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Caballeros, princesas y otras bestias cartel reducidoCaballeros, princesas y otras bestias(Your highness)
Dirigida por David Gordon Green
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El director de Superfumados, DAVID GORDON GREEN, les invita a vivir una poderosa y elevada experiencia real, CABALLEROS, PRINCESAS Y OTRAS BESTIAS, una comedia de aventuras que transcurre en un mundo de fantasía.

El actor Danny R. McBride y BEN BEST ("De culo y cuesta abajo", de HBO, The Foot Fist Way) son los autores del guión original. El productor SCOTT STUBER (Todo incluido, Mal ejemplo) encabeza el equipo creativo.

Los elementos clave del equipo técnico son el director de fotografía TIM ORR (Superfumados, Observe and Report); el diseñador de producción MARK TILDESLEY (28 días después, El jardinero fiel); el montador CRAIG ALPERT (Superfumados, Lío embarazoso); la diseñadora de vestuario HAZEL WEBB-CROZIER (Freakdog, Mi socio Mickybo y yo), y el compositor STEVE JABLONSKY (Transformers, La morada del miedo).

Danny McBride, ANDREW Z. DAVIS (Mal ejemplo, Hora punta 3), JONATHAN MONE (El hombre lobo, Repo Men) y MARK HUFFAM (Mamma mia!, Las horas) se encargan de la producción ejecutiva.


El medievo se ensucia: El comienzo de la película
La idea de CABALLEROS, PRINCESAS Y OTRAS BESTIAS nació mientras David McBride y David Gordon Green rodaban el segundo largo de este último, All the Real Girls, en 2001. Cuando los dos amigos, que se conocieron en la facultad de Artes de la Universidad de Carolina del Norte, estaban en el plató, intercambiaban ideas totalmente locas para películas que quizá harían algún día.

David Gordon Green recuerda: "Danny y yo estábamos trabajando en All the Real Girls, en Carolina del Norte. Siempre había pensado que con el proyecto adecuado, Danny podría ser muy gracioso. Empezó a lanzarme ideas, algunas realmente descabelladas, y surgió la de Danny como caballero medieval luchando contra dragones. Incluso se nos ocurrió el título esa misma noche. Luego, años después, Danny y Ben Best retomaron la idea. Estaba convencido de que Danny debía estar delante de la cámara porque es carismático, divertido, cae bien, puede decir los peores horrores y hacernos reír e incluso convencernos de que es adorable".

El realizador reconoce que lleva mucho tiempo esperando esta película. "CABALLEROS, PRINCESAS Y OTRAS BESTIAS representa al niño que era a los 11 años", dice, riendo. "Esperaba a que todos estuvieran dormidos para ver películas guarras en la tele por cable. Las que más me gustaban eran las de espadas y brujos, con muchas tetas y violencia".

Danny McBride reconoce que gran parte de su inspiración viene de su niñez. Con el guionista Ben Best decidieron contar la historia desde el punto de vista del que sale mal parado en las búsquedas épicas, el que menos se presta a ser un héroe: "Esta película nació de las historias con las que crecimos y que nos entusiasmaron, desde Conan, el bárbaro a El último guerrero, pasando por Krull y El dragón del lago de fuego, películas de acción y fantasía de aquella época. Queríamos hacer una película así, pero sin que fuera una copia mala".

El actor y guionista da algunos detalles acerca del protagonista: "Lo único que motiva a Tadeo es la amenaza del destierro. Está acostumbrado a vivir en el lujo más absoluto, lo tiene todo, pero su padre ya no sabe qué hacer con él. Cuando la tragedia se abate sobre el reino y Fabio debe encauzar el desastre, el rey obliga a Tadeo a acompañarle con la esperanza de que una aventura le convierta en un príncipe decente".

Ha transcurrido casi una década desde que David Gordon Green y Danny McBride se conocieron. Desde entonces, se han hecho famosos con varias películas. Siguieron dándole vueltas a la idea de hacer una película caballeresca. Mientras tanto, Danny McBride llamó la atención del productor Scott Stuber después de su interpretación en la película The Foot Fist Way, que escribió con Ben Best y Jody Hill, otro amigo de la universidad. Cuando Superfumados, dirigida por David Gordon Green, se convirtió en un éxito de taquilla y de crítica, catapultando a Danny McBride a la fama, se atrevieron a sacar del cajón su viejo proyecto.

