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Killers cartel reducidoKillersDirigida por Robert Luketic
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Protagonizada por Ashton Kutcher y Katherine Heigl, dirigida por Robert Luketic con guión de Bob DeRosa y T. M. Griffin y argumento de Bob DeRosa, KILLERS es una divertidísima y sorprendente comedia de acción que habla del amor, el matrimonio y otros problemas de gran calibre.

Dado que el arrebatador romance veraniego de Jen Kornfeldt y Spencer Ames sigue fortaleciéndose después de volver de la Costa Azul francesa, ambos deciden contraer matrimonio, en busca de lo que desearía la mayoría de las parejas de Estados Unidos: una vida feliz y relativamente cómoda en un barrio residencial, compaginando el trabajo, los suegros y los planes para formar una familia. Pero cuando unos asesinos bien entrenados empiezan a rociar de balas su hogar, y Spencer demuestra no andarse con chiquitas a la hora de lidiar con los agresores, Jen se da cuenta de que el hombre con el que lleva tres años casada no ha sido del todo sincero respecto a su pasado. De esta premisa parte la desenfrenada e impredecible aventura de KILLERS, la producción de Lionsgate que enseñará a Spencer y a Jen una verdad como un templo: es muy difícil llevar a cabo una terapia de pareja cuando llueven los tiros.

"Jen y Spencer tienen una relación estupenda, están muy a gusto juntos y se tratan con mucho cariño, humor y simpatía —dice Katherine Heigl, la protagonista femenina, que interpreta a Jen Kornfeldt—. Hasta que ella se lleva una tremenda sorpresa cuando descubre que el hombre al que creía un simple contratista ha matado a más de una docena de personas. Es algo muy chocante.

"Habla de dos personas que están enamoradas, una de las cuales tiene un secreto —explica el protagonista masculino, Ashton Kutcher—. Habla de su capacidad para compartir espacio, y creo que cualquiera puede identificarse con eso. Porque no conozco ninguna relación entre dos personas en la que no haya algún secreto, tipo: 'Éste es mi mundo, y éste es el tuyo'".

Aunque en KILLERS no escasean la acción y el suspense, el director Robert Luketic considera que el atractivo de la película, y la clave de su lado cómico, se encuentra en la problemática que afronta la pareja. "Es una situación muy cómica en la que Jen va diciendo: 'Tienes mucho que explicar' mientras corren para salvar la vida. Y en el transcurso de esta aventura, el público se pregunta: '¿Tiene futuro esta relación?', 'Podrá resistir tanta mentira?'".

KILLERS fue concebida en un primer momento como un thriller de acción al estilo de las películas de James Bond, pero con una mayor dosis de humor. "Quería acción e intriga, con grandes riesgos y peligro de muerte, pero también quería que la gente se riera —afirma el coguionista Bob DeRosa—. Cuando metes a unos personajes con problemas reales en situaciones de acción de este tipo, necesitarán eliminar tensión de forma natural, porque de lo contrario serían demasiado trágicas y terroríficas".

Sin embargo, mientras supervisaba el desarrollo del guión, el productor Scott Aversano se dio cuenta de que la relación entre Spencer y Jen era el elemento más fresco de la historia. "Pensé: ¿y si la película de acción nos sirve como prueba de fuego para un matrimonio?", recuerda. Al cabo de varias reescrituras, KILLERS se convirtió en la atractiva mezcla de comedia de pareja y película de acción que captó el interés de sus dos actores protagonistas.

Kutcher agradeció poder interpretar a Spencer tras el éxito de taquilla de películas como Algo pasa en Las Vegas (What Happens in Vegas), El amor es lo que tiene (A Lot Like Love) y la comedia de culto Colega, ¿dónde está mi coche? (Dude, Where's My Car?). "Nunca había interpretado a un personaje como éste. Había estado buscando oportunidades para entrar en otros géneros: la acción, la aventura, cosas así —dice Kutcher—. Esto era una combinación perfecta, así que vi muy normal hacer una película de acción con un tono de comedia".

Aversano coincide en que el papel llega a Kutcher en un momento perfecto. "En muchas de las películas por las que la gente le recuerda, interpreta a un chaval chiflado que se ha quedado en los dieciocho, diecinueve, veinte años, y él es muy distinto de eso —afirma—. Está más que preparado para pasar a papeles más formales, que tengan presencia física y al mismo tiempo problemas adultos que afrontar".

"Es un genio de la comedia —asegura Heigl—, pero en esta película también tiene un maravilloso equilibrio con una parte más seria. Intenta proteger su relación y su esposa, y se ve perfectamente hasta qué punto son importantes para él".

