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Misión Imposible 4: Protocolo fantasma cartel reducidoMisión Imposible 4: Protocolo fantasma(Mission: Impossible Ghost Protocol)
Dirigida por Brad Bird
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Tom Cruise regresa en el papel protagonista de Ethan Hunt, y está acompañado de un reparto internacional integrado por Jeremy Renner, Simon Pegg, Paula Patton, Michael Nyqvist, Vladimir Mashkov, Josh Holloway, Anil Kapoor y Léa Seydoux.

Paramount Pictures y Skydance Productions presentan una Producción Tom Cruise / Bad Robot: MISIÓN IMPOSIBLE - PROTOCOLO FANTASMA. La película está dirigida por Brad Bird y los productores ejecutivos son Jeffrey Chernov, David Ellison, Paul Schwake y Dana Goldberg. La película está producida por Tom Cruise, J.J. Abrams y Bryan Burk y está basada en la serie de televisión creada por Bruce Geller. El guión ha sido escrito por Josh Appelbaum y André Nemec. El increíble equipo técnico está compuesto por el director de fotografía Robert Elswit, el director artístico Jim Bissell, el encargado de montaje Paul Hirsch y el supervisor de efectos visuales John Knoll. El diseño del vestuario es de Michael Kaplan, el del sonido es de Gary Rydstrom, y la música es de Michael Giacchino.


El equipo del Protocolo Fantasma
ETHAN HUNT (Tom Cruise) tiene que evolucionar como agente, pasando de ser un lobo solitario a convertirse en un auténtico jefe de equipo. "Ethan ha dependido únicamente de sí mismo en las tres películas anteriores, pero en esta película tiene que confiar en otros. Para él es bastante difícil, porque le han traicionado muchas veces los miembros del equipo y la propia organización, y ahora no tiene más remedio que confiar en esas tres personas a las que apenas conoce".

Para esta película, a Appelbaum y Nemec les gustó también la idea de contar con una fuerte agente femenina. En palabras de Brad Bird , la AGENTE JANE CARTER (Paula Patton) "tiene muy malas pulgas". Y aunque tiene mucha experiencia como agente de campo, le impulsa algo más que el deseo de completar su misión: la venganza. "Tiene muchísimo talento, es muy carismática, y asumió plenamente el esfuerzo físico que requería el papel", observa Cruise. Jane, según Patton, "es tan fiera como los tíos, o incluso más. Es alguien que se hace respetar".

Regresando de "Misión Imposible III" está el mago técnico del equipo, BENJI DUNN (Simon Pegg), que ha ascendido a agente de campo. Pegg describe al personaje como "el informático supremo. Es el experto en ordenadores que lo sabe todo acerca de todo". Josh Appelbaum recuerda: "J. J. Dijo: 'Me gustaría que Benji saliera de detrás del escritorio y estuviera en el terreno de operaciones'. Y a nosotros nos divirtió la idea porque estábamos muy acostumbrados a ver a esos encallecidos agentes realizando una misión tras otra, y así podíamos hacer que Ethan saliese con este tipo, que lleva mucho tiempo fuera del terreno de operaciones. Eso es algo bastante nuevo para él". Pegg también le aporta grandes dosis de ingenio y humor a su personaje, algo único en esta película de una saga famosa por sus intensas secuencias repletas de acción.

Para el AGENTE WILLIAM BRANDT (Jeremy Renner), "Nos gustó la idea de presentar a este personaje como un burócrata puro y duro, un cuello duro", explica Appelbaum. "Sólo después nos dimos cuenta de las grandes posibilidades que tenía. Brandt le da a Ethan otro agente con el que estar en guardia a lo largo de la película, y eso es algo que nunca antes se había hecho".

El personaje atrajo inmediatamente a Renner. "Brandt es un analista, alguien que aparentemente se pasa el día sentado en su despacho, pero que es tremendamente inteligente, y ése es su trabajo. No muestra muchas emociones por las cosas. Luego, uno empieza lentamente a ver cómo se revela quién es él en realidad, sobre todo al verle unas aptitudes físicas que nadie esperaría de un analista impecablemente trajeado. En realidad no quiere formar parte del equipo, pero las circunstancias le obligan a unirse al grupo", dice Renner.

Renner se incorporó al proyecto casi por casualidad, después de una breve reunión con Abrams para otro proyecto, en un día en el que casualmente Cruise estaba de visita para una reunión de producción. "Luego, y literalmente desde esa reunión, me fui a Paramount y me reuní con Brad Bird, Bryan Burk y Tom, y me contaron el argumento, pues entonces ni siquiera había un guión. Me describieron el personaje y me pareció muy interesante. No pude decir que no".

Bird estaba encantado con el equipo y su casting. "Todas estas personas tienen una tremenda presencia escénica, y juntos eran como cuatro voces, ritmos y tempos diferentes que se sincronizaban francamente bien en pantalla", dice. Cruise concuerda: "Soy fan de su trabajo, y uno ve los personajes que crean. Cada miembro es una pieza extraordinaria que crea una dinámica maravillosa para el equipo".

En esta cuarta entrega aparece también un reparto internacional con actores y personajes de Rusia, India, Suecia y Francia.

