde echaremos raíces? ¿Qué significa formar una familia? Por eso no tuvimos problemas a la hora de encontrar actores, incluso para los papeles menos importantes".

En cuanto a los intérpretes para los papeles protagonistas, Edward Saxon comenta: "Cuando hablamos con Maya Rudolph, su profundidad y humanidad nos asombró. Ya conocíamos su espléndido sentido del humor por su trabajo camaleónico en "Saturday Night Live". Esencialmente, era Verona en la vida real".

La actriz está de acuerdo: "El personaje es muy parecido a lo que soy en la vida real. Me pareció cosa del destino. No había encontrado a nadie como Verona en una película o en un guión. Me gustó muchísimo. Quizá lo mejor de todo es que Verona es mestiza, pero nunca se plantea el tema en Un lugar donde quedarse, y eso encajaba a la perfección con mi experiencia".

Hablando del protagonista masculino, el productor comenta: "John Krasinski tenía un pequeño papel en Jarhead, el infierno espera. Desde entonces se ha dado a conocer por la serie "The Office", y Sam sabía que era un actor de talento".

John Krasinski dice: "Este proyecto es una combinación perfecta: un guión magnífico con un director del calibre de Sam Mendes y una directora de fotografía de mucho talento, Ellen Kuras. Sabía de la existencia del guión de Dave y Vendela antes de que Sam se involucrara en el proyecto. Me parecía una idea genial. Fue entonces cuando me llamó Sam diciendo: ‘He pensado en ti para el papel principal’, casi no podía creerlo".

Sam Mendes añade: "La química entre John y Maya es el motor de la película. Los dos son muy inventivos. El espíritu de la película está en sus manos y no me defraudaron. Los dos estaban dispuestos a pisar terreno desconocido como actores".

Esta vez, el director quiso rodearse de caras nuevas detrás de la cámara: "La gente con la que he trabajado en tantas películas no tiene igual, pero necesitaba saber si era capaz de trabajar con un equipo nuevo. Necesitaba cambiar de perspectiva, cambiar de costumbres. Pensé que un ritmo diferente me ayudaría a conseguir la frescura y la libertad que quería para la película".

El equipo estuvo a la altura del reto que plantea una película rodada en tres estados con solo dos secuencias filmadas en estudio.

Jess Gonchor, el diseñador de producción recuerda: "Estaba entusiasmado con la idea de trabajar con Sam. Me imaginé que recorreríamos un montón de estados. Fui a verle y descubrí que debíamos rodarlo casi todo en Connecticut. Para mí, ha sido el proyecto más complicado hasta la fecha en cuanto a conseguir paisajes tan diferentes".

"Connecticut es un estado versátil. Tiene ciudades muy urbanas, como Stanford, New Haven y Bridgeport, y zonas muy rurales, como el condado Litchfield", explica el director de localizaciones Tyson Bidner. "Encontramos decorados que podían pasar por zonas de Denver, Phoenix, Montreal, Wisconsin e incluso un poco de Miami".

"Es como si la historia se contara mediante una serie de postales", añade la directora de fotografía Ellen Kuras. "Los personajes están dentro de la postal, y vemos el telón de fondo cambiar a medida que se preguntan adónde quieren ir y quién quieren ser. Es una comedia, pero habla de temas muy serios".

Ellen Kuras y Tyson Bidner trabajaron muy de cerca con Sam Mendes y Jess Gonchor. "Al principio, Sam y yo hablamos de la visión que teníamos y qué era lo más adecuado para la película", dice Ellen Kuras. "Jess y yo ideamos modos de crear diferentes aspectos para cada lugar. Utilicé objetivos especiales para mantener la ilusión de la imagen de postal".

El diseñador de producción creó cinco paletas de colores, una para cada estado donde transcurre la historia. Explica: "Colorado es desolado; Arizona es todo sol; Wisconsin es universitario; Montreal es ladrillo, y Miami es de tonos pastel. Cuando Sam se convenció de que era la mejor forma, absolutamente todo, desde la pieza de atrezo más pequeña a los colores en las paredes, debía encajar con la paleta de colores correspondiente. Trabajar con Sam es un placer. Me apoyó en todas mis locuras".

La directora de fotografía Ellen Kuras, que nunca había trabajado con el director, dice: "Después de haber colaborado con personas de la talla de Roger Deakins y Conrad Hall, ha sido un honor que confiara en mí. Trabajar con Sam me ha permitido ser más creativa, más atrevida. La relación entre el director de fotografía y el realizador se basa en la confianza y la seguridad, además de la exploración conjunta. A Sam le gusta ensayar con los actores en los decorados y siempre me pidió que estuviera presente para poder planificar la iluminación y la posición de la cámara".

Sam Mendes explica: "El director de fotografía, en este caso directora, es el corazón del equipo técnico. Su personalidad, con la del realizador, son las dos grandes influencias. Ellen es una persona cálida, es fácil llevarse bien con ella; tiene un comportamiento relajado que ayuda a construir el punto cómico en las escenas".

