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Lobezno inmortal cartel reducidoLobezno inmortal(The wolverine)
Dirigida por James Mangold
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"Esta historia lleva a Lobezno a un mundo que no se parece absolutamente nada a cualquier otro visto anteriormente en la saga X-Men", dice Hugh Jackman, que también ha sido productor de la película. "Visualmente es diferente y el tono también es distinto. Hay muchas batallas en esta historia, pero la mayor de todas es la que se desarrolla dentro de Logan ante la disyuntiva de ser un monstruo o convertirse en ser humano".

El personaje de Lobezno vio la luz en 1974, cuando apareció por primera vez en .la última página de una edición del cómic The Incredible Hulk, página que presagiaba su incorporación a la banda de héroes mutantes conocidos como los X-Men. Pronto sería mundialmente conocido por sus garras de adamantio, sus poderes de autocuración y sus primitivos y "enloquecidos" ataques de furia; todo lo cual contribuyó a convertir a Lobezno en una superestrella del universo de los superhéroes.

En los años 80, Lobezno demostró su verdadero potencial; en una miniserie limitada a cuatro ediciones creada por el guionista de "X-Men" Chris Claremont y el legendario artista gráfico Frank Miller ("The Dark Knight", "Sin City"). En la serie, el personaje viaja solo hasta Japón, donde se sumerge en una espiral de crimen, traición y honor, en medio de la cual se ve forzado a enfrentarse tanto a su terrorífica fuerza como a su desconocida vulnerabilidad. Intentando desenvolverse en un mundo que apenas puede entender, Lobezno, por primera vez, descubre su particular sentido de la justicia.

Una de las tramas favoritas de los fans de Lobezno desde hace tiempo, la historia sirvió también de fuente de inspiración para el actor nominado al Oscar Hugh Jackman, que ha encarnado al personaje en las seis películas de la taquillera saga X-Men (y actualmente está rodando una séptima). Jackman vio en esta parte poco conocida de la historia del personaje una insólita oportunidad para profundizar aún más en la indestructibilidad de Lobezno y explicar sus aspectos más oscuros de una manera totalmente distinta.

Dicha pretensión obtuvo un gran impulso cuando Jackman se unió a James Mangold, quien previamente había transformado la historia de Johnny Cash en un fascinante relato de amor y rebeldía en el filme En la cuerda floja, y había reconvertido el clásico western El tren de las 3:10 en un contemporáneo juego de gato y ratón desarrollado en torno a temas tan míticos como la amistad, el deber y el destino. Mangold era la opción idónea para aportar una nueva visión sobre Lobezno y alejar al personaje de las habituales y convencionales tramas del universo X-Men.

"Jim Mangold sabe cómo hacer una película divertida y con una acción increíble pero proporcionando también elementos muy interesantes en relación a sus personajes y su forma de narrar", señala Jackman. "Jim me animó a profundizar más, a enojarme más, a pegar más fuerte y a estar más enloquecido en todos los sentidos y en todas las tomas".

Desde el principio, Mangold quiso romper el molde de película basada en cómic. El director señala: "Lo que me interesaba en Lobezno inmortal era hacer algo muy distinto a la típica película de superhéroes, en la que todo gira en torno a detener el diabólico complot de un villano. En esta historia, la acción y el suspense se erigen más sobre el personaje y se encuadran dentro de un mundo que proporciona un tipo de experiencia completamente diferente, una que nadie ha visto antes".

Aunque los personajes del pasado de Lobezno se traen a colación y hay alusiones a lo que le ha ocurrido en sus anteriores aventuras, la historia se centra en una vía alternativa con respecto a las películas de la saga X-Men.

"Cuando haces una película sobre un grupo formado por individuos como los X-Men, la posibilidad de introducirse en sus mentes es limitada", señala Mangold. "Pero esta película sí que es capaz de meterse dentro de Logan, para explorar quién es realmente y los orígenes de su furia. Es alguien que ha sido utilizado por el Departamento de Defensa, por el gobierno, por enemigos, por villanos, incluso por seres queridos. Y con el paso del tiempo, su enojo por ello ha ido en aumento, multiplicándose finalmente por su natural y preexistente naturaleza salvaje. Sin embargo, a lo largo de esta historia, Logan empieza a comprender que esa rabia le puede servir de estímulo y fortalecerle".

