Un habitual viaje de negocios de medio día al interior del país se trasforma en otro viaje. Al llegar a destino, Juan Desouza, descubre que el hombre que viajaba a su lado no se despierta. Secretamente, casi como un juego, decide tomar la identidad vacante de este hombre, inventarse una profesión, conseguir un lugar donde dormir: la posibilidad de no regresar. La posibilidad de ser otro, de ser muchos.
En realidad no hay necesidad alguna para que Juan se cambie de nombre en el transcurso de su viaje. De hecho, se puede decir que no hay necesidad alguna de que Juan viaje. Todo lo que le sucede bien lo puede resolver -o no- sentado en el salón de su casa.
El viaje, los cambios de nombre, sus pequeñas aventuras (encuentros casuales, esporádicos, imprevisibles) son excusas, espacios que Juan se genera para pensar, para analizar, para saber qué es lo que le está pasando.
En sus nuevos días libres, en estado de disponibilidad, Juan realizará -sin saberlo- una travesía hacia el reencuentro de sus gustos, de sus instintos, intentando abrazarse a la idea de que la vida que eligió vivir, no es la única posible.
El otroDirigida por Ariel Rotter