El director también alaba el trabajo del diseñador de vestuario John Dunn. "El vestuario de una película contemporánea siempre es complicado", dice. "La ropa de los personajes debe ser original sin ser ‘mona’ o tremendamente a la moda. John lo hizo a la perfección".

Carmen Ejogo, que interpreta a Grace, la hermana de Verona, explica "que los actores se prepararon durante semanas, reunidos con el director y los guionistas, hablando de los personajes". Y añade: "Cada vez se ensaya menos en el cine, pero Sam encuentra tiempo para hacerlo".

"También lo hizo en American Beauty", recuerda Allison Janney, la única actriz que ha trabajado en ambas películas y que da vida a Lily. "Sabe hablar con los actores. Durante los ensayos, aprendemos a identificar los matices que Sam quiere incorporar para que las escenas y los personajes sean más potentes".

"Es un tremendo lujo para los actores de reparto", se maravilla Melanie Lynskey, que interpreta a Munch, "nadie se acuerda de nosotros. Pero Sam es muy paciente y llega realmente al corazón de las escenas".

Sam Mendes explica: "Siempre he insistido en ensayar. Creo que es necesario para una película como esta. Los actores establecen y conocen la historia de sus personajes antes de que la historia avance y se acabe. Es muy importante que puedan comunicar la idea de una relación preexistente".

Y añade: "Muy a menudo, cuando empezamos a rodar una escena, lanzo sugerencias para que los actores improvisen. Luego volvemos al guión, y el intercambio de diálogo es mucho más natural. En este caso no quería alejarme del guión porque es maravilloso y por eso lo rodábamos. Al final solo hay tres o cuatro escenas improvisadas, además de alguna que otra sorpresa. Como se llevaban muy bien, podía pedirles a John y a Maya: ‘Eso que hicisteis ayer detrás de la cámara, ¿podéis repetirlo delante?’ Y solía funcionar".

No es normal que la música de una película se escoja en las primeras etapas del rodaje, pero así fue para Un lugar donde quedarse. El realizador lo explica: "Descubrí a Alexi Murdoch durante la preproducción y supe inmediatamente que usaría muchas canciones suyas en la película. Se involucró en el proyecto y compuso varias canciones expresamente".

El realizador y el músico buscaron la inspiración en películas como Harold y Maude y Magnolia, cuya banda sonora fue compuesta por cantautores. El director dice: "Montamos algunas escenas de forma algo diferente por la canción que se oía en ese momento. El ritmo de la película cambia por la música".

Para concluir, Sam Mendes dice: "Espero que los espectadores se identifiquen con lo que pasa en esta película. Un lugar donde quedarse está llena de esperanza, luz y fuerza vital, y todo se debe al guión de Dave y Vendela".


Una película "verde"
El público de Un lugar donde quedarse se fijará en los actores, la música, la dirección y el guión, pero no sabrá que ha sido una producción "verde".

Una producción ecológica implica usar energías alternativas; se recicló el 49% de los residuos, y las emisiones de carbono se redujeron de forma sustancial. Se respetaron estas reglas a pesar de rodar en tres estados (Connecticut, Arizona y Florida).

Para conseguir una producción "verde" fue necesario separar todos los residuos en cinco categorías – botellas, latas, plástico, residuos orgánicos y papel –, algo nada fácil en un rodaje de esta envergadura. Un lugar donde quedarse respetó las directrices medioambientales y de ahorro de energía durante toda la producción.

Todos los departamentos siguieron estas directrices, desde el de cámara (se rodó con película de tres perforaciones, que requiere un 25% menos de negativo y de productos químicos en su fabricación y revelado), pasando por el de vestuario (lavadoras y secadoras de bajo consumo, y el uso de ropa usada siempre que fuera posible), hasta el de sonido (uso de baterías recargables) y de fotografía (las fotos fijas de promoción se escogieron online en vez de revelarlas).

Durante todo el rodaje, la producción redujo las emisiones de carbono mediante un programa de reciclaje. Un gran número de vehículos usaba Biodiesel 5, una mezcla conseguida a partir de grasas recicladas procedentes de restaurantes. Un lugar donde quedarse ha sido la primera producción con sede en la Costa Este que ha usado Biodiesel 5 en todos los decorados, y además fue posible encontrarlo en todos los estados donde se rodó".

No contentos con eso, los servicios de catering intentaron utilizar productos orgánicos y biodegradables. Por ejemplo, se utilizaron botellas SIGG de aluminio de 450 centímetros cúbicos para rellenarlas con agua filtrada del grifo, lo que impidió que unas 10.000 botellas de plástico no degradables llegaran a los basureros.

Sam Mendes no esconde su entusiasmo: "Trasladarse con una unidad más ligera, reducida, significa que no se pierden horas diarias aparcando". Los decorados y atrezos fueron donados a organismos como "Build the Green" y/o a coproductores y cofinancieros como Focus y Big Beach, que los usarán en futuras películas.

