Dirigida por Chris Columbus
Adaptación a la gran pantalla de El Ladrón del Rayo, la obra de Rick Riordan que encabezó la lista de éxitos del New York Times. El primero de los cinco libros de la serie de Riordan (la última entrega, The Last Olympian, llegó a las librerías en mayo de 2009) fue publicado en 2005 y obtuvo varios premios, incluido uno de los galardones al Libro Destacado del año concedido por el New York Times; el Mejor Libro de 2005 otorgado por School Library Journal y Child Magazine; y una candidatura al Premio Bluebonnet de 2006 adjudicada por la Asociación de Bibliotecas de Tejas.
Chris Columbus ("Harry Potter y la Piedra Filosofal", "Harry Potter y la Cámara Secreta", "Solo en Casa") ha dirigido esta épica aventura fantástica que protagonizan un cuarteto de jóvenes estrellas en alza: Logan Lerman ("El Tren de las 3:10") como el personaje que da título a la película, el bravo e intrépido joven guerrero Percy Jackson; Brandon T. Jackson ("Tropic Thunder: Una Guerra Muy Perra") en el papel del sátiro Grover, el protector de Percy que trata de ganarse sus primeros cuernos a la vez que mantiene a salvo al joven semidiós; y Alexandra Daddario ("Bereavement") que da vida a otra semidiosa, Annabeth (hija de Atenea), que acompaña a Percy en su busca en pos del rayo perdido.
El elenco se completa con Sean Bean ("La Búsqueda") en el papel de Zeus, supremo señor de los dioses del Olimpo; Pierce Brosnan ("Mamma Mia") como Quirón, el centauro que dirige el campo especial de entrenamiento de semidioses, se convierte en el mentor de Percy y le explica su parentesco de sangre con los dioses; Steve Coogan ("Noche en el Museo") encarna a Hades, el insaciable señor de los Infiernos, que ansía hacerse con el arma desaparecida; Rosario Dawson ("Sin City - Ciudad del Pecado") da vida a la diosa Perséfone, hija de Zeus y esposa de Hades, víctima de encierro y sufrimiento desde hace mucho; Catherine Keener ("Truman Capote") es Sally, la madre de Percy, a quien Hades toma como rehén en los Infiernos; Kevin McKidd ("Anatomía de Grey") interpreta al hermano y archirrival de Zeus, Poseidón, dios del mar; Joe Pantoliano ("Los Soprano", la serie producida por HBO) representa a Gabe, el desastrado padrastro de Percy; y Uma Thurman ("Kill Bill"), a Medusa, la mitológica gorgona. Jake Abel ("The Lovely Bones") es Luke, hijo de Hermes y uno de los semidioses que se hace amigo de Percy en Campo Híbrido.
"Percy Jackson y el Ladrón del Rayo" ha sido rodada en Vancouver y en otros exteriores de Las Vegas, Nueva York y Nashville.
Al autor Rick Riordan, que durante muchos años fue profesor de mitología griega en escuelas secundarias de California y Tejas, se le ocurrió la idea del primer libro de Percy Jackson (que posteriormente fue el origen de otras cuatro novelas y dio lugar a un inmenso número de incondicionales, que puede cifrarse en varios millones) después de leer las sagas de los antiguos héroes griegos a su hijo, Haley, para que se durmiera.
"Cuando se me acabaron los mitos, mi hijo sufrió una decepción", cuenta el autor en su página Web. "Me preguntó si podía inventarme algunas historias nuevas con los mismos personajes. Recordé entonces un proyecto de redacción creativa que solía proponer a mis alumnos de sexto curso, el cual les permitía inventarse a sus propios héroes o semidioses, hijos o hijas de cualquier dios que escogieran, y les obligaba a describir una búsqueda protagonizada por sus héroes al estilo de los griegos".
"Me inventé a Percy Jackson y le conté a Haley su empresa para recuperar el rayo de Zeus, ambientada en la Norteamérica de hoy en día. Tardé aproximadamente tres noches en contar todo el cuento y, cuando acabé, Haley me dijo que debería escribirlo en formato de libro".
Aquellas tres noches acabaron convirtiéndose en una odisea que duró un año entero, el tiempo que Riordan (pronúnciese Raiordan) empleó en finalizar su primer libro para jóvenes (ya era un autor consagrado que anteriormente había escrito varias novelas, la primera de las cuales fue el thriller protagonizado por Tres Navarre, Big Red Tequila, publicada en 1997).
