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Gran Torino cartel reducidoGran TorinoDirigida por Clint Eastwood
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Clint Eastwood dirige y protagoniza el drama "Gran Torino", que marca su primer papel cinematográfico desde su película ganadora de un Oscar, "Million Dollar Baby".

Dirigida a partir de un guión de Nick Schenk y argumento de Dave Johannson y Nick Schenk. Eastwood, Robert Lorenz y Bill Gerber son los productores, con Jenette Kahn, Adam Richman, Tim Moore y Bruce Berman como productores ejecutivos. Película protagonizada por Clint Eastwood, Bee Vang, Ahney Her, Christopher Carley, John Carroll Lynch, Brian Haley, Geraldine Hughes, Brian Howe y William Hill.

Equipo de creativos dirigido por los colaboradores de Eastwood de toda la vida: Tom Stern, director de fotografía, James J. Murakami, diseñador de producción, Joel Cox y Gary D. Roach, editores, y Deborah Hopper, diseñadora de vestuario. Música de Kyle Eastwood y Michael Stevens, orquestada y dirigida por Lennie Niehaus.


No lo hacen como lo solían hacer
Clint Eastwood, actor y director cuya filmografía abarca algunas de las películas más perdurables y simbólicas de todos los tiempos, no ha vuelto a interpretar ninguna película desde su ganadora de un Oscar, en el año 2004, "Million Dollar Baby". "No tenía previsto interpretar muchos más papeles, pero esta película tenía un papel para mi edad y el personaje parecía hecho a mi medida, aunque no era el caso. Me gustó el guión. Tiene alguna que otra sorpresa y escenas divertidas", comenta Eastwood.

"Gran Torino" llegó a la productora de Eastwood, Malpaso, de la mano de Nick Schenk, guionista novel que escribió el guión a partir de una historia que concibió con Dave Johannson. "Se basaba en su experiencia en Minnesota y en gente que conocían", comenta Robert Lorenz, socio de confianza y productor de toda la vida de Eastwood. "Conseguimos el guión gracias a Bill Gerber, que lo había recibido de Jeanette Kahn. Lo empecé a leer rápido, sin pensar necesariamente en que fuera una película que pudiera interpretar Clint, pero cuando llevaba aproximadamente la mitad reduje el ritmo de lectura y empecé a asimilarlo. Era realmente bueno, así que lo leí una segunda vez y me encantó. Con Clint he aprendido a no alabar las cosas en exceso, así que se lo di, diciéndole, 'No se si te gustaría hacer esto o participar en ello, pero disfrutarás leyéndolo'. Entonces, me llamó y me dijo, 'Realmente me ha encantado ese guión'. Y así empezó todo".

Schenk comenta que el personaje de Walt Kowalski no se creó pensando en un actor concreto. "Walt tiene un poco del profesor de manualidades que ha tenido todo el mundo o incluso del padre que te está observando cómo vuelves a montar tu bici y atornillas todas las piezas. Creo que todo el mundo conoce a alguien así", señala Schenk.

Procedente de Minnesota, Schenk trabajó en una fábrica con una serie de familias hmong, la poco conocida comunidad de Laos y de otras partes de Asia que se alió con los Estados Unidos durante la Guerra de Vietnam, que se habían establecido en Minnesota. "La cultura hmong es un tanto invisible", afirma Schenk.

Walt, que hace comentarios racistas con la misma facilidad que la mayoría de la gente usa los sustantivos y los verbos, parece ser un racista impenitente, pero según va relacionándose indirectamente con la gente hmong que se ha mudado a su barrio, las capas de hostilidad desparecen. "En Corea, Walt hizo cosas que le obsesionan y ve esos rostros en sus vecinos", observa Schenk. "Para Walt, todos los asiáticos son iguales, como si todos se hubieran mezclado en una licuadora. Y resulta que existe otra cultura que no conoce y, según va conociéndolos más, empieza a reflexionar sobre sus experiencias en Corea".

El productor, Bill Gerber, menciona que "Gran Torino" recuerda las relaciones exploradas en todos los trabajos de Eastwood. "Clint, siempre ha tratado los temas complejos de la raza, la religión y los prejuicios de un modo honesto, que a veces puede ser políticamente incorrecto, pero que siempre es auténtico. Gracias a que conoces a Clint, entiendes que tiene más cosas en común con Walt de lo que se ve. Empiezas sin saber nada de él y entonces comienzas a ver cómo es en el fondo, gracias a su relación con esa gente", comenta Gerber.

"Retrospectivamente, no puedo pensar en nadie más aparte de Clint Eastwood que pudiera haber hecho esta película e interpretado este papel", añade Dave Johannson. "Como director de cine Clint es muy parco y además no se inmuta, no importa lo desagradable que sea el tema. Como actor, necesitó cierto grado de valentía para interpretar a Walt, quien, por no decir algo peor, al principio no es un personaje muy comprensivo. La intolerancia de Walt es algo que le ha acompañado durante 60 años, y tener el valor para cambiar algo de uno mismo que está tan arraigado, especialmente a una edad avanzada, es algo extraño y difícil. Walt es un hombre físicamente duro, pero la historia le obliga a mostrar valor emocional".

