Shawn Levy (Noche en el museo), se ha unido con dos de los cómicos de mayor talento a nivel mundial, Steve Carell (Virgen a los 40, The Office) y Tina Fey (Mamá de alquiler, 30 Rock, Saturday Night Live), para emprender una aventura que revolucionará por completo la habitual salida a cenar –y la anodina existencia– de un convencional matrimonio, en una NOCHE LOCA.

El rito de "salir a cenar" es algo que resulta muy familiar para la mayoría de los matrimonios, incluso para los directores de películas taquilleras. "Me encontraba inmerso en el proceso de la segunda película de Noche en el museo", recuerda el realizador Shawn Levy, "y, habitualmente, una vez a la semana, mi mujer y yo salíamos a cenar".

En una de esas cenas, los propios Levy estaban sentados en el restaurante que solían frecuentar, pidiendo la misma comida, hablando de los niños, de qué iban a hacer ese fin de semana, de quién iba a comprar el regalo para tal fiesta de cumpleaños, etc. "En medio de todo esto, le dije a mi mujer: '¿No estaría bien hacer una película sobre una de estas salidas conyugales, pero en la que simplemente haces algo de una manera distinta? Y a partir de ahí, todo se enreda, hasta el punto de que amenaza tu vida y tu matrimonio, y suceden todo tipo de complicaciones. Pero, en medio de toda esa locura, acabas recuperando la vitalidad que esa cita conyugal buscaba preservar y para lo que fue concebida desde un primer momento'".

A la mañana siguiente, Levy fue a las oficinas de su productora y le dijo a su equipo: "Vamos a hacer una película llamada NOCHE LOCA, que va a tratar sobre este tema. Vamos a buscar un guionista. ¡Manos a la obra!".

A Levy no le llevó mucho tiempo encontrar un guionista. "Yo había escrito el guión de una pequeña y peculiar película titulada (Saint) Peter, que Shawn había leído y le había encantado", recuerda el guionista Josh Klausner. "Shawn estaba decidido a encontrar algo para que trabajáramos juntos. Shawn tuvo la generosidad de asumir un gran riesgo y hacerme venir, y nos pusimos a trabajar".

Levy y Klausner se reunieron en el bungalow de Levy ubicado en los terrenos de Fox, donde realizaron los primeros esbozos de la historia. "Ambos nos encontramos en la misma etapa de la vida", dice Klausner. "Los dos tenemos hijos y salimos a cenar con nuestra pareja, sabiendo para lo que se supone que son estas salidas nocturnas, pero también conscientes de que ya nunca será como antes porque hay muchos obstáculos que lo impiden. Por lo tanto, lo que hicimos fue hablar de nuestra propia experiencia".

"Hablamos sobre nuestros matrimonios", añade Levy. "Y descubrimos que había cierto paralelismo en nuestro empeño por mantener una relación romántica activa", y no ser simplemente compañeros de cuarto. "Es una cuestión que toda persona adulta se pregunta hacia la mitad de su vida: ¿cómo conseguir que mi relación de pareja siga viva?".

NOCHE LOCA fue concebida originalmente como una historia más suburbana, que giraba en torno a una reunión nocturna de padres de familia, pero rápidamente evolucionó hacia, como dice Klausner, "la clásica situación de 'Con la muerte en los talones'" de confusión de identidad.

"Shawn y yo queríamos algo que realmente fuera un aliciente para esa noche y que se podría ocurrir a cualquiera", prosigue Klausner. "Phil y Claire simplemente no pueden conseguir mesa en el restaurante, y como nadie responde a la reserva cuando preguntan, ellos únicamente toman una determinación. ¿Qué hay de malo en ello? Y esa decisión les conduce, igual que a Alicia persiguiendo al conejo, a caer por el agujero. A partir de ese momento, Phil y Claire pasarán la peor noche de sus vidas, que acabará siendo la mejor para su matrimonio".

Levy señala que la película posee "el espíritu de algunas comedias de acción que yo recuerdo con mucho cariño, como 'Superdetective en Hollywood' o 'Límite: 48 horas'. NOCHE LOCA realmente es un híbrido, porque primero y sobre todo es una comedia. Pero también hay una considerable dosis de acción, así como mucho sentimiento, pues trata sobre cosas que a la gente le suceden en su relación de pareja".

