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Miss Marzo cartel reducidoMiss Marzo(Miss March)
Dirigida por Zach Cregger, Trevor Moore
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Protagonizada por Zach Cregger, Trevor Moore y Cindi Whitehall. En Miss Marzo también intervienen Molly Stanton ("Twins", "Passions"), Craig Robinson ("The Office"), Cedric Yarbrough ("Reno 911!") y Carla Jimenez (Nacho libre), y cuenta con un cameo del legendario fundador de Playboy Hugh Hefner y de la playmate del año 2007 Sara Jean Underwood. Primer guión escrito por Zach Cregger y Trevor Moore, integrantes del grupo cómico de Brooklyn y del programa "The Whitest Kids U' Know", de IFC (Independent Film Channel).

Producida por Tom Jacobson (THE LADYKILLERS, EL GRAN GORILA, TODO EN UN DÍA), Steven J. Wolfe (THE CIVILIZATION OF MAXWELL BRIGHT, TWIN FALLS IDAHO, 500 DAYS OF SUMMER), Tobie Haggerty (BAADASSSSS!) y Vincent Cirrincione (Lackawanna Blues), y co-producida por Monnie Wills y Scott G. Hyman.


Como se hizo Miss Marzo
Miss Marzo supone el debut cinematográfico de Zach Cregger y Trevor Moore en las tareas de guión, dirección e interpretación. Ambos, que se conocieron en una residencia de estudiantes de Brooklyn cuando estudiaban en la Escuela de Artes Visuales de Nueva York, son cofundadores del grupo de cinco miembros que interviene en el programa cómico "The Whitest Kids U' Know". El grupo actuó a menudo en el campus y, tras graduarse, en un club de rock del Lower East Side. A continuación, colgaron sus actuaciones en la Web. Pero no fue hasta conseguir la emisión de su programa en Fuse TV y, después, en el Independent Film Channel (IFC) cuando Moore y Cregger lograron captar la atención del productor Tom Jacobson.

"Había oído hablar de 'The Whitest Kids U' Know' y había visto algo de ellos on-line", recuerda Jacobson, anterior co-presidente de Paramount Pictures. "Me parecieron muy divertidos y quería trabajar con ellos. Entonces encontré el guión de Miss Marzo. Pensamos que era un guión realmente entretenido y una estupenda idea para una película, entonces, Tobie Haggerty, director de The Whitest Kids, mi socio de producción, Monnie Wills, y yo mismo se lo propusimos a Zach y Trevor".

Los productores y Fox hicieron realmente un acto de fe al ofrecer a esta pareja escribir, dirigir e interpretar Miss Marzo. "Fox nos enseñó el guión y dijo que tenía interés en que nosotros lo interpretáramos si lo rescribíamos", recuerda Moore. "Les gustaba nuestro programa en la televisión, tenían un proyecto cuya historia les gustaba, y fue algo así como: 'Si podéis hacer algo original con esto, os apoyaremos'".

Al principio Cregger se mostró reacio. Ambos estaban trabajando en ese momento en otro guión y se había hecho otra idea del tipo de película que debía ser su primer filme. "Pensaba que lo primero que debíamos hacer tenía que ser algo grande espectacular, fantástico, más tipo cuento de hadas surrealista, y no una comedia del viaje sexual de unos adolescentes", dice. "No quería hacer otro PORKY'S".

Pero, finalmente, ambos se animaron a darle un enfoque totalmente nuevo a Miss Marzo. "Partimos de la idea original de un joven en coma. Eso es interesante. Este joven despierta cuatro años después. Eso es interesante. Su novia es una playmate. De acuerdo. A continuación añadimos la idea de la abstinencia y la identidad sexual, añadimos los bomberos, añadimos a Candace, añadimos a Horsedick, añadimos todo lo demás".

Entre los interesados en el proyecto estaba también Steven J. Wolfe, otro productor que ayudó a encarrilar el proyecto hasta su ejecución. "Flipé cuando lo leí", recuerda Wolfe. "Pensé que era lo más divertido que había leído en años y me encantó de verdad".