El productor Scott Stuber se interesó por la idea porque el director y el actor llevaban más de diez años puliendo la comedia. "Quedaba claro desde el principio que era hilarante y diferente de otras comedias, una mezcla de géneros, una parodia", dice. "Sabíamos que el talento de Danny iba mucho más allá que el de un actor cómico; es un guionista de talento. Nos propuso el concepto de una comedia de acción y aventuras, lo desarrolló y lo convirtió en esta película descabellada, CABALLEROS, PRINCESAS Y OTRAS BESTIAS".

El productor apreció que la comedia fuese un homenaje al género épico y fantástico de los ochenta, y que lanzase guiños a las películas de los Monthy Python. Pero lo que más le sorprendió fue descubrir una conmovedora trama secundaria en medio de la procacidad y la grosería. "Me gustó descubrir que Tadeo solo quiere ganarse el respeto de su hermano y de su padre. Lleva tiempo ahogándose y por fin tiene una oportunidad para demostrar de lo que es capaz apuntándose a una búsqueda épica. A pesar de protestar y repetir que no le apetece nada, se empieza a notar un destello de esperanza. Pocos directores son capaces de resaltar elementos tan dispares, pero sabíamos que David podía hacerlo".

El productor, el actor y el director querían que CABALLEROS, PRINCESAS Y OTRAS BESTIAS siguiera el estilo de las aventuras de fantasía más apabullantes y hablaron mucho de cómo crear una película caballeresca, con espadas, magos, príncipes, villanos crueles y doncellas en apuros. Decidieron que el mundo mítico estaría poblado por extrañas y maravillosas criaturas, y que lo realzarían con un par de números musicales.

Además, Danny McBride y David Gordon Green dieron otra vuelta de tuerca al género. El toque cómico nace a partir de la incorporación de un personaje principal nada habitual en este tipo de aventuras. También se inclinaron por convertir ciertos conceptos en anacronismos. Todo vale para añadir encanto a CABALLEROS, PRINCESAS Y OTRAS BESTIAS, desde los insultos más actuales a la palabrería atemporal de un mago.

Tadeo, un príncipe cobarde y ególatra, es el último antihéroe de esta comedia para adultos, un personaje de época con tintes contemporáneos que vive en un mundo fantástico. Tadeo no se comporta como un príncipe, no se interesa por nada, ni siquiera por la suerte del reino. Es un vago, le gusta emborracharse, fumar maría con los enanos del entorno y acostarse con cuantas más mejor. Cree tener derecho a hacer todo lo anterior por su posición en la familia real.

No tiene ninguna intención de comportarse como hace el heredero de la corona, su heroico y noble hermano Fabio. Pero cuando el padre de Tadeo, harto de tanta holgazanería, amenaza con quitarle su posición de privilegio, el príncipe no tiene más remedio que unirse a Fabio y a los Caballeros de Élite para salvar a Belladonna si no quiere perderlo todo.

David Gordon Green explica por qué le atrajo la idea de dirigir una película inspirada en aventuras de fantasía: "Desde el punto de vista del director, he rodado una divertida película de aventuras que hará reír al público. Pero no está construida como una comedia típica, no sigue la estructura cómica. Queríamos hacer una película con criaturas tremendas, mucha acción, aventuras y romance. Y que la comedia naciese a partir de ahí, no al revés".


¡Oíd, oíd, buena gente!: El reparto de la aventura
David Gordon Green quería reunir a un reparto ideal para dar vida al guión de Danny McBride y Ben Best. Le interesaba encontrar intérpretes a los que el público estuviera acostumbrado a ver en papeles serios, sobre todo porque Danny McBride haría exactamente lo opuesto, dando pie a situaciones absurdas y llenas de humor. Por suerte, el realizador siempre deja la puerta abierta a la improvisación durante las pruebas de casting.