"Escogí a unos pocos de mis alumnos de sexto, séptimo y octavo curso y les pregunté si estarían dispuestos a realizar un examen práctico de la novela", prosigue Riordan. "¡Estaba tan nervioso! Estoy acostumbrado a enseñar mi trabajo a personas adultas y no tenía ni idea de si a los chicos les gustaría Percy. ¡Por fin entendí cómo las pasarían ellos al entregarme una redacción y mientras esperaban saber qué nota habían logrado! Por suerte, a los chicos les gustó de verdad. Y también me hicieron algunas buenas sugerencias".
Después de la publicación del libro en 2005, pasarían otros cinco años antes de que Hollywood llevase a la pantalla el primero de los relatos de Percy Jackson. Mientras el estudio consideraba la posibilidad de rodar una película basada en el primer libro de Riordan, el autor continuó con la serie escribiendo una nueva novela cada año entre 2006 y 2009.
Chris Columbus se sintió atraído por "Percy Jackson y el Ladrón del Rayo" porque, según nos cuenta, "nunca antes habíamos visto el mundo de la mitología griega en un relato como éste", explica. "Creo que Rick Riordan ha aprovechado algo francamente singular, yuxtaponiendo el mundo de la Grecia clásica con el punto débil de la Norteamérica contemporánea".
Columbus no es ningún extraño en el mundo de la fantasía. Además del lanzamiento de la franquicia cinematográfica de "Harry Potter", habiendo dirigido las dos primeras películas y producido la tercera de la serie en curso, también consiguió un gran número de seguidores con tres de sus primeros guiones cinematográficos, todos ellos, obras originales: "Gremlins", "Los Goonies" y "El Secreto de la Pirámide".
Columbus describe su trabajo en un nuevo género como una aventura contemporánea en la que el cine entra en contacto con la mitología griega, en vez de cómo una pieza de museo llena de dioses griegos vestidos con túnicas que ondean al viento y sentados en nubes. "Este relato tiene sentido de la realidad y calidad épica a la vez que describe una batalla siniestra y sobrenatural entre el bien y el mal", explica.
Columbus eligió a un antiguo colaborador para que adaptase el libro a la pantalla, Craig Titley, con quien Columbus y sus socios de producción de 1492 Pictures habían trabajado en el éxito cómico "Doce en Casa". Los antecedentes académicos de Titley en mitología griega eran un plus de lo más oportuno. "Chris sabía que yo estaba trabajando en un doctorado en estudios mitológicos cuando me envió el libro", explica Titley. "Acababa de terminar mis estudios y pensé que el encargo era perfecto porque mi cabeza estaba flotando en medio de mitos, monstruos y héroes griegos. Y a decir verdad es el tipo de película que siempre quise ver desde que era un niño. La mitología siempre ha estado de moda, y ahora mismo estamos viendo una especie de renacimiento de la mitología en la cultura popular. Parece que ha conquistado la imaginación de todos".
Antes incluso de que Titley entregara su guión, Columbus y el productor Michael Barnathan lanzaron al estudio la idea de una película de "Percy Jackson", diseñando posteriormente el material gráfico conceptual inicial a fin de ilustrar más detalladamente sus ideas. "Este arte conceptual contenía la idea de la película y el tono que Chris quería darle", dice Barnathan. "Era importante que Chris diseñase algunos monstruos y criaturas claramente basadas en el arte y los conceptos propios de la mitología clásica griega, pero dándoles una nueva y original orientación que no hubiéramos visto nunca. En consecuencia, comenzamos a elaborar nuestro enfoque sobre el papel empezando con el arte conceptual. El estudio fue presa del entusiasmo y vio que esto podía ser algo más grande que una mera historia para jóvenes".
Una vez que tuvieron un tema visual para el proyecto, los realizadores pasaron al guión. "El libro es una maravilla, pero no es posible trasladar a la película todo cuanto está en el libro", explica Barnathan. "Lo que tratamos de hacer fue conservar la esencia de la historia, los personajes y el mundo que Rick había creado, y ponerlos en un entorno cinematográfico".