La historia se desarrolla tras la muerte de la esposa de Walt, Dorothy, cuando Walt ha llegado al último capítulo de una vida que se ha caracterizado en gran medida por inolvidables experiencias en Corea y sus 50 años en la fábrica local de Ford. Sin embargo, ahora hace mucho tiempo que la guerra pasó, la fábrica ha cerrado, su esposa ha fallecido y sus hijos, ya adultos, apenas tienen tiempo para él. "Walt ha trabajado duro y a sus hijos las cosas les han ido bastante bien", comenta Eastwood. "Ha perdido a su esposa y se ha distanciado de sus hijos adultos. Se han marchado y le han dejado, parece como si les estorbara. Sin embargo, algo a tener en cuenta en defensa de sus hijos, Walt no es un tipo fácil de manejar, es demasiado gruñón, y, por supuesto, los nietos llevan piercings y ese tipo de cosas que él no aprueba".

"Es muy duro tener a Walt como padre", comenta Brian Haley, quien interpreta a Mitch Kowalski. "Mitch es lo contrario que su padre. Walt es un obrero muy trabajador y su hijo es un yuppie superficial de clase media. Tienen una relación complicada. Walt no sabe cómo hablar a su hijo y Mitch no sabe cómo llegar a su padre".

Complicando el deseo de Walt de que le dejen en paz está el cura de su difunta esposa, el Padre Janovich, quien insiste en perseguir el último deseo de la esposa de Walt, conseguir que éste se confiese. "Bromeo con que mi papel es básicamente aparecer en la puerta y hacer que Clint Eastwood me de con ella en las narices", comenta Christopher Carley, quien interpreta el papel del cura. "El Padre Janovich está intentando llegar a Walt sin saber realmente cómo hacerlo o, incluso, cómo conseguir que Walt mantenga una conversación con él. A Walt no le impresiona el hecho de que sea un clérigo. Simplemente le considera un 'joven de 27 años, virgen y excesivamente educado'. Walt le deja claro que no le interesa la forma normal de tratar a las personas".

"La predisposición de Walt en contra del cura probablemente se deba a muchos motivos diferentes, pero principalmente se debe a que parece un crío", comenta Eastwood. "Está intentando por todos los medios que Walt se confiese, sin embargo, Walt piensa que es un tipo recién salido del seminario con un 'manual de ayuda' y eso contribuye a una relación no demasiado recíproca. El 'padre", como le llama Walt, es un joven decidido, pero al final, Walt lo hace a su manera".

Uno de los únicos placeres reales de Walt es sacar brillo a su Ford Gran Torino construido en 1972 y cuidadosamente conservado en su garaje, debajo de una lona de seda, durante todos estos años. De hecho, el propio Walt instaló su barra de la dirección durante el tiempo que trabajó en la fábrica de Ford. "El Gran Torino es su orgullo", afirma Eastwood. "Walt es de los que piensan es el Gran Torino. Lo único que hace con él es dejarlo aparcado en el garaje. Y de vez en cuando lo destapa y saca brillo. Walt con un vaso de cerveza, mirando su coche, es lo mejor para él en esta etapa de la vida".

En medio de una calle en decadencia de modestas casas de dos plantas, destaca la casa de Walt, con su pintura prístina, sus arbustos cuidadosamente podados y la bandera americana ondeando con orgullo. No está feliz con el cambio que ha dado el resto de su vecindario. "Walt es un tipo que está muy, pero que muy preocupado por el cambio que ha dado su mundo", comenta Eastwood. "Se crió en un barrio de Michigan lleno de trabajadores del automóvil, como él, probablemente un alto porcentaje de americanos de origen polaco, como él. Así que, cuando ve que su vecindario cambia, se desanima".

Mientras que las casas cercanas se han deteriorado, la de Walt se ha mantenido impecable gracias a un hombre acostumbrado a trabajar con sus manos. "Es el único que resiste en la comunidad", comenta Lorenz. "En muchos sentido, está en cierto modo atrapado en el pasado. Y emocionalmente, sabemos que hay en él algo que no le ha dejado progresar como persona. Este dilema se refleja en cada aspecto de su vida".

Igualmente aislado está el vecino de Walt, Thao, de 16 años, que vive en una casa con su madre, su abuela y su hermana mayor. "Es el único varón de la familia, sin ningún modelo varón a imitar o del que aprender", describe Bee Vang, un novel actor que obtuvo el papel de Thao. "Es un tipo difícil e inseguro de sí mismo porque está rodeado de todas esas mujeres dominantes. Necesita un modelo a imitar y lo encuentra en Walt".

Thao es un chico tímido, salido del instituto pero sin trabajo, que se ve presionado para unirse a una pandilla hmong especial, encabezada por un adolescente llamado Smokie y el primo de Thao, a quien se conoce con el nombre de Spider. "Dondequiera que vaya Thao, alguien le elige", comenta Sonny Vue, que interpreta el papel de Smokie. "No puede hacerse valer, así que ahí estará la pandilla para respaldarle. Convertirse en pandillero era importante porque podían defenderse unos a otros de otras pandillas del barrio. Sin embargo, las cosas se descontrolan cuando se sienten amenazados por Walt, creen que cuanto más duros sean, más valientes parecerán".