Los detalles y la autenticidad recibieron una atención especial. Asimismo, las escenas de acción fueron realizadas por grandes especialistas con el apoyo de los equipos de efectos especiales y efectos visuales. Durante el rodaje, los actores deberían enfrentarse a complicadas secuencias en las que volcarían coches de caballos con personajes volando por los aires.

La comicidad surgiría de forma espontánea a partir del momento en que Tadeo se diera cuenta de que no estaba hecho para este tipo de aventura… y arrastrara a todo el mundo en su caída. Danny McBride dice: "Las aventuras pueden ser mortales, incómodas, y eso no le gusta a Tadeo. No quiere meterse en una búsqueda en la que puede morir".

A la hora de buscar al caballeresco (en otras palabras, perfecto) príncipe Fabio, los cineastas no dudaron un momento en proponérselo a James Franco. Danny McBride explica por qué: "Me lo pasé muy bien en el rodaje de Superfumados. Fue increíble trabajar con James. David y yo teníamos claro que necesitábamos a alguien que pudiera llevar las escenas hasta las últimas consecuencias. Es con lo que más disfrutamos: nos gusta interpretar lo que está escrito en el guión, pero también es genial cuando se nos ocurre algo divertido que no habíamos pensado antes mientras estamos rodando".

David Gordon Green se alegró de que el otro protagonista de Superfumados estuviera dispuesto a participar. "Cuando James hace algo inesperado, todos se dan cuenta de que ha dado en el clavo", dice el director. "Nos puso a prueba en la primera película para ver si teníamos el valor de seguirle, pero le hemos llevado al límite en ésta".

James Franco estaba encantado de volver a colaborar con los dos amigos. "Me llevo muy bien con David y Danny", dice. "El guión era muy divertido, pero sabiendo como funcionan, estaba convencido de que lo mejorarían aún más durante el rodaje. Tenemos una relación profesional que funciona".

A pesar del desprecio evidente que Tadeo siente por su hermano al principio de la historia, Fabio está dispuesto a creer en él por mucho que se demuestre lo contrario. James Franco dice: "Tadeo es el hermano de Fabio y éste siempre está dispuesto a darle una segunda oportunidad, incluso una tercera y una cuarta si hace falta. Pero llega el momento en que Fabio depende de él y Tadeo cambia. No le queda más remedio que estar a la altura de las expectativas de su hermano mayor".

El actor se sintió atraído por la idea de que el público pudiera reírse de la aventura de los príncipes, dado que CABALLEROS, PRINCESAS Y OTRAS BESTIAS juega con el sentido figurado de las aventuras de fantasía. Tampoco le molestaba cantar en una película por primera vez. "En esta película se puede hacer mucho más que en otras del mismo género que se toman en serio", dice. "Las escenas de acción, la mitología del reino, la forma en que Fabio expresa su amor a Belladonna, todo está hecho con humor. Por lo tanto, el público tiene la excusa perfecta para no tomarse nada en serio".

Pero antes de que los dos hermanos, el valeroso y el pánfilo, se embarcaran en la búsqueda, los cineastas necesitaban encontrar a una atractiva guerrera, a un mago mentalmente inestable y a un par de sirvientes inadaptados.

Para el papel de Isabel, la preciosa y letal guerrera, David Gordon Green y Scott Stuber no dudaron nunca y se lo ofrecieron a Natalie Portman. "Cuando pensamos en quién sería la actriz idónea para encarnar la voluntad de hierro, la belleza y la dureza de Isabel, no tardamos nada en descubrir que Natalie era nuestra princesa guerrera", recuerda el productor. "La actriz debía ser capaz de manejar un arma y soltar frases tronchantes sin inmutarse, lo que Natalie hizo con facilidad. Además, se le da bastante bien el tiro con arco".

El director añade: "Fue realmente increíble. En la película interpreta un papel muy serio, pero dice cosas totalmente absurdas que nadie espera de Natalie. Hemos dejado de lado la imagen de chica adorable que sale en la portada de revistas de moda, para mostrar su lado más agresivo, siempre dispuesta a degollar a unos cuantos".

Natalie Portman no dudó en aceptar el desafío: "Leí el guión. Era una película de aventuras, pero desternillante, una locura. Me gustó que hubieran pensado en mí porque no había hecho nada parecido. Es un personaje de mucho cuidado en una comedia de verdad, ¡vaya combinación!"

