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Crepúsculo cartel reducidoCrepúsculo(Twilight)
Dirigida por Catherine Hardwicke
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La directora Catherine Hardwicke traslada a la gran pantalla un fenómeno literario mundial en Crepúsculo, la historia del apasionado e inesperado romance entre una adolescente y un misterioso e irresistible vampiro. Kristen Stewart (Hacia rutas salvajes (Into the Wild)) y Robert Pattinson (Harry Potter y la Orden del Fénix) protagonizan este Romeo y Julieta posmoderno en una aventura llena de acción y suspense, con un toque sobrenatural.

Crepúsculo, basada en el bestseller de Stephenie Meyer, se centra en dos jóvenes amantes, arrastrados por el destino, que destruyen el delicado equilibrio entre cazador y presa, con peligrosas consecuencias. La película también cuenta con la participación de Taylor Lautner (My Own Worst Enemy), Billy Burke (24), Peter Facinelli (Daños y perjuicios (Damages), El Rey Escorpión), Elizabeth Reaser (The Ex List), Nikki Reed (Thirteen 13), Ashley Green (Desire), Jackson Rathbone (Beautiful People), Kellan Lutz (Una noche para morir), Cam Gigandet (Rompiendo las reglas), Edi Gathegi (Adiós, pequeña, adiós) y Rachelle Lefevre (Swingtown).

Crepúsculo está dirigida por Catherine Hardwicke (Thirteen 13, Los amos de Dogtown) a partir de un guión de Melissa Rosenberg (Step Up (Bailando), Dexter). La película está producida por Wyck Godfrey (Yo, Robot; Natividad, la historia), Greg Mooradian (Drumline, The Stepfather) y Mark Morgan (Superagente Cody Banks, Planes de boda). Karen Rosenfelt (El Diablo viste de Prada, Alvin y las ardillas) es la productora ejecutiva.

El director de fotografía es Elliot Davis (Thirteen 13, Los amos de Dogtown, Out of Sight (Un romance muy peligroso)). Nancy Richardson se ha encargado del montaje (Step Up (Bailando), Thirteen 13, Los amos de Dogtown). El diseño de vestuario ha corrido a cargo de Wendy Chuck (Entre copas). La música original es de Carter Burwell (Quemar después de leer, No es país para viejos). Summit Entertainment presenta una producción de Temple Hill, en asociación con Maverick Films/Imprint Entertainment. Crepúsculo se ha rodado en escenarios de Oregón.

La serie de cuatro libros de Stephenie Meyer, un fenómeno cultural con una comunidad de fans entregados que esperan impacientes su primera adaptación cinematográfica, ha pasado, en conjunto, un total de 91 semanas en el primer puesto de la lista de bestsellers del New York Times. Los libros han vendido 17 millones de copias en todo el mundo se han vendido los derechos de traducción en 37 países. Hay más de 350 sitios web de fans dedicados a la series. Crepúsculo ha sido elegido "Editor’s Choice" (selección del director) del New York Times, Mejor libro del año de Publishers Weekly, "Mejor libro de la década... hasta ahora", de Amazon.com, selección de la "lista candente" de la revista Teen People, "10 mejores libros para jóvenes adultos" y "10 mejores libros para gente reacia a la lectura" de la Asociación Americana de Bibliotecas.


Acerca de la producción
El productor Greg Mooradian, de Maverick Films, leyó inicialmente Crepúsculo antes de que la novela juvenil lograse el reconocimiento mundial, antes, incluso, de que llegara a publicarse. "Parte de mi trabajo como productor consiste en buscar material nuevo por todas partes", dice Mooradian. "Leo muchos manuscritos antes de que se publiquen. Cuando éste pasó por mis manos, no podía soltarlo. La premisa de una chica que se enamora de un vampiro me dejó estupefacto. Y el libro estaba a la altura en todos los aspectos".