Como primera generación de americanos hmong, Smokie y Spider no tienen a sus mayores para que les guíen del modo en que lo hicieron las generaciones hmong anteriores, porque sus mayores lo están pasando peor que ellos asimilándolo. "Intentas vivir en dos culturas", comenta Doua Moua, quien interpreta el papel de Spider. "Así que hay mucha rebeldía y eso hace que muchos varones adolescentes se unan y creen un grupo para intentar adaptarse al mundo que les rodea. Muchas de las chicas están más vinculadas al hogar y a la familia, con lo que sus madres pueden aconsejarlas y no tienen que rebelarse tanto contra su cultura y sus padres".

La prueba que idean Smokie y Spider para admitir a Thao en la pandilla es robar el preciado Gran Torino de Walt. "Thao está intentando demostrar que puede ser valiente e intentando averiguar a qué mundo pertenece", comenta Vang. Pero el intento de robo dura poco, ya que Walt sorprende a Thao en mitad del robo y hace huir al adolescente sin ver su cara. "Fracasa de forma patética en este intento y, para cuando todo ha terminado, acaba estando incluso más asustado y humillado", añade Vang.

No mucho después, la pandilla vuelve a buscar a Thao, lo que acaba en una pelea que tiene lugar en el césped de la parte delantera de la casa de Walt. Empuñando su rifle M-1, guardado desde sus días de combate en Corea, Walt advierte a los chicos: "Fuera de mi césped". "Adopta la actitud que tenía durante la guerra", observa Eastwood. "En ese momento es cuando realmente empieza a darse cuenta de los problemas de la comunidad hmong, principalmente los chicos que se unen a pandillas".

La involuntaria valentía de Walt le convierte en el héroe del vecindario y, enseguida, sus vecinos hmong empiezan a colmarle de regalos no agradecidos: comida, flores y plantas. "No quiere tener nada que ver con esa gente", comenta Eastwood. "Cambia cuando se da cuenta de que son inteligentes y muy respetuosos con los demás, y creo que él admira eso. Tiene una frase en la película en la que dice, 'Tengo más en común con esta gente que con mis propios hijos consentidos y malcriados' y eso lo dice todo. Es interesante y a veces divertido, ver cómo empieza con un montón de prejuicios y cómo van avanzando esas relaciones".

La única que consigue penetrar en esa apariencia irritable de Walt es la enérgica hermana mayor de Thao, Sue, que está más americanizada que el resto de su familia. "Walt es el tipo de persona que te llamará como él quiera", comenta Ahney Her, quien interpreta el papel de Sue. "No le importa tu raza. Dirá lo que piense. Her describe a Sue como "un personaje realmente valiente". Siempre le habla de forma educada incluso si le toma el pelo con apodos como 'Wally', pero, finalmente, es la persona capaz de unir a Walt y Thao. Creo que Sue quiere que su hermano pequeño se haga amigo de Walt porque si no es así y entra en la pandilla, echará a perder su vida. Ve que Walt puede ser como un padre y si Thao escucha a Walt, le podría llevar a una vida mejor y a una forma mejor de madurar".

Walt y Sue tienen una relación fácil y sencilla. "Sue parece preocuparse verdaderamente por él, de un modo real, no fingido, como algunos de los miembros de su familia que parece que simplemente cumplen con las formalidades y hacen lo que se supone que deben hacer", comenta Lorenz. "Creo que su sinceridad le atrae e intenta conocerla un poco más".

Con el tiempo, Sue consigue convencer a Walt para que acuda a su casa con motivo de una celebración familiar, donde un encuentro con un chamán hmong desvela las verdades no contadas con las que Walt ha vivido todos estos años. "Lo que pasa con la familia hmong, que se empieza a ver con claridad en ese intercambio de impresiones con el chamán, es que quieren que Walt cuente lo que no ha contado a su propia familia", señala Lorenz. "Quieren remarcar ciertas cosas y hacerle preguntas perspicaces que le hagan reflexionar sobre sí mismo más de lo que nadie le ha desafiado jamás a hacerlo. Ese es el quid de su racismo, una incapacidad egoísta para reflexionar sobre sí mismo. En lugar de eso, arremete contra los demás, intentando ver sus problemas como algo de lo que otros tienen la culpa, en lugar de mirar en su interior para ver cómo puede cambiar y adaptarse, y esa gente le obliga en cierto modo a hacerlo".

Para enmendar la conducta del casi ladrón del coche de Walt, la hermana y la madre de Thao le presionan para que eche una mano a Walt con algunos trabajos durante un par de semanas. "Quieren que Thao le compense", comenta Eastwood. "Es parte del orgullo de su familia".