La actriz habla de su personaje en CABALLEROS, PRINCESAS Y OTRAS BESTIAS: "El mago Leezar es el objetivo de la búsqueda de Isabel, que quiere vengar la muerte de sus hermanos, y se une a los príncipes que deben rescatar a la prometida de Fabio. Está totalmente dedicada a su búsqueda y se sabe capaz de vencer a cualquiera que se interponga en su camino. Sin embargo, cualquier ayuda es bienvenida, y los príncipes poseen herramientas secretas que no le importaría tener".

Hablando de su amor en la gran pantalla, Danny McBride dice, riendo: "Hemos sido muy generosos ofreciendo un papel tan importante a Natalie. Isabel es una guerrera que también tiene una misión. Tadeo nunca ha visto a una mujer así. Está acostumbrado a las frágiles y temerosas mujeres de palacio, e Isabel no tiene nada que ver. Quiere que se fije en él, y para eso deberá ser honorable y noble, pero no es tan fácil como parece".

En cuanto a la prometida de Fabio, el director y el guionista/actor querían a una actriz que encarnara al arquetipo de la joven e ingenua damisela que ha estado gran parte de su vida encerrada en una torre, pero capaz de sentirse cómoda en una comedia escabrosa y que cantase de maravilla, casi nada. Zooey Deschanel, que trabajó en All the Real Girls, con Danny McBride, era la intérprete ideal para dar vida a Belladonna.

El actor y guionista dice: "Cuando David sugirió a Zooey, me pareció evidente. Tiene un sentido genial de la oportunidad cómica que iba a encajar de maravilla con el personaje de Belladonna. Queríamos que fuese una doncella en apuros, pero también dejaríamos claro qué ocurre cuando no se interactúa con otros seres humanos. Zooey lo hace a la perfección. Es mucho más que despistada, simplemente no entiende cómo funciona el mundo. Es el equivalente a Daryl Hannah en 1, 2, 3… Splash. Zooey lo hizo a la perfección".

La actriz habla de su reacción al trabajar en una película a la que describe como una versión cochina de La princesa prometida: "Ya había trabajado con David y con Danny, y estaba entusiasmada con la idea de repetir. CABALLEROS, PRINCESAS Y OTRAS BESTIAS se diferencia de otras películas cómicas de época en la mezcla de autenticidad, comedia y lenguaje atrevido".

El captor de Belladonna, el malvado mago Leezar, es el enemigo jurado del rey de Mourne. Le criaron tres brujas, interpretadas por MATYELOK GIBBS, ANGELA PLEASENCE y ANNA BARRY, para cumplir un macabro y retorcido destino según el contenido de una antigua profecía. Cuando las dos lunas se alineen, Leezar podrá fecundar a su esposa virgen con la simiente de un dragón y obtener poderes nunca vistos.

El papel del gran enemigo recayó en Justin Theroux. Nada más leer el guión supo que quería formar parte del mundo surrealista imaginado por Danny McBride y Ben Best. Le gustaba la idea de interpretar a un mago medieval "más o menos competente en artes mágicas". "La película no sigue las reglas establecidas de la comedia", dice. "Siempre me sorprende el estilo humorístico porque los chistes surgen en los momentos que menos espero".

Los numerosos anacronismos de CABALLEROS, PRINCESAS Y OTRAS BESTIAS gustaron al actor: "Los personajes se pasean por un mundo surrealista que hemos visto en numerosas películas, pero nunca hemos oído a la gente hablar de este modo ni enfrentarse a situaciones contemporáneas. Por eso es tan divertida". Por ejemplo, cuando Leezar promete a sus secuaces que les suministrará "un cofre sin fondo repleto de drogas psicotrópicas" o cuando lanza la frase: "Por las dos lunas, ¡que aumente el tamaño de mi hombría!"

La película no se rodó con la intención de parodiar el género, por lo que actores ingleses de renombre se unieron al rodaje. El productor Scott Stuber, hablando de los papeles secundarios, dice: "Era evidente que necesitábamos actores británicos experimentados y jóvenes en auge. Me asombra que David pudiera convencerles de hacer lo que hicieron".