Lo que atrajo a Mooradian de la historia no fue su exotismo, sino más bien su universalidad. "Se han hecho miles de películas de vampiros", comenta. "Lo que distingue a ésta es su historia de amor. El vampirismo en esta historia no es más que una metáfora de los deseos adolescentes, de ese sentimiento de ‘te quiero, pero no puedo tenerte’. Me pareció una metáfora maravillosa para expresar esas ansias adolescentes".

"Es análogo a cualquier jovencita que tiene la oportunidad de salir con el chico con el que a sus padres les gustaría verla", prosigue Mooradian. "Pero por otro lado está ese otro chico, oscuro y misterioso, y siente un gran deseo de descubrir los secretos que oculta, que lo hacen ser como es, que en este caso es un vampiro. Y esa revelación llega en un momento en el que ella ya ha llegado demasiado lejos para echarse atrás, por terribles que puedan resultar las consecuencias".

Crepúsculo fue la primera obra publicada de la autora Stephenie Meyer, que ha escrito posteriormente otras tres entregas de la serie, sin que haya ninguna señal de que la cosa vaya a terminar pronto. "Como autora primeriza, no tenía ni idea de lo que se considera normal", comenta. "Sigo sin saberlo. No tenía expectativas. Me propusieron la película antes siquiera de la publicación del libro. Si acaso, podía esperar saber algo del tema cuando ya estuviera disponible en las tiendas".

Meyer afirma ser ante todo madre y luego escritora, a pesar de su gran éxito de ventas y su prolífica producción. "Para mí, escribir este libro fue muy personal", comenta. "Me sorprendió que la gente reaccionara tan bien. Todavía me asombra ver cómo la gente se mete en los personajes y lo importante que es para ellos. Recibo mensajes de correo electrónico de gente que siente que mis libros les han cambiado realmente la vida".

Meyer, licenciada en literatura inglesa por la Universidad Brigham Young, dice que la idea de Crepúsculo surgió a partir de un sueño. "Cuando me desperté, quería saber qué pasaba a continuación. El primer día escribí 10 páginas. Cuando lo terminé, nadie estaba más sorprendido que yo de que hubiera realmente escrito un libro entero".

Mientras Meyer seguía añadiendo entregas a su narración, Mooradian se puso en contacto con Summit Entertainment con la idea de desarrollar la saga para convertirla en una serie de películas. El original concepto de Crepúsculo y sus apasionantes personajes lo convertían en un candidato perfecto.

"La idea de una fantasía sobrenatural como telón de fondo de una gran historia de amor trágica es una gran combinación", comenta el productor Wyck Godfrey. "A eso se le suma una serie de libros con gran éxito de ventas y unos fans que ya sienten una fuerte conexión con los personajes, y tenemos una base muy sólida desde la que partir para presentársela a un nuevo público, que puede no haber oído hablar nunca de Crepúsculo. Creo que, cuando la vean, responderán igual que la gente que ya ha descubierto los libros".

"Hay muchísimo peligro en esta película", prosigue Godfrey. "También está la emoción de una adolescente que hace cosas que está terminantemente prohibidas. Son cosas con las que la gente siente una conexión. Y no solo las chicas, creo que los chicos también descubrirán que es peligroso, hay acción, tiene cierto elemento de suspense y, en última instancia, que mola ser vampiro".

En cuanto leyó el libro, Karen Rosenfelt, productora ejecutiva, dice que sintió inmediata curiosidad por el aspecto "Romeo y Julieta" del argumento, así como por la continua tensión sexual. "Creo que todas pensamos que somos Bella", dice la antigua presidenta de producción de Paramount Pictures. "Como personaje, es muy accesible y resulta fácil identificarse con ella. Todos nos sentimos como extraños y nos gusta pensar que marchamos al ritmo que nosotros mismos nos marcamos".

Meyer se sentía entusiasmada ante la posibilidad de ver su obra trasladada a la gran pantalla, pero únicamente si los cineastas se mantenían fieles a los libros. "Todos hemos visto libros estropeados al convertirlos en películas, y había muchas cosas que quería proteger. Mis condiciones eran muy simples: no podéis matar a nadie que no muera en el libro; los Cullen tienen que existir todos con sus nombres correctos y con sus personalidades correctas; cosas así. Quería que se respetaran los fundamentos".