"Uno de los grandes cambios introducidos fue aumentar la edad de Percy y de sus amigos", observa Titley. "En el libro, tenía doce años. Resultaba mucho más divertido hacer que tuviera diecisiete. Con esa edad, podíamos sacarle más partido a Percy y a Annabeth, y a la relación entre ambos".
"Para mí, la historia era perfecta porque contenía todo el gran mundo de la mitología griega, poblado de monstruos que podíamos crear, diseñar y trasladar al nuestro", dice Columbus. "Y el núcleo de la historia gira en torno a un joven que quiere salvar a su madre y descubrir quién es su padre. Luego es un relato muy emotivo. El tipo de argumento al que respondo como director".
"La película también se ocupa mucho de las relaciones entre padres e hijos", amplía Barnathan. "Es el tema que forma el hilo conductor y algo que enlaza con muchas de las películas de Chris, en el centro de todas las cuales hay una familia. En Solo en Casa, se trata de un niño que ha perdido a sus padres. En Señora Doubtfire, Papá de por Vida, los hijos tratan de impedir que sus padres se separen. Aquí, un chico trata de encontrar a su padre a la vez que rescatar a su madre, para reunir a la familia".
"Lo que mueve a Percy a embarcarse en esta enorme odisea es su deseo de salvar a su madre", dice el actor Logan Lerman, que interpreta a Percy. "Para él, eso es más importante que la salvación del mundo. Durante su aventura descubre que su madre está viva y que Hades la mantendrá prisionera a no ser que (Percy) le devuelva el rayo. De modo que Percy trata de hallar un camino que le lleve al Averno para convencer a Hades de que él es inocente; todo ello para recuperar a su madre. Esto es lo que le impulsa a atravesar el país y a enfrentarse a [criaturas como] la Hidra y la Medusa y a montones de otras alocadas aventuras. Sí; emprende este gigantesco viaje con sus dos amigos para convencer a Zeus y a Hades y a todos los dioses de que es inocente del robo del rayo. Pero en realidad de lo que se trata es de recuperar a su madre".
Lerman se hizo con el papel del héroe que da título a la película después de que Chris Columbus hubiera presenciado una proyección del western "El Tren de las 3:10". Pero todo se había puesto en marcha antes de ese momento. Columbus recuerda el proceso de confección del reparto: "Mi ayudante, que lleva varios años trabajando conmigo, me dijo hace un par de años que si alguna vez anduviera buscando una estrella joven para que trabajase en una de mis películas, debería ver ésta, El Tren de las 3:10, y al joven Logan Lerman. Vi la película y pensé que era un actor asombroso. Cuando llegó el momento de adjudicar el papel de Percy Jackson pensé en Logan. Cuando le conocí, me convenció plenamente, pensé que tenía lo esencial para ser una estrella de cine. Luego, le sometí a una prueba cinematográfica y me dejó anonadado. Logan es parecido a una persona de cuarenta años en el cuerpo de una de diecisiete. Su instinto es verdaderamente notable. No tengo ninguna duda de que Logan tiene la capacidad de convertirse en el próximo Leonardo DiCaprio. Tiene un sentido de la realidad y una intensidad que he visto en pocos muchachos de su edad. Es fantástico".
Además de la oportunidad de trabajar con Columbus, a Lerman le entusiasmaba hacerlo en un proyecto tan grande. "¡Ésta es una gran película!" exclama Lerman. "Nunca había formado parte de una gran película como ésta, de este nivel. Cada día que pasa, su magnitud te desconcierta. Y además, incluye a Chris Columbus, el asombroso realizador. No querría poner mi carrera en ningunas otras manos".
"Cuando empecé, no me di cuenta de en qué me había metido", observa el joven actor contando cómo logró el papel que da título a la película. "Me dan ganas de preguntarme: ¿A quién he engañado para llegar hasta aquí? En realidad no me di cuenta hasta que llegué a Vancouver [para dar comienzo al rodaje] y vi estos asombrosos decorados. Habían construido el Partenón, el Museo Metropolitano de Arte, el Monte Olimpo y el gigantesco Hotel y Casino De los Lotos".