El director, decidido a mantener un tono de autenticidad en toda la película, escogió al actor, director y guionista CHARLES DANCE para encarnar al rey Talio, y al respetado intérprete Toby Jones para el papel de Julie, el escudero de Fabio. A este último le fascinó la visión de David Gordon Green, en la que dice reconocer elementos de El cristal oscuro y Krull. Describe al extraño Julie con estas palabras: "Es uno de los personajes más misteriosos con los que me he topado. Está un poco loco, es totalmente incompetente y en ocasiones, viscoso".

En cuanto a la mano derecha de Fabio en el campo de batalla, el caballero Boremont, poseedor de una amenazadora garra de metal en vez de la mano que perdió en combate, los cineastas ofrecieron el papel al actor británico Damian Lewis. "Soy Boremont, el mejor amigo del príncipe Fabio", dice. "Es un soberbio guerrero de pelo entrecano capaz de hacer cualquier cosa por Fabio. Lleva la garra de metal escondida en una funda en el antebrazo. Puede sacar una daga de 30 centímetros cuando haga falta".

El escudero de Tadeo es Courtney, el eterno rival de Julie, que se encarga de satisfacer todos los caprichos del príncipe, desde masajearle los pies o limpiarle cuando se ha ensuciado. Aunque las meteduras de pata de Tadeo le ponen en apuros a menudo y lo pasa mal, es fiel a su vanidoso príncipe.

Rasmus Hardiker, un joven actor británico en ciernes, interpreta el papel. Vio con muy buenos ojos la oportunidad de trabajar con un director y un protagonista que fomentan la improvisación para alcanzar la perfección en la comedia: "Aporta más realismo, la escena es más cómica cuando uno tiene que actuar espontáneamente. Suele ser la misma reacción que se tendría en la vida real y tiene un efecto bola de nieve en la comedia". También le gustó la visión del director, e incluso estaba más que dispuesto a dejarse bañar en brea y recubrir de plumas. "La estructura es la misma, pero basta con cambiar los ladrillos para que sea diferente", dice.

Otros miembros del séquito de los príncipes son Manio el Intrépido, interpretado por SIMON FARNABY; Tundario, por DEOBIA OPAREI, y los hermanos Meion, por ZHAIDARBEK JUNGUZHINOV y NURLAN ALTAYEV.

Durante su viaje, Tadeo se verá obligado a luchar contra un pueblo de enanos muy enfadados por lo que les ha hecho y, en otro momento, contra el repulsivo Marteetee, interpretado por JOHN FRICKER. Si pierde, que le expulsen del reino de Mourne será la menor de sus preocupaciones.


Magia y muchas otras cosas: Rodar en Irlanda del Norte
Los cineastas estaban de acuerdo en que CABALLEROS, PRINCESAS Y OTRAS BESTIAS solo podía rodarse en un país empapado de folclore, mitos y leyendas. Después de desplazarse a Irlanda del Norte para buscar las localizaciones, no dudaron de que era el lugar ideal al ver las montañas esmeraldas, los tupidos bosques y la agreste costa, que el director de fotografía Tim Orr se encargó de plasmar en la pantalla.

David Gordon Green, hablando de su decisión, dice: "Escogimos Belfast porque hay muy buenos profesionales, estudios enormes y un maravilloso paisaje natural que aportaría grandeza a la película. Nos ofrecieron muchos incentivos y fue muy agradable estar allí. Contratamos a gente en Londres, pero muchos técnicos eran de Belfast y estaban dispuestos a arremangarse, ensuciarse y sacarlo adelante".

Ya se sabe que en la isla llueve habitualmente, y así ocurrió durante el verano que se rodó CABALLEROS, PRINCESAS Y OTRAS BESTIAS. El realizador decidió adaptarse al tiempo, tanto si hacía sol como si llovía torrencialmente. Estaba dispuesto a utilizar "lo que el tiempo ofrecía". De hecho, esta decisión realzó el diseñó de producción creado por Mark Tildesley. Bastaba con recorrer un radio de 70 kilómetros en cualquier dirección para rodar en enclaves absolutamente diferentes.