Los responsables de la película entendieron perfectamente sus preocupaciones y se comprometieron a mantenerse tan fieles al libro como les fuera posible. "El libro es como una biblia para muchas jovencitas, así que teníamos que contar la historia tal como estaba escrita, en la medida de lo posible", dice Mooradian. "A Stephenie le encantó el guión. Pero, al mismo tiempo, tenía ideas muy concretas, y las incorporamos casi todas, para beneficio de la película. Por ejemplo, habíamos cambiado ligeramente un pasaje del libro, ‘Y así es como el león se enamoró de la oveja’. Stephenie sugirió que lo dejáramos como en el libro, porque muchas chicas llevaban la frase tatuada en el tobillo. Creía que bromeaba, pero no".

Los productores se pusieron en contacto con Catherine Hardwicke para que dirigiera la película. Hardwicke había logrado hacer la transición pocos años antes del diseño de producción en películas como La calle de las tentaciones, Vanilla Sky y Tres reyes a escribir y dirigir su propio debut cinematográfico, la galardonada Thirteen 13, una sensible y controvertida mirada a la relación de una adolescente problemática con su madre.

"No estábamos buscando ni mucho menos que fuera específicamente una directora", dice Mooradian. "Pero el núcleo del público lector de los libros está constituido por chicas jóvenes y queríamos a alguien que entendiera esa perspectiva. Catherine ha logrado comprender realmente a ese grupo de edad. Conecta bien con las adolescentes y, dada su filmografía, encajaba perfectamente. Nos pareció una ventaja que alguien pudiera decir que ha estado en la piel de Bella, en lo que se refiere a colarse por primera vez por un chico, decidirse por el chico equivocado, con las consecuencias que ello pudiera traer. Hemos tenido la suerte de encontrar a una gran directora, así como a una gran guionista, para que se encargaran de esta misión".

Rosenfelt agrega: "Lo que Catherine demostró con Thirteen 13, Los amos de Dogtown y Natividad, la historia, todas ellas películas muy diferentes, es que puede crear un mundo que parezca muy natural, no prefabricado. Eso nos pareció muy importante para llevar Crepúsculo al cine".

"Cuando leí el libro, me vi arrastrada por esa obsesión, ese éxtasis", comenta Hardwicke. "Stephenie escribe con una voz muy auténtica. Crepúsculo tenía potencial para resultar muy visual y cinematográfico y transmitir ese sentimiento: cómo se siente al estar enamorada por primera vez y a amar tanto a alguien que estarías dispuesta a convertirte literalmente en vampiro".

Melissa Rosenberg llegó al proyecto con considerable experiencia escribiendo guiones para el público principal de la película: las jóvenes de instituto. Además de las series de televisión "Cinco en familia" y "The O.C.", Rosenberg escribió el guión de Step Up (Bailando), un romance adolescente de enorme éxito entre una bailarina de ballet y un bailarín callejero, también para Summit Entertainment. Actualmente trabaja como guionista de la provocativa serie de la cadena Showtime "Dexter", cuyo héroe romántico es un asesino en serie. "Crepúsculo es realmente la unión de mi pasión por escribir para adolescentes con el horror de estilo gótico", comenta. "Cuando me llamaron, no tuvieron más que decir adolescentes y vampiros y ya me tenían".

"Los fervientes seguidores del libro presionaron mucho para me mantuviera fiel a su espíritu", comenta Rosenberg. "Al saber lo importante que es la historia para millones de fans, y lo personalmente que se la toman, supe que tenía que ceñirme mucho al libro para ganármelos. Es una bendición contar con un material original tan rico. No tenía intención alguna de ir a ninguna parte que no fuera el mundo del libro".

