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Sherlock Holmes cartel reducidoSherlock HolmesDirigida por Guy Ritchie
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Guy Ritchie ha dirigido la película a partir de un guión de Michael Robert Johnson, Anthony Peckham y Simon Kinberg, basado en una historia de Lionel Wigram y Michael Robert Johnson. Joel Silver, Lionel Wigram, Susan Downey y Dan Lin son los productores de la película, Michael Tadross y Bruce Berman los productores ejecutivos y Steve Clark-Hall el co-productor.

Entre los miembros del excelente equipo técnico figuran el director de fotografía Philippe Rousselot, ganador de un Oscar ("El río de la vida"), la diseñadora de producción Sarah Greenwood, nominada a los Oscar ("Expiación. Más allá de la pasión", "Pride & Prejudice (Orgullo y prejuicio"), el montador James Herbert ("RocknRolla") y la diseñadora de vestuario Jenny Beavan, ganadora de un Oscar ("Una habitación con vistas"). La música es del compositor Hans Zimmer, ganador de un Oscar y varias veces nominado ("El rey león", "Gladiator [El gladiador]").

"Sherlock Holmes" será distribuida en todo el mundo por Warner Bros. Pictures, un compañía de Warner Bros. Entertainment, y en algunos países por Village Roadshow Pictures.


Un personaje intemporal en una nueva aventura
"La delincuencia es habitual. La lógica es poco común".

Durante generaciones, Sherlock Holmes ha personificado el talento de ver más allá de lo evidente—de discernir cuál es la verdad en medio de la confusión del engaño. Creado a finales del siglo XIX, en una serie de relatos y novelas de Sir Arthur Conan Doyle, el genial detective se ha convertido en uno de los personajes más famosos de la cultura popular, cuyas aventuras se encuentran entre las más leídas en la historia de la lengua inglesa.

"Probablemente fue el primer superhéroe, un superhéroe intelectual", afirma Robert Downey Jr., el actor nominado a los Oscar que interpreta el papel protagonista en "Sherlock Holmes". "Fue, y probablemente lo sigue siendo, uno de los personajes más emblemáticos existentes, hasta tal punto que mucha gente pensaba que Sherlock Holmes era una persona real. Cuanto más estudias los libros de Arthur Conan Doyle, más consciente eres de lo complejo que es el personaje de Sherlock Holmes. Es experto en muchas cosas: toca el violín, domina las artes marciales, es boxeador, un experto en esgrima con palos y un buen espadachín. Tiene un estricto código moral en lo que respecta a ayudar a los buenos a atrapar a los malos, por lo que ha dedicado su vida a ser un detective asesor. No lo hace para demostrar a los demás lo inteligente que es, ni que ha resuelto todo lo que ellos no han conseguido hacer; en realidad es un paladín".

Con este planteamiento, los actores y realizadores de "Sherlock Holmes" decidieron ahondar aún más en las cuatro novelas y los 56 relatos cortos independientes de Conan Doyle para eliminar las ideas preconcebidas sobre Holmes. "Hemos tratado de devolverlo a lo que creemos que era su origen, que en esencia es un personaje más visceral", dice el director de la película, Guy Ritchie, que es fan de Holmes desde que era niño. "Tratamos de integrar eso y hacerlo más astuto y con más recursos. Siente curiosidad por la química, las artes marciales y la condición humana. Aún así, consiguió acceder a todos los diferentes estratos de la sociedad inglesa, algo tremendamente complejo. Pero entonces, como ahora, Sherlock Holmes es único; no hay nadie que se le parezca. Creo que ésa es la razón por la que su atractivo ha perdurado. Y aunque nuestra historia transcurre en el Londres de la década de 1890, hemos tratado de hacerla actual en la medida de lo posible".

"Esta película pone de manifiesto cualidades de Holmes que son relativamente desconocidas pero muy cinematográficas y fieles al personaje y a las aventuras que Conan Doyle creó", dice el productor Joel Silver. "Las anteriores adaptaciones de Sherlock Holmes se fueron convirtiendo con los años en películas de detectives de estilo cine negro, pero en el fondo, eran novelas de acción. Holmes es en realidad un hombre de acción de la década de 1890, con una perspicacia y una inteligencia que eclipsan a todos los que le rodean, incluido Scotland Yard".

El guión de "Sherlock Holmes" es de Michael Robert Johnson, Anthony Peckham y Simon Kinberg, basado en una historia original de Lionel Wigram y Michael Robert Johnson. Wigram, que también es uno de los productores de la película, es fan de Holmes desde que leyó los relatos siendo niño. "Cuando me convertí en productor, volví a leer todas las historias y me di cuenta de que había una nueva manera de interpretar a Sherlock", dice. "Al principio, hice un cómic, que era una manera de demostrar lo enrollado y divertido que podía ser Sherlock. También quería explorar su humanidad y su vulnerabilidad, y los problemas a los que tiene que enfrentarse debido a su talento; sigue siendo un personaje tan moderno como cuando fue creado".

Wigram habló con miembros de los Irregulares de Baker Street, un grupo de expertos en Holmes de todo el mundo que se reúnen una vez al año en Nueva York para intercambiar comentarios e ideas y hablar de su héroe. "Conocerlos fue una lección de humildad", recuerda Wigram. "Yo pensaba que era un fan y conocía a Holmes, pero no tiene nada que ver con la pericia y el conocimiento de esta gente. También prestaron todo su apoyo a la película, lo cual supuso un inmenso alivio. Les Klinger, uno de los miembros del consejo de administración de los Irregulares y un famoso especialista en "Sherlockiana", incluso nos aconsejó sobre el lenguaje y sobre detalles concretos".