Los paisajes más majestuosos se rodaron durante el viaje que realizan nuestros héroes para salvar a Belladonna. La comitiva tiene como telón de fondo la espectacular costa de Antrim; las imponentes ruinas del castillo Dunluce, asentadas en una enorme roca basáltica, y la famosa Calzada del Gigante (Giant’s Causeway), declarada Patrimonio de la Humanidad.

La selva de Tollymore albergó numerosas escenas rodadas en el bosque. Durante dos días en los que brilló el sol, la propiedad de Castle Ward se transformó en el Reino de los Enanos. Una propiedad privada en Cairncastle hizo de telón de fondo para la despedida de Tadeo, Fabio y la Élite Caballeresca. Varias escenas se rodaron en el castillo Shane: las catacumbas en las que los hermanos principescos visitan al Gran Mago Sabio; la fiesta de los gnomos, en la que participa Tadeo antes de lanzarse a perseguir ovejas.

El Círculo de Marteetee se construyó en una propiedad privada a las afueras de Belfast. La enorme estructura de madera se erigió en medio de un claro para que Fabio se enfrente a Dastardly (BEN WRIGHT) antes de que aparezca un misterioso caballero decidido a matar a Marteetee.

David Gordon Green, refiriéndose a la estructura, dice: "Es el decorado principal porque alberga una secuencia de acción muy importante que lanza la película". Quince personas tardaron ocho semanas en construirlo, y otras cuatro semanas en decorarlo. Se necesitaron 150 árboles para levantar el anfiteatro de 850 metros cuadrados, que comprende un túnel de mimbre de 30 metros de largo para llevar a los prisioneros al centro de la arena. Se usaron unas 3.000 ramas de sauce para las jaulas de mimbre que albergaban a 120 extras apenas vestidos con taparrabos y biquinis.

La ciudad minera medieval de Muldiss Darton, donde se reúnen cada noche los buscadores de piedras preciosas para vender la mercancía, y por cuyas calles deambulan extrañas y maravillosas criaturas, fue recreada en el pueblo de Parkgate, a treinta minutos de Belfast, en una cantera que llevaba años abandonada. No fue fácil construir un decorado tan complejo, oscuro y misterioso. Algunos de los edificios de este decorado son una enorme noria, una iglesia de piedra y, claro está, The Horse’s Piss Inn (la posada del Meado de Caballo).

Mark Tildesley, colaborador habitual de Danny Boyle, se encargó de hacer realidad el mundo imaginado por Danny McBride y Ben Best en el guión. Hizo honor al desafío a pesar de reconocer que nada de lo que había hecho hasta la fecha le había preparado para el antro del malvado mago: "Una construcción de cristal basada en un pene de tortuga".

Otros decorados se construyeron en The Paint Hall, un impresionante edificio de la histórica zona de Titanic Quarter, cerca de los muelles de Belfast, donde antes se pintaban los barcos (el Titanic entre otros). La empresa Northern Ireland Screen alquila la construcción para rodajes. Los decorados de CABALLEROS, PRINCESAS Y OTRAS BESTIAS construidos en este plató fueron el patio y sala principal del castillo, donde vemos por primera vez al rey de Mourne, el laberinto del aterrador y desnudo Minotauro, y el observatorio y la mazmorra de Leezar.

El equipo de producción dispuso de un lugar sin igual, con techos de más de 24 metros de alto. El enorme plató donde se construyó el patio del castillo era lo suficientemente amplio como para albergar caballos, carros y mucho más.

Fueron contratados numerosos artesanos para construir los decorados, diseñar y fabricar el atrezo. Muchos no habían trabajado antes en una película, pero no tuvieron problema alguno en transferir sus conocimientos al nuevo medio. Para que cualquier detalle pareciera auténtico, los productores recurrieron a todo tipo de profesionales, como fabricantes de barcas de madera, de tambores, carpinteros, albañiles, sopladores de vidrio, joyeros, incluso un experto en comida que se encargó de diseñar los banquetes medievales, y un experto ganadero para guiar el ganado.

En cuanto a las escenas de acción, James Franco y los Caballeros tuvieron que someterse a un duro entrenamiento previo para aprender a montar a caballo, manejar la espada y otras armas, así como a bailar para las escenas de la boda. A menudo se ejercitaron con los especialistas que les doblarían en las escenas más complicadas.

