Frank está viviendo el sueño americano. Con una próspera consulta dental y una pulcra casa modernista, está felizmente prometido a su ambiciosa ayudante en higiene dental, Jean Noble (Laura Dern). Sin embargo, su vida, perfectamente controlada, se enmaraña rápidamente, cuando Susan Ivey (Helena Bonham-Carter), una seductora paciente nueva que posee un gran apetito por los analgésicos, se sienta en su butaca de dentista. Al poco tiempo, desaparecen drogas de su oficina, el sicótico hermano de Susan, Duane (Scott Caan) le está acechando, y el propio Frank está buscado por la Policía y por la Brigada Especial Antidroga acusado de tráfico de drogas y asesinato. Mientras huye de las autoridades, Frank se siente cada vez más atraído por Susan, y a través de ella se entera de que está siendo víctima de un elaborado plan, en el que también puede estar implicado su díscolo hermano, Harlan (Elias Koteas). Motivado por el deseo de conseguir una nueva vida para él y Susan, Frank se sumerge en un oscuro mundo de drogas y violencia intentando demostrar su inocencia; para acabar descubriendo que saltarse la ley puede que sea la única esperanza para recuperar su libertad.