Jacobson dice que la calidad del guión contribuyó a tener luz verde casi en tiempo récord. "Normalmente las cosas no suceden tan rápido", afirma. "Vendimos el guión. Les llevó aproximadamente seis meses hacer un borrador. Se lo dimos al estudio. El estudio hizo algunas observaciones al mismo. Ellos lo rescribieron rápidamente, y entonces el estudio dijo: 'Vamos a presupuestarlo y a hacerlo'. Yo les dije a Zach y Trevor: 'Esto no es muy normal, por tanto, chicos, haced algo realmente bueno'. Ellos escribieron un guión fantástico, y eso es lo que se ha hecho".

Parte del atractivo del guión reside en su fresca forma de ver una fantasía habitual de los hombres. "Viajar por todo el país para colarse en la Mansión Playboy, eso es algo con lo que todo joven sueña normalmente", dice Wolfe. "No hay nadie que no haya oído hablar de la Mansión Playboy. En cada uno suscita algo diferente. Incluso aunque no hayas estado, crees que sí. La Mansión Playboy forma parte de nuestra cultura".

Jacobson lo confirma: "La historia es una especie de leyenda urbana sobre ese viaje. Creo que muchos jóvenes fantasean con la idea de cómo es realmente la Mansión Playboy. ¿Qué pasaría si yo pudiera colarme en una fiesta allí? Es la fantasía perfecta de muchos chicos".

Pero es el especial sentido del humor de Moore y Cregger, perfeccionado durante años de escribir e interpretar sus comedias en televisión, lo que realmente hace diferente al guión.

Aunque Cregger y Moore tienen fama de cómicos irreverentes, Wolfe indica que el humor de esta pareja resulta familiar para el público porque se basa en la realidad cotidiana. "Todos sus sketchs se basan en la vida de la gente normal y crean personajes con los que todo el mundo se puede identificar", afirma. "Una de las cosas que de verdad me gusta de Miss Marzo es que no es sólo extremadamente divertida, sino que también tiene cuerpo y alma. Amas realmente a los personajes".

"La comedia es una combinación de credibilidad y originalidad", añade Jacobson, "lo cual es algo que ellos hacen realmente bien. Casi todos los que lo han leído, piensan que es uno de los guiones más divertidos por esta razón. Suceden un montón de cosas en la película que, simplemente, no puedes predecir. Hay una situación concreta, y entonces: 'Oh, Dios mío, no puedo creer que pase esto'. Otro gran elemento del guión es que en realidad trata de la típica historia de chico que quiere a chica, que la pierde y que, con un poco de suerte, la vuelve a recuperar. Uno se mete en la historia y se interesa por ambos personajes porque uno se preocupa del otro".

Dada la casi unánime respuesta positiva al guión, no sorprende que los realizadores tuvieran pocos problemas a la hora de captar un reparto potente para su producción. "El que hayamos podido reunir un grupo de jóvenes tan atractivos como destacados y prometedores actores confirma la solidez del guión", dice Wolfe.

Además de escribir y dirigir la película, Moore y Cregger también se encargaron de interpretar al infeliz dúo que forman Tucker Clay y Eugene Bell, una triple responsabilidad no muy habitual pero que Wolfe ya había experimentado. "Yo creo que compartir el trabajo de guión, dirección y protagonismo de una película puede asustar", dice Wolfe, que trabajó con los polifacéticos hermanos Michael y Mark Polish en TWIN FALLS IDAHO. "Habiéndolo hecho ya antes con éxito, sabía más o menos lo que implicaba. Zach y Trevor trabajan, en buena medida, como si uno fuera la prolongación del otro. Son como la parte derecha e izquierda del cerebro, van hacia delante y hacia atrás y, de algún modo, rápidamente llegan a un acuerdo. Son cuatro ojos, en lugar de dos, que todo lo observan".

Cregger dice que nunca hubo duda sobre qué papel le correspondería a cada uno. "Desde el primer día, cuando empezamos a escribir el guión, estaba claro que yo iba a ser Eugene y que Moore iba a ser Tucker", afirma. "¿Quién si no Trevor podría interpretar a Tucker? Un tipo ingenuo, adorable, pero, decididamente, con mala pinta. Es un personaje para Trevor. Y Eugene es un tipo hiperexcitado, que es como yo soy un poco en la vida real, por tanto, simplemente nos metimos en los personajes".