Los realizadores esperaban que "Sherlock Holmes" fuera toda una experiencia cinematográfica, que despertase el tipo de pasión que hizo que las obras originales fueran tan populares e imperecederas. "Realmente sentíamos que teníamos la oportunidad, con la actual tecnología, de hacer justicia a la historia dando vida a esta increíble visión", dice la productora Susan Downey. "Hay toda una generación que no sabe mucho de Sherlock Holmes aparte del nombre. Y hay fans de toda la vida que sienten un afecto especial por la gorra de cazador y el ‘Elemental, querido Watson’, que no aparecen en esta película. Pero esperamos ser más fieles al material original mostrando la acción que hay en los relatos. Conseguimos captar las posibilidades de los relatos, así como lo que se sugiere en los libros, y llevar eso a la pantalla".

"Es sin duda una aventura, tal como me parecieron los relatos cuando los leí por primera vez", añade Jude Law, que interpreta a John Watson. "Permanecen la intriga cerebral, la ciencia y el suspense de los relatos originales, pero también están las peleas y el caos que son un fiel reflejo de las novelas. Lo que más espero es que los fans de Conan Doyle la disfruten porque yo mismo me he convertido en un gran fan y soy muy respetuoso con el legado. Creo que hemos sido fieles, pero también aportamos a nuestros personajes aspectos que no se habían mostrado nunca antes. Guy Ritchie es genial para resaltar el aspecto físico de la película y tiene un talento increíble para mantener alta la energía".

Silver está de acuerdo, comentando, "Aunque esta película transcurre en la época victoriana, la aguda sensibilidad de Guy y su novedoso enfoque del material consiguen transmitir todos los complejos aspectos de misterio y drama que uno esperaría, pero con un inesperado sentido de la acción y el humor que hacen que ‘Sherlock Holmes’ sea una apasionante e increíblemente divertida experiencia cinematográfica".


Amigos y adversarios: El reparto y los personajes de Sherlock Holmes
"Sr. Holmes, debe ampliar su visión. Me preocupa que subestime la gravedad de los hechos que se avecinan. Porque usted y yo estamos inmersos en una aventura que dará un giro a la propia estructura de la naturaleza".

"Sherlock Holmes" transcurre en el Londres de la década de 1890, cuando la ciudad parece ser el centro del mundo, con la tecnología ampliando las posibilidades de la humanidad y con todas las cosas nuevas reemplazando a toda velocidad a las viejas. "Hay una creciente implicación en las tecnologías del futuro próximo, y una sensación de asombro", comenta Robert Downey Jr. "Están descubriendo todas esas cosas increíbles".

Pero a pesar de todo su brillo y prestigio, el Londres de la década de 1890 es también una cloaca en la que se escurren todos los delincuentes de la sociedad contemporánea… lo cual la convierte en una ciudad ideal para un hombre como Sherlock Holmes. Downey continúa diciendo, "Se trata de una ciudad increíblemente fascinante pero peligrosa, y Holmes la conoce a fondo. Siente que ésta es su ciudad en la que combatir con el enemigo. Y sabe a lo que se enfrenta".

Para Guy Ritchie, contar con Downey para el papel protagonista fue la clave para desentrañar una nueva interpretación de "Sherlock Holmes". "En mi opinión, Robert es el perfecto Holmes", dice el director. "Es norteamericano, pero su acento inglés es impecable y tiene un toque internacional. A su manera, Robert es también una especie de genio. Es muy inteligente e ingenioso, y se siente muy cómodo interpretando a un personaje como Holmes sin ningún tipo de artificio ni pretensión".

La productora Susan Downey está de acuerdo. "La elocuencia de Holmes, su modo de utilizar las palabras y el lenguaje le resultan algo natural a Robert. También hay auténtica cualidad física en el papel en nuestra película. Holmes participa en combates de boxeo a puño limpio y practica artes marciales, algo que Robert lleva haciendo durante los últimos seis años. Así que fue un paso muy natural pensar inmediatamente en Robert como Holmes".

Las poco convencionales peculiaridades de Holmes y su sobrio idealismo atrajeron al actor. "Es un arquetipo", afirma Robert Downey Jr. "Tiene algo muy monástico—sus intenciones son muy puras, y su código moral está reforzado por su determinación y sus actos. Cuando siente que no está inspirado ni motivado por una responsabilidad creativa, entra en un estado en que apenas dice una palabra durante tres días, y cuando se implica, tiene una increíble cantidad de energía, una energía sobrehumana. Dice, ‘No hay nada más estimulante que un caso en el que nada sale como tu esperas.’ Y, al final, la apasionada curiosidad de Holmes y su capacidad no sólo para ver sino interpretar esos detalles son lo que hace que sea tan especial".

Holmes no sería quien es sin Watson, quien le ayuda a conseguir sus fines, su colaborador y su amigo. Al igual que con Holmes, los realizadores pensaban que el Dr. Watson de los libros es un personaje bastante más dinámico que el que aparece en anteriores películas y series de televisión. "Watson ha sido interpretado a veces como una especie de torpe incompetente frente al gran y altivo genio de Holmes", dice Ritchie, "pero no es así. Watson es un individuo con mucha más entidad. Realmente son un equipo".

En "Sherlock Holmes", Watson es un tipo duro. "Es un veterano de guerra que acaba de llegar de la guerra en Afganistán; ha sido herido y ha pasado muchas penurias", comenta Wigram. "Es un hombre físicamente fuerte y sabe como manejarse. Aunque no es un genio loco como Holmes, es un hombre muy inteligente".