La respuesta inicial de Walt es llamar al chico con una serie de nombres racistas, pronunciando mal su nombre a propósito, como "Toad". Pero como el chico realiza con empeño las tareas que le encomienda Walt arreglando las casas deterioradas que acribillan la calle, Walt empieza a ver algo en el chico digno de algo más que su desprecio. "Empiezas a ver que su relación está evolucionando", comenta Vang. "Walt empieza a apreciarle cuando las cosas comienzan a progresar con Thao, que obviamente está madurando y dejando de ser el adolescente que era cuando se conocieron por primera vez. Y ahora, Thao con sus manos llenas de callos, está orgulloso de haber hecho algo útil, de ser útil".

"El objetivo de que Thao trabaje con Walt, es que se convierta en un hombre", añade Vang. "Walt no sólo está ahí para enseñarle a trabajar, sino también a cómo defenderse solo y que no tenga que unirse a una pandilla para sentirse un hombre. Walt es el hombre que está ayudando a Thao a desarrollar su valentía personal".

El objetivo fundamental de Walt es hacer que el chico consiga un trabajo y no se meta en problemas, para que pueda tener un futuro, pero su rara relación también acaba cambiando al propio Walt. "Thao no tiene un padre en el que confiar y que pueda aconsejarle y Walt nunca tuvo una conexión real con sus propios hijos que pudiera haberle dado esa satisfacción de la paternidad", comenta Lorenz. "Es perfecto para ambos. Algo que Walt también está buscando. Sabe perfectamente que está en la última etapa de su vida y está buscando alguien o algo que dé sentido a todo esto y que le haga valorar su vida".

Durante todo ese tiempo, Smokie y los pandilleros siguen acosando a Thao y a su familia, aumentando la amenaza de violencia y obligando al viejo guerrero a aceptar una misión totalmente nueva e inesperada. "Si haces las cosas a medias, se convierten en un escaqueo al etilo Hollywood", comenta Eastwood. "Y si vas a interpretar un personaje de este tipo, no puedes hacerlo a medias. Tienes que ir a por todas".


Los desconocidos de al lado
"Gran Torino" es la primera película en la que se describen personajes de la comunidad Hmong, una etnia de 18 clanes distribuida entre las montañas de Laos, Vietnam, Tailandia y otras partes de Asia, que se trasladó con muchas penalidades a Estados Unidos tras su participación en la Guerra de Vietnam. "No sabía mucho de esta comunidad", confiesa Eastwood. "Habían ayudado a los americanos durante el conflicto y una vez terminada la Guerra de Vietnam vinieron aquí como refugiados".

"Parte de la tragedia es que mucha gente no entiende el papel que desempeñaron los hmong en la Guerra de Vietnam", comenta Paula Yang, una asesora hmong a la que consultaron los realizadores antes de empezar a grabar. "Cómo llegamos a los Estados Unidos y cuántos de nuestros soldados y civiles desaparecieron durante la guerra, sigue siendo un misterio. Los mayores no hablan de esto. Son muy humildes y hay muchas historias tristes".

Eastwood señala que los hmong se definen a sí mismos como una cultura con su excepcional herencia, a diferencia de una nacionalidad. "Tienen sus propias religiones, su propio idioma y se consideran su propia gente", explica. "Muchos de ellos han tenido que enfrentarse a muchas dificultades tras la Guerra de Vietnam. En su tierra, las cosas no eran demasiado agradables y, por eso, la iglesia luterana y muchas organizaciones individuales hicieron todo lo posible para traerlos aquí. Tuvieron que soportar muchas penalidades, así que es gente muy fuerte, muy decidida".

Eastwood quería describir a los hmong en "Gran Torino" de la forma más auténtica posible, empezando por contar en el reparto con actores exclusivamente hmong para esos papeles de la película. Sin embargo, la directora de reparto, Ellen Chenoweth, enseguida descubrió que no había muchos actores hmong profesionales en las listas del Sindicato de Actores.

Chenoweth y sus socios, Geoffrey Miclat y Amelia Rasche hicieron uso de sus contactos e investigaron en Internet para encontrar nexos de la comunidad hmong. Establecieron contactos y distribuyeron folletos en Fresno, California; St. Paul, Minnesota; Warren, Michigan, y en otras áreas de Estados Unidos. "Esto supuso mucho trabajo: intentar conocer las comunidades hmong, progresar, ganarnos su confianza y averiguar quién quería participar en la película. No se hizo por la vía normal. Tuvimos que acercarnos a ellos e intentar ganarnos su confianza", comenta Chenoweth.

El asesor cultural hmong, Cedric Lee, ayudó al equipo de reparto a tener un encuentro con la comunidad. "Fuimos a sitios donde se reúnen los hmong", recuerda Cedric. "Asistimos a fiestas del Día del Padre, a ceremonias eclesiásticas. Existe la barrera del idioma, especialmente entre los mayores, así que hablábamos en hmong y se lo traducíamos a los directores de reparto. Con los jóvenes es mucho más sencillo porque muchos hablan inglés".

Chenoweth y su equipo empezaron con los líderes de la comunidad de St. Paul y Fresno y, posteriormente, realizaron una serie de castings abiertos al público en los lugares en los que se habían establecido los hmong, culminando con una gran audición abierta al público en St. Paul, que duró todo el día.