Al final, Mangold comenzó a considerar la historia como un intrépido thriller sobre un hombre con un oscuro pasado en busca de su futura identidad, más que como una fantasía procedente del universo del cómic. "Yo creo que una de las cosas de esta película que más sorprenderá a la gente es lo real que resulta, cómo te puedes perder completamente en este mundo, en la acción, el drama y el romance", comenta Mangold.

A Mangold le atrajo especialmente la eventual encrucijada en la que se encuentra Logan al principio de esta historia: ha pasado por periodos muy oscuros, piensa que ha perdido o herido prácticamente a todos los seres que amaba y no cree que le quede ninguna vía de redención. Con lo único que cuenta es con su inmortalidad. Pero incluso eso puede ser una maldición más que una bendición.

"Algo que me parecía particularmente interesante sobre la inmortalidad de Lobezno era el hecho de que, gracias a su capacidad de curación, puede vivir eternamente igual que un dios, con lo cual, también experimenta la soledad de un dios. Incluso cuando Logan pierde a aquellos a los que ama, sabe que él seguirá estando allí", observa Mangold. "Ahora tiene más de un siglo de vida, ha vivido guerras y batallas así como la muerte de seres queridos, y ha llegado a un punto de extrema fatiga. Es un argumento clásico: el hombre que puede vivir eternamente pero que sufre debido a ello. Logan es un héroe atormentado, y esta historia trata en buena medida sobre su anhelo de recuperar algo de sí mismo que ha ido perdiendo por el camino".

Mangold aprovechó la oportunidad de trasladar a Logan directamente al corazón del Japón contemporáneo, un lugar tan lleno de pulcra y moderna tecnología como plagado de profundas tradiciones y ocultos códigos de honor. "Esta historia sumerge a Logan en una especie de sueño febril en el Japón de nuestros días, repleto de mafias como la Yakuza, ninjas, samuráis, crimen organizado, misterio y misticismo", explica el director.

El escenario nipón permitió a Mangold y Jackman reinventar al personaje de Logan proporcionándole un nuevo disfraz: el de un Rōnin. "En el Japón feudal, los samuráis pertenecían a un amo, y un Rōnin es un samurái que ya no tiene amo al que servir. Por lo tanto, es una especie de guerrero sin un propósito, sin una causa," explica Mangold. "Muchas de las personas que hicieron que Logan se sintiera parte de una causa común ya no están. En consecuencia, Logan es esencialmente un hombre perdido, capaz de hacer cualquier cosa, sin atender a orden ninguna. Este tipo de cosas forman parte de una iconografía que comparten los westerns americanos y las películas de samuráis, y lo que ahora hemos hecho nosotros es introducir en ella un personaje de cómic".

En yuxtaposición con la belleza de Japón hay intensas secuencias de acción, que incluyen desde los acelerados trenes bala hasta la gran amenaza de Silver Samurái. Pero aquí, también, Mangold quería ir más allá de los límites habituales. "Siempre estábamos pensando en llevar la acción y los efectos visuales mucho más allá", señala, "pero hacerlo de manera tal que nunca se perdiera el sentido de que lo que sucede en ese momento es muy real".

Todo el equipo de producción estaba entusiasmado por estar haciendo algo inusual con un personaje que se ha ganado tanto aprecio. Junto con Jackman, también producen el filme Lauren Shuler Donner, que ha sido un elemento esencial en la historia cinematográfica de X-men desde sus inicios, y Hutch Parker, que trabajó conjuntamente con Donner apoyando la visión de Mangold.