De vigilar a Percy muy de cerca se ocupa su íntimo amigo, Grover, una criatura mitológica llamada sátiro -mitad hombre, mitad macho cabrío- que guarda relación con la criatura de la mitología romana Fauno. A Grover se le ha confiado la misión de proteger a Percy en la odisea transcontinental que emprenden juntos, lo que para Grover representa un reto en dos aspectos: Es un primerizo en esto de la protección y, como es habitual en un sátiro, no puede apartar la vista de las mujeres. Este último aspecto no pasó inadvertido a Jackson durante su investigación del papel. "Son criaturas salvajes", observa Jackson. "Grover se ve envuelto en asuntos con mujeres. En la mitología, los sátiros siempre andan rondando a las ninfas. En esta historia, Grover bebe los vientos por Perséfone [la esposa de Hades, interpretada por Rosario Dawson] y ella se muere por los pedazos de Grover, pero, como sólo es un sátiro, no está acostumbrado a gustarle a una diosa".
Jackson, que también se dejó perilla para el papel, imitando el pequeño mechón que adorna el mentón de un macho cabrío, revela que su personaje también "se enfrenta a otros muchos problemas, como la inseguridad. Como protector de Percy, es verdaderamente inmaduro. Es un protector subalterno, no superior. Ni siquiera le han crecido todavía los cuernos". A continuación, el lado cómico del actor vuelve a aparecer cuando añade que "es algo increíble porque cuanto más interpretaba al personaje, más me convertía en Grover. Empecé a sentirme como un macho cabrío. En casa me comía las latas".
Aunque Columbus conocía y admiraba mucho el trabajo de Jackson por su actuación en el éxito cómico de Ben Stiller "Tropic Thunder: Una Guerra Muy Perra", al principio le era desconocida la primera actriz que acabaría ayudando a elegir para interpretar el fundamental papel de la semidiosa Annabeth, hija de Atenea: Alexandra Daddario. De Daddario le informaron quienes desde hace mucho son sus directoras de reparto, Jane Jenkins, CSA, y Janet Hirshenson, CSA.
"Probamos a muchas mujeres para el papel de Annabeth", nos dice Columbus. "Cuando vi el vídeo de la prueba que Alex había realizado en Nueva York, me sentí intrigado. Luego la pasamos a película y nunca había visto a nadie cuyos ojos parecieran tan bien en la fotografía. Era cautivadora. También me di cuenta de que había mucha química con Logan y Brandon".
La película supone el primer papel protagonista en la gran pantalla de Daddario, cuya carrera se remonta a sus años de adolescente en Nueva York, cuando trabajaba en la serie de horario diurno "All My Children". Daddario explica como asumió el papel dentro del contexto del relato. "Percy Jackson y el Ladrón del Rayo se basa en la idea de que los dioses griegos bajaban a la Tierra y tenían hijos con los mortales. Luego, esos hijos eran abandonados deambulando por la Tierra porque a los semidioses no se les permite conocer a sus padres. Annabeth no ha conocido a su madre, Atenea, pero a veces oye cómo le habla. Le da consejos. Tiene una especie de conexión con su madre pero también un cierto resentimiento porque nunca la ha visto ni ha podido tenerla cerca en su vida".
Daddario hace notar semejanzas entre su personaje y ella misma: "Creo que una de las grandes cosas que tiene este personaje es el ser tan fuerte. He interpretado muchos personajes de mujeres de mi edad que no están tan completamente formadas ni han desarrollado su personalidad ni su carácter. Están un tanto al margen. Pero creo que Annabeth es un personaje muy complejo y muy formado. Tiene un buen equilibrio entre emoción y fuerza".
Para Jake Abel, las escenas ambientadas en Campo Híbrido figuraban entre los puntos culminantes de la producción. "Campo Híbrido es, en cierto sentido, un hogar de acogida para semidioses", afirma Abel. "Ahí es donde mi personaje, Luke, al igual que Percy, Grover y Annabeth, todos los semidioses, reciben su formación. Quirón nos enseña a utilizar nuestros mejores atributos sólo contra el mal. A los semidioses también se les enseña la importancia de no perder el control de sus poderes porque podrían apoderarse del mundo y eso provocaría su total destrucción. De modo de Quirón nos enseña a conservar nuestros poderes y usarlos para un bien superior".
Abel y sus jóvenes compañeros de reparto disfrutaron con la camaradería resultante de rodar esas escenas, así como con el mes de sesiones de entrenamiento que pusieron a los actores en una forma digna de semidioses. "Cada mañana nos entrenábamos con todos los especialistas", recuerda Abel. "Y el entrenamiento empezaba con esgrima y vuelo. También nos ayudó a establecer lazos entre nosotros muy rápidamente".