"Crepúsculo es un romance entre una chica y el chico inaccesible definitivo: un vampiro", agrega Rosenberg. "El enorme obstáculo es que él podría matarla en cualquier momento. Me encantó la química entre Bella y Edward. Esa atracción es una experiencia muy universal. Toda la que haya sido una chica de 17 años sabe lo que es ver a ese chico maravillosamente misterioso e inaccesible al otro lado de la habitación y sentir ese deseo. El libro lleva esa experiencia universal a un nivel superior de fantasía. Si no llegara a escribir más que para chicas adolescentes, sería perfectamente feliz, porque cuando adoran algo, lo abrazan de corazón. Es un público maravilloso para el que escribir".


Acerca de la selección de actores
El fiel seguimiento de Crepúsculo ha generado más de 350 sitios web y una entrega y dedicación propias de una obra de culto, lo que convertía la selección del reparto en un proceso muy delicado. "Si visitas las páginas web de los fans, todos los que habían leído el libro ya habían elaborado el reparto de la película 20 veces", comenta Mooradian. "Echamos un vistazo a sus ideas y decidimos que jamás podríamos contentar a todo el mundo, así que nos dejamos llevar por nuestro propio instinto. Los actores que elegimos son los actores que en nuestra opinión encarnaban mejor a estos personajes".

"Nos ha llevado una eternidad elegir a los actores para esta película pero, cuando tuvimos a Bella y a todos los Cullen, me di cuenta de que al fin lo habíamos conseguido. Cuando tuve ocasión de verlos a todos juntos, actuando en una escena, me dejó sin aliento, y no porque no esperaba que funcionara, que sí lo hacía, sino porque llevaba varios años conviviendo con este libro. Ver por fin a todos los actores delante de mí a la vez me dejó anonadado".

Encontrar a la actriz que pudiera interpretar a Bella era fundamental. "Le estamos pidiendo a una joven que lleve el peso de toda una franquicia", comenta Mooradian. "Es una tarea increíble. Teníamos que encontrar a alguien que encajara físicamente con lo que queríamos que fuera, pero también alguien con la profundidad como intérprete de ser capaz de plasmar todos los matices. La lista era muy corta. El conjunto de la obra de Kristen Stewart es bastante elocuente, la verdad. En cierto modo extraño, casi fue una elección fácil cuando se mira desde esa perspectiva".

Kristen Stewart, con solo 17 años de edad cuando se rodó Crepúsculo, ya ha aparecido frente a Jodie Foster en "La habitación del pánico", Emile Hirsch en "Hacia rutas salvajes" (Into the Wild) y Dennis Quaid en "La casa" (Cold Creek Manor).

Stephenie Meyer se sintió impresionada inmediatamente con la joven estrella. "Kristen ya cuenta con un asombroso número de películas en su haber", comenta Meyer. "Bella es un personaje con una gran carga dramática, algo para lo que resultaba muy útil la gran experiencia de Kristen. Posee una vulnerabilidad devastadora que es perfecta para Bella".

Antes de hacer la prueba para la película, comenta Stewart, no estaba familiarizada con la serie. "Entonces, de repente, por donde quiera que mirara, veía algo de Crepúsculo. Me preguntaba: ‘¿cómo no me he fijado antes?’ Todos mis conocidos se lo habían leído".

En cuanto a la cuestión de interpretar a un icono literario de una generación, Stewart comenta: "Quiero contentar a todo el mundo. Cada uno verá las cosas de una manera diferente. Hay tantas chicas obsesionadas con los libros y que quieren ser Bella, que resulta muy difícil. Espero, de verdad, sinceramente, que guste a todos".

Meyer dice que elegir a Edward fue la tarea más complicada porque "tiene que tenerlo todo. Tiene que ser guapo y peligroso y lleno de angustia e inteligente. Había muchos chicos guapos, pero no eran peligrosos. Otros eran peligrosos, pero no lo bastante guapos. Rob Pattinson ofrece ambos aspectos".

La electricidad en pantalla entre las dos estrellas también era fundamental, comenta Godfrey. "Kristen hizo una prueba con Rob y fue entonces cuando los vieron juntos y dijeron: ‘eso funciona’. Edward lleva básicamente cien años deambulando dormido, hasta que Bella entra en su vida y parte de la belleza de la historia es ver a Edward cobrar vida cuando Bella entra en su vida. Nuestros dos protagonistas tienen una química maravillosa".