"Ésta es realmente la historia de Lobezno por antonomasia", resume Parker. "La película le embarca en una intensa aventura. Saca a la luz los conflictos esenciales que hay en su interior. Le enfrenta a un reto, tanto físico como emocional, de una forma que nunca hemos visto. Nos transporta a un Japón que es extraordinariamente real pero que, sin embargo, desconocemos".

Parker considera que el enfoque de Mangold encaja perfectamente con el material. "Jim ha construido a su antojo sobre lo que había antes", concluye. "Jim quería que este mundo fuera visceralmente real y estaba decidido no sólo a mostrar la rabia de Lobezno, sino también a contestar a la pregunta de por qué la siente".


Logan en el Limbo
Aunque ésta es la sexta ocasión en la que Hugh Jackman encarna al personaje de Logan –el mayor número de veces que un único actor ha interpretado a un héroe de cómic–, Lobezno inmortal no se parece a nada que hayamos visto antes. Por una cosa: cuando el filme comienza, Logan duda acerca de qué rumbo darle a su vida mientras se dirige a Japón.

"Es alguien que siempre ha actuado según su propio criterio, pero, en nuestra película, al principio, Lobezno está probablemente más aislado de lo que nunca le hemos visto", explica Jackman. "Está decepcionado con el mundo, pues fue creado para ser utilizado como arma y se rebela contra eso; y además cree que es un peligro para la sociedad".

Jackman prosigue: "El público verá a un Logan más vulnerable, más en riesgo y más monstruoso que nunca antes. Está luchando contra su identidad, está luchando contra la razón de su existencia, y ahora se enfrenta a la disyuntiva de si aceptar su verdadera naturaleza o no hacerlo".

Jackman disfrutó especialmente del hecho de emplazar a Logan en Japón, país que el actor describe "como ningún otro sitio del planeta", un lugar que, simultáneamente, cautiva y transforma a Lobezno cuanto más se relaciona con él.

"La atmósfera de Japón se filtra a lo largo de toda la película", observa Jackman. "Para Logan, tiene un efecto de borrón y cuenta nueva con respecto a la forma en que habitualmente se relaciona con la gente e interpreta situaciones. Tiene que empezar desde cero. Japón es una sociedad bastante aislada, con un sentido muy fuerte de su cultura y de su historia, por lo tanto, Logan es efectivamente un extraño en este extraño nuevo mundo. Logan aprende el método de entrenamiento y el estricto código de honor de los guerreros samuráis. Pero inmediatamente recela de ello, de una manera muy similar a cuando se incorporó al mundo de los X-Men por primera vez. No obstante, Logan observa y se adapta. Comienza a sentir respeto por el concepto de guerrero, por el sentido del deber y del servicio que implica. Y empieza a convertirse en la mejor versión de sí mismo".

Desde el principio, Jackman adquirió un firme compromiso de llevar a su personaje hasta nuevos niveles en lo relativo al apartado físico. Y eso implicaba volcarse de lleno en el más extremo y disciplinado régimen de entrenamiento al que se ha sometido nunca, combinando una rigurosa dieta con una fuerte preparación física y una intensa instrucción en artes marciales.

"Siempre he disfrutado interpretando a este personaje, pero también he tenido esa sensación de ‘me gustaría haber ido un poco más allá con él a nivel físico", confiesa Jackman. "Este guión me dio la oportunidad de profundizar como nunca a nivel emocional, y yo quería hacer exactamente lo mismo a nivel físico. Empecé a prepararme e inicié una dieta muy estricta con mucha anticipación, desde que comenzamos el período de entrenamiento. Y yo creo que los resultados han compensado porque, cuando miro la pantalla, veo a Lobezno. Me parece importante que Lobezno sea esbelto, que se adviertan sus venas y sus arterias, pero, obviamente, que también esté muy fuerte. Siempre he querido que cuando el público mire la pantalla, exclame: ¡Hala!"