"KURT HENDRICKS (Michael Nyqvist) recuerda al tipo de villano de la época de la Guerra Fría, tiene un plan sumamente destructivo y está decidido a ejecutarlo", dice André Nemec. "Es de la vieja escuela", coincide el actor sueco Michael Nyqvist. La idea de un villano sociópata obsesionado por destruir el mundo salió de una conversación entre Bird, Cruise y Abrams. "Queríamos que el plan no fuera ni demasiado complicado ni demasiado abstracto", explica Appelbaum. "Es un plan a lo grande de un tipo de la vieja escuela. Lo que es de la nueva escuela es la forma en la que le perseguimos, y la forma en la que él intenta escapar de nosotros. Sin embargo, lo que resulta realmente raro es que él piensa que tiene razón moralmente, y enemigos así son peligrosos porque creen que lo que hacen está justificado. En su opinión, está luchando por el bien", dice Simon Pegg.

SABINE MOREAU, interpretada por Léa Seydoux, está sacada directamente de una película clásica de espías. "Es una asesina que mata por dinero, o, como en el caso del "Protocolo Fantasma", por unos diamantes, que tampoco vienen mal", dice la actriz francesa a propósito de su personaje. "Es brutal, pero con cierta ternura, lo cual la hace aún más malvada", observa Josh Holloway, quien interpreta a TREVOR HANAWAY, un agente del IMF que tiene un encuentro muy significativo con Moreau.

Completando el reparto están la estrella hindú ANIL KAPOOR, famoso en todo el mundo por su papel en la oscarizada película "Slumdog millionaire", como un magnate indio de los medios de comunicación, y el actor ruso VLADIMIR MASHKOV como el agente de la inteligencia rusa ANATOLY SIDIROV. Este increíble equipo de personajes internacionales rinde homenaje a los espectadores de todo el mundo que llevan mucho tiempo apoyando a la saga de MISIÓN IMPOSIBLE.


Misión imposible - Desautorizado e incomunicado
A los agentes del IMF (IMPOSSIBLE MISSIONS FORCE) JANE CARTER (Paula Patton) y TREVOR HANAWAY (Josh Holloway) y el brillante mago de la tecnología, BENJI DUNN (Simon Pegg) les encargan que encuentren un correo que transporta unos códigos para lanzar misiles nucleares. Por desgracia, su misión sale mal, y los códigos caen en manos de una sensual asesina, SABINE MOREAU (Léa Seydoux).

Mientras tanto, el jefe del equipo, ETHAN HUNT (Tom Cruise), tiene que ser liberado de una prisión moscovita, y al grupo le encargan la misión de irrumpir en el Kremlin para conseguir información acerca de la persona que supuestamente recibió los códigos, un hombre cuyo nombre en clave es Cobalto. Poco después, Cobalto les descubre y, antes de que Ethan y Benji puedan escapar, una tremenda explosión sacude la Plaza Roja. Ethan y todo el IMF son acusados del hecho, hasta el punto de que el Presidente inicia el "Protocolo Fantasma", que implica la disolución total de la organización.

Tras incorporarse un nuevo miembro al equipo, WILLIAM BRANDT (Jeremy Renner), Hunt se encuentra, por primera vez, trabajando con un equipo que no ha elegido. Aparentemente, Brandt es un analista y un burócrata, pero tiene un pasado más complicado. A regañadientes, Ethan y su equipo deberán trabajar todos a una (y sin ningún apoyo por parte del ahora extinto IMF) si quieren rehabilitar su reputación, completar su misión e impedir la aniquilación nuclear.

Para desarrollar esta trama, Appelbaum recuerda: "J.J. nos llamó y nos preguntó si se nos podía ocurrir una historia en la que se mostrara a Ethan desde un ángulo diferente al de las películas anteriores. Ethan Hunt es el corazón de la saga, pero buscaban la manera de contar una historia que tratara acerca de él intentando dirigir un equipo, y mantener intacto dicho equipo contra todo pronóstico". Así nació el concepto de el Protocolo Fantasma, mediante el que toda la agencia del IMF quedaba desautorizada. "Pensamos que, al no contar con recursos, sería una forma estupenda de vincular instantáneamente a Ethan con su equipo, y de ayudarnos a encariñarnos con los demás personajes. Queríamos poner a prueba a Ethan tanto de jugador como de entrenador, un tipo que no sólo está metido en ello, sino que está metido junto con un grupo que no congenia del todo. Así que tiene que intentar cohesionar al equipo, al mismo tiempo que va trabajando sobre la marcha".

Otra característica inusual de esta película es que también se ven privados del apoyo habitual: sin recursos, ni rescates, ni respaldo. "En el mundo tan informatizado en el que vivimos, quisimos privar a los agentes de la capacidad de apoyarse en información inmediata y en el acceso inmediato a Internet", dice Nemec. "Ahora queríamos que los aparatos que utilizan no siempre funcionasen bien del todo. Que no siempre les hicieran las cosas más fáciles", dice Nemec. Tanto los Guantes de Lagartija de Ethan, que utiliza para trepar por la fachada de un edificio, como la siempre indispensable máquina de hacer máscaras, les fallan al equipo cuando más lo necesitan. Añade Appelbaum: "Es la idea de que en la vida no todo sale exactamente tal y como se había planeado, y queríamos que eso fuera verdad también para nuestros agentes. No podían depender de su agencia, no podían fiarse siempre de las herramientas, aparatos y trucos que tenían. Tenían que depender únicamente de ellos mismos. Esta película no trata del poder ilimitado del armamento. Esta gente es lista por su intuición y su entrenamiento, de una forma realmente ingeniosa y divertida".