Pattinson, que ha interpretado a Cedric Diggory en dos películas de Harry Potter, dice que su atracción por Bella pilla desprevenido a Edward. "Desde el punto de vista de Edward, no tiene nada, la verdad", comenta Pattinson. "Se ha pasado toda su vida obsesionado con querer ser humano o morir. Y entonces llega Bella y destruye toda la estabilidad que ha logrado crear. Al principio, comienza la relación para ponerse a prueba. Pero al conocerla se da cuenta de que esta chica le ha devuelto de alguna forma la vida".

El actor intentó que no le afectara el hecho de abordar un personaje tan querido. "Siempre supone más presión cuando hay mucha gente con su propia opinión sobre algo, y todo el que ha leído el libro va a tener una idea de cómo espera que sea la película. De algún modo, hace que tengas algo más de cuidado para mantener tu propia interpretación de un personaje".

El clan Cullen (los padres, Carlisle y Esme, y los "hijos" adoptivos, Rosalie, Emmett, Jasper, Alice y Edward) son únicos en la cultura vampírica. Carlisle se dedicaba a cazar vampiros hace 300 años. Durante un ataque, resultó mordido y se transformó. "Carlisle odiaba tanto en lo que se había convertido que se forzó a no alimentarse de humanos", explica Peter Facinelli, el actor que lo interpreta. "Descubrió que podía sobrevivir a base de animales, de forma similar a un humano que vive de tofu. No es tan apetitoso, pero proporciona suficiente sustento para apañarse".

Greg Mooradian explica de los Cullen: "comparados con otros vampiros, tratan su condición como una maldición, pero una que han logrado dominar. Si viven de cierta manera, y viven en grupo, de modo que se puedan controlar unos a otros, pueden conseguirlo".

Elizabeth Reaser, Ashley Green, Kellan Lutz, Jackson Rathbone y Nikki Reed interpretar a otros miembros del clan. Cada uno de los actores es perfectamente consciente de la responsabilidad que entraña interpretar a personajes tan queridos.

"Soy aficionada a la lectura", comenta Reaser ("Anatomía de Grey"), que encarna a Esme Cullen en la película. "A veces me hago una imagen mental y, cuando la convierten en una película, puede resultar horrible. O puede ser asombroso. Así que esperas que la gente dé el salto contigo".

No había ningún guión disponible cuando Green, que interpreta a Alice Cullen, realizó su prueba inicial, así que se hizo rápidamente con el libro. "Lo leí en un día y medio, para prepararme para la prueba", recuerda. "Entiendo por qué hay tantos fanáticos de la obra. Es una gran serie y es la primera película de vampiros que veo que se centra más en la historia de amor que en la muerte y la destrucción".

A pesar de la popularidad del libro, Lutz ("90210") afirma que no tenía ni idea de en qué se metía cuando aceptó interpretar a Emmett. "Siento que ha sido una suerte que Stephenie Meyer escribiera a Emmett como es y que yo naciera como soy. La verdad es que no tengo que hacer gran cosa para interpretar a Emmett, y creo que el público y los fans sabrán apreciarlo y verán que en cierto modo soy como realmente como Emmett. De acuerdo, no tengo superpoderes, y no puedo trepar corriendo por los árboles y hacer cosas increíbles de ese tipo. Pero en realidad soy un bromista, me encanta divertirme y tener una familia tan numerosa, llena de hermanos y hermanas".

Rathbone, entre cuyos créditos anteriores se incluyen papeles televisivos en "The Cleaner", "The O.C." y "Beautiful People", encarna al miembro de la familia con más conflictos, Jasper Cullen. "Siempre me interesan los personajes que llevan mi propia personalidad, mi propia psique, a algún extremo", explica. "El elemento de cólera por tener que reprimir todos tus deseos naturales es lo que me atrajo de Jasper. El problema con un personaje icónico es que tienes la responsabilidad de llenar el hueco de la imaginación. Buena parte del trabajo ya está hecho. Procede de la mente de Stephenie Meyer y está todo expuesto en los libros".