Las comunidades hmong se enteraron de la película de Eastwood por Internet, por los periódicos, por grupos de jóvenes y por el boca a boca. "Estaban entusiasmados", comenta Paula Yang. "Se trataba de Clint Eastwood, así que iban a hacer cuanto pudieran. Había chicos mayores, chicos pequeños, ancianos y ancianas. La gente estaba emocionada porque Clint estaba dando la oportunidad a nuestra comunidad hmong".

Pronto tuvieron cientos de audiciones grabadas. "Después de visitar cada ciudad, volvimos a Los Ángeles para revisar todas las cintas con Clint", explica Chenoweth. "Las vimos en el despacho de su editor y empezamos a reducir nuestras elecciones hasta que tuvimos varios candidatos para cada papel y luego Clint decidió".

Entre cientos de posibilidades, Eastwood dio el papel de Thao a Bee Vang, un adolescente de 16 años de St. Paul. "Amelia le encontró a través de su escuela y en su fotografía escribí, 'Adoro a Bee Vang'. Me encantó su cara. No tenía mucha experiencia como actor, pero era abierto y encantador. Deseabas que estuviera de acuerdo. Cuando llamé a Bee Vang y le dije que le queríamos para el papel de Thao, se quedó sin palabras. Creo que es algo que él jamás había soñado", comenta Chenoweth.

El 1,65 m de Bee Vang, Thao, muestra un marcado contraste con el 1,90 m de Eastwood, Walt. "Literalmente, Thao tiene que levantar la vista para mirar a Walt", comenta Vang. El adolescente nacido en Fresno asistió a una audición privada para la película en las Twin Cities. Cuando se enteró de que había conseguido el papel principal de Thao, "Me puse de rodillas y empecé a llorar", cuenta Vang. "Todo estaba cambiando realmente. No podía creer que me estuviera pasando a mí".

Aunque al principio algo intimidado, Vang enseguida empezó a sentirse a gusto con el estilo discreto de Eastwood. "Siempre le había visto en películas de vaqueros y en otras películas como 'Harry, el sucio", pero nunca imaginé que pudiera llegar a conocerle y, sin embargo, ahí estaba", comenta Vang. "Al Sr. Eastwood le gusta que las cosas sean lo más sencillas posible. Tiene que ser real. Me gusta ese estilo. Es un tipo realmente encantador, realmente modesto. He disfrutado de cada minuto que he trabajado con él y con el resto del equipo. Nunca lo olvidaré".

La joven de dieciséis años, Ahney Her, derrotó a cientos de jóvenes que como ella hicieron la prueba para el papel de Sue. Amelia Rasche había montado un puesto en una feria hmong, en la zona de Detroit, con un gran cartel en el que se podía leer "Casting para una película hmong". "Ahney y su familia pasaron por allí y Amelia, literalmente, se lanzó a por ella, la agarró y la dijo '¿Quieres hacer una prueba para una película?'", cuenta Chenoweth.

Su seguridad y su talante hacían que fuera perfecta para el papel de la hermana mayor de Thao. "Queríamos que la hermana tuviera un toque ligeramente más duro. Una protectora de Thao, que es más vulnerable", comenta Chenoweth. "Definitivamente, Ahney tenía algo que nos encantaba, además de esa maravillosa juventud".

Su conexión con Eastwood no fue muy diferente de la que tenían Sue y Walt, lo que hizo que la novel actriz se sintiera segura en su primer papel importante. "Es muy modesto y de trato fácil", comenta Ahney. "Le gusta hacer que te sientas a gusto y no es de ese tipo de personas a las que les gusta decirte exactamente lo que tienes que hacer. Quiere que hagas lo que creas que es correcto y si no le parece bien, entonces te lo dice. Es un hombre estupendo y fue alucinante trabajar con él".

"Bee y Ahney parecían interpretar su papel de forma muy natural y es que, sin duda, poseían esa naturalidad", comenta Eastwood. "Me gustaría poder llevarme el mérito, pero no estaría justificado".

El papel de Vu, la madre soltera de Thao y Sue, lo interpreta Brooke Chia Thao, nacida en Laos y residente en Visalia, California. Chia Thao no tiene estudios de interpretación y, de hecho, llevaba a sus hijos a la audición. "Dio la casualidad de que estaba ahí, así que le preguntamos si quería hacer las pruebas y obtuvo el papel", recuerda Cedric Lee. "Lo gracioso es que está muy americanizada, pero cuando la ves en el papel de madre, parecen dos personas totalmente diferentes".

Para Chia Thao, la película representa una oportunidad de dar a conocer a su gente. "En realidad, la película no representa a toda la cultura hmong, pero ofrece una pequeña muestra", comenta Chia Tao. "Espero que la gente empiece a vernos de un modo más especial, a ver quiénes somos y cómo ayudamos en la guerra. Mi padre fue reclutado para combatir por los Estados Unidos cuando sólo tenía 14 años".