"Definitivamente, puse mucho de mí en Eugene" continúa Cregger. "Yo me crié en el sur, en el seno de una familia muy conservadora, en mi juventud formaba parte de un grupo muy, muy reprimido, y por entonces la abstinencia estaba invariablemente arraigada en mi conciencia, por tanto, entiendo perfectamente la forma de pensar que tienen los chicos como Eugene".

Para interpretar a la chica de Eugene, Cindi Whitehall, la puritana novia del instituto que se convierte después en Miss Marzo, los realizadores optaron por Raquel Alessi (EL MOTORISTA FANTASMA). "Yo creo que para mi personaje habían pensado en la típica rubia con ojos azules, precisamente como todo el mundo espera que sea una chica bonita, supongo", dice Alessi. "Nada más empezar me sentí como Cindi. No pensaba que Cindi tuviera que actuar o aparentar ser de una forma determinada. Simplemente, creo que lo que funcionó realmente fue mi personalidad y mi sentido del humor. Sintonizo muchísimo con el tipo de humor que hacen Zach y Trevor. Precisamente estuvimos riéndonos durante todo el rodaje".

En cierto modo, fue la fuerte confianza en esa faceta de Alessi la que le ayudó a conseguir el papel. Cregger recuerda que la primera prueba de la actriz fue "dinamita". "Llegó e hizo tan buen trabajo que todo el mundo, incluyendo los ejecutivos de Fox, dijeron: 'Muy bien, eso es. Vamos a darle el papel'", dice Cregger.

El personaje de la novia de Tucker, Candace, está a cargo de Molly Stanton ("Twins", "Passions"), que en un principio hizo la prueba para interpretar a Cindi. "Hizo una gran prueba, pero, sencillamente, no la veía como Cindi", dice Cregger. "Pero Trevor fue quien dijo: 'Es Candace'. Simplemente, él lo sabía. Yo le pregunté: '¿Estás seguro?'. Y entonces la volvimos a llamar para la prueba de Candace, y fue como: 'Oh, sí, es Candace'".

En cuanto a Stanton, le entusiasmó el personaje de Candace por las posibilidades que ofrecía su personalidad desmedida. "Candace es muy dura", dice la actriz. "Sabe kárate e insinuarse en una barra de striptease. Me encanta. Puedo ser todo lo que resulta extremadamente divertido, pasando de ser dulce a loca, luego de sexy a dulce y, de nuevo, loca, loca, loca".

El imponente personaje de Horsedick.MPEG es un amigo del instituto de Eugene y Tucker que se convierte en famosa superestrella del rap componiendo canciones cuya letra consiste en repetir infinitamente una frase lapidaria. Para interpretar papel, los realizadores pensaron en Craig Robinson, más conocido por su personaje del director de almacén Darryl Philbin en "The Office".

Jacobson afirma que se sorprendió con todo lo que el actor aportó al personaje. "Nada más enviarle el guión, rápidamente Craig aceptó", dice el productor. "No tuvimos que esforzarnos mucho en convencerle. Llegó e inmediatamente clavó al personaje, y fue como ¡Guau! Y cada vez que aparece en pantalla es francamente un placer".

Moore dice que Horsedick es uno de sus personajes favoritos y también lo es de Cregger. "Es el centro de la fiesta incluso aunque esté solo. Es muy chillón, siempre está gritando, y es un tipo con el que te lo pasas bien que, a la vez, es absolutamente miserable. Durante las pruebas del personaje, Craig llegó e inmediatamente, sin ninguna directriz por nuestra parte, captó al personaje, lo hizo perfectamente. Cuando se marchó, dijimos: 'Bien, es Horsedick'".

Robinson dice que le entusiasmó interpretar a este personaje. "Me encanta haber podido interpretar a este tipo porque es muy excesivo y loco. Es absoluta y totalmente ridículo. Y ahí está la gracia. En los momentos más serios, te empiezas a reír por lo que dice el personaje".

Completando el reparto están Cedric Yarbrough ("Reno 911!"), Carla Jimenez (NACHO LIBRE) como la nodriza de Eugene, la auténtica chica Playboy de 2007 Sara Jean Underwood interpretando a una chica Playboy y, en la significativa escena de Tucker en la Mansión Playboy, el legendario Hugh Hefner.