Para Levy, NOCHE LOCA supone un cambio dentro de las comerciales películas de género familiar que ha dirigido hasta al momento, como "Doce en casa", "La Pantera Rosa" y "Noche en el museo". NOCHE LOCA es una comedia más dirigida a los adultos", señala Levy. "En cierto modo, es como la otra cara de las películas que he realizado, que remitían más a las relaciones entre padres e hijos. NOCHE LOCA está más centrada en el ámbito de la pareja, en lo que ocurre cuando los niños se han ido a la cama".

Levy quería que el aspecto emocional de la historia siguiera intacto en medio del caos que sufren los personajes. "Si haces una película sobre la relación de dos personas casadas, no tiene que ser precisamente divertida, pues la vida real no lo es", explica el director. "La película contiene algunos momentos de sorprendente profundidad".

"Muchas comedias actuales parecen un compendio de gags encadenados en función de una narración", indica Klausner. "NOCHE LOCA, en el fondo, habla del matrimonio y del amor que sientes hacia alguien, pero, al mismo tiempo, la vida sigue. Es un filme honesto, algo que querían también Steve y Tina. Estoy muy satisfecho de que la película haya logrado mantener ese espíritu".

Cuando Levy se enteró de que Steve Carell y Tina Fey estaban buscando un proyecto para trabajar juntos, supo que había encontrado a la pareja de NOCHE LOCA. "Les mandamos un borrador del guión a Tina y Steve, que siempre me han parecido la pareja ideal para una película sobre el matrimonio", afirma Levy. "Ambos dijeron: 'Sí, nos identificamos con el tema, nos atrae la idea de hacer una comedia de acción que también hable con honestidad sobre las relaciones personales'. En consecuencia, se unieron al proyecto".

Aunque normalmente se suele tomar un descanso entre la finalización de un trabajo y el inicio del siguiente, Levy tuvo que comenzar los preparativos de NOCHE LOCA al tiempo que realizaba el montaje de "Noche el museo 2", para aprovechar la disponibilidad de sus estrellas protagonistas. "Los numerosos compromisos de Steve y Tina [en "The Office" y "30 Rock", respectivamente] les hacían disponer únicamente de un tiempo limitado para su trabajo en la película", puntualiza Levy. "Los actores dijeron: 'Mira, queremos hacerlo, pero ahora no estamos libres, y no lo vamos a estar durante seis meses. ¿Qué hacemos?' Les dije: 'Bueno, pues entonces hacemos la película ¡ya!'. No descansé entre una película y otra, pero realicé una comedia con Steve Carell y Tina Fey, que son dos de los cómicos más inteligentes e interesantes del panorama actual. Por lo tanto, mi trabajo en buena medida consistió en concebir la idea, conseguir a la pareja protagonista perfecta para la película y, a continuación, quitarme de en medio".

Mientras tanto, el guión se alteró ligeramente para adaptarlo a la personalidad cómica de sus protagonistas, NOCHE LOCA se hizo básicamente a la medida de la pareja. "Parecía que la película había sido escrita para ellos", dice Klausner. Levy añade: "A los tres minutos de la película, ya te crees que Steve y Tina son un auténtico matrimonio. Entre ellos se produjo una química muy fuerte. Congeniaban absolutamente en la pantalla".

Phil, dice Carell, "no se siente valorado por su familia y sus amigos, además, lo siente muy profundamente. Es una persona muy apasionada, pero su relación con Claire se ha quedado estancada. Phil necesita reanimación, si es posible. Y la noche que Claire y él experimentan juntos es una especie de desfibrilador para su matrimonio".

La capacidad cómica de Carell, junto con su habilidad para llegar al corazón del público, hicieron de él la opción perfecta para este papel, afirma Levy. "Steve es supergracioso, y su talento como actor es increíble. Carell no sólo sostiene todo el peso de las escenas cómicas, sino que, tres secuencias después, consigue emocionarte con enorme sinceridad y variedad de matices. Puede hacer cualquier cosa".

Carell dice que sus propias citas conyugales, como las de Phil Foster (y las de Levy y Klausner), dejan mucho que desear. "A veces, la peor parte de salir a cenar con tu mujer es realmente cuando te estás preparando para salir, cuando ves que la canguro se sienta en el sofá, absolutamente cómoda, y pone la tele. Eso en muchas ocasiones parece mucho mejor que la noche que tienes por delante".

