Durante décadas, no hubo nada cómico sobre el reinado de Adolfo Hitler en Alemania. A causa de Mein Führer, esto ha cambiado. El director Dani Levy presenta sus puntos de vista subjetivos con una interpretación ficticia y provocativamente valiente de la historia. Después de su exitosa comedia alemano- judía Go for Zucker!, que ha ganado numerosos premios y reconocimientos, Levy demuestra de nuevo su capacidad de tratar con cuidado temas delicados: en Mein Führer, es capaz de diseccionar el horror de nacionalsocialismo con un humor subversivo.
Liderando el reparto de su comedia está el talentoso Helge Schneider, que brilla en su primer papel protagonista como Adolf Hitler y el premiado Ulrich Mühe (La vida de los Otros) quien interpreta al profesor Adolfo Grünbaum. Con severidad analítica y una refrescante carencia de respeto, Levy penetra directamente a la raíz del fenómeno Hitler: expone a los jefes nazis hasta el ridículo, desalojándolos del pedestal en el que la documentación histórica les ha colocado - con la conciencia que la fantasía a menudo se acerca más a la verdad.
Notas del director
El Führer es inmortal, al menos en nuestros pensamientos. El trauma de aquel período de tiempo ha dado lugar a conjeturas salvajes y el interés mundial continuo sobre nuestra historiase ha demostrado en acertadas películas como LA CAÍDA, SOPHIE SCHOLL: LOS ÚLTIMOS DÍAS, EL SUBMARINO, etc.
Cuando Spielberg filmó LA LISTA DEL SCHINDLER, yo era uno de los críticos "ortodoxos" que se levantaron contra "la fabricación de una imagen cinematográfica del Holocausto." Aquella película puede recrear o destacar algo de aquella naturaleza, la representación - aun cuando auténtica - de aquella miseria fue para mí (siendo judío) una mentira ilusoria y grandiosa. La discusión sobre LA VIDA ES BELLA de Benigni marcó el principio de una nueva época.
¿Puede el Holocausto, a través de una promulgación abstracta que pretende crear una nueva perspectiva, ser usado para ofrecer una representación tragicómica de la relación entre padre e hijo? ¡En mi creencia, definitivamente sí! Benigni nunca intentó promulgar que su interpretación de aquel tiempo y horror fuese realista. Benigni se había aventurado a un nivel completamente distinto. Con su juego de poético cuento de hadas en un campo de concentración, fue capaz de ilustrar que la fantasía de la infancia es indestructible.
Intenté escribir como Karl May, que fabricó "su" mundo de los indios y "su" mundo de los árabes. La historia y las circunstancias relatadas en MEIN FÜHRER son ficticias, en términos de los conocimientos existentes sobre aquella época. ¿Por qué? Porque para mí, la fantasía, la fábula que no depende del hecho, es quizás más cercana a la verdad. O para expresarlo de otra manera diferente: no quiero dar a los cínicos y a esta gente devastada emocionalmente el honor de una imagen realista. La verdad" que quiero explicar es diferente. Es la historia de un drama humano, la tragedia moral de aquel tiempo. ¿En qué tipo de ambiente histórico crecieron estos líderes y seguidores de nacionalsocialismo? ¿Con qué tipo de valores éticos? ¿Qué mentes planearon estos crímenes, las injusticias y la destrucción de vida humana y cómo fue posible conducir a millones de personas a sobrellevar tal carga?
Encontré por casualidad a Alice Miller, una de las psicólogas más conocidas y populares de nuestro tiempo. En su libro, PARA TU PROPIO BIEN: LA CRUELDAD OCULTA EN LA CRÍADE NIÑOS Y LAS RAÍCES DE LA VIOLENCIA, es un capítulo sobre la niñez de Hitler y de la pedagogía negra" de aquel tiempo. Sus descripciones investigadas de manera precisa que conciernen a las conexiones entre el dolor sufrido durante su niñez y los sentimientos de venganza que surgieron más tarde, usando el sistema para materializarlos, me dijeron mucho más que docenas de retratos sobre los acontecimientos. El viaje "analítico" que Hitler emprende con su "terapeuta Grünbaum" está basado entonces en material verdadero.
Durante algún tiempo me había estado preguntando por qué nadie hasta ahora había hecho una película, bien comedia o drama, sobre esta conexión. Quise usar la comedia como vehículo. Si me permite, me gustaría decir que la comedia es mucho más subversiva que la tragedia. Puede ofrecer mucho más que no sería posible expresar con una seriedad fielmente proyectada. Puede presentar circunstancias en su estado original e incoloro, por lo tanto revelando su miseria real.