Los viajes de Percy y sus amigos los ponen en estrecho contacto con los dioses; con los buenos y con los malos. Mientras reunían el elenco que daría vida a tan elevado grupo, Columbus y Barnathan descubrieron que los libros de Percy Jackson eran un gancho importante. "En esta película tuvimos suerte con el reparto", dice Barnathan. "Las buenas cosas atraen a buenas personas. Y justo desde el principio, fue frecuente que alguien se nos uniera porque tenía un miembro de la familia que estaba interesado en el libro. Sin duda ése fue el caso de Pierce Brosnan, cuyos hijos adoraban el libro".
Brosnan, recién salido del enorme éxito del musical "Mamma Mia!", da vida a Quirón el Centauro, el majestuoso y poderoso jefe del campamento especial para formación de semidioses. "En realidad, interpreto al profesor Brunner, el maestro de Percy, y a Quirón, que son una y la misma persona", explica Brosnan. "En este mundo y en esta época, encarno al profesor Brunner, que enseña mitología griega en una silla de ruedas. Hasta que nos trasladamos al mundo de la mitología griega, no sabemos por qué está en la silla de ruedas. Cuando Percy emprende su odisea, me convierto en Quirón, que es mitad hombre y mitad caballo: un centauro".
"Quirón es alguien que está relacionado con la mitología de su tiempo, la de entonces y la de ahora", prosigue el actor. "Yo trato de intervenir para evitar que estalle una guerra que perturbe el equilibrio de la naturaleza. Si los dioses bajan del cielo y causan estragos con los mortales, las consecuencias serán terribles para todo el planeta".
Para lograr la altura exacta de la alzada de un caballo, Brosnan se puso unos zancos de pintor de una altura de unos treinta centímetros. El departamento de atrezzo fabricó un cayado para que lo usara el personaje, y eso le retrotrajo a sus raíces teatrales. "Yo tenía una compañía de teatro callejero llamada Theater Spiel, y solíamos trabajar con zancos, comer fuego y actuar como payasos", recuerda Brosnan. "Para Percy Jackson visité unas pocas ganaderías equinas canadienses antes de dar comienzo al rodaje. Luego, uno crea el papel por su cuenta".
Aunque Brosnan trabaja mucho con los jóvenes actores Logan Lerman, Brandon T. Jackson, Alexandra Daddario y Jake Abel, no comparte escenas con los demás miembros adultos del reparto, incluidos Steve Coogan y Rosario Dawson, que interpretan a Hades y Perséfone, el peleón y disfuncional matrimonio del Averno. El pintoresco bellaco de Coogan, afirma el actor, "persigue a Percy Jackson por la desaparición del rayo de Zeus. Yo he interpretado a un Hades adicto a la maldad. En realidad no quiere ser malo pero no puede contenerse. Sin embargo, aunque no quepa duda de que él es el eje del mal dentro de la película, tampoco la hay de que el personaje tiene un lado cómico. El desafío y la oportunidad que planteaba el personaje consistía en lograr un equilibrio entre sacar a la luz esos momentos de comedia sin quebrantar la gravedad que acarrea interpretar a un dios".
Coogan también se inspiró en su celestial vestuario para su papel. "[Los realizadores] querían que Hades pareciera una especie de dios del rock", explica. "Así que me han puesto unos pantalones de piel de serpiente y botas de lo mismo, sin que falten la camiseta rota, el pelo largo y la barba; todo formaba un aspecto muy estilizado. Para mí, el conjunto era una parte de la clave del personaje. También tiene su vanidad, y yo me imagino que cuando uno es una estrella del rock puede comportarse mal con un cierto grado de impunidad. Todo el material físico me ayudó a dar con el quid de mi personaje".
Si Coogan se hacía pasar por un dios del rock bajo el aspecto de Hades, tuvo la dicha de compartir escena -y la magnífica mansión creada por el diseñador de producción Howard Cummings- con la diosa de la pantalla Rosario Dawson, que interpreta a Perséfone, la esposa de Hades. Dawson se sentía especialmente intrigada por la dinámica de la pareja. "La suya es una relación de lo más cáustica", observa. "Ella se pasa varios meses al año metida en el Averno, algo que odia y por lo que odia a Hades. En estos personajes, no veo más que a dos personas que se sienten comodísimas aborreciéndose".