Fey, al igual que Carell, tiene la habilidad de ser tremendamente divertida y, al mismo tiempo, interpretar las emociones de su personaje de forma realista, disminuyendo la acción cómica y dejando que simplemente suceda. Por ejemplo, en respuesta a un codazo de su esposo reclamando sexo, Claire nos brinda un momento muy cotidiano de 'Sí, espera un minuto', al tiempo que se extrae la protección dental, disponiéndose para el sexo marital, con tantas babas que instantáneamente le produce repugnancia a su consorte.

"Además de su evidente belleza e inteligencia, Tina no tiene ningún problema en ponerse ella misma en ridículo", dice Levy. Siempre está dispuesta a meter la pata y a ser el blanco de las bromas, y eso es algo muy interesante".

Fey describe a Claire como "una madre trabajadora con dos hijos que, como casi todas las personas que conozco, está un poco agotada por el día a día de criar a los niños, llevarlos a sus actividades, a la escuela, trabajar fuera del hogar y cuidar de la casa. Claire es una buena persona que simplemente está un poco cansada. Yo me identifico plenamente con lo extenuante que resulta físicamente ser madre y trabajar a la vez, a veces, estar disponible para tu marido supone realmente un enorme esfuerzo".

Entonces, qué da más miedo: ¿tener un matrimonio aburrido o que te capture la mafia (los Foster experimentan ambas cosas en la película)? "Yo diría que da más miedo estar casada con un mafioso", bromea Fey.

A lo largo de su infernal noche, Phil y Claire van encontrándose con un variado grupo de personajes procedentes de ambos lados de la ley. Las opciones de casting que Levy adoptó para estos papeles fueron sorprendentes en algunas ocasiones, y siempre acertadas. Su propósito era dotar a la historia de un cierto tono de "Mago de Oz". "Tú vas con tus héroes, pero en el transcurso de la aventura, éstos resultan afectados y transformados por la gente que van conociendo, y simplemente pensé que sería divertido que a cada vuelta de la esquina el espectador se viera sorprendido una y otra vez por quien ha aparecido de repente en la historia. Y el reparto se ajusta perfectamente a este fin".

Por lo visto, la sorpresa no estuvo limitada al público. "Leí el guión", dice Fay, "y pensé: '¡Oh¡, estos personajes son muy buenos para cualquier actor'. Nunca pensé que íbamos a ser tan afortunados de contar con actores de esta envergadura para interpretar a todos y cada uno de los distintos personajes". Disponer de actores de renombre para interpretar los aparentemente papeles pequeños únicamente ayuda a aportar vida a los personajes, señala Carell. "Cuando ves a estos personajes en la gran pantalla, están incluso mejor que sobre el papel".

Y conseguir que grandes estrellas se incorporaran al equipo de NOCHE LOCA no fue algo casual. "Tanta gente deseaba trabajar con Steve y Tina que simplemente encontraron la forma de hacerlo realidad", dice Levy.

Mark Wahlberg interpreta a un antiguo cliente de la inmobiliaria donde trabaja Claire al que la pareja recurre en mitad de la noche. "Yo interpreto a un tipo llamado Holbrooke Grant, que es un experto en seguridad a quien Claire y Phil acuden para que les ayude", explica Wahlberg. "Lo único que ocurre es que pillan a Holbrooke en un mal momento: está pasando la noche con su hermosa novia israelí". La pareja protagonista termina estropeando también la noche de Holbrooke.

Wahlberg tenía el vestuario más sencillo de toda la película. "No era exactamente vestuario, sino, simplemente, unos calzoncillos de seda", recuerda el actor, haciendo constar que normalmente estaba congelado en el plató debido al aire acondicionado. Que la parte superior de su anatomía no estuviera cubierta (salvo por una abundante capa de maquillaje que tapaba los innumerables tatuajes de Wahlberg) fue un hecho que no pasó inadvertido entre los miembros femeninos de reparto y equipo técnico. "Mark rodó descamisado durante tres o cuatro días" dice Fey, lo que provocó un perceptible aumento del número de mujeres que de repente tenían muchas cosas que hacer en el plató durante los días que Mark tenía que rodar. "Había amigas que me mandaban mensajes tales como: '¿Puedo ir hoy a los estudios de Fox y visitarte?' ", dice Fey, con una sonrisa.

