De todos los días, precisamente en su cincuenta aniversario, Julia tiene que experimentar que la edad te hace invisible. Frustrada, se va de compras y conoce a alguien, y de manera espontánea decide pasar la tarde con este extraño, en lugar de hacerlo con los invitados de su fiesta de cumpleaños.

Los invitados de Julia la esperan en el restaurante, todos arreglados y bien vestidos, los signos de su edad disimulados por el maquillaje, hablando con pasión de los años que han pasado. Las verdades y la sabiduría de los mejores amigos de Julia sobre la edad y el hacerse mayor van siendo ahogados cada vez más por una mayor cantidad de alcohol.

Jessica y Fátima, ambas de 14 años, también están de compras – pero a su manera. Están buscando un regalo de cumpleaños y "encuentran" unas bambas doradas para un chico de 18 años del que ambas están enamoradas.El guarda de la tienda las observa y arresta. Cornelia y Max, los padres divorciados de Jessica, se quedan de piedra cuando les informan que tienen que recoger a su hija de la comisaría. ¿De quién es la culpa de que aparentemente su hija pertenezca a una generación perdida?

Mientras, en su 80 aniversario, Leonie, de mal humor por la pérdida de la "juventud", se rebela contra el asilo, las apariencias, la vejez en general, contra su hija – y con entusiasmo sabotea la fiesta de cumpleaños en su honor.