Es un hecho que Hitler tenía un profesor de interpretación antes y durante su ascenso. Su nombre era Paul Devrient (su autobiografía: MI PUPILO ADOLF HITLER). Devrient se convirtió el judío Grünbaum. Que le ordenen que abandone el campo de concentración en 1944 en su "la última misión" es simplemente un paso rebelde hacia la fantasía. Es un hecho conocido que Hitler luchó contra la depresión. El lenguaje megalomaniaco, la visión global de superioridad de raza y la función de Goebbel en el global de la propaganda - ¿no invita todo ello al concepto de una tragicomedia? Desde luego estoy lejos de ser el primero en tratar estas ideas. EL GRAN DICTADOR o SER O NO SER vienen inmediatamente a mi mente. Me gustaría usar los medios que tengo disponibles para fusionarme con esta tradición.
Notas de producción
En relación con otras películas complicadas que tienen telones históricos, MEIN FÜHRER era una producción con un ritmo rápido, que no ha tardado más de aproximadamente un año desde que surgió la idea de la película hasta que estuvo terminada. Justo después que Dani Levy acabo de escribir el primer esbozo del guión en julio de 2005, que Stefan Arndt de X Filme comenzó la financiación del proyecto.
Fue una decisión tomada a consciencia la de hacer una relativamente "pequeña película histórica". "Definitivamente no queríamos hacerlo un enorme proyecto de 10 o 15 millones de euros", afirma Dani Levy. "Quería que la película fuera financiada y producida rápidamente de modo que este sentimiento rebelde y apasionado que yo tenía mientras la escribía, sobreviviera. Ingenuamente me imaginé que la irreverencia del humor judío también se apreciaría en el estilo de producción." Stefan Arndt añade: "Comenzamos a rodar MEIN FÜHRER después de apenas siete semanas de preparación, que es realmente una velocidad excesiva si consideramos que tuvimos que concebir y construir cada ubicación, coser uniformes y imaginarnos como representar Berlín destruido y como convertir a Helge Schneider en Adolf Hitler."
MEIN FÜHRER sucede principalmente en el gigantesco edificio de Speer, la cancillería del Reich. Los espacios enormes plantearon problemas logísticos para el director y el equipo artístico. ¿Cómo se pueden encontrar tales espacios cuando no quieres construirlos en un estudio? Había precisamente dos edificios en Berlín y sus alrededores que tenían los rasgos necesarios y que podrían funcionar juntos: los antiguos cuarteles rusos en Krampnitz y el juzgado comarcal en Charlottenburg. Ambos funcionaron. Las filmaciones de exteriores crearon problemas completamente diferentes: para el patio de la cancillería del Reich, el patio interior del Ministerio de Finanzas actual (que era entonces el Ministerio del Aire) fue usado.
El Ministro de Finanzas Peer Steinbrück nos dio el permiso para rodar en el edificio del Ministerio y hacer perceptible durante varias horas al antiguo "propietario" Göring con el vuelo de varias banderas Nazis. Para el enorme final en Berlín Lustgarten, que incluyó el grupo más grande de extras que Dani Levy había dirigido hasta el momento, la plaza delante de la catedral de Berlín fue bloqueada y transformada de nuevo a la era de nacionalsocialismo. "Era un rodaje que era imposible guardar en secreto", recuerda Stefan Arndt. "Esto se convirtió en un gran número de portadas de los periódicos de toda Europa y la verdad es que me quedé bastante impresionado cuando por la mañana llegué al set, estaba ameneciendo, y vi a los fotógrafos que ya estaban colocados en los árboles. Cuando tienes a Hitler montado en un cohe entre una multitud de gente que grita Heil en una localización tan histórica, no puedes evitar este tipo de atención.
Dani Levy decidió desde un buen principio no seguir meticulosamente la realidad histórica. En cambio quería proveer su fantasía buenas raíces de la realidad. "Lo mejor sobre este trabajo fue dar ánimos a los diferentes departamentos - el departamento artístico, el de maquillaje y de vestuario - para empezar una reconstrucción histórica y luego dejar que sus imaginaciones continuaran." De hecho, el diseñador de producción Christian Eisele disfrutó en particular de esa insólita sensación de libertad creativa: "Los proyectos históricos son siempre un trabajo sumamente maravilloso para mí. En este caso la atracción emocionante fue preveer los elementos íntimos de la vida del Führer - su dormitorio, su bathroom
con el diseño de producción que nosotros podíamos añadir al aspecto de la comedia y dar rienda suelta a nuestra fantasía."