En muchos sentidos, la elección de Jude Law para el papel de Watson fue tan crucial como la de Downey como Holmes. "Resulta imposible imaginar a otro actor como Watson una vez que elegimos a Jude", dice Ritchie. "Yo quería un Watson atractivo. No quería que fuera servil ni inferior, sino más bien una especie de héroe con una relación de igualdad con Holmes. Creo que en cierto modo eso es lo que Conan Doyle realmente buscaba".

Jude Law estaba familiarizado con Holmes y Watson tras haber leído los relatos cuando era niño y le sorprendía lo poco que se conocía sobre Watson hasta ahora. "Ha estado en una guerra brutal y ha experimentado el horror y el dolor físico", dice el actor. "Con esa experiencia militar en mente, yo quería que representase al ligeramente más retraído y consumado profesional, siendo Holmes el ligeramente más caprichoso y excéntrico diletante. Pero Watson no se limita a ir detrás; está en medio de la acción—a veces yendo muy por delante de Holmes".

Además de participar con Holmes en sus investigaciones, Watson es también el narrador en el canon de Sherlock Holmes. "Si no estuviera Watson, no habría Holmes porque Holmes nunca habla sobre lo que hace, pero Watson está con él en todo momento", dice Downey.

"Watson ha sido siempre, y lo sigue siguiendo, los ojos del público observando a este gran hombre desentrañar estos extraordinarios enredos de pistas", explica Law. "Sin duda se mancha las manos en los casos en que trabajan juntos, pero también se siente intimidado cuando Holmes muestra su increíble memoria fotográfica o su habilidad para descifrar exactamente lo ocurrido y como ha sucedido".

Su amistad juega un papel importante tanto en su trabajo como en sus vidas privadas. "Tienen una relación muy estrecha y nosotros mostramos el modo en que se manifiesta", comenta Ritchie. "Hay mucho humor en ella, un poco de celos, pero un afecto y una sinceridad auténticos en la relación. Se necesitan el uno al otro para complementarse; Holmes es el genio creativo y Watson es el más moderado y disciplinado de los dos".

Desde el momento en que Downey y Law se conocieron, los dos actores iniciaron una fructífera colaboración que se reflejó en sus interpretaciones. "Robert y Jude se hicieron grandes amigos", dice Silver. "Su química en pantalla es impactante. Tienen una habilidad casi telepática para estar sincronizados, y crear esa magnífica dinámica que hace funcionar su relación".

"Jude es muy inteligente y le gustan los retos", añade Downey. "En cuanto nos conocimos, empezamos a lanzarnos ideas. Estábamos en la misma onda en gran medida, que es una onda bastante excéntrica. Sabe muy bien lo que está haciendo, pero también está muy abierto a dejar que las cosas fluyan. Realmente trabajamos como un equipo para hacer justicia a estos personajes y a su amistad".

"Creo que la esencia de lo que quería conseguir—y lo que Guy y Robert esperaban de mí—era un ying, digamos, para el yang de Holmes", comenta Law. "Robert y yo hablamos mucho sobre como podríamos compensar nuestros respectivos personajes de modo que juntos hagan un todo perfecto, y muchas de las descripciones de ambos en los libros dan a entender que tienen mucha fuerza juntos porque se apoyan mutuamente y su amistad es muy profunda. A veces podíamos ser muy graciosos porque hay una parte de Holmes que pone furioso a Watson y viceversa".

Sin embargo, el talento de Holmes en sus investigaciones le convierte en aliado y en pesadilla de Scotland Yard y de su inspector jefe, Lestrade, interpretado por Eddie Marsan. "Lestrade es un funcionario público y hace las cosas según las normas, que es justo lo contrario de Holmes", dice Marsan. "Trabajan juntos, y no siempre cómodamente. Pero no escasean los delincuentes en Londres en la época de Lestrade, y, si bien no está de acuerdo con los métodos de Holmes, quiere que los delitos se resuelvan y que los culpables sean detenidos, y, la mayoría de las veces, Holmes le ayuda a conseguirlo".

"Holmes sabe que nadie es más genial que él en sus métodos, por lo que es muy poco probable que nadie vaya a conseguir los resultados que él consigue", comenta Downey. "Y creo que está orgulloso de eso. Ésa es la causa de su autoestima—el esfuerzo que hace es grande. Realmente quiere ayudar".

Pero la exitosa asociación de Holmes y Watson adquiere un sorprendente giro cuando Watson se enamora, y tiene intención de casarse con ella, de Mary Morstan, interpretada por Kelly Reilly. "Mary quiere mucho a Watson, y también admira a Holmes, que la considera un poco como una amenaza", dice Reilly. "Cree que si Watson se casa y se va, pondrá en peligro su asociación… y puede que así sea".

Holmes está afectado por la idea de que Watson esté tan decidido a hacer una nueva vida con Mary. "Holmes no puede entender por qué Watson desearía algo diferente a lo que ya tienen", dice Susan Downey. "En el transcurso de la película, llegamos a entender por qué se necesitan el uno al otro. Watson aporta el equilibrio a Holmes. En muchos aspectos, es su referencia con el mundo real".

"Holmes lleva una vida solitaria y está entregado al arte de la investigación", dice Wigram. "Realmente no cree en el amor porque podría interferir con su trabajo. Y no está interesado en el matrimonio ni en tener ninguna clase de relación típica con una mujer. Es demasiado poco convencional para eso".

La excepción es Irene Adler. Una americana de Nueva Jersey que viaja por el extranjero, es una mujer audaz adelantada a su tiempo que vive al borde de la ley. Aunque no aparece con frecuencia en los relatos de Sherlock Holmes, Irene tuvo una intervención muy memorable en el relato corto de Conan Doyle "Escándalo en Bohemia" como la única mujer que ha superado a Holmes. "Me la imaginé como una especie de agente secreta que seduce a los hombres y se aprovecha de ellos, muy Mata Hari", comenta Wigram. "Pensé que sería una gran idea incorporarla a la historia como alguien que rompía el corazón de Holmes y le crispaba los nervios".