También en ayuda de la perseguida pareja, acude Taraji P. Henson, actriz nominada al Oscar por su trabajo en "El curioso caso de Benjamin Button", que interpreta a la detective Arroyo de la Policía de Nueva York, quien, aunque no termina de creer la historia de que los Foster están siendo "perseguidos por unos chicos malos", empieza a sospechar de dos de sus compañeros. "Ella es una especie de héroe", dice la actriz.

Interpretando a los matones Collins y Armstrong, que persiguen a los Foster (creyendo que son los Tripplehorn), se encuentran los actores Common y Jimmi Simpson. Common es una cara familiar para el público por su papel de policía asesino en "Reyes de la calle", así como por su trabajo musical (entre sus éxitos destacan "Love of My Life" y "Testify"). Simpson ha hecho apariciones ocasionales en televisión interpretando al médico Lyle en "The Late Show with David Letterman".

Common describe al dúo como "uno de los numerosos catalizadores que hay en la película para conseguir sacar a este insulso matrimonio de su confortable mundo, especialmente disparándoles con un arma." Ambos son básicamente cazadores, añade Common, advirtiendo: "Yo soy el músculo".

El terrorífico jefe de Collins y Armstrong es el gángster Joe Miletto, a quien los Tripplehorn supuestamente han robado algo muy importante que quiere recobrar. La incorporación del aclamado actor Ray Liotta para interpretar a Miletto entusiasmó a Carell y Fey. "Una noche que estábamos rodando una escena con Ray", recuerda Carell, "Tina la vio y dijo: 'Me veo como en una versión en 3-D de 'Uno de los nuestros'. Ray Liotta se está acercando a mí de verdad y me está hablando'. Fue como dar un paseo por un parque temático".

Interpretar a un personaje duro en una comedia, especialmente para los actores acostumbrados a las películas dramáticas, requiere una habilidad especial, algo que el grupo de duros conformado en NOCHE LOCA acogió con agrado. "Realmente está todo en el guión, entonces, depende del compromiso que adquieres con él", explica Liotta. "Simplemente, si la situación se subraya aún más, eso provoca risa". Common asiente: "Shawn nos indicó desde el principio que debíamos hacerlo de forma realista. Cuanto más verídica es la situación, dado el contraste que representan Steve y Tina, más divertido resulta".

Para interpretar a los "auténticos" Tripplehorn –en realidad, un camello llamado Taste y su novia, la pintoresca stripper Whippit– se recurrió a James Franco y Mila Kunis. A pesar de sus diferentes circunstancias vitales, esta pareja tiene mucho en común con los Foster, pues su relación personal se halla en el mismo punto que la de sus equivalentes honrados. Josh Klausner señala: "Da igual que seas un camello o un marido que reside en las afueras, siempre sientes esa desazón de 'Ya no me miras como solías hacerlo' y 'Nunca tienes tiempo para mí'. Por lo que ambas parejas están pasando es exactamente lo mismo", lo que hace que los diálogos entre las dos parejas resulten divertidos y patéticos al mismo tiempo.

Kunis describe a esta pareja como "muy apasionada –cuando están enfadados, se enfadan mucho; cuando están felices, se aman locamente". Concretamente, Kunis describe a Whippit como una "psicópata que tan pronto está arriba como abajo. En tan solo dos páginas y media del guión, el personaje pasa por tres emociones distintas".

El apodo de "Taste", dice Franco, proviene de una descripción anterior del personaje: un hombre calvo, de casi dos metros de altura, con la palabra "TASTE" tatuada en su frente. "Entonces, cuando me pidieron trabajar en la película, dije: 'Bueno, la verdad es que yo no soy así". Entonces se rectificó el aspecto del personaje, pero el nombre permaneció. "Yo estaba dispuesto también a hacerme el tatuaje en la cara", dice Franco, entre sonrisas. "Simplemente optamos por la expresión más cursi de 'La Parca'".

Kristen Wiig y Mark Ruffalo interpretan al matrimonio amigo de los Foster que está a punto de divorciarse, Haley y Brad Sullivan. "Su separación plantea la cuestión de seguir aburriéndote junto a tu marido y seguir adelante, o sencillamente arriesgarte", dice Wiig. "Yo creo que Haley siembra la semilla en la mente de Claire".