Aprender nuevos estilos de lucha era también un elemento primordial de la interpretación. "Siempre he interpretado a Lobezno como si fuera un luchador callejero y un camorrista borracho. Su estilo no es nada bonito; no quiere perder el tiempo y darte un puñetazo, sólo quiere arrancarte la cabeza en tres segundos y seguir su camino. Su forma de luchar no se basa en ninguna técnica. Pero una de las cosas interesantes en esta historia es que, cuando va a Japón, Logan empieza a tomarse en serio realmente el tipo de disciplina y entrenamiento que allí conoce".

Jackman hizo exactamente lo mismo, trabajando muy estrechamente con el destacado equipo de especialistas 87Eleven en el perfeccionamiento del ninjitsu y de diversas técnicas de artes marciales japoneses. "El equipo de 87Eleven era fantástico", afirma el actor "Entrenaba todos los días, y déjame decirte algo, yo pensaba que el trabajo de gimnasio era duro, pero entrenar en un suelo de artes marciales lo es diez veces más".


Seducción y traición: Pasado y presente
En su aventura en Japón, alrededor de Logan se halla un conjunto de personajes cuyo propósito no está inicialmente muy claro, pero cuyo código de honor es nuevo para Lobezno y despierta su curiosidad. A la hora de elegir al resto del reparto, igual que sucede con los demás elementos de la producción, lo que quería James Mangold era enfatizar la base de realismo de la película.

Para interpretar al fundamental personaje de Shingen Yashida, el importante empresario que no sólo es el líder de un vasto imperio del crimen sino también el padre de Mariko, el nuevo amor de Lobezno, Mangold eligió con acierto a un hombre que es en sí mismo una leyenda del cine nipón. El papel corre a cargo del actor Hiroyuki Sanada, que se inició en la interpretación siendo un niño, en los años 60, y se convirtió después en un héroe de acción, un aclamado actor dramático, el primer actor japonés que actuó con la Royal Shakespeare Company y la estrella de montones de filmes japoneses y hollywoodienses, tales como Twilight Samurai, The Ring, El último samurái, la película de Danny Boyle Sunshine, Hora punta 3 y Speed Racer.

La depurada destreza de Sanada en la técnica de lucha samurái benefició también a otros miembros del elenco –el actor compartió su amplio conocimiento sobre la acción en las artes marciales– como la actriz novel Rila Fukushima, que interpreta a Yukio. "Yo tenía una escena de lucha con espadas al inicio del rodaje, y Hiro me ayudó muchísimo. Quiero decir que si él no hubiera estado, no puedo ni siquiera imaginar cómo habría podido hacerlo", dice Fukushima. "Es increíble verle, y todos nos sentíamos realmente honrados de poder trabajar con él".

Aunque la acción de Lobezno inmortal tiene lugar lejos del equipo X-Men, hay apariciones clave de algunas figuras del pasado de Logan, como Jean Grey, la mutante con poderes telequinéticos y antiguo amor de Logan, que interpreta nuevamente Famke Janssen.

Janssen aprovechó la ocasión de volver al universo X-Men y, sobre todo, la oportunidad de trabajar de nuevo con Jackman. "Hugh y yo tenemos una historia maravillosa interpretando a estos personajes", dice la actriz. "Hemos trabajado juntos en tres de las películas anteriores, donde había cierto flirteo entre Logan y Jean, y yo creo que muchos fans de ‘X-Men’ deseaban verlos juntos otra vez".

Un extra añadido era la naturaleza de las escenas que ambos comparten en Lobezno inmortal. "Nuestras escenas son oníricas, bellas, íntimas y quizás un poco perturbadoras", insinúa Janssen.

"Jean Grey es fundamental en este viaje que Logan ha emprendido para luchar contra los demonios de su pasado", añade Hutch Parker. "Jean y Lobezno mantuvieron una compleja relación, y ahora Jean es una especie de guía que le plantea constantes desafíos. Su presencia realmente contribuye a conectar la única experiencia que hay en esta historia en ese sentido con el resto de la mitología X-Men".