Los productores incluso animaron a Burk a expresar sus opiniones acerca de lo que hace genial a una película de espías. "Cuando me incorporé, dijeron: 'Bueno, tenemos este argumento pero, aparte de eso, ¿cuáles son las cosas geniales que te gustaría ver en una película de espías?' Era como verlo desde el punto de vista del espectador, en términos de qué clase de cosas te gustaría ver si estuvieras sentado entre el público viendo esta película". Cosas como la Cámara Ocular de Brandt (una lentilla que funciona como una cámara de video), mostrando un tormentoso encuentro con Moreau, una persecución en una tormenta de arena y, después de que Ethan saque el encargo de la misión de una cabina de teléfono, el cual "se autodestruirá en cinco segundos" (pero que no lo hace, al menos no hasta que el señor Hunt le da una patada), todas son de Bird. "Aportó ciertamente la sensación constante de que el plan de la misión no funciona al cien por cien. Brad era capaz de mirar las cosas a través de una lente un poco 'cómica', lo cual nos encantó".

Para complicar aún más las cosas, los miembros del equipo conocen la reputación de Ethan en la agencia. "En parte, empezar con él encarcelado es querer representar a un personaje que no necesariamente aparece ahí con un montón de medallas en el pecho. Los del equipo no van a decir: '¡Seguiría a este tipo al combate!', sino más bien: 'Bueno, este tipo ha hecho algo que le ha valido ir a la cárcel'. Así que siempre están preguntándose si serán adecuadas las llamadas que va haciendo por el camino".

Los productores también deseaban crear una película que, aunque formase parte de una saga, pudiera verse por sí sola, con su propia historia, para que los espectadores no tuvieran que estar familiarizados con lo que había pasado en las anteriores películas de "Misión Imposible" para enterarse o disfrutar de "Protocolo Fantasma". "Realizamos un esfuerzo consciente para que diera igual que uno no hubiera visto las películas anteriores", explica Burk. "Se puede ver este película y seguir fácilmente la historia, y entender el pasado de Ethan y dónde está, porque la película se contiene totalmente a sí misma. Y si uno ha visto las películas anteriores, entonces podrá sacar más cosas de ésta".


Reuniendo al equipo
"Cuando era un crío, me encantaba la serie", dice Cruise. "Me pareció que, como película, podría llevarnos a diferentes localizaciones, tener secuencias trepidantes y una tecnología innovadora e impactante. Ha sido la primera película que he producido en mi vida. Como realizador y como actor, siempre pienso en los espectadores. Deseo entretenerles y ofrecerles una nueva aventura cada vez".

La última película, "Misión Imposible 3", fue dirigida por J.J. Abrams, quien regresa como productor en "Protocolo Fantasma". "Me gusta trabajar con gente a la que admiro, como J.J., que es sumamente inteligente y tiene mucho talento. Me encanta el trabajo que ha hecho para la televisión, sobre todo 'Alias', y quería que hiciese su primera película conmigo. Nos lo pasamos increíblemente bien en 'MI 3' y quiero mucho a J.J., así que volver a trabajar con él en esta película significaba que íbamos a poder divertirnos juntos y volver a hacer otra gran película".

Para escribir la nueva película, Abrams se trajo a dos colaboradores suyos de "Alias", la popular serie de televisión: Josh Appelbaum y André Nemec, quienes llevaban tres años trabajando en esa serie. "Cuando Tom nos propuso hacer esta película, pensamos inmediatamente en ellos", dice Bryan Burk, socio de Abrams en la producción. "Conocemos su capacidad para trabajar en este género, para elaborar historia únicas e interesantes y para crear escenarios realmente grandes. Saben dar vida y enriquecer a los personajes".

"Estas películas son las más difíciles de hacer", dice Cruise. "Se trata siempre de encontrar una historia fresca: ¿cómo hacerla interesante y mantener el suspense?" Las tres primeras películas tuvieron un éxito colosal, recaudando entre todas más de 2.000 millones de dólares en todo el mundo. Están dirigidas cada una por un director distinto, lo cual le da a cada película de "Misión" una estética y una sensación diferentes.

Puede que el director de animación Brad Bird no fuera la opción más evidente para una gran superproducción de acción, pero al final fue la opción más cómoda. Con sólo tres películas en su haber hasta la fecha (todas ellas animadas), ganó el Óscar a la mejor película de animación por dos de ellas: "Los Increíbles" y "Ratatouille", así que su historial era ciertamente asombroso.

El hecho de que el director procediera del mundo de la animación no afectó a la decisión de los productores, pero sí que lo hizo su pericia como realizador. "Brad es alguien del que somos fans desde hace mucho tiempo. Sólo era cuestión de tiempo el que diera el salto a las películas de imagen real. Y por fortuna, ha sido con nosotros", dice Bryan Burk.

Cruise era también un gran admirador del trabajo de Brad desde que vio sus películas animadas. Bird recuerda: "Tom había visto 'Los Increíbles' y le había gustado mucho, y tenía ganas de entrevistarse conmigo. Así que fui a su casa y nos pusimos a hablar de cine. Nos sentimos inmediatamente muy a gusto el uno con el otro, y coincidimos en nuestras ideas acerca de las características de la película".

