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Negro Buenos Aires cartel reducidoNegro Buenos AiresDirigida por Ramon Térmens
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Memoria
"Negro Buenos Aires" surge de la necesidad de hacerse preguntas: "¿Qué es lo que nos lleva a caer en picado?, ¿Qué nos empuja al desastre total?, ¿Acaso hay un culpable de esta locura colectiva? ¿Es posible la redención?".

Hagamos un poco de historia: los expertos no se aventuran a dictaminar en qué momento exacto se inició el famoso proceso de "globalización económica" de nuestro planeta. Pero a principios del presente siglo el debate estaba en su punto álgido. Globalización sí, globalización no. Mientras los politólogos vociferaban los beneficios mundiales del invento (entre ellos, la erradicación de la pobreza) dos casos explotaban en nuestras narices: el 11 de septiembre (preámbulo del "terrorismo globalizado") y la crisis argentina (deuda externa, "corralito" y presidentes de 24 horas). Algo no era tan maravilloso como se nos había anunciado, y el nuevo siglo empezaba "movidito".

Pero "Negro..." es más una película de personajes que el retrato de una época. Sin duda, el fondo lo constituye la globalización y el "corralito", pero en primer término tenemos unos personajes de carne y hueso. En primer lugar Jordi Puigmartí, un tipo "segundón", ni especialmente brillante, ni especialmente vulgar. Frente a él, se sitúa el último gran reto de su vida: llegar a ser "alguien" en su corporación o quedarse como siempre de oficinista gris.

Armando Santos es el señor, el "don", quien mueve los hilos desde la sombra. Apartado de los flashes, los "armandos" de nuestro mundo son los que sacan realmente tajada de la globalización. Pactan con Dios o con el diablo, pero siempre por un buen porcentaje. Y siempre con elegancia, estilo y saber estar; "haciéndote un favor" como quien dice.

Alma es la "femme fatale", la dulce perdición, el anzuelo irresistible, dónde Jordi... en fin, (¿Y quién no?). Pero Alma también es una chica asustada, obligada a interpretar un papel que quizás nunca quiso hacer, pero que bien podría merecer un oscar.

"Negro Buenos Aires" es un film noir contemporáneo, (o "thriller político" en lenguaje actual). Se suceden los dobles juegos, los engaños, las traiciones, las pasiones... todos los ingredientes típicos del género. Pero también se pretende ir un poco más lejos, y cuestionarse un poco quienes somos y a dónde vamos (las eternas preguntas de la humanidad), en el contexto de un siglo que empezó acelerado y desquiciado. No tenemos respuestas para todo, pero pretendemos abrir más de un interrogante.

Es una película sobre la corrupción, sí, pero la mirada está puesta más en el corruptor que en el corrompido. Mucho se ha hablado de gobiernos "vendidos" y de políticos "ladrones", ¿pero qué pasa con el tipo de traje, simpático, familiar y a sueldo de una gran corporación?. Los políticos pasan o se fugan, pero las multinacionales permanecen.

También es una película de "gallegos" y "porteños". Quizás cómo nunca antes, se aprovecha esa dualidad no para dar "explicaciones sociológicas", sino para combinar dos polos opuestos y que surjan chispas, tanto positivas como negativas, porque en ese vaivén de sentimientos está nuestra historia común.

"Negro..." es también una película sobre una ciudad: Buenos Aires. Pero no la ciudad turística, no la postal o el comercial para televisión. La ciudad en todo su nervio: en sus manifestaciones, sus sucursales de bancos, sus haciendas, sus hoteles, sus clubs nocturnos, sus callejuelas... Es la ciudad como personaje. Con sus momentos álgidos y sus momentos bajos. Es motor de la historia: sus acontecimientos mueven la trama central (como de hecho ha sido siempre Buenos Aires: un lugar donde la palabra "¡Acción!" adquiere todo su alcance).