Paul Laverty (guionista)
Una Palma de Oro y nueve trabajos junto a Ken Loach acreditan a Paul Laverty como uno de los guionistas más reputados de la historia reciente del cine.
Nacido en la Calcuta en 1957, sus inquietudes sociales le llevaron a trabajar con una asociación de derechos humanos en Nicaragua. La experiencia en América Central le apartó de su carrera de abogado y le inspiró para escribir el guión de La canción de Carla, su primer trabajo con el director británico.
La canción de Carla ha sido el germen de una de las relaciones profesionales más fructíferas del cine contemporáneo: Mi nombre es Joe, Pan y rosas, Sweet Sixteen (Mejor Guión en Cannes 2002), El viento que agita la cebada (Palma de Oro 2006) o la reciente comedia protagonizada por la leyenda del fútbol Eric Cantona, Buscando a Eric.
A su prestigiosa carrera con Loach, Laverty ha añadido trabajos con otros directores como Cargo (Clive Gordon, 2005), 11'09''01 (varios directores, 2002) y ahora También la lluvia (2010), de Iciar Bollain.
Filmografía (selección)
CINE
1996 - Carla's Song (La canción de Carla), de Ken Loach
1998 - My Name Is Joe (Mi nombre es Joe), de Ken Loach
2000 - Bread and Roses (Pan y rosas), de Ken Loach
2002 - 11'09"01 Once de Septiembre, de Ken Loach (codirector)
- Sweet Sixteen (Felices dieciséis), de Ken Loach
2004 - Ae Fond Kiss (Sólo un beso), de Ken Loach
2005 - Tickets, de Abbas Kiarostami, Ken Loach y Ermanno Olmi
2006 - Cargo, de Clive Gordon
- The Wind That Shakes The Barley (El viento que agita la cebada), de Ken Loach
2007 - It's A Free World (En un mundo libre), de Ken Loach
2009 - Looking for Eric (Buscando a Eric), de Ken Loach
2010 - Route Irish, de Ken Loach
- TAMBIÉN LA LLUVIA, de Iciar Bollain
La película
"La pelea contra el poder es la pelea de la memoria contra el olvido". Milan Kundera, escritor
TAMBIÉN LA LLUVIA, la nueva película de Iciar Bollain con guión del escocés Paul Laverty habla, en palabras de la directora, "de resistencia y de amistad. Es un viaje personal. El relato de una aventura que los protagonistas emprenden sin sospechar el final y que nos trae el pasado al presente". En efecto, en el film se entrecruza la llegada de Colón a América con el desembarco de un equipo de rodaje, la explotación del oro por la Corona española en el siglo XVI con la batalla por el agua en Cochabamba en el año 2000
Es una historia que pasa de la ficción de una película de época a la realidad de un rodaje en una pequeña ciudad boliviana. Y de esa realidad, a otra más profunda y dramática, la de quienes no tienen derecho a casi nada. Ni siquiera a recoger el agua de la lluvia.
Pero TAMBIÉN LA LLUVIA es mucho más que un paralelismo entre acontecimientos históricos. Como todos los relatos de ficción, trasciende a los hechos que reproduce para zambullirse en algo más grande, profundo y universal. Porque es, en el fondo, un retrato sobre la lealtad, el compañerismo, la empatía... En definitiva, un elogio a la amistad.
Rodada en la localidad boliviana de Cochabamba a lo largo de nueve semanas, desde octubre de 2009 hasta diciembre de 2009, TAMBIÉN LA LLUVIA, una producción de Morena Films, y coproducción con Vaca Films (España), Mandarin Cinema (Francia) y Alebrije Producciones (México), es un film de contrastes, donde se entremezclan las ansias de colonización y la esclavitud de millares de indígenas por parte de los españoles del siglo XVI, la resistencia de miles de personas ante la privatización de su agua en el año 2000, y el choque frontal de tres hombres con ambiciones diferentes.
Sebastián, idealista y sensible, está empeñado en hacer una película sobre uno de los grandes iconos mundiales: Cristóbal Colón. Pero no quiere dar la visión habitual del navegante genial en la misión divina de ganar "almas para Dios", sino que quiere hablar de lo que Colón también puso en marcha: la obsesión por el oro, la caza de esclavos con perros mastines y la violencia con la que castigaron la resistencia indígena. La película quiere también dar voz a Bartolomé de las Casas y a Antonio Montesinos, los primeros curas radicales que se alzaron en defensa de los indios preguntándose: "¿Acaso no son hombres?". Y, por último, enfrentar a Colón con otro personaje histórico: Hatuey, el primer líder indio que fue quemado vivo en una cruz como ejemplo para los que se opusieran a los cristianos.
A Costa, amigo y productor de la película, no le importa gran cosa el contenido de la misma: si no le preocupa lo que pasó ayer, mucho menos lo que pasó hace 500 años. Lo que sí es imprescindible para él es que la película se termine en el tiempo y en el presupuesto establecidos, y para ello tiene un plan absurdo, pero también el único posible para llevar adelante un rodaje complejo con poco dinero: en contra de Sebastián, rodarán en Bolivia, el país de América Latina más barato y con mayor población indígena.
El rodaje va avanzando en los alrededores de Cochabamba, al tiempo que va saliendo a la superficie el descontento de sus habitantes ante el proyecto de privatización del sistema de aguas a una multinacional americana.
A los problemas habituales de cualquier rodaje, entre los que se encuentran un brillante y alcoholizado Antón, en el papel de Colón, Costa y Sebastián tienen que añadir uno inesperado que puede echarlo todo a perder: Daniel, el joven que interpreta al líder de la resistencia indígena en la película, es también uno de los líderes de la protesta civil en Cochabamba.
Quinientos años después de Colón, palos y piedras se enfrentan al acero y la pólvora de un ejército moderno. Otra vez David contra Goliat. Sólo que esta vez la lucha es por el verdadero oro de este siglo: el agua.
Costa intentará por todos los medios apartar a Daniel de la revuelta. Mientras, la película y el conflicto, cada vez más violento, van creciendo en paralelo hasta que la ciudad explota en la tristemente famosa Guerra del Agua (ocurrida en la realidad en abril del año 2000).
Por más que quieran, productor y director no podrán quedarse al margen, la violencia del conflicto les salpica, les pone a prueba y les enfrenta: los dos amigos tendrán que elegir entre la traición y la lealtad, entre la solidaridad y el fracaso y la soledad. Porque como dice Daniel, el líder boliviano, a Sebastián, "hay cosas más importantes que tu película
"