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Destacado: Un grupo de inadaptados busca su destino en 'Mufasa: El Rey León'
OSS 117: Perdido en Río cartel reducidoOSS 117: Perdido en Río(OSS 117: Rio ne répond plus)
Dirigida por Michel Hazanavicius
¿Qué te parece la película?

Brasil, 1967
En 1967, las magníficas imágenes de las playas de Río, la gigantesca estatua del Cristo redentor o las impresionantes cataratas de Iguazú decoran las paredes de las más grandes agencias de viajes del mundo. Brasil es un paraíso de exotismo, las brasileñas conquistan su reputación de mujeres sublimes, la samba y el carnaval fascinan y, sin embargo, detrás de este encanto se oculta una realidad más compleja.

El país más grande de América Latina, antigua colonia portuguesa, que conserva el idioma, Brasil, tan grande como 16 veces Francia, no tenía aún 90 millones de habitantes (actualmente tiene unos 200 millones) ubicados principalmente en la costa atlántica, lejos de la selva amazónica que ocupaba entonces más del 60% (ahora el 31%) de su territorio. Independiente desde 1825, Brasil siempre ha constituido un gran objetivo tanto geográfico como económico. Al terminar una historia política agitada y después de disfrutar de la democracia, Brasil bascula bajo la dictadura en abril 1964, después del golpe de estado de Humberto de Alencar Castelo Branco, entonces comandante en jefe del ejército. El tamaño y la situación económica no facilitaron la puesta en marcha de una oposición estructurada. Frente al aumento de protestas, Branco y sus sucesores organizaron una represión cada vez más violenta. Con otras dictaduras de América Latina como Argentina, Chile, Bolivia, Paraguay y Uruguay, Brasil participará a mitad de los años 70s en la operación Cóndor, de cara a eliminar físicamente a todos los opositores a sus regímenes donde se encontraran en el mundo. Los tristemente célebres escuadrones de la muerte no dudaron en utilizar torturas y amenazas para reducir al silencia a sus opositores.

Siguiendo otro plan, Brasil, como muchos de sus vecinos, se ha convertido en un lugar de refugio para los nazis después de la caída del tercer Reich. El centro Simon Wiesenthal estima que más de 8.000 personas están implicadas en los crímenes contra la humanidad están refugiadas en Brasil. Solamente unos cuantos han sido apresados y presentados ante la justicia.


1967, año eléctrico
El mundo se repone de la Segunda Guerra Mundial, la guerra fría pierde su virulencia, los políticos ceden poco a poco un lugar a los economistas y el mundo se dispone a vivir algunos cambios radicales bajo la presión de aquellos a los que no había dado la palabra hasta entonces…

En febrero, las armas químicas caen sobre Vietnam, donde las tropas americanas se encenagan cada día un poco más. El 18 marzo, el superpetrolero Torrey Canyon se hunde ante la costa inglesa; en Atenas, los coroneles consiguen dar su golpe de estado del 21 abril; el 5 junio a las 7 horas, los israelíes desencadenan la guerra de los Seis Días. En los Estados Unidos, los motines raciales se multiplican –los enfrentamientos del 17 julio en Newark y Detroit provocaron 26 muertos y más de 2.000 heridos-; De Gaulle exclama «Viva Québec libre» el 26 julio ; se firma un débil alto el fuego en el Congo el 21 agosto ; estalla una crisis en Nigeria un mes más tarde. El 9 de octubre, el Che es abatido; el último emperador de China, Puyi, se extingue una semana más tarde, y el 26 octubre, el Shah de Irán es coronado.

En todas partes, el mundo está bajo tensión. 1967 trae signos precursores del año siguiente, que verá entre otros los motines de mayo del 68 en Francia, la primavera de Praga en el Este y la agitación racial en Estados Unidos a raíz del asesinato del pastor Luther King.

En Estados Unidos, el movimiento libertario nace espontáneamente en los jardines del Golden Gate Park de San Francisco alcanzando un tamaño planetario. El 7 julio de 1967, 450.000 hippies se reúnen, y su rechazo a dejarse encerrar en un modelo se extiende por todo el mundo.

Elvis acaba de casarse en Las Vegas, BLOW UP de Antonioni se lleva la Palma en Cannes, los Beatles cantan « Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band », Jane Fonda hace BARBARELLA, Frank Zappa toca « Absolutely Free ». “Les Demoiselles de Rochefort” fueron un éxito, Jimi Hendrix está en la cima, el profesor Barnard realiza el primer transplante de corazón, Jane Mansfield se mata en un accidente de coche, Procol Harum se deshace, Eddy Merckx es campeón del mundo, la televisión francesa difunde sus primeros programas en color y el 3 septiembre por la mañana, Suecia cambia de lado para la circulación, pasando de la izquierda a la derecha, lo que provoca atascos históricos.


OSS 117 por Michel Hazanavicius

P: ¿Cómo nace el proyecto de hacer un OSS número 2?

R: Para empezar no es un número 2, ya han pasado 8 años en los años 60s, y un centenar de libros. Quiero decir que OSS es evidentemente un personaje que se prepara para la serie. Es un espía, y en consecuencia, cada misión representa una nueva aventura. Por eso no podemos hablar realmente de continuación, sino más bien de nueva aventura. Dicho esto, ha habido ganas en común de continuar profundizando en este personaje, por parte de los productores Gaumont y Mandarin Cinéma, del guionista Jean François Halin, de Jean Dujardin, y de mi mismo. Ganas y el sentimiento muy fuerte de poner en marcha algo, pero el tema fuera suficientemente rico para continuar y que hubiera lugar al menos para otra película. Después, evidentemente, está la acogida que tuvo la primera película lo que nos permitió continuar. A menudo las “continuaciones” han sido peores que las primeras, eso era algo tan estimulante como decir que teníamos buenas razones, que el tema lo permitía, y que había una oportunidad de hacer una "continuación" con éxito.


