(Romain Duris) es un parisino de 27 años que decide irse a Barcelona para estudiar el último año de la carrera de ciencias económicas. Un año antes, un amigo de su padre le había dejado entrever la posibilidad de encontrarle un trabajo dentro del ministerio de economía (para el que es imprescindible hablar bien español).

El día en que se va a España, su madre y su novia le acompañan al aeropuerto. Xavier está visiblemente aliviado de separase de su madre pero triste por tener que separarse de su novia Martine (Audrey Tautou).

Cuando llega a Barcelona, se pone a buscar piso y finalmente encuentra un apartamento en el centro que compartirá con otras 6 personas. Cada uno de sus compañeros de piso viene de un país europeo diferente. Hay un italiano, una inglesa, un danés, una belga, un alemán y una española.
Todos se encuentran en la misma situación, todos están estudiando en Barcelona gracias a los programas de intercambio universitario europeos (ERASMUS). Seguiremos la vida de esta pequeña comunidad europea y estudiantil durante un año.

Durante este tiempo, Xavier vivirá toda una serie de experiencias que para él serán como un recorrido iniciático. Al igual que sus compañeros de piso, con los que no tiene nada en común, vivirá la experiencia de ser un extranjero. Descubrirán hasta qué punto la identidad de Europa existe a través de una cierta heterogeneidad. Esta impresión de estallido es precisamente la que Xavier siente en sí mismo. El amor que siente por Martine, que se ha quedado en Paris, será seriamente maltratado. Vivirá a fondo sus incertidumbres y sus tentativas poco hábiles hasta llegar a cierta forma de esquizofrenia.

Wendy le dice un día que sería un buen escritor. Xavier mira los libros que abarrotan una librería: ya hay demasiados escritores sin intereses. Considera que no tiene el suficiente talento como para ser diferente y que, a pesar de todo, la economía tiene más salidas.
En esta especie de casa de locos que comparten, aprenderán a conocerse, cada uno a su ritmo. Cada uno trabaja por su cuenta, comen juntos (aparte del alemán que cena sobre las 6 de la tarde y la española, que cena hacia las 10). Descubren la ciudad y la lengua española poco a poco. Irán a menudo a fiestas con otros ERASMUS de Barcelona...

Al cabo de un año, cuando los 8 compañeros de piso empiezan a conocerse y a sentirse un poco como en su casa, casi todos tendrán que dejar Barcelona para volver a sus respectivos países.

Xavier vuelve a Paris, pero siente que allí han cambiado muchas cosas. Vuelve a encontrarse con Martine, pero ella tiene otro novio, por lo que debe vivir de nuevo con su madre. Vuelve a ver al amigo de su padre que le propone efectivamente un trabajo en el ministerio de economía en Bercy.

La fiesta ha terminado. El gran ambiente de la casa de locos decididamente ya no existe.

La mañana de su primer día de trabajo, se levanta como un niño que no quiere ir al colegio. Le vemos dirigirse a Bercy. Mira con detalle las mil ventanitas del gran edificio ministerial. Entra y ve al amigo de su padre que le indicará donde se encuentra su nuevo lugar de trabajo. Y justo en el momento en el que éste se gira, Xavier huye. Corre por la calle. Vuelve a su casa y empieza a escribir. Empieza la historia de "Una casa de locos". Por fin se siente él mismo. Ha escogido un futuro sin salidas...