SIMON CRANE, el director de la segunda unidad, explica cómo Danny McBride y James Franco consiguieron sobrevivir a la persecución: "Durante la secuencia en que los buenos son perseguidos por los malos a caballo, acabamos haciendo esquí acuático agarrados a la parte trasera del carro. Estuvo muy bien, pero no fue nada fácil. Aun así, James lo hizo de maravilla. Danny tenía que saltar desde el carro lanzado a toda velocidad a un caballo. Obviamente, lo rodamos por partes, pero tuvo que saltar del carro en marcha. No se inmutó, estaba muy gracioso".


Minotauros desnudos y magos colgados: Efectos visuales y especiales
MIKE ELIZALDE, el eterno colaborador de Guillermo del Toro, y su premiada empresa de diseño de criaturas, Spectral Motion, se encargaron de crear los extraños seres que pueblan la película. Sabían que debían ir más allá de lo que se les había pedido hasta ahora, y Mike Elizalde reconoce con satisfacción que "esta película es una de las contadísimas ocasiones en las que se me ha dado absoluta libertad para crear muchas de las criaturas".

En cuanto a su aspecto y comportamiento, dichas criaturas son divertidas y horrendas a la vez. Entre los diseños originales están los asquerosos Cíclopes y Simon, el cuervo mecánico de Fabio (un guiño a Bubo de Furia de titanes). El diseñador mecánico LARRY ODIEN apadrinó a Simon, el travieso pájaro que sirve de mascota a Fabio. En palabras del experto fue como "construir un cubo Rubik desde cero".

Mike Elizalde explica cómo se construyó el pájaro mecánico controlado por dos marionetistas que hace la vida imposible a Tadeo: "Dividimos el diseño original entre los elementos que debían moverse. El primer modelo se hizo con barro, del que sacamos un molde para poder obtener piezas al vacío de cada uno de los elementos, las alas, las partes del cuerpo, el pico, todo".

El director David Gordon Green reconoce que su criatura favorita es el Minotauro desnudo: "Me pareció importante que el mundo de fantasía fuese realmente tangible. Aunque después usáramos efectos digitales para pulirlo, quería que dentro de lo posible todo pareciera ‘real’. El traje de Minotauro que los expertos de Spectral Motion crearon funcionó de maravilla. Es muy convincente como animal, monstruo y agresor sexual". Y añade, sin parpadear: "Tengo la impresión de que si mis padres me castigaban de pequeño por ver este tipo de películas, es posible que vuelvan a castigarme por hacerlas".

BRIAN STEELE es el actor que se puso el traje de Minotauro. Mike Elizalde se quita el sombrero ante el intérprete por llevar el equivalente "de siete parkas en pleno verano".

Para el personaje del Mago Sabio, Scott Stuber, Danny McBride y David Gordon Green le pidieron a Mike Elizalde que creara algo nunca visto antes, y así fue. El experto en criaturas explica: "Me pareció que podría ser gracioso si, cada vez que diese una calada a la pipa, tuviera un elemento que se llenase de humo antes de que lo expulsara por la boca y la nariz. Le colocamos una membrana tipo medusa encima de la cabeza, una idea que tuve por un dibujo de mi amigo Wayne Barlowe. Cambiamos la paleta de colores del Mago; en vez de ser color carne, es más bien violeta y tiene los ojos dorados".

Larry Odien, Mike Elizalde y MARIO TORRES se encargaron de mover al Mago, que puede hacer temblar a los que van a él en busca de información. Danny McBride dice, riendo: "El Mago Sabio tiene algo que me trae recuerdos de la infancia, cuando veía a los seres humanos hablar con extrañas criaturas en las películas que tanto me gustaban. He intentado mezclar los dulces recuerdos infantiles con lo más asqueroso y vulgar. Son los mejores momentos".

La respetada empresa alemana de efectos especiales Die Nefzers se unió al equipo, y la premiadísima Framestore de Londres se encargó de los efectos visuales en posproducción.