Además de Sarah Clarke (Thirteen 13) y Ned Ballamy (Los amos de Dogtown), Reed es otra de los componentes del reparto que ya había trabajado antes con Hardwicke. De hecho, debutó en la gran pantalla en Thirteen 13, cuyo guión escribió ella misma junto con la directora, y luego también participó en el filme de Hardwicke sobre la cultura skater, Los amos de Dogtown. "No es desde luego coincidencia que haya trabajado ya tres veces con Catherine", comenta la actriz. "Trabajamos bien juntas y nos inspiramos mutuamente. Catherine es estupenda en su trato personal con los actores. Le gusta incluso revisar vestuario, peluquería y maquillaje con los actores para asegurarse de que todos vivimos y respiramos la misma persona".

El atractivo de Crepúsculo, según Reed, rompe las barreras de edad y sexo gracias a la universalidad de sus temas. "Hay un aspecto más profundo. Lo que me resulta sorprendente es que los libros atraigan a personas de edades tan dispares. Mis padres han leído los tres libros. Es muy raro que mi padre y yo compartamos un mismo mundo literario. Creo que tiene muchos temas e ideas adultos, como el amor incondicional que en general todos los seres humanos esperan encontrar".

En el otro extremo del espectro vampírico encontramos a tres almas perdidas muy distintas: James, Victoria y Laurent, los vampiros nómadas que se ciernen sobre el territorio de los Cullen y ponen en peligro la vida de Bella. "No los considero vampiros malos, la verdad", comenta Meyer. "Los veo como el típico vampiro. No le dan ninguna importancia a matar humanos porque así es como viven".

Edi Gathegi ("House"), que interpreta a Laurent, aporta una pizca de savoir-faire a su papel.

"Saltamos grandes distancias, corremos rápido y matamos gente, tenemos super-visión, es algo emocionante", comenta. "Laurent es francés y tiene 300 años, así que tiene cierto estilo y clase. Estos vampiros llevan mucho tiempo por aquí. Tienen la mejor moda, han leído los mejores libros y son seres superiores muy evolucionados y muy sofisticados".

Rachelle Lefevre (Swingtown) interpreta a Victoria, la mujer fatal de los vampiros nómadas. "Me senté y le escribí a mano a Catherine una carta de tres páginas explicando por qué debía interpretar yo este papel", confiesa. "Le conté que me encantaba el libro y por qué me gustaban tanto los vampiros. Le dije que me parecía que nuestro deseo de vivir eternamente devalúa la existencia. Es el definitivo ‘ten cuidado con lo que deseas’, porque lo que se cambia es que todo lo que valorabas entonces, pierde su valor. El tiempo no importa; la fragilidad de nuestra vida no importa. Vives para siempre, pero entonces se pierde el valor de la vida".

El tercer nómada es más peligroso para Bella que los otros juntos. James, interpretado por Cam Gigandet (Rompiendo las reglas), es un rastreador. Caza por gusto y su atención se ha centrado en Bella, la presa definitiva, al estar bajo la protección de los Cullen. "Me encanta interpretar a los malos", comenta Gigandet. "Si tuviera elección, siempre iría con los malos. Hay más a lo que agarrarse con ellos".

Meyer admite haberse documentado muy poco sobre los mitos vampíricos al crear a sus personajes sobrenaturales. "Nunca me ha ido el terror. No he leído libros de vampiros o visto películas de vampiros. La verdad es que no conozco el punto de vista popular sobre ellos. Solo quería escribir sobre mis vampiros; no quería contaminar eso con otras historias".

Pero la autora no ha reinventado por completo a estas criaturas, explica Mooradian. "Es más bien una cuestión de sutiles diferencias. Estos vampiros se reflejan en el espejo. Pueden soportar la luz del día. Les afecta, pero no los reduce a cenizas. La estaca en el corazón no funciona. Ha jugado con distintos conceptos así, pero en general ha respetado la mitología de lo que entendemos como vampiros".