"Hades y Perséfone habitan el Averno situado debajo de Los Ángeles, lo que resulta perfecto porque son narcisistas a más no poder", prosigue Dawson. "Modernizarlos e incorporarlos a este mundo contemporáneo queda perfecto. Me parece interesante que construyeran parte de los Infiernos debajo de Los Ángeles. Me parece de lo más conmovedor ver a estas dos personas, a estos dioses, discutiendo, odiándose y luchando en el Averno como si fueran un desastroso matrimonio estilo Hollywood. Quizá en eso consiste el Infierno".
Para el papel del padre de Perséfone, Zeus, supremo señor del Olimpo y del universo, los realizadores eligieron al carismático y dominador actor británico Sean Bean. El papel representa una épica interpretación más de la heterogénea galería de caracterizaciones de Bean en la gran pantalla, que incluye a Odiseo, el jefe del ejército griego que derrota a Troya en la colosal aventura dirigida por Wolfgang Petersen, "Troya"; y al orgulloso guerrero Boromir en la trilogía de "El Señor de los Anillos" que dirigió Peter Jackson, verdadero hito de la historia del cine.
"Siempre me han interesado mucho la mitología griega, los mitos y las leyendas", declara Bean. "Me encantaron los celos y los conflictos de Zeus. No se presenta muy a menudo la oportunidad de interpretar al rey de los dioses; ya me entiende. Zeus pertenece a una clase de dioses carismáticos y maliciosos. Le gusta pasárselo bien con las señoras y no disfruta menos con los juegos. Pero también es muy poderoso, circunspecto y regio".
Kevin McKidd, que encarna a Poseidón, hermano y rival implacable de Zeus, fue atraído al proyecto a través de sus hijos. "Nunca había hecho nada que ellos pudieran ver porque mis anteriores proyectos eran para muy mayores", explica. "Y mi hijo, lo que no deja de tener gracia, ya ha leído los primeros tres libros de Percy Jackson; está entusiasmado del todo. Es algo así como un experto en Percy Jackson. Y yo creo que el guión y los personajes tendrán eco entre todos los públicos".
Otra gran atracción de Percy Jackson es su galería de criaturas, entre las que destaca Medusa, la mortífera gorgona, a la que da vida ante las cámaras Uma Thurman. "Pensé que Uma sería una Medusa fascinante", recuerda Columbus. "Es una de las mujeres más guapas del mundo, pero al mismo tiempo puede crear una verdadera sensación de miedo y terror. Yo necesitaba esa combinación para Medusa, alguien tan hipnotizadora que te hiciera mirarle a los ojos".
"Medusa es a la vez una figura clásica y contemporánea", dice Thurman de su personaje. "Tiene una actitud y un estilo muy modernos, pero su cabeza está cubierta con la imagen tradicional de Medusa: serpientes que se retuercen y que convertirán en piedra a todo desdichado curioso".
Thurman observa que Medusa es un complejo personaje, cuyas habilidades le dan poderes y son, a la vez, una maldición. "Me gustó la idea de que esté realmente atormentada por su soledad, que es su castigo", explica Thurman. "Ya me entiende. Uno puede vivir eternamente pero si cada vez que mira a alguien a los ojos, éste se convierte en piedra, no puede decirse que una se dé la gran vida. Medusa es una especie de persona loca y solitaria que deambula por el museo de su vida".
Barnathan recuerda cuán hipnótico resultaba oír la interpretación que Thurman hacía de su personaje: "Cuando llegaba Uma, era como una bola de fuego de ideas. Realmente había pensado de qué forma interactuaría con las serpientes [que forman el pelo de Medusa]. Nos tenía a todos intimidados oyéndola hablar de la forma como concebía a Medusa y de cómo interpretaría el personaje".
Aunque la melena de serpientes de Thurman es una creación informática, Columbus hizo que un vaquero llevase algunas serpientes vivas para que Thurman las tuviera en sus manos durante los ensayos. "Disfruté de lo lindo relacionándome con las serpientes", recuerda Thurman. "Interpreté a Medusa como si siempre estuviera sola y, por tanto, sólo pudiera hablar con las serpientes. Las serpientes vivas me permitieron entender cómo moverme y adoptar los enloquecidos y monstruosos aspectos del personaje".