A diferencia de los bonitos espacios privados creados, la oficina de Hitler fue reconstruida con un ojo penetrante vigilando la precisión histórica, aunque en vez del mármol verdadero y caro, se usó styrofoam pintado. Un modelo a escala real de la Nueva Cancillería del Reich fue construido con styrofoam bruñido, piedra por piedra. "Este paisaje misterioso, gigantesco de ruinas, con 300 metros de la calle Voss destruida a un lado y con la cancillería del Reich al otro, no podía haber sido reproducido en ningún estudio del mundo", dice Dani Levy. "Por lo tanto, decidimos volver a trabajar con la antigua tradición de las película con edificios maqueta, que es más mi estilo que estar semana tras semana delante de una pantalla de ordenador. En el mundo de las reconstrucciones de edificios me sentí como un niño."
Para el supervisor de maquetas y los efectos visuales Frank Schlegel, la decisión entre el modelaje del edificio y la generación con ordenador era simple: "Lamentablemente en los últimos años, la decisión de trabajar con variación digital se ha tomado a menudo demasiado rápido. Las maquetas se consideraban demasiado pasados de moda y demasiado caras. Sin embargo, soy de la opinión de que, al menos en las grandes producciones, la mejor solución es una combinación de una maqueta y digitalizar, porque con maquetas, sus superficies y como interactúan con la luz delante de una cámara parecen a menudo más convincentes. Desde el empleo excesivo de maquetas de Peter Jackson en EL SEÑOR DE LOS ANILLOS, he visto que la gente en este país cada vez más vuelven a estar abiertos a la idea de trabajar con maquetas.
Afortunadamente, Dani Levy y sus compañeros X Filme estuvieron de acuerdo con mis sugerencias de recrear la cancillería del Reich y el Berlin bombardeado con la ayuda de una maqueta usando técnicas de efectos especiales y luego digitalmente combinar este modelo con elementos reales, filmados. Mis colegas y yo finalmente construímos una escena modelo con una cancillería del Reich de 17 metros de largo y una fila de casas bombardeadas de 10 metros. Esto da una dimensión a la película que habría sido imposible capturar en esta calidad por medio puramente digitales y con el presupuesto disponible."
Al igual que con el departamento artístico, el vestuario también tuvo que exagerar los hechos históricos de un modo cómico. Los trajes favoritos para Dani Levy son la chaqueta blanca, exactamente como la que Hitler poseía, que provocó la invención de una capa negra como accesorio y el pequeño uniforme de la SS para Blondi.
El núcleo de la película, tanto como para decir su corazón, está formado por reparto aventurero e innovador. "Fue una primera intuición seleccionar a Helge Schneider como Hitler. No tengo ni idea de como se me ocurrió", admite Dani Levy. "Pero la idea me rondó hasta que yo reuní el coraje y le llamé. Hicimos algunos ensayos e inmediatamente me gustó la manera de interpretar de Helge, de probar, de buscar. Nuestros universos no podían estar más lejos, pero en esencia estamos muy cerca. "Para el papel de Adolf Grünbaum, el ocupadísimo Ulrich Mühe pudo ser persuadido." Uli tiene esa agradable mezcla de melancolía, calma y astucia, que yo siempre quise que Grünbaum tuviera", afirma Levy. Siempre tuvimos claro que el candor de la película dependería de este personaje."
También para el compositor Niki Reiser, quién por primera vez en su carrera pudo trabajar con una gran orquesta, "con los tambores vibrando y las trompetas resonando", el acercamiento a su trabajo cambió durante el curso del trabajo. "Mientras al principio estaba más orientado al trabajo de Richard Wagner o a las bandas sonoras de las comedias de Nino Rota, aspirar a una especie de parodia opulenta de Wagner, mi interés se volvió cada vez más más hacia una música casi minimalista, con música conductora que reflejaba la tensión entre Grünbaum y el Führer - y el conflicto omnipresente de Grünbaum sobre si matar al Führer inmediatamente, o si liberarse de algún modo tarde o temprano de su propio apuro. Por lo tanto se refinó varias veces la música hasta que gradualmente encontró su forma final durante la fase de edición -gracias a la dinámica de la película, muchos fragmentos surgieron prácticamente solos".
Mein führerDirigida por Dani Levy