Para Lefevre, la mayor diferencia es dental. "Los colmillos siempre es lo primero en lo que piensas", señala. "Estos vampiros no tienen colmillos, algo que es una imagen muy clásica. Las víctimas siempre tienen las marcas perfectas de mordeduras y nuestras víctimas no tienen ese aspecto. Nuestras víctimas parece que hayas tenido que usar tus propios incisivos normales. Es mucho más sucio. Y no duerme, así que nada de tumbarse en el ataúd, o colgarse boca abajo en la batcueva".

Godfrey señala que no son solo diferentes los propios vampiros, sino la reacción de Bella ante ellos. "El giro contemporáneo que le ha dado Stephenie es que cuando Bella descubre que Edward es un vampiro, su reacción es más acorde con lo que creo que pueden sentir los jóvenes adultos. Estamos muy acostumbrados a la representación gótica de los vampiros y a la reacción aterrada que los humanos tienen a las criaturas de la noche, mientras que en este caso, su reacción es ‘Mmm, eso mola’. Creo que eso es parte de la diversión. Stephenie ha redefinido los vampiros para la cultura americana contemporánea".


La vida del vampiro
Desde las primeras reuniones, Wendy Chuck, encargada del diseño de vestuario, tenía una idea muy clara del vestuario de los Cullen. "En el libro, se describe a los Cullen diciendo que tienen un gusto exquisito", comenta. "Lograr que tuvieran un aspecto distintivo, pero que aun así encajara con la gente de Forks resultó todo un desafío en sí mismo".

A Meyer le gustó la dirección que los responsables del filme siguieron en lo referente al vestuario de sus personajes. "Mucha gente piensa que, por tratarse de vampiros, vamos a ver guardapolvos de cuero negro que llegan hasta el suelo, gargantillas y esas cosas, y sabía que ese estilo iba a resultar tentador", comenta la autora. "Catherine fue capaz de dejar todo eso de lado. Hablamos de colores claros y diseñadores clásicos y cosas así".

La primera vez que Chuck se reunió con Hardwicke, le presentó varias ideas que se correspondían con lo que la directora ya estaba pensando. "Pensé, ya hemos visto todo eso antes, el look siniestro, el negro y el look bondage. Probemos algo distinto para variar. No dejaba de darle vueltas a la idea de que el mundo de los vampiros había quedado atrapado en el tiempo. Era glacial; era un momento congelado en el tiempo. Para mí se convirtió en una cuestión de reflejos y transparencias y blanco y plata y gris, con toques de negro u otro color que sirva de contraste, como el azul. Así empezó nuestra gama y se la presenté a Catherine en un cuaderno de dibujo. Hubo una concreta que le gustó y pensamos, ‘Oh, ésos son los colores de un lobo ártico’. Lo usamos como tema para crear el mundo de los Cullen".

Partiendo de la idea de un vampiro como estrella de rock, Chuck empezó a hacer ligeras diferenciaciones entre los personajes, según sus orígenes. "Edward es de la era eduardiana y lleva botas que se acordonan hasta arriba, pantalones estilizados y estilos y formas realmente clásicos de la época. Alice se supone que tiene un estilo más de hada. Con ella no podía evitar pensar en Alicia en el País de las Maravillas. Resultó más fácil vestirla simplemente por quién es Ashley y lo bien que le sienta toda la ropa".

"El estilo de Bella va evolucionando. A medida que se va implicando con Edward y los Cullen, empieza a llevar más azul".

Los vampiros nómadas tenía su propio estilo de vestir, más agresivo, basado en la idea de llevarse trofeos. "Hicimos que James fuera el realmente salvaje", explica Chuck. "Se puede ver que su chaqueta de cuero tiene adornos de chapas y otras cosas. Es un asesino y lo hace por deporte. Así que colecciona estas cosas y las lleva con orgullo. Rachelle es guapísima y perfecta para el papel de Victoria. Decidimos que llevaría algún tipo de elemento animal pero no queríamos que fuera cuero. La piel no nos parecía bien y entonces se nos ocurrió una piel de borrego, y la arreglé de modo que pudiera llevarla de varias maneras. Y luego le dimos sus vaqueros de estrella de rock duro".