Para interpretar al gran amor de Holmes y su talón de Aquiles, los realizadores eligieron a Rachel McAdams. "Rachel me pareció la Irene ideal", dice Ritchie. "La interpreta con ese fantástico aspecto bondadoso bajo el que se esconde una serpiente muy malvada. No se puede confiar en ella en absoluto. Incluso cuando te pone un cuchillo en la garganta, sonríe. Su dulzura es una fachada que utiliza para ser tan eficiente como lo es en un mundo de hombres".

"Irene es en cierto modo un misterio, por lo que resultó divertido poner al descubierto los rasgos de su carácter", comenta McAdams. "La relación entre Irene y Holmes es muy inestable y poco convencional; están a medio camino entre el amor y la desconfianza. Ella ha tenido muchas experiencias en la vida y vive el momento. Realmente, es una mujer que vive como un hombre, algo muy poco habitual para la época, por lo que tuve que encontrar el equilibrio entre la elegancia de su feminidad y su naturaleza temeraria y peligrosa".

Por mucho que Irene distraiga a Holmes, también le plantea un rompecabezas similar a lo que él resuelve en su trabajo. Es por eso por lo que Lord Blackwood despierta en él un especial interés. Aunque los primeros crímenes de Blackwood—asesinar a chicas jóvenes en sacrificios aparentemente rituales—no plantearon a Holmes grandes problemas, la aparente "resurrección" de Blackwood de entre los muertos es, para Holmes, el caso perfecto.

Utilizando el espiritismo, Blackwood se presenta como un poderoso señor oscuro que utilizará las fuerzas del mal para dominar el mundo. "A finales de le época victoriana, había un gran interés en el mundo espiritual", comenta Wigram. "Por esa época, había gente como Aleister Crowley y Rasputín, que seguían las ciencias ocultas y que eran expertos en convencer a la gente de que habían tenido acceso a un poder más allá de nuestro mundo. A Holmes le atrae mucho la idea de desenmascarar a alguien como Blackwood".

"Lord Blackwood es un magnífico contrapunto misterioso y malvado para Holmes", dice Mark Strong, que interpreta el papel de Blackwood. "Juega con las ciencias ocultas y haría que la gente creyera que puede volver de entre los muertos. Al hacerlo, está aterrorizando a los ciudadanos de Londres, haciéndoles creer que se ha convertido en un ser sobrenatural. Al mismo tiempo, también está inventando una serie de cosas adelantadas a su tiempo. Crea un interesante dilema para Holmes, que es un científico y un pragmático. Quería que Blackwood fuera un personaje misterioso, y es una amenaza peligrosa. Tiene sus razones para hacer las cosas tan terribles que hace. Espero haberlo hecho un oponente digno de Holmes".

"Sherlock Holmes" es la tercera colaboración de Ritchie con Strong, tras haber trabajado con él en "Revolver" y "RocknRolla". Ritchie pensó que el actor aportaba la seriedad necesaria para que Blackwood resultase un tremendo reto para el detective. "Mark es un fantástico camaleón", dice el director. "Es uno de los pocos actores que pueden hacer que resulte creíble lo que de otro modo sería algo bastante artificial, algo que era necesario para el personaje de Blackwood, que es bastante dramático e imponente".

A pesar de que Blackwood recurra a lo sobrenatural, "Holmes se decanta en todo momento por el lado de la lógica y cree que cuanto más extraño es algo más sencilla será la explicación", dice Downey. "Cree que cualquier cosa que Blackwood esté haciendo se puede explicar en el más amplio mundo de la ciencia. Dice, ‘Nunca teorices antes de tener datos. Invariablemente, acabas tergiversando los hechos para que se ajusten a las teorías, en lugar de que las teorías se ajusten a los hechos’. La claridad del razonamiento es lo que distingue a Holmes, y hace que posiblemente sea él el único hombre en la Tierra que pueda detener a Blackwood".


Primer punto de ataque: La acción de la película
"Para mí supone una diferencia considerable tener a alguien conmigo en quien pueda confiar totalmente".

En la película, al igual que en los libros, tanto Holmes como Watson saben como hacer frente a una pelea y sus destrezas son frecuentemente puestas a prueba. Holmes es un experto en artes marciales, una faceta que le conecta con el protagonista y con el director de "Sherlock Holmes", puesto que Downey y Ritchie practican las artes marciales desde hace años, y trabajaron juntos para crear el distintivo estilo de pelear de Holmes. "Doyle lo llamaba Baritsu en las novelas, que está relacionado con un híbrido del jujitsu del siglo XIX que se llamaba Bartitsu, creado por Edward William Barton-Wright", explica Downey. "El jujitsu es el arte marcial preferido de Guy. El mío es el Wing Chun Kung Fu. Así que, desarrollamos nuestra propia combinación de artes marciales para la película".

Igual de eficaz que es neutralizando a un enemigo durante su trabajo, Holmes también es conocido por desahogarse en un ring en un pub de clase obrera llamado el Punch Bowl. Allí, delante de una vociferante multitud, Holmes se enfrenta a un enorme boxeador llamado McMurdo, interpretado por David Garrick, en un brutal combate a puño limpio que demuestra la destreza y la fuerza física del detective.