Cruise añade: "Le llamé y le dije: 'Oye, ¿quieres pasarte por aquí ? Me gustaría conocerte'. Y fue como charlar con un viejo amigo sobre nuestras películas favoritas. Mientras hablábamos, le dije: 'Si alguna vez diriges en imagen real, por favor, dirígeme a mí'. Incluso en su trabajo en animación, filma como un director de imagen real. Sus secuencias son increíbles, al igual que sus personajes. Tiene un gran ingenio y sentido de la composición, y sabe mantener la tensión y el suspense en sus historias".

Bird recuerda: "Hace años que conozco a J.J. y llevábamos tiempo buscando algo en lo que pudiéramos colaborar, pero nunca podíamos encajar las fechas. Así que fui y le dije a J.J.: 'Tengo este proyecto que he dejado un poco de lado, ¿hay algo bueno en él?' Y él me dijo: '¿Misión Imposible? Me contó su idea y me sentí inmediatamente atraído, y a partir de ahí la cosa saltó al hiperespacio".

Coincidiendo con la opinión de Tom de darle a cada director su propia voz, Bird dice: "No quieren hacer que los directores se adapten al estilo de la saga, lo que sería como si sencillamente se enchufaran y actuaran como robots", explica. "Todas las películas contienen elementos similares, con Ethan Hunt enfrentándose a problemas irresolubles, pero cada una de ellas tiene su sabor y su estilo peculiar". Era una oportunidad que Bird no podía dejar pasar. "Era una oportunidad para trabajar con J.J. y Tom a la vez, lo cual era muy estimulante".


Viajando por el Mundo Internacional
MISIÓN IMPOSIBLE - PROTOCOLO FANTASMA es un thriller repleto de acción, con espectaculares escenas de acción, unos personajes ricos, los artefactos más geniales y unas localizaciones increíbles. Rodada en un período de cinco meses entre octubre de 2010 y marzo de 2011, la producción llevó el rodaje desde Los Ángeles hasta Moscú, Praga, Dubai, Bombay y Vancouver.

"Son películas trotamundos", dice Brad Bird a propósito de la saga de "Misión Imposible". "Y eso es parte de su encanto". El productor ejecutivo Jeffrey Chernov añade: "Encontrar las localizaciones para PROTOCOLO FANTASMA fue siempre cuestión de buscar los lugares más exóticos. Eso era algo muy importante para Tom. Lo que nos proponemos hacer es ofrecer entretenimiento en los lugares más exóticos".

La producción comenzó en Praga en octubre de 2010. "Creo que Praga es una de las ciudades más bellas del mundo", dice Bird. La cárcel en donde filmaron era en realidad la prisión de Mladá Boleslav, clausurada desde hace mucho tiempo, y que está situada al nordeste de Praga. "Fue súper espeluznante la primera vez que la recorrimos, pensando que era una prisión de verdad en donde había estado encerrada gente, aunque fueran delincuentes", recuerda André Nemec. Las instalaciones habían sido cuidadosamente preparadas por Jim Bissell, director artístico, para los tres días de rodaje. "Era un edificio muy viejo, pero teníamos que hacer que pareciera de tecnología de alto nivel, algo que Jim consiguió integrar muy bien", observa Bird.

La espectacular explosión en la Plaza Roja de Moscú y una parte del Kremlin en realidad se crearon utilizando placas fotográficas de la Plaza Roja auténtica, filmada por el supervisor de efectos visuales y ganador de un Óscar John Knoll ("La Guerra de las Galaxias", "Avatar"). "Planificamos a nivel espacial dónde y cuándo se encuentra cada cual, y luego filmamos unas panorámicas en alta resolución y planos en movimiento por la plaza", explica Knoll. Luego, esos planos se combinaron con escenas de Cruise y otros miembros del reparto siendo lanzados por los aires, filmadas en el Canadian Motion Picture Park de Vancouver, en donde la producción rodó en un total de seis platós, y que también sirvió como base para la producción de la película en Norteamérica.

Una de las localizaciones más magníficas utilizadas en la película es la ciudad de Dubai. Situada en los Emiratos Árabes Unidos, es utilizada no sólo por su impresionante belleza sino también como escenario de una de las secuencias más memorables e impresionantes de PROTOCOLO FANTASMA.

"Al llegar a Dubai, uno se queda impresionado. Es una increíble ciudad del siglo XXI que se alza literalmente en mitad del desierto", dice el productor Bryan Burk. "La ciudad nunca había sido filmada para una película en donde apareciera retratada", observa Brad Bird. Los cineastas aún no le habían sacado realmente partido a la escala vertical de Dubai. "Es cinematográfica de cabo a rabo", observa Bird. "Gran parte de la arquitectura es muy imaginativa y tiene un aspecto muy futurista. El hecho de que esté rodeada por el desierto es una visión muy surrealista, porque sólo hay dunas y llanuras, y entonces aparece esta ciudad como si fuera Oz. Es comprensible que otros realizadores se hayan sentido atraídos por Dubai como escenario visual".