El peinado de Thurman, consistente en serpientes creadas por ordenador, es uno de los numerosos realces de su clase creados por el supervisor de efectos visuales Kevin Mack. Además del poderoso centauro de Brosnan, este mago de los efectos ganador de un Oscar® ("Más Allá de los Sueños") también convirtió al actor Brandon T. Jackson en un sátiro: mitad hombre y mitad macho cabrío.
Para hacer realidad el mundo físico de "Percy Jackson", Columbus recurrió al veterano diseñador de producción Howard Cummings. Entre los varios escenarios que diseñó para la épica fantasía de Columbus (el director confirma que, llegado a cierto punto del programa, tenía ocho platós en marcha simultáneamente) se hallaba una réplica del Partenón, tal y como existe en el Parthenon Park de Nashville, un colosal escenario levantado en Mammoth Studios donde Columbus dio comienzo a la producción. (La empresa también construyó varios platós en North Shore Studios, el antiguo solar de Lions Gate en Vancouver Norte).
"El Partenón era en realidad una réplica completa del interior del que se ha construido en Nashville", precisa Cummings sobre el majestuoso decorado. "El Partenón fue algo divertido por su mera escala. Acabamos utilizando montones de espuma y distintos materiales que eran fácilmente movibles".
Uno de los elementos clave del plató era una llamativa estatua de diez metros de la diosa Atenea, esculpida por los yeseros de Cummings con espuma de poliestireno en cuatro secciones separadas, y después perfectamente apiladas una sobre otra dentro de las enormes columnas del telón de fondo del Partenón. Aunque fabricada en ligerísima espuma, toda la escultura, cuando fue terminada, pesó más de quinientos kilos.
Otro de los destacados escenarios del relato fue Campo Híbrido, el lugar secreto y oculto que sólo es accesible a los de origen inmortal, donde los semidioses refinan su habilidad de lucha para hacer frente a sus misiones. Levantado en un popular terreno de campamentos, en el Parque Provincial Golden Ears, en las deslumbrantes y tranquilas orillas del Lago Alouette, la media docena de tiendas de inspiración griega de Campo Híbrido, repletas de espadas, escudos y corazas, se alzaban en un lugar donde los residentes de la zona de North Beach, al este de Vancouver, normalmente verían vehículos de recreo y sillas plegables. En un lugar más alejado, junto al lago, el equipo de Cummings construyó el edificio más despampanante de todo el campamento de los semidioses: el cobertizo de botes de Poseidón, donde Quirón revela a Percy que su padre es el dios del mar y uno de los tres Olímpicos Principales.
Cummings y su equipo también crearon dos versiones del Monte Olimpo para los momentos culminantes de la historia, cuando Percy planta cara a los dioses acerca del rayo desaparecido: uno que representaba el punto de vista de Percy como un ser humano de tamaño normal enmarcado en unas inmensas puertas de once metros que dan paso al salón del trono de los Olímpicos; y el lado opuesto (en un giro de 180 grados) de ese mismo escenario, el gigantesco sancta sanctórum de los dioses, de diez metros de altura, donde los doce dioses principales ejercen su soberanía.
"La narración de la historia del Monte Olimpo giraba por completo en torno a la escala", manifiesta Cummings. "Parte del relato es que los dioses, en relación con nuestro héroe, Percy, miden diez metros de altura. Reduje a propósito la escala del plató de los dioses para que parecieran grandes. Con algún que otro truco, parece como si tuviera una altura de dos pisos. Y lo contrario sucede en el momento cuando llega Percy. Todo en el Monte Olimpo era textura, antigüedad y una sensación de que llevaba allí desde siempre".
El enorme escenario del Hotel y Casino De los Lotos fue construido en el Plató 2 de Mammoth Studios, sitos en el suburbio de Burnaby, en Vancouver. "En el Hotel y Casino De los Lotos, que también se basa en la mitología griega, los chicos entran en lo que a primera vista parece ser un casino normal", explica Columbus. "Es como un gigantesco parque de atracciones que nunca se acaba: la fantasía definitiva de cualquier muchacho. A nuestros tres héroes les sirven flores comestibles, que, una vez consumidas, provocan olvido y hacen que uno no quiera irse nunca. Por tanto, quien se aloje en el Hotel y Casino De los Lotos, nunca envejece y puede quedarse allí para siempre. Se dan cuenta de que están atrapados en el Hotel y Casino De los Lotos y que cinco días transcurren como si fueran un minuto. Necesitan escapar y recuperar el rayo".