"El ring donde se combate a puño limpio es el único lugar en el que Holmes no piensa", dice Downey. "Pero incluso allí piensa: piensa en cómo ganar el combate, pero no en todos los problemas que tiene en su vida. Las relaciones interpersonales no tienen sitio ahí. Es sólo cuestión de ti y de tu oponente".

"El Punch Bowl es donde va Holmes para poner a punto su destreza, para cometer errores, y probar técnicas frente a imponentes adversarios", comenta el experto en combates Eric Oram, que durante años ha entrenado a Downey en el Wing Chun Kung Fu y le ayudó a prepararse para las escenas de peleas. "Comienza utilizando la mínima cantidad de fuerza en la primera parte de la pelea. Sólo es cuando su oponente cruza la línea cuando quiere darle una lección".

Más por necesidad que por elección, Watson también sabe como actuar en una pelea callejera, aunque es más un peleador comparado con el fluido estilo de combate de Holmes. "Watson está acostumbrado a defenderse cuerpo a cuerpo", afirma Downey. "Tiene un estilo mucho más accesible pero no menos eficaz que Holmes. De hecho, a menudo hay veces en que Holmes le da demasiadas vueltas a las cosas para llegar a la mejor deducción, mientras que Watson golpeará con cualquier herramienta que tenga a mano".

"Watson es un veterano de guerra y está acostumbrado a pensar con rapidez", dice el coordinador de especialistas Franklin Henson. "Puede dar un buen puñetazo como respuesta, y, como alguien acostumbrado a las peleas callejeras, utilizará lo que sea necesario—su cabeza, sus rodillas o sus codos—para derribar a un oponente".

Law disfrutó participando en las secuencias de peleas. "Cuando estás en manos de alguien como Guy, que filma de una manera tan especial, sabes que no estás rodando una típica secuencia de pelea", dice el actor. "Siempre busca una nueva manera de mostrar la historia que hay detrás de la pelea, y sabe exactamente lo que quiere. Así que resulta muy divertido".

El director de fotografía Philippe Rousselot utilizó las luces y la cámara para hacer que las texturas fueran tangibles y que las peleas fueran una experiencia realmente física. "Guy quiere que el espectador vea la película como si estuviera allí", afirma Rousselot. "Un buen ejemplo es el combate en el Punch Bowl. Era fundamental transmitir todos los detalles, desde una minúscula gota de sudor hasta el efecto de cada golpe en el cuerpo del oponente, y la cantidad de movimiento y de discusiones entre la multitud".

Ritchie también utilizó estas secuencias para deconstruir el modo de pensar de Holmes en el transcurso de un combate. Él y Rousselot consiguieron esta técnica de momento-a-momento utilizando una cámara digital de alta velocidad llamada Phantom, que crea un efecto de movimiento ultra-lento. "La Phantom capta un segundo de rodaje y lo alarga más de 40 o 50 segundos", dice el director. "La cámara capta una gran cantidad de información en un período de tiempo muy breve, que es la lente perfecta para transmitir cómo funciona la mente de Holmes. Es capaz de condensar una enorme cantidad de información en una fracción de segundo".

Para una secuencia de acción clave—en un decorado de varios niveles que representa el Tower Bridge en proceso de construcción—Ritchie ensayó exhaustivamente con los actores, junto con Oram y Henson, así como el coordinador de peleas Richard R. Ryan. "Trabajamos muy estrechamente con un equipo de especialistas bastante grande", comenta el co-productor Steve Clark-Hall. "Conocían las aptitudes de Robert, que son considerables, y supieron estar a su altura. Conseguir ese grado de acción de alta intensidad en esas secuencias de acrobacias fue todo un esfuerzo de equipo".

Ritchie buscó una combinación estratégica de ensayos y espontaneidad para asegurarse de que el caos de la pelea quedase reflejado en las secuencias. "Tomé la decisión creativa de que la película resultase realista, por lo que no quería que las cosas estuvieran demasiado coreografiadas", dice. "Comentábamos todo, pero también nos aseguramos de dejar lugar a la improvisación. No quería que pareciera demasiado perfecta".

Esta sensibilidad le resultó atrayente a Rachel McAdams, que tuvo que realizar una gran cantidad de acrobacias en la secuencia del Tower Bridge. "A Guy le gustaba complicar las cosas y mantener la verdad dentro de este mundo fantástico", comenta. "Siempre existe la tentación de ser demasiado refinados cuando se trata esta época, pero Guy también se aseguró de que fuera dura, trepidante y actual. Hacer esta película con Guy me enseñó a tener buenos reflejos y ser precisa, pero siempre abierta y flexible".

Por supuesto, el humor era un ingrediente importante en la acción y se manifestó en todas las escenas de acción. "Tenía que haber momentos de frivolidad y otros de seriedad", comenta Ritchie. "Así que los aspectos divertidos se hicieron más divertidos y los oscuros se hicieron más oscuros a medida que avanzábamos".


Desde el 221B de Baker Street hasta lo alto del Tower Bridge: Reconstruyendo el Londres de Sherlock Holmes
"¿Eres consciente de que es el primer puente basculante y colgante?. ¡Qué imperio tan emprendedor!"

Para conseguir una sensación tangible del Londres de Sherlock Holmes, Guy Ritchie quería representar una ciudad en la encrucijada entre el pasado y un nuevo y naciente futuro—una ciudad grande y dura con una nueva y atrevida arquitectura que se estaba superponiendo sobre la vieja. "Como centro de la Revolución Industrial, Londres estaba vibrante de entusiasmo y energía creativa", comenta Ritchie. "Se estaba construyendo el Tower Bridge, uno de los muchos ambiciosos proyectos que los victorianos estaban llevando a cabo en la época".