Luketic añade: "En esta película verán una faceta vulnerable en Ashton que posiblemente no hayan visto antes".

Kutcher no sólo aportó su interpretación, sino que impresionó a todos con su dedicación y talento como productor de KILLERS, siendo éste uno de los proyectos que ha producido con su socio, Jason Goldberg de Katalyst. Según Luketic, "Ashton es un hombre de negocios muy astuto, además de un actor maravilloso, y fue todo un placer ver estas dos facetas combinadas. Se empeñó en que la película fuera un éxito, cosa que quedó patente en lo mucho que trabajó para que todo tuviera la presencia que acabó teniendo. Nuestra película tiene una factura muy cuidada, y eso se debe a sus grandes productores".

Lo mismo piensa Aversano. "Ha producido esta película conmigo, y de verdad que me río cuando pienso en los papeles por los que la gente le conoce y lo comparo con todo lo que es capaz de hacer. Es un hombre de negocios muy capaz y un productor muy maduro".

Habiéndose embarcado Kutcher en el proyecto, Katherine Heigl enseguida se volcó en el papel de Jen Kornfeldt, la mujer que vuelve del revés el mundo de Spencer. Heigl comenta sobre su personaje: "Me gusta mucho porque es un poco maniática, un poco chiflada. Es una experta en informática y tecnología, y tiene un aire trágico porque ha tenido muchos fracasos sentimentales".

Conocida sobre todo por su trabajo en la prestigiosa serie dramática de la ABC "Anatomía de Grey", Heigl ha adquirido también fama en la gran pantalla con diversas comedias románticas de éxito: Un lío embarazoso (Knocked Up), 27 vestidos (27 Dresses) y La cruda realidad (The Ugly Truth). "Me hacía mucha ilusión trabajar con Ashton —afirma—. Había oído cosas muy buenas de él como persona. Pero también sabía que esto sería un nuevo comienzo para él y también para mí, porque he hecho muchas comedias románticas. Me gustan mucho y de momento no tengo intención de desvincularme de ellas, pero esto era una forma magnífica de estar en una comedia romántica pero con un giro diferente".

"Sientes la calidez de Katherine cuando la ves en la pantalla —dice Luketic—. Hay muy poca gente que tenga lo que tiene ella. Parte del encanto de Katherine es su accesibilidad y vulnerabilidad, y la humanidad que aporta a cualquier escena, por ridícula que sea".

Kutcher añade: "Tiene un punto de inocencia casi infantil, pero es muy lista y se queda con todo lo que pasa. Esto lo combina con el asombro que experimenta Jen, que de pronto se lo cuestiona todo en su vida, y la mezcla resultante te deja boquiabierto".

Habiendo trabajado antes con Luketic en La cruda realidad, Heigl estaba encantada de colaborar de nuevo con este director. "Robert es uno de mis favoritos, no solo como director sino como persona —afirma Heigl—. En la película que hicimos juntos el año pasado nos lo pasamos muy bien, y sabía que trabajar con él sería como un sueño".

"A los dos nos gusta trabajar de una forma parecida, y compartimos un verdadero respeto mutuo —añade Luketic—. Ambos disfrutamos con el trabajo del otro".

Robert Luketic, director del éxito Una rubia muy legal (Legally Blonde), así como de 21: Black Jack y La cruda realidad, llevaba mucho tiempo en busca de un proyecto como KILLERS. "Siempre he querido hacer una película que mezclara el romance con la comedia y el suspense —dice el director—. Son géneros difíciles de compaginar bien. Y, cuando me cayó este guión en las manos, me enamoré del concepto al instante. Tenía elementos de romance. Tenía diversión. Tenía aventura. Lo tenía todo".

"Robert tiene dos cosas que admiro profundamente —confiesa Aversano—. Una es que sabe atraer a gente fantástica a su alrededor. Y la otra es que tiene claro cuál es su objetivo. Saca interpretaciones muy auténticas de sus actores y sabe hacer cosas interesantes y de calidad, sin perder de vista el hecho de que se trata de entretenimiento comercial destinado a satisfacer al público".

Para Luketic, el reto de KILLERS era aunar de forma satisfactoria la comedia y la acción. "Puede ser un verdadero campo sembrado de minas —reconoce—. Tienes que decidir cuándo buscar seriedad y cuándo buscar diversión. Optamos por empezar por las risas. Teníamos que dar permiso a la gente para que se riera en el principio de la película. De este modo, una vez se han relajado y saben que pueden divertirse, cuando ven algo que es peligroso, saben que justo después habrá una oportunidad de liberar tensión".