Los esfuerzos de la producción fueron recogidos en un informe presentado en diciembre de 2008 en la conferencia "Hollywood Goes Green" (Hollywood se vuelve verde) en Los Ángeles, titulado Un lugar donde quedarse: A Pilot Study of Sustainable Film Production Practices (Un estudio piloto de un rodaje ecológicamente sostenible).

El actor John Krasinsky añade: "Es realmente increíble darse cuenta de lo fácil que es llevarlo a cabo, y lo mucho que se ahorra".


Entrevista con Dave Eggers y Vendela Vida

P: ¿Cómo surgió el guión?

R: El primer contacto que tuvimos con guiones cinematográficos fue cuando Dave coescribió con Spike Jonze Donde viven los monstruos. Alrededor de 2005, cuando ya estábamos más familiarizados con este tipo de escritura, decidimos experimentar un poco. En aquella época estábamos pensando tener un hijo en lo que entonces era un país muy extraño. Nos planteamos si era posible educar a un niño de forma racional en un ambiente semejante. Así nació la idea, pero luego fuimos por otros derroteros.


P: ¿Cómo fue el proceso de la escritura? ¿Trabajaban juntos, cada uno por su lado?

R: Lo escribimos juntos desde el principio al fin, la mayoría en el sofá de casa, un poco antes y después de que naciera nuestra hija. Aprovechábamos los momentos que dormía o comía para hablar de las escenas y uno de los dos las escribía. Básicamente, se trataba de que nos hiciera reír.


P: ¿Hasta qué punto plasmaron su experiencia personal en la historia?

R: Es extraño, pero no hay casi nada personal en el guión. De hecho, cortamos las pocas escenas basadas en experiencias que hemos vivido. Puede decirse que la película es ficción al 100%.


P: ¿No incluyeron escenas de su vida o de la vida de sus amigos?

R: De amigos no. Quizá de algún pariente lejano. En la película, Burt y Verona se van de viaje para decidir dónde quieren vivir, pero también para descubrir qué tipos de padres serán y qué tipo de infancia quieren dar a su hijo. Por eso intentamos mostrar diferentes estilos de padres: los que hablan abiertamente delante de sus hijos, los que no les quitan ojo a los niños, los que en realidad no querían ser padres…


P: ¿Cuántas versiones tiene el guión y cuándo supieron que estaba terminado?

R: Siempre hacemos muchas versiones de nuestros libros, pero tuvimos suerte: la primera versión fue "indolora". Al parecer, no suele ocurrir así, y nos sentimos muy afortunados. Luego, después de que Sam Mendes aceptara el proyecto, tuvimos que realizar numerosos ajustes quirúrgicos.


P: ¿Trabajaron con el director para retocar el guión?

R: Cuando Sam aceptó la película, prometió que no nos pediría una reescritura significativa, pero sí tenía muy claro que el final debía cambiar. En el original, Burt y Verona acaban yéndose a vivir a Costa Rica. Escribimos el guión con otro gobierno, y nos pareció la mejor solución, mandarles a vivir a un país que nunca se ha involucrado en un conflicto armado. Nos costó mucho encontrar un nuevo final. Luego, siempre surgen pequeñas cosas durante las lecturas con los actores. Retocamos escenas para que estuvieran más acorde con los intérpretes. Sam es muy sensible y todas sus sugerencias fueron buenas. Mejoró todas las escenas.


P: Durante la escritura, ¿pensaron en algún actor en particular?

R: Es curioso, pero habíamos pensado en John Krasinski y en Maya Rudolph. Cuando nos reunimos con Sam, nos habló de John y Maya. Hizo pruebas a muchos actores, pero se quedó con ellos. Me parece realmente asombroso.


P: ¿Hasta qué punto participaron en el casting?

R: Tuvimos mucha suerte porque Sam quería saber nuestra opinión. Al ver que había escogido a John y a Maya, creímos que podíamos incluir a quien quisiéramos y empezamos a añadir pequeños papeles para nuestros amigos usando sus nombres reales. No tardamos en aprender que el casting de una película no se hace así. Aparte de eso, Sam siempre nos mandó las cintas de pruebas antes de ofrecer el papel a alguien. Y el reparto nos parece magnífico.


P: ¿Algún actor les ha impresionado más que otro?

R: Parece mentira, pero todos están maravillosos. Carecíamos de experiencia, y fue un auténtico placer ver a los actores mejorando los diálogos.


P: ¿Harían otro proyecto así?

R: Desde luego, si fuese tan fácil y tan divertido como ha sido en esta ocasión. Hacía tiempo que conocíamos al productor Ed Saxon, y Sam siempre contó con nosotros. Fue un poco como hacer una película en el jardín de casa con un montón de amigos. Focus Features funciona del mismo modo que nuestra pequeña editorial, siempre nos incluían en sus decisiones. Somos conscientes de la suerte que hemos tenido, y si volvemos a hacerlo, cosa que esperamos, ojalá sea una experiencia tan buena como esta.