"La película transcurre cuando el Imperio Británico está en pleno esplendor", añade Robert Downey Jr. "Existía la sensación de estar en la cúspide de la edad moderna, con un auténtico interés en los avances tecnológicos".

La premisa a todos los niveles de diseño era ser verosímiles y ser fieles a la realidad de la época, pero también crear un aspecto fresco para el mundo de Holmes. "Ésa fue la clave de esta película", dice la diseñadora de vestuario Jenny Beavan. "Mis instrucciones eran evitar la infame gorra de cazador que se ha convertido en un aspecto emblemático del viejo Holmes", continúa diciendo, y comenta que la gorra de cazador no aparecía en las obras de Conan Doyle, sino que apareció en una temprana ilustración de una de las historias. "Nuestro Holmes tiene un aspecto descuidado y desaliñado. Da la sensación de que deja la ropa en el suelo cuando no le sirve y coge cualquier cosa del montón cuando se viste. Por ejemplo, lleva un smoking para la comida con Watson y su prometida Mary, pero la camisa y el fular no son del todo apropiados. Su ropa tiene un cierto aspecto de estar pasada de moda".

"En los libros, al igual que en la película, sabemos que Holmes puede pasar semanas encerrado en sus aposentos, tumbado en el sofá, sin hacer nada", comenta Wigram. "En ese caso, lo normal es que tenga un aspecto un poco desastroso. Es una especie de bohemio, por lo que adoptamos un estilo menos convencional y romántico para su vestuario. Imaginamos que vestiría más como un artista o un poeta que como un hombre de negocios o un gentleman de la época—pensé en los Rolling Stones en su fase victoriana", dice sonriendo.

En marcado contraste con Holmes, el vestuario de Watson es pulcro y elegante, impecable y muy cuidado. Como ex-soldado que ha regresado recientemente de la guerra en Afganistán, su manera de vestir está influida por su experiencia militar. "Las gruesas prendas de Harris tweed le dan a Watson un aspecto de solidez y de tener los pies en la tierra", dice Beavan. "Sus trajes de tres piezas son marrones y azules y lleva un bombín, que resulta muy adecuado y masculino, y muy propio de Watson".

Los trajes de Irene Adler también se hicieron con mucho detalle. Para Irene, Beavan utilizó auténticos trajes del siglo XIX y les hizo algún cambio. "El corte y los diseños son como los de la época, pero decidí utilizar tonos de colores fuertes—impactantes rosas y azules—para realzarlos", explica Beavan.

También vistió a Irene con algunos colores más suaves, como el traje azul con la blusa de encaje negro en las escenas del Punch Bowl, y un práctico traje de tweed Donegal para cuando se da a la fuga. Entre las telas de los vestidos de Irene figuraban satén con esculturales pliegues y terciopelo de seda. Una de las creaciones más innovadoras de Beavan fue el abrigo de Irene, que se abre para adaptarse al miriñaque del traje y lleva grandes mangas para esconder armas. También utiliza varios sombreros, entre ellos dos pequeños bombines.

Para mostrar el lado más suave de Irene, así como su estilo internacional, Beavan creó un hermoso kimono de seda en tonos malva y dorados. "Tuve la suerte de encontrar el material perfecto en mi propio taller", recuerda. "Era un damasco de seda con una ligera trama floral. Lo que hizo que la tela resultara sorprende fue cuando la teñimos, con el estampado separado, dándole mucho volumen".

Las joyas que lleva el personaje de Rachel McAdams, Irene Adler, y la Mary Morstan de Kelly Reilly no eran reproducciones, sino joyas antiguas excepcionales e inestimables proporcionadas por Martin Travis de Symbolic & Chase, situada en Old Bond Street en Londres. Entre las piezas elegidas de su colección privada había un elaborado diamante amarillo de 47 quilates, que, en la historia, Irene había robado a un príncipe; un colgante de diamantes del siglo XIX, que también lo lleva Irene; y un collar de diamantes del siglo XIX, que lleva Mary y que Holmes supone correctamente que se los ha prestado su jefe.

"Los trajes eran increíbles", comenta McAdams. "Fue estupendo captar todos los detalles, que te aportan respuestas a algunas de las preguntas que te haces sobre tu personaje. Pude ver el tipo de joyas que Irene llevaba y el perfume que se pone. Y los trajes eran todos preciosos. Los detalles, el tiempo y el esfuerzo que dedicaron los responsables fue algo excepcional".

La diseñadora de producción Sarah Greenwood asimismo evitó las tradicionales representaciones de la Inglaterra victoriana para reflejar la visión de Ritchie. "Esta película es divertida, visceral, trepidante y llena de energía", dice. "Nuestras instrucciones desde el principio eran tener siempre en mente esos elementos en nuestro proceso de diseño".

Greenwood trabajó con su equipo para crear decorados que parecieran y dieran la impresión de ser totalmente auténticos. "Holmes es lo bastante excéntrico que no necesita estar rodeado por decorados fantásticos", dice. "Teniendo en cuenta eso, podíamos ampliar un poco el diseño. En realidad, se trata de condensar la época y utilizar el entorno para contribuir a narrar la historia".

El reto más importante para la diseñadora de producción y su equipo era la tremenda complejidad de la película. "Pasamos de los bajos fondos a la grandiosidad del Parlamento, del astillero de los muelles de Chatham al escalofriante ambiente de las criptas y a la intimidad de los aposentos de Holmes", comenta Greenwood.

Esa tremenda complejidad se consiguió utilizando una combinación de localizaciones auténticas, decorados especialmente adaptados en el Reino Unido e imágenes generadas por ordenador. Más tarde, el equipo de producción se trasladaría a Nueva York para utilizar un plató para filmar algunos de los decorados de interiores más complejos de la película.