Asimismo, dando vida a importantes personajes están Leighton Meester ("Gossip Girl") interpretando a Katy, la canguro de los Fosters, y William Fichtner ( "El caballero oscuro"), como el fiscal del distrito Frank Crenshaw.

Todos los miembros del reparto apreciaron la habilidad de Levy para conseguir el equilibrio entre acción y comedia, lo que, a su vez, dio a los actores libertad para sugerir sus propios gags. "Ésa es la única manera de disponer de tiempo para jugar o improvisar y poder realizar tomas extras", señala Fey. "Eso sólo sucede si todo el mundo –sobre todo, el director– realmente sabe lo que los actores están haciendo".

Para Levy, existe un sistema para potenciar la locura de la improvisación. "En ocasiones, después de haber conseguido lo que yo quería, Steve y Tina se acercaban y me decían: '¿Podríamos hacer otra toma? Es que tengo una idea que puede llevarnos a algún sitio'. Algunas veces no podíamos utilizarla, pero en su gran mayoría surgía algo espléndido que terminaba definitivamente formando parte de la película", como fue el caso del juego que se traen en el restaurante adivinando qué le ocurre a la pareja que tienen enfrente.

"Toda persona, en cualquier campo, desea sentir que se respeta el trabajo que desarrolla", dice el director. "Por lo tanto, cuando le dices a un actor: 'Vamos a seguir el guión tal cual está escrito, pero quiero saber lo que pasa por tu cabeza. Yo creo realmente que las ideas que puedas tener son tan legítimas o mejores que lo que está escrito en el guión', eso hace que tus actores se sientan partícipes y colaboradores, y no simplemente cabezas parlantes. Eso les hace sentirse parte del equipo creativo, no sólo una pieza de la maquinaria".


Conociendo a los siameses
Mientras intentan huir de sus perseguidores, los Foster "cogen prestado" el coche de Holbrooke Grant, un Audi R8, demasiado potente para Phil. Cuando Phil choca sin querer contra un taxi, ambos vehículos quedan completamente unidos por el parachoques. No obstante, la persecución continúa, y los coches siameses van chocándose durante todo el trayecto a lo largo de las calles de Manhattan.

Esta complicada secuencia surgió cuando Levy y Klausner estaban planteando algunas ideas sobre una escena de persecución. Obsesionados por no repetir el tan manido cliché de persecución con coches por una ciudad, rememora Klausner, "Yo recuerdo que me senté con Shawn en una sala y le dije: 'Oye, ¿realmente tenemos que hacer una persecución con coches? ¿Porque cuántas veces hemos visto eso en este tipo de películas? ¿Qué puede haber de interesante en ello?'".

Entonces Levy le contó a su guionista una historia de su etapa de adolescente. "Levy estaba aprendiendo a conducir, e intentando aparcar, terminó chocando contra el coche de delante y se quedó totalmente pegado a él. Su padre cuando llegó allí no podía creer lo que veía". Así nació la idea de los coches siameses.

Pero no era suficiente con que simplemente dos coches recorrieran las calles a toda velocidad. "Shawn quería hacer algo que nadie hubiera visto con anterioridad", dice el director de segunda unidad y coordinador de especialistas Jack Gill, que fue quien ideó y ejecutó la secuencia. "Una vez que tuvimos la idea básica de acoplar los dos coches, empezamos a definir no solo cómo construir los autos, sino cómo hacer que la acción funcionara cómicamente. Entonces empecé a añadir algunos elementos absurdos, como, por ejemplo, que los coches giraran sobre sí mismos mientras algunos personajes les disparaban".

Además de disponer de seis coches distintos, cada uno de ellos tenía adjudicado un aspecto concreto de la maniobra de persecución. Gill construyó una estructura de más de doce metros, sobre la cual se instalaron el Audi y el taxi. "De esta forma, configuramos una única plataforma rígida", explica Gill. El especialista encargado de conducirla estaba apostado en el extremo final de la unión de ambos vehículos. "Entonces, cuando el taxi iba hacia delante, con el Audi en su parte frontal yendo en dirección contraria, el especialista conducía realmente desde dentro del maletero del Audi, mirando desde la parte de atrás por dónde iba y evitando las esquinas". Además, en la mayoría de las tomas, las ruedas traseras de la estructura –en la parte inferior del lado trasero de ambos coches– podían ser maniobradas también, igual que las de un camión de bomberos.