Hay una escena en la que Tucker, interpretado por Moore, pretende ligarse al personaje que incorpora Underwood, la encantadora "conejita" de Febrero. Pero lo que se inicia como una prometedora conversación, rápidamente se va al traste cuando las payasadas de Tuckers truncan por completo cualquier posibilidad de relacionarse con la atractiva modelo. Es una circunstancia que Underwood dice que ha sufrido en numerosas ocasiones a lo largo de su vida. "La gente se te acerca y te dice: 'Oh, Dios mío, cómo me gustabas en la revista'. Y entonces, muy a menudo, empiezan a contarte las cosas más ridículas. Y quizás yo no me comporte tan mal como en la película, pero al final me molesta lo que dicen, los comentarios groseros".

Por su parte, Hefner dice que aceptó con agrado realizar un cameo y permitió que se usara en la película la Mansión Playboy porque admira el trabajo de Moore y Cregger. También consideró que el guión era un elogio de Playboy. "Hay algo relacionado con mi estilo de vida y, en concreto, con la Mansión Playboy que continúa siendo extraordinariamente popular para las nuevas generaciones", dice el icónico fundador de Playboy Enterprises, de 82 años de edad. "Yo creo que probablemente es porque hay algo de Playboy en todos nosotros, tanto en hombres como en mujeres. Todas las generaciones efectivamente han deseado entrar en la Mansión Playboy, y yo creo que eso es un gran cumplido".

En su cameo, Hefner comparte su inteligencia con el personaje de Moore, que consigue entrar en el santuario de la mansión. "En lugar de echarle a patadas, le permití sentarse e intenté transmitirle mi propia percepción de la filosofía Playboy y aclararle cosas", afirma. Hefner ha aparecido en varias películas y programas de televisión, y dice que estar delante de la cámara es actualmente algo casi natural. "El único personaje que he interpretado es el de Hugh Hefner, y lo he hecho durante muchos años, por lo tanto, me resulta muy fácil".

Como cabía esperar, para Moore y Cregger, compartir por primera vez en una película la triple responsabilidad de escribir, dirigir e interpretar no estuvo exenta de retos. "Es un trabajo enorme", dice Cregger. "Nunca he tenido tanta responsabilidad ni tanto dinero como para hacer algo parecido. En ocasiones, fue una experiencia angustiosa; en otras, maravillosa". Dada la nula experiencia de Moore y Cregger en el campo de la realización, era importante arroparlos con un equipo de veteranos profesionales de producción. En consecuencia, los productores llamaron al reconocido director de fotografía Anthony B. Richmond, así como a un reputado director de montaje, equipos de iluminación y sonido y otros técnicos, incluyendo al especialista de maquillaje Dominie Till, responsable de éxitos como la franquicia de EL SEÑOR DE LOS ANILLOS y KING KONG.

Dado que ambos vienen colaborando intensamente desde sus tiempos de instituto, Moore y Cregger establecieron rápidamente una fluida relación de trabajo en Miss Marzo. "Teníamos una visión concreta muy similar antes de empezar con la preproducción, por tanto, en este sentido, todo fue bastante fluido y sin complicaciones", afirma Cregger. "Me siento cómodo delante de la cámara cuando él me dirige, y yo creo que es recíproco. Mientras me maquillaban, él organizaba una toma, y cuando me ponía a comprobar las tomas, de cada diez, aparezco casi nueve veces diciendo: 'Vale, ésta es la toma buena. Bien'. De manera que así resulta bastante sencillo".

"La parte difícil", continúa Cregger, "se da cuando te estás preparando para rodar una escena complicada e intentas concentrarte, y entonces viene alguien y te pregunta: '¿Te gusta esta taza o esta otra?' Y yo digo: 'No sé qué taza me gusta. ¡Socorro!, Trevor'"

El peor día de rodaje fue realmente el primero, afirma Cregger, cuando rodaron la escena en la que Eugene y Cindi pronuncian su discurso a favor de la abstinencia ante un auditorio de 70 chicos. Cregger aprendió de la peor forma el significado del viejo lema de los directores de que se debe evitar trabajar con niños y animales. "Había dejado de fumar pero rápidamente volvía a empezar. Era como si nadie me escuchara y yo tenía esa sensación de 'vale, esto va ser la peor experiencia de mi vida'. Yo no estoy hecho para ser un director. Fue la escena más difícil de toda la película. Me alegro de que fuera la primera que rodamos porque todo lo que vino después pareció más fácil en comparación". Moore dice que le impactó el enorme trabajo que supone la experiencia cinematográfica en comparación con el trabajo en televisión.