"James y Victoria tienen muchas baratijas, muchas cosas brillantes que elegimos que claramente pertenecían a otras personas", comenta Lefevre. "Tengo este brazalete que al principio parece que se lo haya quitado a una ancianita pero, al mirarlo más de cerca, parece más bien el tipo de cosa que le darías a una niña. Estamos cargados de adornos".

Stephenie Meyer eligió Forks, en el estado de Washington, como pueblo natal de Bella después de hacer una búsqueda en la web de los lugares más lluviosas de los Estados Unidos continentales. Era fundamental que los Cullen se establecieran en una localidad en la que apenas luce el sol, porque el sol pone al descubierto la verdadera naturaleza de los Cullen. Una búsqueda exhaustiva del lugar perfecto para recrear esa fría, húmeda, oscura y lóbrega comunidad llevó a los responsables de la película hasta Oregón, donde las condiciones climáticas reproducían perfectamente las de Forks y contaban con una fuerte comunidad cinematográfica.

"Uno de los elementos que mejor nos resultó fue que el propio escenario del filme se convirtió en un personaje en sí mismo", comenta Hardwicke. "En este caso, el bosque pluvial de la península de Olympic, una mezcla variada de climas y maravillas naturales, resulta icónico en la película; el musgo y los árboles empapados, donde viven los Cullen, que casi parece una casa del árbol de lo más guay, y la lluvia y la bruma constantes y continuas".

Los 48 días de producción resultaron ser más arduos de lo que esperaban los productores. "El rodaje resultó muy complicado en el aspecto físico", comenta Mooradian. "Oregón tenía muchos escenarios estupendos, pero no siempre quedaban junto a un aparcamiento. A menudo había que internarse en el bosque y trasladar allí todo el material. Tienes que poder conseguir unas condiciones de iluminación óptimas. Ese aspecto resultó muy, muy difícil, además sufríamos una locura de clima en Portland, donde el clima cambia cuatro veces antes del almuerzo. Y cuando estás rodando en exteriores, puede resultar muy complicado".

Inmaculadamente vestidos e instalados en el lúgubre Noroeste, los actores no necesitaban más que una ayudita con sus superpoderes vampíricos para lograr una transición completa. El filme está lleno de espectaculares escenas ideadas por el director de la segunda unidad y coordinador de especialistas Andy Cheng. Según Cheng, la forma más efectiva de representar los superpoderes extraordinariamente acrobáticos que poseen los vampiros era mediante cables de suspensión. "A lo largo del período de preparación, e incluso durante la filmación, Catherine y yo discutimos mucho cómo haríamos para representar la capacidad física de los vampiros. Acordamos que podían avanzar muy rápido al correr, pero no como un rayo. Pueden dar grandes saltos, así que sus movimientos son más felinos que otra cosa. El uso de los cables de suspensión supone una enorme ayuda y la infografía permite limar las asperezas".

El productor Godfrey dice de Cheng: "es perfecto para este trabajo. Es el mejor. Sabe cómo funcionan los aparatos y qué se puede conseguir de manera realista. Aporta mucha energía a todo lo que hace y creo que eso era importante para Catherine. A ella le gusta centrarse en la interpretación y las relaciones y la historia de amor, así que resultó inapreciable contar con alguien en quien confiaba y creía para que nos ofreciera las extraordinarias secuencias de acción de la película".

Para que pareciera que los actores corrían a velocidad sobrehumana, Cheng utilizó lo que denomina la alfombra mágica. "La alfombra mágica es un aparato para escenas de acción que se extiende por el suelo y, cuando estás grabando a los actores con teleobjetivo o junto a ellos, ya estén corriendo o caminando, todo lo que se ve es su relación con el fondo. De ese modo, cuando se ve a los personajes caminando sobre la alfombra mágica, parece que vuelen por la pantalla, lo que transmite una sensación sobrenatural".


La banda sonora
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