La aventura de Logan en Japón incluye también a otras dos potentes féminas, cada una de ellas fascinada con él de forma evidente u oscura. Tao Okamoto interpreta a Mariko, objeto de la complicada historia de amor con Logan, y Rila Fukushima, asume el papel de la exaltada guardaespaldas Yukio, una entusiasta de las espadas. Ambas fueron elegidas a partir de la prueba que realizaron, ganándose el favor de los realizadores por su naturalidad.

"Tao y Rila son muy naturales interpretando y también aportan a sus personajes un aspecto increíble", dice Mangold. "Ambas son extraordinariamente bellas y poseen una evidente y enorme energía, y, sin embargo, no podían ser más diferentes".

Okamoto se sintió atraída por los antecedentes de su personaje, la hija de un poderoso empresario que nunca la ha prestado atención y que le ha concertado un matrimonio con un hombre que ella no ama. "Mariko no podría ser nunca una mujer normal", señala Okamoto. "No obstante, todo el tiempo mantenía en secreto sus sueños. Al principio de la historia, Mariko es una persona realmente desesperada. Luego conoce a Logan, y entonces se da cuenta de lo que quiere en la vida y empieza a cambiar. Esa transformación me resultaba muy interesante".

A Jackman le impresionó lo orgánicamente que Okamoto defendió a su personaje. "Tiene la habilidad de permitir que la cámara penetre en su interior. Cuando Lobezno llega a Japón, no quiere involucrarse con nada ni con nadie; pero en la interpretación de Tao ves el motivo por el que Logan no pudo evitar sentirse atraído por su vorágine".

Nativa de Tokio, Rila Fukushima dice que fue la variopinta intensidad de Yukio lo que suscitó su curiosidad. "Lo que me interesaba era su físicalidad y su carácter despiadado", reflexiona la actriz. "Me ilusionaba mucho tener la oportunidad de realizar unas secuencias de acción tan potentes, pero además vi que el personaje tenía un gran potencial para desarrollar el sentido del humor".

Fukushima se volcó de lleno en la enérgica preparación física que requería su papel. "Fue una aventura increíble y todo un desafío para mí", dice la actriz. "Me preparé con nuestro estupendo equipo de especialistas, practiqué todo tipo de entrenamiento físico, incluyendo el trabajo con espadas, kick-boxing y lucha, y también hice muchos ejercicios de musculación. Nunca antes había hecho algo así, pero fue muy divertido".

Otra mujer poderosa y compleja es la encarnada por la actriz Svetlana Khodchenkova, quien da vida a Viper, una astuta y traicionera mutante de ojos verdes. Khodchenkova, nacida en Rusia, es más conocida en occidente por su reciente y exitoso papel en la aclamada película de espías El topo, donde interpretaba a la agente soviética Irina.

El papel del padre de Shingen Yashida, Lord Yashida, que intenta hacer un insólito negocio con Logan, corre a cargo del actor japonés Haruhiko Yamanouchi, quien no pudo resistirse a interpretar a este maravilloso personaje. "Lord Yashida es un personaje tan extraordinario que me hizo pensar en Shakespeare", afirma.

Yamanouchi recurrió a la historia de su país y a personalidades reales de la industria japonesa para llegar a la esencia de la ambición de Yashida. "Constituyen uno de los motores de la economía del país, y yo creo que ese tipo de personas poseen tanto un formidable sentido de la responsabilidad como una fuerte identificación con el destino de Japón", explica el actor.

Completando el reparto principal se halla el actor afincado en Estados Unidos Will Yun Lee, que interpreta a Harada, un ninja de la organización Mano Negra. Lee, conocido por su trabajo en la serie de TNT "Witchblade" y por su papel de villano en la película de la saga James Bond Muere otro día, se sintió atraído por el enfoque de Mangold. "Siempre he sido un aficionado de este género, pero, conociendo el tipo de cine que hace James Mangold, sabía que él iba a darle un interesante giro", dice Lee. "Y después, cuando leí el guión, me gustó cómo describía a Harada, como un personaje muy misterioso".