"Guy está acostumbrado a rodar en exteriores y es muy experto en eso", dice Clark-Hall. "Se consigue mucho saliendo a las calles. Es más duro en muchos sentidos, el control sobre las localizaciones y todo eso. Pero puedes conseguir un impacto mucho mayor en exteriores, especialmente en una gran ciudad como Londres con tanta historia".

Los realizadores utilizaron localizaciones en Londres, Liverpool y Manchester para recrear el aspecto que tendría Londres a finales del siglo XIX. "Fue un reto bastante difícil porque Sarah buscaba zonas grandes cerca del Támesis, la ciudad antigua y el Parlamento. Resultó algo muy difícil porque hay muchas construcciones modernas", comenta Clark-Hall. "Así que rodamos en Liverpool y Manchester, y también en Londres, y conseguimos combinar todos esos detalles para crear nuestro Londres victoriano".

"Los exteriores de esta película son un poco increíbles", afirma Law. "Yo nací y me crié aquí, y fuimos a lugares en los que nunca había estado ni visto—rincones adoquinados victorianos y eduardianos realmente hermosos de Londres, Manchester y Liverpool. Aprendí mucho sobre mi país durante el transcurso de este rodaje".

En la película, Holmes y Watson se mueven por todos los estratos de la cultura londinense—desde los duros e industriales a los formales y opulentos. La película comienza en las profundidades de la iglesia de St. Bartholomew the Great del siglo XII, donde Holmes y Watson cercan a Blackwood para impedir que lleve a cabo un brutal sacrificio ritual de una joven. Entre otros famosos escenarios británicos utilizados por la producción figuran la catedral de St. Paul; el Reform Club, uno de los clubs privados más antiguos y famosos de la ciudad (Conan Doyle fue incluso miembro); el Old Naval College de Greenwich; Somerset House, con vistas sobre el Támesis; y el Brompton Cemetery en Kensington, donde un único testigo de la resurrección de Blackwood hace su sorprendente reclamación.

Una de las escenas más ambiciosas—una persecución en un matadero del siglo XIX en funcionamiento—tuvo lugar en el interior de un almacén en desuso en el East End londinense, donde Greenwood y su equipo construyeron un creíble y brutal laberinto de maquinaria en movimiento. El decorado estaba lleno de cuchillos, sierras y enormes garfios que colgaban de correas por toda la estructura.

En el transcurso de su investigación, Holmes y Watson se encuentran en un improvisado laboratorio en el que el secuaz de Blackwood, Luke Reordan, interpretado por Oran Gurel, realiza ingeniosos pero desconcertantes experimentos. Un edificio en el barrio londinense de Spitalfields se convirtió en una representación física de la atormentada mente de Reordan, que garabateaba notas y citas bíblicas en latín y hebreo sujetas a la pared, crucifijos y amuletos paganos colgando del techo, y ranas y ratas disecadas desparramadas por todas partes.

"Hay un orden en el caos del laboratorio de Reordan, pero se requiere a alguien como Holmes para descubrirlo", dice Greenwood. "No quería que el laboratorio pareciese demasiado fantástico, como algo de Julio Verne. Se trataba de asegurarse de que todo pareciera real".

Una colosal pelea y persecución que comienza en el laboratorio de Reordan se extiende hasta un muelle en funcionamiento, donde se está construyendo un enorme barco. En el transcurso de esta confrontación, Holmes y Watson se enfrentan al gigantesco secuaz de Blackwood, Dredger, interpretado por el actor y luchador profesional Robert Maillet.

Este imponente decorado se construyó en los históricos muelles de Chatham, en las afueras de Londres. El equipo de construcción construyó la mitad izquierda del barco a tamaño real que, una vez montada, tenía 70 metros de longitud por 4,5 metros de altura, con una sección de 4,5 metros en el medio a una altura total de 9 metros. Más tarde se aumentaría la altura del barco utilizando imágenes generadas por ordenador en el proceso de postproducción.

El proceso previo de construcción del barco requirió cinco semanas, más otras cinco en Chatham para reunir el rompecabezas. El equipo de Greenwood trabajó estrechamente con el departamento de efectos especiales, que estaba creando pasarelas que se derrumban, plataformas que retiemblan y troncos de madera in situ para utilizarlos durante la secuencia.

Una vez terminado el rodaje en el Reino Unido, el equipo cruzó el Atlántico para filmar en platós en la Marcy Avenue Armory en Williamsburg, Brooklyn, Nueva York. En el interior de ese grande y tenebroso espacio, se construyeron tres decorados clave: el desván del Punch Bowl, el interior de los aposentos de Sherlock Holmes en el 221B de Baker Street, y una parte del famoso Tower Bridge de Londres tal como aparecía durante su construcción en 1890.

El desván que hay sobre el Punch Bowl, donde Holmes participa en combates de boxeo a puño limpio, es un espacio pequeño y lúgubre en el que Holmes medita mientras intenta descifrar el misterio que rodea a Lord Blackwood. Greenwood exploró con el director el tipo de imágenes que tendría Holmes de su estudio del espiritismo de Blackwood. "Teníamos muchos simbolismos y muchas imágenes relacionadas con el Templo de las Cuatro Órdenes, que es la secta secreta que Blackwood utiliza en su conspiración", explica.

El equipo creó uno de los decorados más importantes del interior de los aposentos de Holmes en el 221B de Baker Street, en un piso que comparte con Watson y su ama de llaves, la Sra. Hudson, interpretada por Geraldine James. "Es la habitación de la Sra. Hudson, decorada tal vez hace veinte o treinta años, por lo que se ha quedado un poco anticuada desde que Holmes se mudó", comenta Greenwood. "No es en absoluto un salón victoriano convencional; es todo lo contrario. Holmes se ha instalado y lo ha desordenado todo".