En 2009, mientras Burk y Abrams iban de gira por el mundo promocionando "Star Trek", pasaron una noche en Dubai, de camino hacia una proyección de su nueva película ante las tropas norteamericanas destinadas en Kuwait. "Dimos una vuelta por la ciudad, y J.J. se volvió hacía mí y me dijo: 'TENEMOS que volver aquí a rodar alguna película'". Dice Burk que un año después, cuando se empezaron a desarrollar las conversaciones acerca de la nueva MISIÓN IMPOSIBLE, "empezamos a preguntarnos: 'Bueno, ¿cuál sería un sitio genial para ambientarla?' Y J.J. dijo: '¿Y qué tal Dubai? Podríamos ambientar alguna escena en la torre Burj Khalifa'"


La Torre Burj Khalifa
Situada en los Emiratos Árabes Unidos, Dubai es visualmente impresionante. "Es cinematográfica de cabo a rabo", observa Bird. "Gran parte de la arquitectura es muy imaginativa y tiene un aspecto muy futurista. El hecho de que esté rodeada por el desierto es una visión muy surrealista, porque sólo hay dunas y llanuras, y entonces aparece esta ciudad como si fuera Oz".La ciudad nunca había sido filmada para una película en donde apareciera retratada de verdad. Los cineastas aún no le habían sacado realmente partido a la escala vertical de Dubai hasta PROTOCOLO FANTASMA.

Los productores le habían sugerido a los escritores Josh Appelbaum y André Nemec que utilizaran la torre Burj Khalifa para algo. "Es una de las primeras cosas que te quedas mirando", dice Bird. "Es un edificio resplandeciente y realmente bonito que se alza como una aguja hacia el cielo". La torre ya había llamado antes la atención de Tom Cruise, quien había visto la estructura en construcción. "Siempre estoy mirando diferentes estructuras, y pensando: '¿Cómo podría subir ahí? ¿Cómo podría saltar desde ahí?'", dice.

Recuerda Nemec: "Estábamos hablando de la secuencia en ese edificio y pensamos: '¿Qué sería lo más genial que se pueda imaginar, y lo más puñeteramente aterrador que se pueda imaginar?' Bueno, la respuesta fue: 'Hagámosle escalar por la fachada de ese edificio, con objeto de mantener la misión en marcha'. A Tom le encantó la idea. En la película, Ethan tiene que escalar por la fachada de la Burj, el edificio más alto del mundo, con una altura de 828 metros, por el que tiene que ascender sin ser detectado para llegar a una planta superior donde se controla la seguridad".

El edificio, que tiene tres usos (hotel, oficinas y zona residencial) fue inspeccionado varias veces por Gregg Smrz, el coordinador de los especialistas, y su equipo, quienes examinaron intrépidamente la fachada del edificio por sí mismos para averiguar cómo podían sacar a Cruise sin peligro a dicha fachada para llevar a cabo las diversas escenas peligrosas previstas en el guión. El equipo de producción comenzó por planificar la forma más obvia de realizar la escena: construir un plató en el estudio representando una parte del edificio, y hacer que Cruise trepara por ella, en condiciones bajo control. "Íbamos a construir ese plató, para luego ampliar digitalmente todos los planos para mostrar el resto del edificio", explica Tom C. Peitzman, productor de efectos visuales. "Mantuvimos varias reuniones, hicimos unas cuantas previsualizaciones y storyboards, y pasamos mucho tiempo diseñando esos planos. Luego nos reunimos con Tom quien, por supuesto, quería escalar por el edificio auténtico. Eso le dio un giro totalmente nuevo a las cosas".

Los ensayos y pruebas duraron varios meses, con Cruise practicando sus movimientos lo bastante como para que, cuando llegase a la fachada auténtica del edificio, fueran una rutina para él. Se construyeron unos andamios en el plató en los que se pusieron unas luces para calentar su superficie hasta alcanzar las temperaturas que iba a encontrar Cruise en la auténtica Burj en Dubai. "Habíamos hecho mediciones de las temperaturas del edificio", dice Smrz. "Tom insistió mucho en ello. Calentamos el cristal hasta que se puso a 38 grados".

El equipo tuvo acceso al piso 123 del edificio, que aún estaba inacabado, y pudieron meter los aparejos de las cámaras, grúas y otra maquinaria necesaria para filmar los movimientos de Cruise por el exterior del edificio. Para poder acceder al exterior del edificio, se quitaron entre 15 y 20 ventanas de la fachada en diferentes pisos, y a través de ahí se podían sacar hacia afuera los aparejos y brazos articulados. Se decidió que, durante el día, el cristal exterior del edificio se calentaba tanto que resultaba imposible trabajar a plena luz del sol. "No se podía ni tocar el cristal", recuerda Smrz. El equipo encontró una zona (que casualmente estaba situada justo encima de uno de los miradores públicos del edificio) fuera del alcance directo del sol donde Smrz pudo colocar los aparejos para los especialistas y donde además el director de fotografía, Robert Elswit, podía iluminar adecuadamente para la fotografía principal. "Cuando llegamos al plató, lo habíamos ensayado tanto, que parecía como si hubiéramos estado allí 100 veces", explica Smrz. "Simplemente, salimos y nos pusimos a escalar por el edificio. Parecía una operación militar".