Los tortuosos antecedentes de su personaje, siendo el hijo ilegítimo de Shingen Yashida, llevaron a Lee a la esencia del decisivo dilema que afronta Harada. "Harada fue criado básicamente por Yashida y después lideró el denominado Black Clan, una antiquísima unidad de guerreros ninja cuya única misión es proteger la Casa de Yashida", explica Lee. "Pero en el transcurso de la historia, Harada se da cuenta de que lo que sucede a su alrededor no parece estar en sintonía con su código de guerrero. Por lo tanto, hacia el final del filme, Harada debe tomar algunas decisiones cruciales respecto a si opta por vivir conforme a dicho código, o no".

Para poder interpretar sus escenas de lucha, Lee se dedicó en cuerpo y alma a entrenar. "Tener que aprender habilidades que van más allá de las artes marciales fue mi mayor reto", afirma, "y realmente me hicieron sudar la gota gorda. Entrenaba durante tres horas diarias todos los días, pero mereció la pena".


Sobre la producción
La embriagadora atmósfera del Japón actual –hipermoderno pero repleto de rituales y fantasmas del pasado– es fundamental en la historia de Lobezno inmortal, y Mangold se comprometió a rodar allí desde el inicio. Finalmente, el ambicioso plan de rodar el filme en sólo 80 días provocó que la filmación transitara entre Japón y los estudios de Fox en Sidney, Australia.

"Japón no se parece a ningún otro país del mundo. Su cultura, su código de honor y su personalidad son únicos. Al rodar allí, pudimos obtener una genuina visión de los paisajes, de la arquitectura", dice el director. "Y también fuimos capaces de capturar algo que no se ve con frecuencia en el cine: el Japón rural. Cuando pensamos en Japón nos vienen a la mente ciudades como Tokio u Osaka, pero en su interior hay algunas de las tierras vírgenes e islas tropicales más hermosas. Tanto el bullicio de la ciudad como la increíble serenidad zen de esos bellos y exuberantes bosques tuvieron un enorme efecto sobre nosotros. La oportunidad de estar en esos lugares fue una gran fuente de inspiración en la realización del filme".

Para captar todo eso, Mangold trabajó con el director de fotografía Ross Emery, el diseñador de producción François Audouy y la diseñadora de vestuario Isis Mussenden, cada uno de los cuales contribuyó a realizar un diseño que combina elementos de noir cinema, folclore japonés, iconografía de novela gráfica y un intenso drama personal.

Emery trabajó estrechamente con Mangold para proporcionarle a Lobezno inmortal una estética sólida y realista, pero llevando la realidad hasta los extremos más audaces. "El estilo del filme viene determinado realmente por la fuerza de los personajes", dice Emery. "Y también hay muchos entornos reales pero muy teatrales por los que transitan dichos personajes: tenemos el Tokio nocturno, cuya atmósfera es muy similar a la de Blade Runner, y luego tenemos el ámbito rural, que tiene un tipo de textura completamente diferente".

Al rodar con cámaras digitales Arri Alexa, empleando lentes anamórficas, Emery logró la máxima flexibilidad y una cinematográfica nitidez, logrando introducir al espectador justamente en el meollo de la acción. "La combinación de la cámara y las lentes nos proporcionó realmente esa apariencia de película clásica que tanto le gusta a Jim", afirma Emery.

El diseñador de producción Audouy reforzó aún más el punto de vista de Logan sobre Japón con intricados diseños de sets, que reflejan tanto la confusión interna de Logan como su foránea visión de la cultura nipona. "Jim tenía algunas ideas iniciales realmente interesantes sobre el diseño de la película", recuerda Audouy. "Siempre la describió como un ‘sueño febril en Japón’; y quería que creáramos para Logan una especie de estilizado viaje onírico. La idea era situarlo dentro de una realidad sutilmente mágica y exacerbada, pero una realidad que resultara también muy terrenal y creíble".

En una primera fase, Audouy se zambulló en la historia de Japón: sus perdurables tradiciones, sus meticulosas formas artísticas y su excepcional arquitectura. "Le transmitimos a Jim toda esa investigación. Después, Jim incorporó todas esas ideas visuales en el propio guión", explica Audouy. "Fue un proceso creativo muy colaborativo y consensuado".