Chee Thao, de 61 años, que interpreta a la abuela de la familia, nació en Laos y actualmente vive en St. Paul. "Intentar dar el papel de la abuela fue un reto interesante ya que el personaje sólo hablaba en hmong", comenta el socio de reparto Geoffrey Miclat. "Mucho fue simplemente cuestión de personalidad. La abuela es un personaje muy divertido y Chee poseía esa cualidad que la hacía perfecta para el papel".

Thao estableció un vínculo afectivo especial con Eastwood, y pasó mucho tiempo hablando con el actor/director, con su nieta haciendo de intérprete. El hecho de haber tenido un pasado trágico, hizo que lo diera todo en su interpretación. "Chee Thao decía que para ella no suponía ningún problema interpretar ese papel porque el personaje era igual que ella", comenta Lorenz. "Había pasado por todas las dificultades que se describen en la película. Así que cuando salió, básicamente improvisando muchas de las escenas, ya que muchos de los diálogos hmong no eran literales, no hubo problema. Se limitó a decir lo que tenía que decir. Contó su propia historia".

Se hicieron pruebas a cinco actores hmong de varios estados y diferentes clanes de hmong para encontrar a los chicos que formarían la pandilla que amenaza a Thao y a su familia en la película. "Había algo de realismo en estos chicos y sus rostros eran perfectos", comenta Miclat. "Cuando vimos a Doua Moua en Nueva York y a Sonny Vue en St. Paul, realmente pensamos que ellos serían nuestros Spider y Smokie. Doua Moua era uno de los pocos miembros del reparto hmong que tenía estudios de interpretación, así que sabíamos que encajaría en alguna parte".

Moua, que se trasladó a la ciudad de Nueva York cuando tenía 18 años para dedicarse a la interpretación, hizo las pruebas para el papel de Fong, primo de Thao y Sue, quien ahora se hace llamar Spider. Nacido en Tailandia, Moua se crió en Minnesota y fue uno de los miembros del reparto hmong con experiencia en interpretación. "Para mí, 'Gran Torino' es un sueño hecho realidad", comenta Moua "Valoré cada momento de la grabación. Fue alucinante trabajar con Clint, realmente relajado".

Sonny Vue, nacido en Fresno y que actualmente vive en St. Paul, interpreta al líder de su pandilla, Smokie. A sus 19 años, Vue nunca ha estado delante de una cámara, pero tenía un talento innato, así que los directores de reparto le echaron mano mientras estaba en la recepción. "Estaba hablando con la señora de la ventanilla y Amelia [Rasche] apareció de la nada", recuerda Vue. "Me dijo algo así como, '¿Quieres hacer una prueba?' Así que, probé y conseguí el papel".

Lee Mong Vang, de Toledo, Ohio; Jerry Lee, de St. Paul; y Elvis Thao, que vive en Milwaukee y es miembro del grupo de hip hop, RARE, interpretan al resto de miembros de la pandilla hmong. Elvis Thao estaba entusiasmado con que Eastwood incluyera una de las canciones de RARE en la banda sonora de "Gran Torino".

Aparte de los miembros del reparto hmong, uno de los papeles principales era el del Padre Janovich, el serio cura católico que intenta llegar a Walt para cumplir el último deseo de la difunta esposa de éste.

Cuando realizó las pruebas, Christopher Carley parecía tener las cualidades que Eastwood buscaba para el cura. "Cuando vimos a Christopher Carley, parecía un cura", explica Chenoweth. "Tenía ese rostro auténticamente irlandés y pelirrojo. Pensé que era realmente bueno y cuando mostré su cinta a Clint, dijo 'Se parece a Spencer Tracy de joven'. En ese momento, supe que iba a interpretar el papel. A Clint no le importaba no contar con una estrella consolidada en ese papel. Siempre está dispuesto a dar una oportunidad a gente que quizá no es tan conocida en la industria cinematográfica".

"Me gusta dar un respiro a la gente", comenta Eastwood. "Me gusta que se presente gente nueva y que tengan la oportunidad. Pero, por la misma razón, es importante hacer lo que encaje con la película. Si alguien realmente muy conocido encaja en el papel, entonces voy a por él. Pero si puedo coger a alguien menos conocido que encaje en el papel, también está bien. No existen normas. Cada película tiene su propia estructura y su propia personalidad".

La impresión de Carley del estilo de trabajar de Eastwood refleja la de sus compañeros de reparto. "Es muy tranquilo y centrado y, en el plató, hay mucha confianza entre Clint y los actores", describe Carley. "Sientes que es un lugar seguro, te sientes preparado y sabes que cualquiera que sea tu elección no tendrás que encajarla en una diminuta caja prediseñada".

Entre los actores secundarios se encuentran: John Carroll Lynch, en el papel de Martin, peluquero de Walt, que intercambia con Walt epítetos raciales de tono amistoso y le ayuda a preparar a Thao en el refinado arte de "convertirle en un hombre"; Brian Haley, el hijo mayor de Walt, Mitch; Geraldine Hughes, la esposa de Mitch, Karen; Brian Howe, segundo hijo de Walt, Steve, y William Hill, en el papel del capataz de obra, Tim Kennedy, un viejo amigo que Walt recluta para que le ayude a enseñar a Thao a elegir mejor en la vida.