El buen número de gags cómicos que en la película requerían destreza física, la mayoría a cargo de Eugene, resultó ser un reto mayor de lo que Creger preveía. "Eugene se da sus buenos tutes en la película", dice Cregger. "Cae por unas escaleras, le dan en la cara con un bate de béisbol, le golpean unos raperos, le golpean unos gorilas de discoteca, cae desde un autobús. Sonaba divertido mientras lo escribíamos y nunca me detuve a pensar en lo que eso suponía, que fue pasar dos horas diarias en maquillaje antes de empezar a actuar. Por lo tanto, creo que cuando haga otra película me lo voy a pensar un poco más".

Cregger, que contaba con un doble en el rodaje, se sorprendió de la complejidad de algunas acciones cuando las realizaba él mismo. "Hay una escena donde Tucker empuja a Eugene por las escaleras sobre una silla de ruedas, luego le deja caer por una cuesta y Eugene se choca contra un coche", recuerda Cregger. "Iba realmente rápido y choqué contra el coche, pero nadie me dijo cómo parar y de verdad fue un golpe tremendo. Por lo tanto, cuando no soy capaz de realizar mis propias acrobacias, algunos golpes son de verdad".

Molly Stanton, que interpreta a Candace, dice que le impresionó el trabajo de Moore y Cregger tanto delante como detrás de la cámara. "Lo que me encanta es el estilo por el que han optado Trevor y Zach para esta película", dice la actriz. "Es como si Trevor viera todo el conjunto. Sus ojos realmente aumentan de tamaño cuando la cámara se pone en marcha, son casi como los de un loco, ojos de psicópata; verdaderamente son los ojos más grandes que haya visto nunca. Y luego, Zach es realmente muy sarcástico. Confías en ambos, y, además, son unas personas adorables. Juntos tienen mucha química. Me encanta observarlos".

Craig Robinson dice que le impresionó la relajada atmósfera que los dos directores noveles crearon en el rodaje. "Estaban muy abiertos a cualquier colaboración. Les comentaba algunas ideas y me decían: 'Sí, vamos a intentarlo'. Hay efectivamente mucha imaginación. Simplemente íbamos a por todas. No ha sido una relación director-actor habitual. Ha sido más como unos amigos que sugieren: 'Oye, vamos a hacer esto'. Así es realmente divertido".

La chica Playboy Sara Jean Underwood, sin experiencia previa en la interpretación, dice que al principio se sentía intimidada ante la perspectiva de trabajar con Moore y Cregger. "Creía que no iba a estar a la altura y que mi talento interpretativo debía consistir en algo más que sonreír delante de la cámara", afirma. "Pero fueron realmente amables y me dieron buenos consejos al leer el texto. Me decían: 'Vale. Nos ha gustado eso. Pero mira si puedes hacerlo de esta otra forma'. Y entonces lo intentábamos otra vez. Verdaderamente hicieron un buen trabajo asesorándome y haciéndome sentir cómoda".

Aunque las aportaciones de los actores eran bienvenidas, los realizadores no animaban a la improvisación durante el rodaje. "Tampoco lo hacemos en nuestro programa de televisión", dice Cregger. "Mucha gente tiene un concepto erróneo a este respecto. Simplemente porque procedamos del mundo del sketch no significa que no seamos estrictamente meticulosos. En el programa de televisión planificamos nuestros números y luego los memorizamos al pie de la letra. Somos increíblemente quisquillosos con las inflexiones, los tonos, las pausas y todo lo demás. Con suerte, a los demás actores les permitimos aportar sus ideas en la mesa de trabajo, pero a los que no son Craig Robinson no les dejamos realmente improvisar".

"Pasar de la comedia de sketchs al largo cinematográfico, que tiene un relato continuo y un desarrollo de personajes, supone un trabajo y un reto aún mayores", declara Cregger. "En el género de los sketchs puedes hacer cosas sin dar muchas explicaciones. Si el chiste es bueno, entonces has hecho tu trabajo y el número funcionará. Pero en una película, tienes que supeditarte a muchas exigencias y normas distintas según quieras contar la historia. Toda esta experiencia ha sido increíble y nos hemos divertido mucho, pero también hemos aprendido muchísimo".