Más adelante, Audouy viajó en numerosas ocasiones a Japón para buscar localizaciones. "Sabíamos que sólo disponíamos de un tiempo limitado para rodar en Japón, por lo que queríamos aprovecharlo y rodar en esos sitios que nunca podríamos recrear en un plató", señala. "Una vez que Logan se sumerge completamente en ese mundo extraño, queríamos que el público estuviera allí mismo con él".

El color fue un elemento clave en todos los diseños de Audouy. "Planificamos el color de absolutamente toda la película", afirma. "Cuando la historia comienza en Canadá, el tono es apagado y orgánico. Después, cuando llegamos a Japón, hay un gran efecto visual que se traduce en una explosión de colores y texturas pop, así como en la iconografía del Tokio nocturno. A continuación, cuando nos introducimos en la residencia de Yashida, todo es extraordinariamente bello, sereno y sofisticado, con un diseño que realmente va en contra del personaje de Silver Samurai".

Varios de los sets más grandes del filme se construyeron posteriormente en estudio o en localizaciones de Australia, incluyendo algunas partes de las opulentas instalaciones de Yashida, con sus árboles bonsái y estanques de koi, además del laboratorio de alta tecnología. Una de las creaciones más complejas es la Villa de Hielo, que Audouy recreó minuciosamente en Homebush, Australia, basándose en tres pueblos de montaña que él había visto en Nagano, Japón. "Recreamos con mucha precisión la arquitectura de esas aldeas de montaña, y nos divertimos mucho construyéndola", señala el diseñador.

En este filme, Audouy se involucró también en la creación de la némesis de Lobezno, Silver Samurái, cuyo maleable traje mecánico se creó absolutamente desde la nada. "El minucioso nivel de detalle llegaba a todos y cada uno de los remaches y cableados; y fue construido en Sidney por un equipo de extraordinario ingenio a lo largo de, aproximadamente, cinco meses", explica.

Audouy prosigue: "El traje estaba compuesto por más de 600 partes, cada una de las cuales fue diseñada por separado y configurada con ordenador. Fue una creación muy exigente; pero todo el mundo se quedó estupefacto cuando la dimos a conocer en medio del laboratorio de ideas. Cuando lees eso en el guión, piensas, ‘Ah, claro, será generado por ordenador’. Pero fue genial tener la oportunidad de construir un auténtico robot de casi cuatro metros de altura que además sabe pelear".


Mutante versus Samurái
Mangold pretendía que la acción de Lobezno inmortal fuera la más realista que hubiera visto nunca. Por eso recurrió al director de segunda unidad y coordinador de especialistas David M. Leitch y a su equipo de 87Eleven, para que coreografiaran la acción y entrenaran al elenco. "Algo diferente en esta película es que el 90% de la acción ha sido realizado totalmente por nuestros actores", señala Mangold. "Queríamos imprimirle a la acción del filme una sensación de realismo, porque creo que hay algo extraordinario y visceral en luchar a nivel tan personal".

Mucho antes del inicio de la producción, Leitch empezó a preparar a cada uno de los miembros del reparto, así como a perfeccionar cada movimiento de espada, patada al aire y cuchillada de adamantio en las exigentes secuencias de lucha de la película.

"Una cosa que intentamos hacer en este filme fue asegurarnos de que emergiera la estética japonesa del ninjitsu y las artes marciales, pero adornándola también con un toque de fantasía", dice Leitch. "Hay ejercicios gimnásticos y acrobacias que pueden sorprender, pero, al mismo tiempo, las líneas básicas y el minimalismo del cine samurái se evidencia en la coreografía. Intentamos crear algo divertido, moderno y diferente".

