Toby, un director de anuncios muy cínico, se ve envuelto en los estrafalarios delirios de un viejo zapatero español que se cree el mismo Don Quijote. A lo largo de sus aventuras cómicas, y cada vez más surrealistas, Toby se ve abocado a enfrentarse con las trágicas repercusiones de la película que rodó cuando era un joven idealista - una película que cambió los sueños y esperanzas de un pequeño pueblo español para siempre. ¿Podrá Toby reparar los daños y recuperar su propia humanidad? ¿Podrá Don Quijote sobrevivir a su propia locura y muerte inminente? ¿El amor lo conquistará todo?
Sinopsis larga
Érase una vez un joven e idealista estudiante de cine, Toby. Su gran logro, un remake lírico de la historia de Don Quijote encuadrado en un antiguo y pintoresco pueblecito español. Pero eso es el pasado, ahora Toby es un director de anuncios desilusionado y arrogante, que piensa mayormente en el sexo. El dinero y la fama le han desencaminado, y ahora hace malabares con la mujer de su jefe, Jacqui, una tormenta de dimensiones bíblicas, y su propio ego, mientras intenta completar el rodaje de un nuevo anuncio en España.
Hasta que un misterioso gitano se acerca a él con una copia de la película que Toby rodó cuando aún era estudiante: Toby se emociona y se marcha en busca del pequeño pueblo donde hizo su ópera prima hace tantos años. Para su gran espanto, su pequeña película tuvo efectos terribles en el pueblo aletargado; Angélica, la joven que personificaba la inocencia, ahora trabaja como prostituta de alto standing; el viejo que interpretó a Don Quijote se ha vuelto completamente loco y realmente se cree "el caballero de la triste figura".
Una serie de accidentes culmina en un fuego que amenaza con destruir al pueblo entero. La guardia civil persigue a Toby, pero este es "rescatado" por el viejo loco, quien le toma por su fiel escudero, Sancho, y le lleva campo a través en búsqueda de su Dulcinea.
A lo largo de su odisea, Toby tendrá que enfrentarse a demonios, tanto reales como ficticios, modernos y medievales. Se rescatan a damiselas en apuros, hay justas, se ajustician gigantes, ¡y las mujeres tienen barbas! La realidad y la fantasía se confunden en este extraño viaje con final fantasmagórico.