MIKE McGEE, de Framestore, habla de la mayor dificultad que tuvo su empresa: "El mayor problema fue el monstruo de Marteetee. Pensamos mucho en cómo podía ser la criatura y acabamos decidiéndonos por una serpiente de cinco cabezas. Y Danny dijo: ‘Sería genial que Marteetee pusiera la mano en el suelo y controlara a la serpiente como en un videojuego’".

"Las cosas se complicaron", sigue diciendo. "El reto estaba en meter a la enorme criatura en el anfiteatro y encontrar una forma de matarla. Debía ser un rodaje cámara en mano, con mucho movimiento, para comunicar la sensación de acción. Por lo tanto, hubo que separar a los actores de la criatura en todos los planos. Al no usar fondos verdes, se dibujó a mano alrededor de los actores para colocar a la criatura. Pero me parece una secuencia fantástica".

Para que los extras entendieran a qué tipo de terrible monstruo iban a enfrentarse, se les enseñó dibujos de la horrenda Hidra de varias cabezas para que pudieran aterrorizarse de verdad. Tanto los actores como los extras ensayaron con una luz colgada de una caña para saber dónde mirar.

Ningún mago que se respeta vive en una torrecilla de nada. El antro de Leezar es un castillo de unos 60 metros de altura. Cuando las dos lunas se juntan y llega la hora de concebir al niño dragón, debía tener un aspecto atemorizador. Framestore creó una fortaleza y un tejado digital para que los buenos lucharan y vencieran al mal de una vez por todas.


Túnicas y taparrabos: El vestuario de la película
Durante el rodaje se vistió a 600 extras con ropa de época. El departamento de vestuario se encargó de hacer cientos de trajes para los extras, desde estupendas galas, pasando por taparrabos y biquinis, hasta las extrañas y oscuras capas con capuchón de los habitantes de Muldiss Darton.

Eso sin contar el estilo propio de cada uno de los actores principales, desde las curiosas ideas de Tadeo, pasando por el llamativo traje que se pone Fabio para la búsqueda y los trajes de Isabel, la princesa guerrera, hasta las decorativas túnicas de Leezar y Belladonna, y los mantos rojos de las brujas.

Hazel Webb-Crozier, la diseñadora de vestuario, dice: "El guión no describía trajes modosos. Para que fuera divertido, había que poner toda la carne en el asador. La idea es medieval, pero también nos basamos en los años setenta y ochenta. Hay toques franceses, italianos. No podía quedarme a medias y me lancé".

Los dos hermanos no debían vestir del mismo modo. La diseñadora dice: "Decidimos que la armadura de Tadeo sería un poco exagerada, digna de un príncipe que quiere llamar la atención. Por eso su armadura exagera sus rasgos masculinos, pero está impecable porque nunca ha vivido ninguna aventura. Sin embargo, la de su hermano está abollada, desgastada".

Natalie Portman no lleva ningún tipo de piel animal, y la diseñadora buscó a una modista especializada en telas sintéticas: "Para Natalie escogimos ropa muy ceñida, muy sexy, que parece hecha de cuero, pero no lo es. Añadimos partes doradas e intentamos que el conjunto resultase lo más medieval posible".

Belladonna se cambia de ropa varias veces y la diseñadora dio rienda suelta a su imaginación. Dado que Belladonna desconoce el mundo exterior, era perfectamente posible que se vistiera con la ropa que encuentra en el armario de las tres madres de Leezar. Pero compensa su falta de gusto cuando aparece con un precioso vestido amarillo y azul.

David Gordon Green, fiel a la inspiración de las películas de los ochenta, pidió al departamento de vestuario que la ropa de Leezar representara ese género, sin dejar de ser medieval. Inspirado en David Bowie, con plumas en el pelo, cuellos alzados y oro en sus trajes, era imposible que pasara desapercibido.

Para los habitantes y visitantes de Muldiss Darton, la diseñadora Hazel Webb-Crozier se basó en lugares muy originales… como la tienda de un taxidermista. Dice: "Si estudiamos la época medieval, la gente se vestía con lo que tenía a mano. Usaban pieles de animales para todo. Se comían la carne, se servían de la piel para taparse, para dormir, para cubrirse. Por eso decidimos usar pieles de animales, incluso cabezas, aportando otro toque al extraño mundo que David deseaba crear".