A Leitch le ilusionó especialmente volver a colaborar con Jackman, con el que había trabajado en Van Helsing y X-Men Orígenes: Lobezno. "Dentro de la industria, Hugh es uno de los actores más capaces desde un punto de vista físico", comenta. "Aprende las coreografías con sorprendente facilidad. Puedes hacer largas tomas de acción sin tener que cortar porque él puede resistirlo; puedes cambiar cosas ese mismo día porque él se lo aprende inmediatamente, y no es muy frecuente encontrar eso en un actor. Hugh es tan bueno como cualquier especialista de nuestra compañía en lo que se refiere a memorizar coreografías. Y lo que todavía es mejor es que añade a la acción el peso emocional del personaje, y eso es lo que le hace tan convincente".


El vestuario
El mundo japonés que fascina a Logan en Lobezno inmortal fue un emocionante reto para la diseñadora de vestuario Isis Mussenden, quien trabajó muy estrechamente tanto con Mangold como con Audouy para crear la desorientadora pero muy orgánica ambientación del filme. A Mussenden le entusiasmó tener la oportunidad de viajar a Japón, a su pasado y su presente, su tradición y su posmodernidad.

"La investigación de la cultura japonesa, sus tradiciones, su vestimenta, el kimono, el yukata, los ninjas, el aikido, el kendo, la Yakuza, la estética de sus calles, el barrio de Harajuku, todo ello nos abría a un mundo completamente nuevo", afirma Mussenden.

También daba lugar a un enfoque absolutamente distinto del propio Lobezno. "Logan no es la misma persona que en las historias anteriores, así que asumimos efectivamente esa idea para proporcionarle un aspecto renovado, más apropiado para esta historia", explica Mussenden. "En Japón, Lobezno se siente como un pez fuera del agua".

Aunque Logan quizás sólo lleve unos cinco atuendos en el filme, el equipo de Mussenden realizó aproximadamente 100 piezas individuales para Jackman, para que experimentara esas salvajes aventuras que tanto destruyen la ropa. "Hugh tenía que cambiar constantemente de vestuario para ajustarse a los diferentes niveles de lucha, para ponerse arneses, para gestionar los agujeros de bala y los cortes en el tejido", comenta.

Mientras que Logan viste principalmente en tonos tierra y crudos, los colores de la "cosecha", el vestuario de las mujeres que encuentra en Japón tiene una gama de colores más atrevida y enigmática. "Yukio es de color rojo. Viper, obviamente, es verde, basándonos en el aspecto que tiene en las novelas gráficas, y Mariko es de un sereno color azul, ya que ella es la ingenua", señala Mussenden. "También hay mucho color negro en la película, pues en la paleta de colores japonesa hay mucho tono negro, pero después todo eso se contrapone con texturas y colores profundamente bellos".

Mussenden señala que tuvo que aprender las intricadas reglas referidas al kimono, los rituales de los funerales japoneses y las tradiciones de los ninjas. Pero le divirtió especialmente trabajar en los trajes de látex de Viper y en el look de Yukio, inspirado en el manga japonés. "Al final, Viper viste un llamativo y grandioso atuendo, y Yukio es una especie de personaje ultramoderno y cool, por lo que me resultó muy satisfactorio realizar esos diseños", comenta. "Para Yukio, nos inspiramos en las novelas gráficas de Lobezno, en muchas chicas manga y en Rila Fukushima, que tiene una imagen bella, dura y sensual, todo mezclado en una sola persona".

El productor Hutch Parker espera que este nuevo mundo creado para Lobezno sea igualmente atractivo para el público. "Desde el diseño de producción hasta el vestuario y las localizaciones, Jim Mangold y su equipo han impregnado esta historia con el tipo de detalle que hace que todo cobre vida", comenta. "El conjunto del diseño crea una maravillosa interacción con el viaje que Lobezno emprende a nivel psicológico".

Un excepcional viaje que lleve al público a vivir más directamente la experiencia de Lobezno es exactamente lo que James Mangold desea haber creado. "Espero que los espectadores se encuentren con que han aterrizado, igual que Logan, en un mundo absolutamente desconocido para ellos y que se sumerjan por completo en algo nuevo y emocionante", concluye.