Al propio Cruise le acoplaron un arnés bien ajustado (y hasta cierto punto doloroso) fijado a un sistema de cables, que estaba a su vez asegurado a unos "puntos de anclaje". Un cable especial del calibre de una cuerda de piano recorría toda esa distancia por la pared del edificio, asegurado al arnés de Cruise mediante una polea en miniatura (llamada "gavilla ventral") para controlar la firmeza con la que estaba asegurado contra la fachada del edificio. Ese cable estaba fijado a la estructura del edificio en varios puntos a lo largo de la fachada, donde se habían quitado unas cuantas ventanas para tal fin. "Eso es lo que le mantenía pegado al edificio", explica Smrz. "Nuestros tirones tenían que ser coreografiados con las acciones de Tom. Intentamos manejarle como a una marioneta, pero al final lo mejor resultó ser una mezcla de su energía y de nosotros asistiéndole". Para asegurarse de que todo fuera como la seda, Smrz recurrió el veterano escalador Dave Schultz, famoso por su trabajo en otras películas relacionadas con la escalada como "Máximo riesgo" y "Límite vertical". "Dave colaboró con Tom para garantizar que la escalada se ajustase al modo en el que escalaría ese edificio un escalador", explica Brad Bird.

Para la escena de la "caída en picado" de Tom (en la que, tras perder una de sus herramientas, pierde también el agarre y cae unos 10 metros antes de frenarse), incluso algunos curtidos veteranos se quedaron alucinados. "Le dejamos caer varios pisos, y él estuvo dispuesto a hacerlo varias veces", recuerda Bird. "Cuando realizó esa caída libre de cuatro pisos", recuerda el director artístico Jim Bissell, "fue bastante impresionante ver cómo lo hacía".

Otra escena que Cruise acometió con elegancia incluía un movimiento llamado 'rappel australiano', cuando Ethan, incapaz de regresar al piso en donde sus compañeros están y por donde él entró al principio, se ve obligado básicamente a correr por la fachada del edificio para lanzarse a través de una ventana abierta. "En esencia, consiste en correr hacia abajo por la fachada, hacia el suelo", explica Smrz. "Es extraordinario y bastante aterrador".

Lo que en principio se había planeado como un rodaje de dos días en la fachada del edificio, seguido de ocho días en un plató de imitación, al final fueron cuatro días en las paredes del edificio. Recuerda Jeffrey Chernov: "A medida que nos íbamos sintiendo más cómodos en el edificio y empezábamos a ensayar, Bob Elwsit, Gregg Smrz y Tom vinieron y me dijeron: 'Jeffrey, aquí podemos hacer más cosas, queremos rodar aquí más días'. Al final tomamos 13 planos que se iban a hacer en nuestro plató y los trasladamos a la torre Burj auténtica. Así que pudimos plasmar toda la intrincada narrativa y los primeros planos en nuestro edificio".

El rodaje le causó también una honda impresión a Paula Patton. "Estábamos rodando una escena en la que Brandt coge a Ethan por una pierna, y entonces yo cojo a Brandt, y ambos tiramos de él para subirle hasta una ventana. Vi a Tom ahí fuera, colgando de la torre Burj Khalifa, y él simplemente me miró y me dijo: 'Hola, Paula', y yo le contesté: 'Hola'. Miré hacia abajo y me dí cuenta de que inconscientemente me había apartado de la ventana. Era impresionante mirar desde arriba de ese edificio. En muchos sentidos, resulta abrumadora la belleza de esa ciudad. No me podía creer lo que estaba haciendo".

Demostrando una vez más su falta de miedo a las alturas, en un momento del rodaje, Cruise, Smrz y un fotógrafo subieron a lo más alto de la torre Burj Khalifa para hacer una sesión de fotos. "Hay que tomar multitud de ascensores y luego subir andando unos cuantos tramos de escaleras para llegar a lo más alto", cuenta Bryan Burk. "Entonces hay que meterse en un tubo, en donde está la aguja, y subir por una escalera de mano individual. Tom tardó 20 minutos en subirlo, lo que quiere decir que yo habría tardado 45 minutos".

Arriba del todo hay una puerta hermética parecida a la de un submarino, para impedir que el viento entre al edificio. Cruise no pudo resistirse, y le pidió a Smrz que le descolgase 5 metros con una cuerda por encima del borde, para firmar un autógrafo en el edificio. "La única persona que verá eso será el tipo que venga a pintar el edificio dentro de un montón de años", dice Smrz.


Especialistas y acción
En otra escena de acción trepidante, Ethan se escabulle desde la ventana de un cuarto piso y, mientras los agentes rusos están esperando a que se rinda, agarra su cinturón con las dos manos, salta desde la cornisa del edificio, se desliza por un cable eléctrico cercano hasta el techo de una furgoneta que pasaba por allí, y rueda sano y salvo hasta la calle. "Esa fue realmente una de las escenas peligrosas más peliagudas de rodar de toda la película, en lo que a dificultad se refiere", dice Gregg Smrz, coordinador de los especialistas. "Lo ensayamos en el estudio una y otra vez, hasta que se convirtió en una rutina, y entonces fuimos y lo hicimos sobre el terreno. Tom lo bordó en unas pocas tomas".

Aquí, la palabra clave es "Tom". Esa escena peligrosa (un mero aperitivo de lo que les espera a los espectadores a medida que vayan viendo el resto de la película) fue interpretada por Cruise en persona, igual que las del resto de la película. "Tom quiere hacerlo todo él", dice Smrz. "incluso aunque no tenga por qué. Hubo tomas en las que los productores se pusieron realmente nerviosos, y él siempre quería llevarlo más y más lejos. Yo le dije: 'Tom, nadie se va a dar cuenta de que no eres tú. No hay ninguna razón para que seas tú quien lo haga, lo puede hacer tu doble y tú te quedas mirando'. Y él me miró y me dijo: 'Pero es que me divierte'".