Ni que decir tiene que uno debe de evitar repetir esto por las calles de Manhattan.

Las ordenanzas de la ciudad de Nueva York limitaron la producción exclusivamente a aquellas maniobras que podían ser filmadas en las calles de Manhattan. Por lo tanto, tras una semana de trabajo nocturno en Nueva York, el equipo de especialistas se trasladó al centro de Los Ángeles para terminar la secuencia.

"En Broadway, para nuestro trabajo contamos hasta con seis bloques de edificios, lo cual resultó genial", recuerda Gill. "Necesitábamos cerrar un tramo muy largo, porque dos coches juntos forman una estructura de más de doce metros de longitud, además, hay que contar con la velocidad que cogen, y cerrarlo por completo puede resultar difícil. No se puede hacer sólo en dos bloques". La secuencia se rodó hasta con seis cámaras, incluyendo una cámara especial (balloon cam), con unos globos flotantes de helio a cada lado, que permitía mandar volando a la cámara, recorriendo todo el trayecto que ejecutaban a toda velocidad ambos coches y filmando las colisiones en directo, sin producir perjuicios en los costosos equipos de cámara.

En muchas tomas fue el propio Carell quien condujo realmente el R8. "Queríamos que diera la sensación de que el coche tenía demasiada potencia para que lo condujera un tipo como Phil", dice Gill. "Entonces le pedí a Audi que desconectara totalmente la tracción de las ruedas, lo que implicaba tener una potencia de 560 caballos sólo en las ruedas de atrás". Entonces, ¿cuál fue la sensación que tuvo Carell? "Dijo que cuando pisaba el acelerador parecía como si le estuvieran golpeando con una pala en la nuca".

En una de las secuencias, Phil tenía que abrirse camino hasta el taxi mientras Claire conducía el Audi a gran velocidad. "Para las maniobras que se realizaban sobre el capó utilizamos a dobles, todo se hacía de verdad", señala Gill. Los primeros planos de Carell y Fey se hicieron posteriormente sobre un croma verde en Twentieth Century Fox. Como las acrobacias de la persecución se habían filmado previamente, además de sus diálogos correspondientes, Carell y Fey rellenaron algunos huecos con sus instintivas improvisaciones. "Yo les había mostrado las imágenes que ya habíamos rodado y les había dicho: 'Esto es lo que hicimos la semana pasada en el centro con los coches reales. ¿Qué creéis que podríamos hacer aquí?'". "Y entonces intercambiábamos ideas hasta que algo nos sonaba bien. Entonces, Shawn siempre estaba allí para decirnos: 'Vais por buen camino. ¡Eso es realmente gracioso!'. Verdaderamente es una gran ayuda contar con colaboración y que todo el mundo pueda aportar ideas" dice Gill.

Incluso con todo este alboroto, Levy consiguió encajar el tema principal en la secuencia. "Una vez que tuvimos clara la idea de los dos coches unidos, ya pudimos buscar la forma de relacionarlo con el tema tratado en la película, es decir, una pareja que tiene que aprender a comunicarse si quiere perdurar", explica Levy.

De hecho, todo lo que sucede en esa fatídica noche permite a los Foster conseguir su objetivo: fortalecer su relación y resucitar el amor y la pasión que les llevó a estar juntos en un principio.

"NOCHE LOCA es una especie de fábula", dice Levy. "Transcurre durante un corto período de tiempo, pero en cierto modo es atemporal, porque narra el viaje que emprenden dos personas para salvar su relación. Y al llegar el amanecer, comprendemos que la pareja va a volver a su vida y que nadie, excepto los implicados en esa aventura nocturna, va a saber nunca lo que les ha pasado. Les hemos visto padecer esa noche de locura, pero su verdadera aventura como matrimonio, ahora que se han vuelto a reencontrar, está a punto de comenzar".

"Ninguno de los tiene el más mínimo problema en decirle al otro 'Déjame en paz' y 'Te quiero' en el breve espacio de cinco minutos", dice Steve Carell.

Tina Fey tiene una última y concreta recomendación para mejorar las relaciones conyugales: "Salir una noche e ir a ver NOCHE LOCA".