Para el productor Aversano, el equilibrio entre romance, acción y humor se debe al esfuerzo combinado de todos los participantes. "Creo que todos los que hemos trabajado en este proyecto teníamos una visión creativa de la película. Nadie quería ver cosas que ya se hubieran visto antes. Por eso hubo un verdadero proceso creativo en el que cada uno ponía de su parte para que surgieran cosas nunca vistas".

Durante el proceso de casting, los responsables de la película afrontaron el reto de encontrar a los actores de comedia ideales para interpretar a los señores Kornfeldt, los protectores y abrumadores padres de Jen. "A veces están más pendientes de la cuenta, demasiado encima de ella —explica Heigl—. El padre de Jen es muy protector, y como ella tiende a ceder, el pobre Spencer recibe una lluvia constante de comentarios".

Para el papel del señor Kornfeldt, Kutcher quería encontrar a alguien imponente de verdad. "En el guión, le llamo señor muchas veces —dice—. Y yo me puse a pensar: '¿A quién voy a llamar señor?' ¿Quién hay que sea alto e intimidante pero que no necesite esforzarse para ser intimidante?'". Kutcher se entusiasmó con la idea de Tom Selleck, a quien ha admirado desde la época de su influyente serie de televisión "Magnum".

Selleck estaba encantado de entrar en el proyecto. "Cuando te piden hacer una película como ésta, no hace falta darle muchas vueltas para decidir participar en ella. Me alegro de haber podido poner mi parte", dice.

Según Luketic, "Tom aportaba una figura paterna estoica que era perfecta. Es muy sutil, muy preciso, y tiene una presencia ineludible. Te lo imaginas sin problemas como alguien capaz de toserle a Spencer".

"Tiene capacidad para la comedia sin necesidad de bromear —añade Kutcher—. Su sola presencia es graciosa. No se mueve siquiera. Es como una roca. Y encima tiene el bigote más mítico que haya conocido el ser humano. ¡Era Magnum! Yo no podré ser tan genial en toda mi vida".

En el papel de la señora Kornfeldt, la veterana cómica Catherine O’Hara, conocida en general por sus memorables papeles en películas de Christopher Guest como El experto (Waiting for Guffman) y Very Important Perros (Best in Show), demuestra su talento para la improvisación. "Catherine O’Hara es un as de la comedia —asegura Luketic—. Tiene inesperados brotes de genialidad que le surgen de forma espontánea. En esta película tuvimos que sonorizar muchas escenas porque el equipo se partía de risa en cuanto ella abría la boca. No sé ni cómo lo hace".

Según Aversano, "Si Tom Selleck es el hombre serio definitivo, Catherine es justo lo contrario. Ha conseguido crear una vida perfectamente creíble para su personaje y su matrimonio. Y aporta un montón de magia cómica, que posee a espuertas".

Redondeando el reparto principal está el mejor amigo de Spencer, Henry, interpretado por el cómico y actor Rob Riggle. "Henry es un tipo entrañable y despreocupado —explica Riggle—. Es un arquitecto y el mejor amigo de Spencer. Pero guarda algunos secretos que vamos descubriendo a medida que avanza la película".

"Barajamos a mucha gente para el papel de Henry —recuerda Aversano—. Cada uno tiene siempre una versión diferente del físico que hay que dar al papel del amigo del protagonista. Pero Rob destacó entre los demás. Como ser humano, irradia calidez, y te hace buscar su compañía. Es fantástico".

Riggle es también un marine, lo que le proporcionó una ventaja extra a la hora de rodar una escena de lucha clave a media película. Como él explica, "He recibido adiestramiento en el combate cuerpo a cuerpo, y cada par de años tenemos que volver para no perder la forma, de modo que es algo que conozco bien. Teniendo en cuenta el esfuerzo físico que representa hacer una película como ésta, ser un marine no viene nada mal".

Kutcher abordó las exigencias físicas de su papel con gran entusiasmo y dedicación. Empezó a entrenar dos meses antes del inicio del rodaje, se reunió con antiguos oficiales de la CIA para documentarse, y entretanto estudió diversas disciplinas de artes marciales. "Estaba entusiasmado con los elementos de acción. Recibí un mes de formación en krav magá, y después un poco en muay thai y un poco en combate filipino de cuchillos —dice—. Luego, cuando empiezas a mezclar estas distintas artes marciales, se van fundiendo para formar tu propio estilo particular. También aprendí un poco de savate, porque la película empieza en Francia y el savate lo inventó el ejército de marina francés".

Kutcher prosiguió su adiestramiento hasta el primer día de rodaje, sorprendiendo a Luketic con su intensiva preparación. "Debió de doblar su masa muscular —afirma el director—. Era un hombre de acción muy convincente".

