En 1969, tres astronautas se atrevieron a ir a donde ningún ser humano había llegado antes: a la Luna. Hoy, nWave Pictures ha creado una película de animación que te transportará de nuevo a ese momento histórico, con imágenes en 3D realmente sorprendentes que literalmente meterán al público dentro de la historia. El cine está a punto de atravesar una nueva frontera.
El cine en 3D existe desde hace ya mucho tiempo. A comienzos del siglo 20, se llevaron a cabo experimentos en 3D nada más y nada menos que por los hermanos Lumière. Durante la edad dorada del cine en 3D, de 1952 a 1954, Hollywood estrenó más de 50 películas en 3D. El cine en 3D tuvo otro resurgimiento a finales de la década de los setenta con películas como: El gran tiburón 3D, y El pozo del infierno 3D. Pero esto fue una simple moda pasajera. En realidad, gran parte de la culpa de esto la tenían la mala calidad de los sistemas de proyección que se utilizaban. Con la aparición del cine digital, todo ha cambiado.
En los últimos años ha crecido el número de indicadores que muestran que el cine en 3D está creciendo en aceptación alrededor del mundo. El gran éxito que tuvo la película en 3D: Polar Express, que cosechó $45 millones en sólo 64 cines IMAX llamó la atención de todos. El hecho de que las películas en 3D de bajo presupuesto sin ninguna estrella y prácticamente sin ningún trabajo de marketing generan cifras muy por encima de los $30 millones, en sólo 140 Cines IMAX en 3D a nivel mundial, es seguramente incluso más significativo aún. De forma reciente, el exitoso estreno de las versiones en 3D de Chicken Little, Monster House y de Descubriendo a los Robinsons cuyos resultados fueron mejores que las versiones en 2D, en una proporción de 3 a 1, en cuanto al número de pantallas de proyección, demuestra una vez más, que el público adora la experiencia en 3D. Esta vez, debería ser mucho más que una simple moda pasajera. La viabilidad a largo plazo del formato dependerá de cualquier forma de la voluntad de los cineastas de conformar sus historias y de diseñar sus películas especialmente para la tercera dimensión. El convertir el material existente en 2D a 3D, o el intentar crear películas que funcionen bien en 2D y también en 3D, no funcionará a largo plazo. El cine en 3D representa un lenguaje nuevo.
nWave Pictures es una de las productoras más grandes de material original en 3D para cines IMAX y parques temáticos. El primer largometraje de la empresa: FLY ME TO THE MOON, es la primera película animada por ordenador, especialmente diseñada, creada y producida desde el primer cuadro, para ser experimentada exclusivamente en 3D. "Aunque creo verdaderamente que el cine en 3D se va a convertir en uno de los componentes más importantes del mercado del entretenimiento fuera de casa, no creo que todas las historias se presten para ser filmadas en 3D," explica el director y co-fundador de nWave Pictures, Ben Stassen. "Por eso, cuando decidimos pasar de películas especiales a largometrajes, buscamos una historia que pudiera realmente ser mejorada por el efecto del 3D. La búsqueda nos llevó casi 2 años."
"El guión de Domonic Paris: FLY ME TO THE MOON, era perfecto para nosotros, en términos de contenido y de forma," dice Stassen. "Estamos creando personajes divertidos y animados que se desarrollan en ambientes realistas. Cuando hago una película en 3D, no quiero utilizar la pantalla como una ventana, sino como un espacio en sí mismo. La mayoría de las películas de 3D que se han estrenado hasta la fecha, utilizan la pantalla como una ventana. El cineasta crea la perspectiva detrás de la pantalla y le lanza cosas a la audiencia a través de la ventana. Cuando eliminas el efecto de la ventana (al filmar con cámaras paralelas en lugar de con cámaras convergentes), creas un espacio en 3D y realmente puedes transportar al público hacia ese espacio. Esta es la distinción más importante que se produce en cuanto a la posición del espectador. El tener a unas moscas como personajes principales nos permite explorar este enfoque de formas que nunca habíamos podido ser capaces de hacer anteriormente. Con muy poca interacción directa con el medio ambiente, ellas vuelan mucho y lo mismo hace la cámara."
FLY ME TO THE MOON combina la misión del Apolo 11 con una idea original que incluye a tres moscas pre-adolescentes que se embarcan en una increíble aventura espacial. FLY ME TO THE MOON introduce a las nuevas generaciones en el mundo de la exploración espacial y en el momento histórico cuando el mundo se unió para vivir este logro tan sorprendente. Una película clasificada para toda la familia, la historia es narrada en USA por los artistas Kelly Ripa, Christopher Lloyd, Nicollette Sheridan, Tim Curry y tiene también un cameo real/ de animación del astronauta real de la misión Apolo 11: Buzz Aldrin. El 3D es verdaderamente un tipo de cine diferente. Cuando ves una película en 2D, te relacionas con ella a nivel intelectual y a nivel emocional. En 3D, también tienes un nivel físico muy fuerte, la habilidad de sentir que realmente estás en el lugar, lo que se convierte en parte de la historia.
El 3D de hoy representa una nueva frontera para el cine, una donde no existen fronteras, y una con un increíble potencial para llevar a la experiencia del cine a niveles nunca pensados. Al igual que esos intrépidos viajeros en 1969, el objetivo de FLY ME TO THE MOON es llevar a los espectadores a lugares donde nunca han estado jamás.
Explorando nuevas dimensiones
Pensamientos en 3D de Ben Stassen: "Los recientes avances de la informática hacen posible convertir películas en 2D a 3D. Sin embargo, aún cuando el convertir películas como Chicken Little, Monster House, Descubriendo a los Robinsons o Beowulf resulta crucial para asegurar el desarrollo de cines digitales en 3D, para utilizar plenamente el potencial del cine en 3D, se deben diseñar y producir las películas de manera distinta a como se haría con una película en 2D. Es un medio distinto. Es mucho más que añadirle profundidad y perspectiva a una imagen en 2D. Existe un componente físico muy fuerte en el auténtico 3D....".
"Son muchas las señales alentadoras que muestran que Hollywood comienza a prestarle atención al renacimiento del 3D y a su difusión a nivel mundial, a través de la red de cines con pantalla gigante. La película Polar Express se benefició de una gran versión en 3D IMAX, que generó más de $40 millones de los $283 millones a nivel mundial generados por la película en sólo 64 pantallas
".
"En 2008, cuando FLY ME TO THE MOON esté lista para su estreno, existirán más de 1.000 cines digitales en 3D en Norteamérica que podrán mostrar auténticas películas en 3D además de más de 200 cines IMAX. FLY ME TO THE MOON tiene previsto utilizar distintos métodos: no sólo una perspectiva normal, sino también una visión macro que permitirá ver las cosas desde el punto de vista de una mosca. Para las moscas de la película, el ambiente humano que las rodea les parece gigantesco. Si una mosca aterriza en una taza de café, esta se convierte en una piscina enorme. Los cabellos de una persona, son como una selva muy densa. En la `visión de la moscaŽ en 3D, lo ordinario se convierte en extraordinario...".