¿Que tienen en común Jack el Destripador, Hannibal Lecter y Charles Manson? Todos han pasado a los anales de la historia por ser asesinos en serie, personajes crueles y despiadados que hacían de la tortura y el sufrimiento su razón de existir. Pero no habían contado con que un nuevo asesino en serie eclipasaría su trabajo para siempre. Un asesino tan despiadado que ha refinado el arte de la muerte hasta límites escalofriantes. Un personaje que para matar a sus víctimas utiliza un arma definitiva: el megaorgasmo.
Algunas jóvenes prostitutas aparecen muertas con una extraña sonrisa en la cara y el dictamen del forense es claro: la causa de la muerte es un megaorgasmo. De la investigación se encarga el comandante Martínez (Jesús Ochoa), que como excelente y meticuloso profesional que es, deberá aprenderlo todo sobre los secretos antropológicos del orgasmo y combinarlos con la más avanzada medicina forense y su propia sexualidad.
Después de un árduo trabajo de investigación (después de todo, nunca aparece el arma asesina) en el que se enfrenta a conflictos burocráticos, falsas pistas y callejones sin salida, Martínez consigue encontrar al asesino. A partir de ese momento, su vida privada y su visión profesional toman un vuelco radical: el comandante perfecciona la fórmula del placer y nos invita a disfrutar de esta divertida comedia que despertará la curiosidad y el deseo de quienes se atrevan...
Asesino en serioDirigida por Antonio Urrutia