Mientras Cummings trataba de que sus diseños del Monte Olimpo tuvieran una sensación de historia, recurrió al mundo de la fantasía a la hora de diseñar la mansión de estilo gótico, rebosante de tonos de plata y negro, desde la que Hades gobierna el Averno. La espectacular mansión contaba con una enorme chimenea y un moderno piano de cola de un valor aproximado de medio millón de dólares. Este último elemento reforzaba la vestimenta de Hades, propia de un roquero calcinado, tal y como lo habían imaginado Columbus y el actor Steve Coogan.
Otro elemento clave fue la Guarida de Medusa, un emporio de invernaderos y jardinería (que en la película se llama Auntie Ems) donde la mortífera gorgona trata de frustrar la búsqueda de Percy en pos del rayo desaparecido convirtiéndolo en piedra con una sola y mortal mirada. La Guarida fue levantada en un invernadero de postigos cerrados situado en las afueras de Vancouver, donde los realizadores tejen una cierta magia con la ayuda de centenares de plantas y arbustos muertos, muchos de los cuales les fueron facilitados gratuitamente por los horticultores locales después de que una helada tardía, caída a principios de la primavera, inutilizara el follaje; esto encajaba bien en el mundo de la gorgona, donde según la leyenda su mirada convierte en piedra a los humanos.
Este decorado proporcionó el telón de fondo para la magia de Kevin Mack, que realzó mediante ordenador la encarnación de la diabólica gorgona que realiza Uma Thurman, cuyo peinado es un nido de resbaladizas serpientes. Thurman llevó un gorro de color azul que la cubría por completo la cabeza, a lo largo de los cuatro días en que representó a Medusa en el plató. Sobre dicho gorro, los magos del cine que trabajan a las órdenes de Mack crearon la cabellera de reptiles. "Durante su trabajo en el plató, podía verse a Uma tocándose la cabeza y acariciando las serpientes, relacionando lo que hacían con la forma como resultarían en su interpretación", rememora Mack. "Era simplemente fantástico porque tiene tanta imaginación que también contribuye a la interpretación del aspecto creado informáticamente del personaje".
Mack también creó un Minotauro de casi cuatro metros que ataca a Percy y a su madre cuando se dirigen a Campo Híbrido. "El Minotauro no será el tradicional hombre con cabeza de toro, sino un híbrido completo con un cuerpo de toro que puede correr a cuatro patas", dice Mack. Luego están los Perros del Infierno, unas horrendas criaturas que parecen deformes canes prehistóricos que guardan la entrada de la mansión de Hades; y la legendaria Hidra de numerosas cabezas que ataca a nuestros tres personajes dentro del Museo del Partenón.
Entre todos estos impresionantes efectos visuales, Chris Columbus nunca perdió de vista el argumento ni la odisea de los personajes. "Chris es también un cuentacuentos, primero y principal", explica Mack. "Siempre resulta fantástico contar con un narrador verdaderamente sólido como Chris al mando del proyecto, porque siempre mantiene la narración en vanguardia del proceso. Y nuestro trabajo está ahí para apoyar el relato". A lo que Columbus responde: "Creo que nuestro principal reto es evitar el uso excesivo de la CGI, empleándola, empero, de forma emocionante. Lo bueno que tienen la CGI y los efectos digitales en estos tiempos es que están convirtiéndose en algo de enorme realismo y el reto que se nos plantea es mostrar al espectador algo que nunca antes haya sido visto".
El veterano realizador, que acaba de dar fin a su decimoquinto proyecto como director en una carrera estelar que dura más de veinticinco años, reitera que el público nunca ha visto nada parecido a "Percy Jackson y el Ladrón del Rayo", añadiendo que "soy como un niño al que le encanta ver películas en las que aparezca algo nunca antes visto. Y no he visto el mundo de la mitología griega realizado de esta forma. Me encanta este mundo. Es verdaderamente emocionante. Y me siento realmente electrizado con esta película".