En contraste, Jen Kornfeldt es completamente ajena al mundo del espionaje y el combate cuerpo a cuerpo, y para Heigl fue una suerte, como ella misma reconoce. "No soy una persona de acción, y tengo una larga lista de motivos: tengo muy mala coordinación, y no soy muy deportista —ríe Heigl—. Así que les dije: 'Creo que deberían prepararse para buscar a alguien que se parezca mucho a mí y que pueda hacer estas cosas tan emocionantes'".

Desde el momento en que ataca el primer asesino, Spencer y Jen comprenden que no pueden fiarse de nadie (amigos, vecinos, compañeros de trabajo), porque cualquiera podría ser un asesino a sueldo. Tal como lo explica Luketic, "Incluso ir a una tienda para comprar un test de embarazo es una verdadera odisea. Toda su vida en el barrio residencial se vuelve del revés". Teniendo en cuenta la gran gama de asesinos potenciales, los responsables de la película tuvieron muy claro que tenía que haber una gran diversidad en los métodos con los que se ataca a Spencer. De este modo, Luketic colaboró con el director de la segunda unidad y coordinador de especialistas Doug Coleman para dotar a cada asesino de un estilo propio. Según Coleman, "Algunos son expertos en artillería pesada. Otros lo son en el combate cuerpo a cuerpo, tipo bronca de bar. Otros parecen haber sido adiestrados por algún maestro ninja". Coleman diseñó las coreografías de combate para que cada especialista actuara según las reglas que habían fijado los responsables de la película. "Siempre hemos dar un fondo verídico a la historia, así que nadie da saltos de dos metros en el aire ni atraviesa paredes con una patada de karate —prosigue Coleman—. Lo veo como el arte del objeto encontrado, pero aplicado al combate. Cualquier cosa que se encuentre a mano en un momento determinado puede acabar siendo utilizado como arma".

Aunque el rodaje se efectuó en su mayor parte en la idílica comunidad residencial de Spencer y Jen, al principio el equipo pasó casi dos semanas rodando en Niza (Francia) para mostrar la glamurosa vida de espionaje de Spencer y los románticos inicios de la relación entre él y Jen. La diseñadora de producción Missy Stewart, colaboradora desde hace tiempo con Luketic, afirma que el equipo de producción eligió Niza porque querían "rendir homenaje a películas clásicas como Atrapa a un ladrón (To Catch a Thief), y necesitábamos esas fantásticas carreteras para las escenas de Spencer en el Ferrari".

Sobre todo, Niza proporcionaba un innegable marco romántico para el galanteo entre Spencer y Jen. "El sur de Francia es, para muchos, y desde luego para el público estadounidense, el lugar más mágico del mundo donde enamorarse —afirma Aversano—. Sigue teniendo esa clase de efecto, ese encanto romántico". El equipo rodó la mayoría de los días en una pequeña localidad llamada Villefranche-sur-Mer. "Es literalmente una calle a lo largo del puerto —prosigue Aversano—, con unos cafés fabulosos y una cultura marítima que es muy auténtica".

La sincera conexión que se forja entre Spencer y Jen en Niza resuena con fuerza en el resto de la película, y Luketic reconoce el mérito de Kutcher y Heigl, que han generado el clima necesario. "Nos fascinó lo cautivadora que es esta historia de amor —dice el director—. Ashton y Katherine tienen una química muy natural... ¡no puedes evitar desear que estos dos acaben juntos!"

"Como actores, y como personas, ambos tiene unas personalidades chispeantes —afirma Aversano—. Tienen una energía palpable, y es toda una satisfacción verlos juntos, presenciar cómo resuelven sus problemas".

Con su combinación de comedia, romance y acción, los responsables de la película confían en que atraerá a una gran variedad de espectadores. "Espero que la gente disfrute a lo grande —dice Luketic—. Creo que es una película genial para ir en pareja. El romance es enternecedor y absorbente, y además tenemos dosis de acción e intriga que gustarán a los hombres".

"Es una especie de visión disparatada y a la vez realista del matrimonio y las pruebas que se puede encontrar —comenta Heigl—. Lo que más me gusta de ella es el humor. Y... hay un final sorpresa. No creo que nadie lo vea venir".

"Lo que tiene esta peli es que ofrece un poco de todo —añade Kutcher—. Es emocionante. Es un thriller. Pero también es divertida, y en última instancia es una comedia romántica. Yo diría que la película reúne una serie de géneros que gustan a la gente. Hará latir vuestro corazón, y puede que incluso os lo rompa un poco, y luego os lo volverá a recomponer".