Interviene Bird: "Estoy de acuerdo con Tom en que, cuando es el auténtico actor el que está ahí, se produce un efecto suplementario, y el público puede sentirlo. No es sólo que estés viendo la cara del actor, sino que alguien como Tom le añade intensidad porque es un actor. Cuando cae, muestra el susto de alguien a quien se deja caer de repente. Es una interpretación, y creo que la gente nota la diferencia". Cruise está muy involucrado en todos los pasos del proceso para hacer escenas peligrosas. "Le encantan las películas de acción, se las toma muy en serio y hace los deberes", dice Bird. "Es el sueño de cualquier coordinador de especialistas, porque se mete a fondo en ello. Quiere comprender todos los aspectos de la realización de una escena peligrosa, cómo se planifica. Para cuando llega el momento de hacer la escena, está completamente preparado. Está hecho a medida para esta clase de películas". Paula Patton añade: "Por eso es el perfecto Ethan Hunt. No tiene ningún miedo. Vive para el peligro, la emoción y hacer lo imposible, que es lo que lleva haciendo durante toda su carrera".

El resto del reparto siguió el ejemplo de Cruise, tanto en su ética para el trabajo como en su deseo de ofrecerle una experiencia realista a los espectadores, realizando también ellos mismos muchas de sus escenas peligrosas, sobre todo en lo que se refiere a las peleas.

Los miembros del reparto entrenaron todos los días durante cuatro meses con el entrenador y coordinador de lucha Rob Alonzo. El enfoque de Alonzo se centró en asegurarse de que los actores supieran todos los movimientos, para que así se relajaran y crearan una lucha que pareciera realista. "Nos entrenó para que aprendiéramos todos los movimientos que pueden ser útiles en una pelea, no en una lucha que en realidad está coreografiada", explica Paula Patton. "Entonces, a medida que se acercaba el momento de rodar la pelea, empezábamos a crear algunas coreografías, para que cuando entrásemos a rodar la escena no estuviéramos pensando en ello, sino que simplemente lo hiciéramos tan real como fuera posible".

Su entrenamiento fue puesto a prueba, tanto para Patton como para la actriz Léa Seydoux, en una pelea en la que Jane finalmente se enfrenta a Moreau. "Queríamos hacer una pelea que diera una sensación de rapidez y fiereza, de estar un poco descontrolada", dice el director Brad Bird. "En principio, Léa iba a hacer solamente unos pocos primeros planos y luego una especialista haría el resto, pero ella se contagió del ambiente y dijo que lo quería hacer ella misma". Las dos trabajaron durante meses con Smrz y Alonzo para perfeccionar la escena.

Otra complicada e intensa escena peligrosa de la película, realizada en uno de los platós más complejos construidos para una película de acción, se produce cuando Ethan lucha contra Kurt Hendricks (Michael Nyqvist) para recuperar el cheget, el maletín nuclear ruso,e impedir así que se desate un holocausto nuclear. Los dos se pelean por el maletín en una pelea a puñetazos a la antigua usanza, en un parking cubierto y automatizado en 3D con maquinaria y automóviles moviéndose constantemente.

"Eso corresponde a nuestro deseo de no disparar muchas armas ni utilizar demasiada artillería en esta película", explica André Nemec. "Josh y yo hablamos de meter una gran pelea clásica a puñetazos en un entorno sorprendente. Me acordé de una conversación que había tenido con un amigo mío arquitecto, quien me habló de esos parkings automatizados. Así que fuimos Josh y yo nos metimos en Internet y encontramos una que tenía VW. Veíamos las fotos de aquello y pensábamos: 'Esto podría ser literalmente el entorno más alucinante de la historia para una pelea', con el añadido de ambos jugando a la patata caliente con un maletín nuclear, una pasada".

Mike Meinardus, supervisor de efectos visuales, y su equipo pasaron los seis meses siguientes construyendo el plató, que era totalmente operativo. La estructura contenía la columna central de 16 toneladas y 25 metros de alto, que sujetaba dos paletas de 8 metros, cada una de las cuales pesaba más de tres toneladas. El plató entero contenía unos 70 vehículos, 18 en cada nivel, que como mejor se colocaban en su sitio era utilizando la maquinaria que había construido Meinardus para rodar la escena: las propias palas.

La acción de la increíblemente compleja secuencia fue bosquejada por Bird en un 'animatic', una animación simplificada que se utiliza para planificar cada paso de la secuencia. "Es un extraordinario ejercicio de pensamiento tridimensional", dice Bissell. "Es una prueba impresionante de la destreza de Brad para introducir la geografía del plató", añade el coproductor Tom Peitzman. Sin duda, esa destreza proviene de la aguda capacidad del director para visualizar la forma en la que lo haría en animación, produciendo la clase de planos fantásticos que han hecho famoso a Bird. Pero, para MISIÓN IMPOSIBLE, el director le dio el enfoque necesario para las escenas de acción en imagen real. "No quería que las cosas fueran simplemente mágicas", dice Burk. "Quería que todo pareciera auténtico y real".