Muebles de época, cortinas y una multitud de objetos encontrados en mercadillos, tiendas de antigüedades y tiendas de alquiler se enviaron desde Inglaterra a Nueva York para decorar el interior de la residencia de Baker Street. "Trajimos todo el atrezo desde Inglaterra porque el estilo victoriano británico es muy diferente del victoriano americano", dice la decoradora Katie Spencer. "Tiene un estilo especial y es difícil de conseguir".

En su desorden y caos el apartamento pone de manifiesto la imagen que Conan Doyle hace de los desorganizados hábitos personales de Holmes y de la brillante y compleja mente del detective. "Todo está pensado para que represente sus excursiones, sus viajes, su naturaleza inquisitiva sobre la condición humana y la anatomía humana, la química y la fotografía… francamente, todo lo que despierta el interés de Holmes", explica Ritchie.

Libros con las esquinas dobladas, periódicos, pinturas del Cercano Oriente, facturas sin pagar, mapas de Gran Bretaña, dibujos de anatomía, alfombras orientales y una manta de viaje de piel de tigre, platos a medio comer y comidas olvidadas, por no mencionar al bastante tolerante perro de Watson, Gladstone; todo ello se puede encontrar en los aposentos de Holmes. Acorde con su profesión, también hay pelucas, bigotes y falsas narices para sus disfraces, y un palo acolchado para la práctica de las artes marciales de Holmes.

"Son nimiedades, pero a él le resultan atractivas", explica Downey. "Son esos toques los que realmente te ayudan a sentirte cómodo en este rodaje. La realidad de su trabajo es que supone perder mucho tiempo en soledad, pero cuando no se siente estimulado, es algo peor que la muerte. Así que, es de esperar que Baker Street represente todo lo que necesita para no aburrirse mortalmente".

"Fue estupendo contar con un actor como Robert al que le preocupa su entorno de trabajo y que utiliza las piezas de atrezo de un modo que no imaginábamos", dice Katie Spencer. "Algo en lo que Robert insistía mucho era que todos los elementos tuvieran una razón ser y no fueran simplemente decorativos".

Greenwood, Spencer y el equipo de diseño también pusieron muchos "huevos de Pascua" en el plató, que los fans de Sherlock Holmes reconocerán por las historias de Conan Doyle, incluido el zumo de limón que Holmes utiliza para sus notas en clave, un diorama de colmenas cubierto por un cristal, y una zona para sus estudios de frenología, otra popular zona de interés entre las clases educadas durante esa época. "Hay muchos Doylismos en esta película", dice Robert Downey Jr. "Incluimos bastantes de ellos en ella, no sólo en el diseño de los decorados, sino también en el guión".

La oficina de Watson, que también está en Baker Street y se construyó en el plató, era bastante más ordenada que la de Holmes, con los diplomas del doctor cubriendo la pared, junto con exquisitas pinturas, candelabros con forma de espada, e instrumental médico, todo cuidadosamente expuesto.

Los decorados construidos en el plató no eran todos de interiores. Con mucho, el decorado más grande fue el escenario de la culminante secuencia de pelea en la película: el Tower Bridge. El Tower Bridge (el Puente de la Torre), ahora uno de los símbolos emblemáticos de Londres, debe su nombre y el diseño de sus torres gemelas de 60 metros a la Torre de Londres, que está situada en el extremo norte del puente de 240 metros de largo. En 1890, el Tower Bridge estaba a medio construir, con su estructura de acero y sus pasarelas aún expuestas a los elementos, creando un escenario visualmente fascinante e impredecible para el enfrentamiento final de la película.

El decorado del Tower Bridge se construyó con el fondo de una pantalla verde, que el equipo de efectos visuales más tarde completaría con amplias vistas del Londres de 1890 y del río Támesis. "Con la actual tecnología, pudimos recrear Londres como un personaje", dice Wigram. "Parece un lugar real. Contamos con equipo increíble, y espero que hayamos creado un Londres de época que no se haya visto nunca en el cine".

"Guy conoce Londres muy bien y eso significa que no es demasiado respetuoso al respecto", afirma Mark Strong. "A pesar de que la película transcurre en una época y un lugar muy concretos, Guy aportó su propia visión de la ciudad, lo cual le aporta una increíble energía. Creo que es una genialidad reunir a Sherlock Holmes y Guy Ritchie. Guy aportó algo muy novedoso y dinámico a esa combinación".

El último elemento del diseño fue la música de Hans Zimmer para acompañar y realzar el drama, la parte graciosa, la acción y la intriga. "Fue un placer trabajar con Guy para captar los diferentes tonos de los mundos en los que se mueven Holmes y Watson, que van desde las salas del Parlamento hasta un ring de boxeo a puño limpio y las sombrías criptas bajo una catedral", comenta Zimmer, que trabajaba con Ritchie por primera vez. "La historia tiene tantas texturas y personalidades que nos dio la oportunidad de crear un lenguaje musical diverso para la película".

Ritchie comenta, "Hans y yo estábamos en la misma onda en lo que respecta a plantearse la música de un modo fresco. La música ha adquirido su propia identidad y se ha convertido en una parte básica del proceso creativo para hacer que ‘Sherlock Holmes’ tenga un toque contemporáneo".

Silver acaba diciendo, "Nos propusimos hacer una película que conectase con los fans de Holmes y transmitiese el estilo aventurero de Holmes a toda una nueva generación. Y creo que todo el mundo hizo su trabajo magníficamente. Es una aventura fantástica y trepidante".