El preciado Gran Torino, auténtico, se sacó de Vernal, Utah. "De primeras tuvimos suerte porque funcionaba", comenta Larry Stelling, coordinador de transporte. "Estaba muy bien conservado y a Clint le encantó. Hicimos un par de arreglos, como cambiar los parachoques y ese tipo de cosas, pero no mucho más que sacarle un poco de brillo. El color era perfecto, el interior magnífico y funcionaba estupendamente".

La productora compró el coche y lo trajo a Michigan para sacar las fotografías principales, pero esta historia puede que no acabe aquí. "Pensábamos venderlo localmente cuando termináramos, pero según avanzó la película, todos nos habíamos encariñado del coche", recuerda Lorenz. "Le pregunté a Clint qué hacíamos con él y dijo, 'Bueno, guardémoslo. Se ha portado bien con nosotros, así que veamos que pasa".


Rodando en la ciudad del motor
Aunque inicialmente el guión se desarrollaba en Minneapolis, Eastwood pensó que el pasado de Walt, un trabajador del automóvil durante 50 años, encajaría más con un residente de la "Ciudad del Motor", Detroit, Michigan. La producción se llevó a cabo en barrios de Royal Oak, Warren y Grosse Point, con el, en su día, próspero Highland Park como vecindario de Walt.

"El vecindario de Highland Park ha cambiado", comenta Eastwood. "Solía ser un barrio lleno de trabajadores del automóvil, familias que en cierto modo estaban interconectadas cuando las fábricas de automóviles estaban en auge. Actualmente, las fábricas no están tan activas como solían estar, pero la gente nueva que se está mudando a esa zona se encuentra bastante a gusto. Highland Park ha atravesado por épocas difíciles, pero hay mucha gente buena viviendo allí".

"Pasamos unas cuantas semanas en ese vecindario montando decorados y cosas así, y grabando e intentamos que afectara lo menos posible. La gente con la que nos relacionamos estaba encantada de tenernos allí", comenta Rob Lorenz.

Parte de la economía y el arte de las películas de Eastwood se puede atribuir al respeto y a la lealtad que su equipo de colaboradores inspira al director. Aunque nunca levanta la voz, nunca dice, "Acción", y fomenta la autonomía, Eastwood siempre está al mando. "Clint se siente muy a gusto consigo mismo", afirma Tom Stern, quien comparte su séptima película con Eastwood como director de fotografía, tras muchas más como director técnico de iluminación". Antes de empezar me dijo, 'Ya tengo unos años. Es lo que hay'".

Sin embargo, su equipo considera su edad y experiencia parte de la alquimia que le convierte en un director visionario único. Su excepcional enfoque y el bien engrasado mecanismo de su equipo le permiten avanzar hábilmente con el plan de producción.

Reunidos en "Gran Torino" están sus otros colaboradores de muchos años: Deborah Hopper, diseñadora de vestuario, Joel Cox, editor, y James J. Murakami, diseñador de producción, que trabajó con el legendario Henry Bumstead en películas anteriores de Eastwood, antes de convertirse en diseñador de producción en "Changeling".

"Sé como trabajan, saben como trabajo, así que no hay mucho que explicar", afirma", Eastwood. "Se trata de eliminar el máximo de cuestiones intelectuales o discusiones. Ya hay bastantes discusiones cuando se está realizando una película, sin necesidad de añadir más y hacerlo más complicado de lo que es. No soy uno de esos tipos a los que les gusta mostrar que hay mucha magia. Si la realización de una película tiene algo de mágico, debería ser muy sutil. En su mayor parte, se trata de que todo el mundo haga un buen trabajo y participe. Es un proceso divertido. Cuando no me divierta, no me volveréis a ver haciéndolo".

"Gran Torino" también es la séptima película de Clint Eastwood que ha producido Rob Lorenz y su compañero de producción, Bill Gerber, afirma, "Clint no podría haber buscado un socio de producción mejor que Rob. Visitando lugares con ellos y viendo las cosas que Rob había preseleccionado, no fue necesario andar de acá para allá. Rob sabía perfectamente lo que Clint quería. Tienen una relación muy buena y la máquina Malpaso es estupenda. Funciona bien".

"Clint es de la antigua escuela y reconoce el valor de hacer las cosas a la antigua usanza, porque durante mucho tiempo ha podido ver cómo trabajan", comenta Lorenz. "A la vez, acepta la nueva tecnología y quiere seguir aprendiendo, avanzando y progresando. Eso es lo que realmente le motiva y creo que por eso es un placer trabajar con él".

Un ejemplo de las innovaciones de Eastwood es un monitor de video portátil e inalámbrico hecho a la medida para poder dirigir, con la máxima eficacia, las escenas en las que también hace de actor. "Esto me permite ver la escena según se está grabando, sin tener que mirar a través de la cámara", explica Eastwood. "Puedo estar media manzana más arriba de la calle y ver qué está pasando".