Para ello, Bird buscó sabiamente el consejo de su supervisor de efectos visuales y su coordinador de especialistas, los cuales estaban ambos deseando llevar a cabo lo que Bird había ideado, ayudándole a la vez a permanecer en el terreno de la realidad. Los dos lo hablaban con Bird para establecer los límites. Los planos se ensayaban con el doble de Cruise, para planificar los movimientos de cámara y programar el manejo de las palas, pero se rodaban, por supuesto, con Cruise y Nyqvist haciendo cada uno su trabajo en cada plano. Se tomaron muchísimas precauciones para proteger a los actores en las peligrosas maniobras con las palas en movimiento, en una mínima superficie de cubierta donde había que moverse entre los coches. "Cada pala pesa unos tres mil kilos, y sólo hay un poco más de un centímetro de espacio entre la pala y las cubiertas, así que es como una inmensa cortina", dice Meinardus. "Cuando estaba funcionando, utilizábamos sirenas y reuniones de seguridad, para asegurarnos de que nadie anduviera entre ellas". Añade Bird: "Fue una gran prueba de la valía del equipo, porque hace falta una coordinación increíblemente precisa".

La pareja de actores fue suspendida de unos cables fijados al techo de la sala, así como a los extremos de las palas, para evitar caídas accidentales entre las plataformas de vehículos y para guiar los saltos previstos. En un momento dado, Cruise realiza un salto de tres pisos desde una de las cubiertas hasta un coche que va en un pala en movimiento, y es frenado al final de su caída por un sistema de frenado. "Fue un trabajo muy dificultoso coordinar todos sus movimientos y encontrar sitios seguros donde colocar las cámaras", dice Dan Bradley, director de la 2ª unidad, y que fue quien rodó la secuencia.


Acerca de los Artefactos
"Estas películas son el sueño de cualquier encargado de atrezzo", dice Kristopher E. Peck, encargado de utilería, y que ocupó el mismo puesto en MISIÓN IMPOSIBLE II.

Uno de los mayores artefactos, el tren del IMF, es uno de los platós favoritos de Bird. Diseñado por Jim Bissell y construido en unos estudios de Vancouver, el plató por dentro parece a prueba de bombas. "Tiene una forma ovalada y está diseñado para que parezca que está preparado para resistir un impacto violento, y para ser un buen centro de mando en cualquier situación. Contiene todos los aparatos específicos que pudieran necesitar", dice Bird. "Estaba lleno de toda clase de cachivaches", explica Bissell. "Placas deslizantes para las armas, televisiones que se pueden coger de la pared y colocarse sobre unos soportes hidráulicos que aparecen y que permiten girarlas hacia donde se desee".

Entre las piezas más importantes del equipamiento está, por supuesto, la indispensable máquina de fabricar máscaras de MISIÓN IMPOSIBLE, diseñada en parte junto con el departamento de maquillaje. "Es uno de los mejores objetos de atrezzo de la serie", observa Peck. "Benji está bastante obsesionado con la máquina de las máscaras", dice Simon Pegg. "Creo que alberga el deseo secreto de llevar una. Es muy curioso, porque cuando pasas por maquillaje, sabes cuánto tiempo te va a llevar ponerte una prótesis y cuánto trabajo hace falta para que alguien parezca otra persona. Me encanta la idea de que tengan esa máquina en la que se pulsa un botón y te conviertes en otra persona".

Peck es también el autor del diseño de los Guantes de Lagartija, que Ethan utiliza para trepar por la fachada de la torre Burj Khalifa. "Kris fue quien realmente ideó la tecnología y el trasfondo que hay tras esos guantes", dice Tom Peitzman. "Son uno de los objetos de atrezzo más impresionantes de la película. Tom Cruise ya tenía ideas y conceptos sobre ellos desde el primer momento. Se daba perfecta cuenta de cuáles serían los problemas, de si los guantes resbalarían, no se adherirían o no encajarían bien, así como de las luces que van a determinar una correcta adherencia a la superficie".

Peck y su equipo crearon también el genial aparato de comunicación que utiliza Ethan mientras asciende por la Burj. "Está pensado para que pareciera como si él lo usara para comunicarse con el equipo del IMF, pero nos dimos cuenta de que en realidad necesitábamos contar con una manera de comunicarnos con él mientras estuviera en el exterior del edificio. Así que colaboramos con el departamento de sonido para hacer que funcionara de verdad: Tom está realmente en contacto directo con el director y el coordinador de especialistas mientras va realizando su ascensión".

Otro objeto interesante era el cheget: un maletín diseñado para que pareciese una versión ligeramente más antigua de un balón nuclear. "Tiene una sólida tecnología analógica que parece realmente a prueba de fallos", dice Peck. No se podía hacer mucha documentación al respecto con intención de replicar alguno, pues no hay muchos así por ahí. "Lo primero que hicimos fue ponernos en contacto con gente que conoce ese mundo. Nos pusimos en contacto con Sandia Labs, quienes tienen un museo realmente estupendo con maletines nucleares que se remontan a la década de los sesenta. Tomamos ese concepto y lo adaptamos a la época moderna".

La Casa Secreta Rodante del IMF, un refugio secreto situado en lo que parece ser un decrépito vagón de tren aparcado en una estación rusa, protegía los artefactos del equipo. "Desde fuera, parece el lugar donde le encantaría vivir a un músico de blues", dice riendo Simon Pegg. Sin embargo, por dentro es un auténtico y completo surtido de todo lo que pueda necesitar un agente del IMF para cambiar de identidad, renovar su armamento o realizar reparaciones.

"Es la quintaesencia de las películas de palomitas", dice Tom Cruise.