Para las dos casas principales de la historia, la casa de Walt y la de Thao y Sue, justo al lado, los directores de exteriores y el diseñador de producción encontraron dos casas vecinas que cumplían todos los requisitos. "Lo que buscábamos en la casa de Walt era una casa que pareciera como si alguien la hubiera cuidado toda su vida", describe Lorenz. "'Envejecimos' el resto de las casas de esa calle para mostrar el mal estado en que estaban las casas que rodeaban a Walt. La idea de Jim de qué aspecto debían tener ambas casas estaba tan bien desarrollada que él y su diseñador de decorados, Gary Fettis, se pusieron a trabajar de inmediato. Cuando Clint fue a verlas, se dio un paseo por ambas casas y dijo, 'Me encanta. No cambies nada'. Era perfecto".

Para inspirarse en el diseño de la casa de Thao y Sue, Murakami miró muchas fotografías y visitó numerosas casas hmong. "Trajimos a nuestra asesora técnica y se quedó impresionada porque todo encajaba a la perfección", comenta Lorenz. "Tenía unos pequeños cambios, pero en términos generales nos dijo, 'Lo habéis conseguido'".

Asimismo, Deborah Hopper, diseñadora de vestuario, investigó en Internet y asistió a un festival hmong donde consultó a numerosos vendedores para que la ayudaran a conseguir la autenticidad de los trajes hmong. "Fuimos donde las mujeres hmong compran algunos de sus atuendos contemporáneos y tradicionales", comenta Hopper. "Una de las cosas que aprendí es que las madres enseñan a sus hijas a hacer sus trajes tradicionales. De hecho, para esta película, Ahney Her trajo su propio vestuario hecho a mano".

Aparte de en las ceremonias de "Soul Calling" (Evocación de los espíritus) que celebraban en casa, Sue y Thao también tuvieron ocasión de ponerse sus trajes de ceremonia tradicionales para honrar a Walt. "Son muy recargados", describe Hopper. "Tienen muchas monedas colgando, las monedas representan la riqueza de la familia. También son muy coloridos. Las mujeres llevan turbantes y los hombres pueden llevar un chaleco o cinturones cruzados. Cuando los vi, pensé que eran únicos y maravillosos. Algo que jamás había visto".

La mezcla de culturas de "Gran Torino" también se refleja en la música. La propia conexión de Eastwood con la música hace que la música y la banda sonora sean sumamente importantes para el director, quien crea sonidos y melodías básicas para sus películas según las graba. "Simplemente escuchas sonidos diferentes para una película, los trabajas en el piano, los anotas y los orquestas", explica Eastwood. "A veces los hacen otros y otras veces yo mismo. No existe una norma. Cuando lo escuchas es cuando te das cuenta de que suena bien".

"Es agradable cuando llegas a la parte musical porque ya no estas grabando la película, la película es lo que es", añade Eastwood. "Así que, estás mejorando la película. Haces la música, los efectos de sonido, ese tipo de cosas. Es apasionante cuando de repente pasas de estar trabajando con 50, 60, 70 personas a trabajar con una o dos personas en una habitación con un ordenador Avid".

El tema principal de "Gran Torino" lo interpretan el pianista/cantante de jazz británico, Jamie Cullum, y Don Runner. La letra es de Eastwood, Cullum, el hijo del director, Kyle Eastwood, y el socio compositor de Kyle, Michael Stevens. "Juntos crearon este tema", cuenta Lorenz. "Y Kyle y Mike lo usaron para inspirarse en la música del resto de la película".

Kyle Eastwood y Michael Stevens compusieron la música, que posteriormente orquestó y dirigió Lennie Niehaus, cuya asociación con el director se remonta a la película "En la Cuerda Floja".

La banda sonora también incluye rap hmong y latino, que refleja la música que escuchan los personajes, y un tema del grupo de rap de Elvis Thao, RARE. "Muchos de los que se presentaron a las pruebas eran raperos", comenta Lorenz. "Algunos consiguieron papeles y otros no, pero todos presentaron su música. Era tan apropiada, que pusimos toda la que pudimos en la película".

En cada aspecto de la producción, la comunidad hmong, en conjunto, contribuyó tremendamente a dar un toque exclusivo y auténtico al proyecto. Además de en el casting, los asesores hmong ayudaron con el diálogo, el vestuario y los elementos de diseño y Eastwood contrató a numerosos ayudantes y artesanos hmong para que trabajaran en el equipo.

"Querían formar parte de la película y fueron muy generosos con nosotros", afirma Eastwood. "Para mí fue realmente un placer trabajar con ellos. Espero que la comunidad hmong esté contenta con el modo en que la película cuenta parte de su historia a través de los ojos de Walt".

Con "Gran Torino", Eastwood añade a Walt Kowalski a su legado de personajes. "Clint siempre está interesado en progresar y no en hacer cosas que ya ha hecho", reflexiona Lorenz. "Este guión parecía ofrecer justamente eso. Le iba bien por su edad y su carácter, y parecía sacarle de su pasado, de su vida como Harry, el sucio y de forajido, del personaje duro e intransigente. Y aún hay más. Le lleva a un territorio algo más oscuro, pero también le permite, a través de la redención de su personaje, explorar algo nuevo".