P: ¿Cómo se aborda una continuación, o una segunda película?

R: Ese era exactamente el objetivo de esta película. Cómo hacer para que fuera al menos igual de bien que la primera. ¿Qué llevar con nosotros? Hacía falta a la vez aportar lo inesperado, y al mismo tiempo respetar el encuentro dado al espectador. Es decir, era necesario que la gente se reencontrara con lo que venía a ver, pero que al mismo tiempo, no tuviera nada que perderse. Por ejemplo, hemos evitado hacer una escena cantada como la escena de Bambino y de forma general todas las escenas "espejo", que hacían mucha referencia a la primera. Sobre todo hemos cuidado los elementos estructurales, pero que hacían más referencia al género en "El Cairo Nido de Espías", como al principio por ejemplo: fin de misión, retorno a Paris, exposición de una nueva misión, y por último llegada a un aeropuerto exótico lleno de espías hostiles. También hemos cuidado la naturaleza de los malos, los nazis, y por supuesto todo lo que caracteriza a OSS. La idea era no cambiar el personaje, sino las situaciones que ese personaje provoca.


P: ¿Qué quiere decir?

R: Hemos cambiado de época, la acción sucede doce años después. Esto nos ha permitido cuidar al personaje y todas sus tonterías, cambiar su relación con el mundo, sin cambiarlo a él, sino el mundo que lo rodea. Entre 1955 y 1967, el mundo evolucionó muchísimo, y OSS se encuentra ahora de cara a personas que toman la palabra. Las mujeres, los jóvenes, las minorías no se conforman con mirar con ojos reprobadores, sino que responden, con fuerza, y en vista de que OSS no es el más inteligente entre los hombres, rápidamente se ve en situación de fracaso. Es una novedad para él. También estaba la parte de la "pulla prohibida" de la primera película que era necesaria conservar. Su lado francés vagamente racista, en todo caso inculto, seguro de él, ignorante y superior. Hoy hay en Francia 36 minorías que permiten hacer este género de "pullas prohibidas". Aquellas donde se ha dicho que el personaje va demasiado lejos, que no es necesario hacer este género de chistes, y que se tome un pequeño momento para preguntar si la risa es posible. Para mí, no sólo hay árabes, Negros y judíos. Como se enfrentaba a los árabes en la primera, era necesario cambiar hacia los judíos.


P: ¿Por qué?

R: Al principio yo quería que la acción fuera en Israel, y la fecha de 1967 correspondiera a la guerra de los Seis Días, lo que nos permitía basarnos en un acontecimiento histórico. Jean-François estaba fuera, y además Jean frenó un poco porque no estaba muy contento con la idea. Y tenía razón. La relación con el conflicto actual en Israel nos hubiera privado realmente de la ingenuidad e inocencia necesaria en la película. Yo insistí sobre los judíos, y al hablarlo estuvimos de acuerdo en la idea de enviar a todo el mundo a Brasil. Partimos de la idea de buscar a los nazis en Sudamérica. De pronto todos estábamos contentos con esta dirección. El exotismo muy de los 60s de Brasil, la confrontación de los héroes con los judíos, una búsqueda en forma de persecución, luego más acción, todo eso nos permitía conservar todo lo que constituía nuestro personaje, cambiando los motores de la comedia, aunque también la fotografía.


P: ¿Qué quiere decir?

R: "El Cairo Nido de Espías" era una referencia formal a las películas de Hitchcock de la época de Vista Vision y las primeras de Bond, y no quería hacer lo mismo en "Perdido en Río". Cambiar de época me permitía llevar la película a otras referencias, otros cines, y cambiar ligeramente hacia otro género. Estamos en una película de menos investigación, con un héroe que habla mucho, pero una película de aventuras, con muchas escenas físicas. Por supuesto todo dentro de una estética muy de los años 60s.


P: Exactamente, ¿cuáles son las referencias de la película?

R: Son muchas y muy variadas. Podría citar casi una veintena de películas que van desde "Harper Detective Privado" a "El Hombre de Río" por supuesto, pasando por "El affair de Thomas Crown", "Con la Muerte en los Talones", y también la serie de "Matt Helm", "Al Servicio Secreto de Su Majestad", o "el Vagabundo de Tokio" de Suzuki o las películas de lucha mejicanas de los años 60, aunque evitaré los nombres, pero es cierto decir que aparte de dos trajes de OSS que están directamente "inspirados" (las comillas indican que no están inspirados, sino calcados) en los de Paul Newman en Harper, no hay "copiar-pegar". No creo que la película sea una parodia ni una imitación; es una película que se refiere al cine de esa época, pero que interpreta la idea de lo que se hizo más que sobre el conocimiento demasiado cinéfilo de esa época.

Por otra parte, una de las diferencias con la primera es que entre las dos épocas, la Nouvelle Vague pasó por allí y expuso todas las reglas a su paso. Las formas del cine eran a finales de los años 60 muy variadas y diferentes unas de otras. El clasicismo de los años 50 estaba muerto, y en 1967, las mismas majors americanas creaban imágenes "modernas". Salían de los estudios, e incluso el gran público de las películas buscaba tener una imagen más “cruda” más realista. No existe una imagen clásica de esa época, la imagen de Raoul Coutard no tiene nada que ver con la de "Bullitt" ni con la de James Bond, etc…

El trabajo sobre la imagen se hizo un poco más complejo de hacer porque no había muchas referencias. Fue necesario mezclar cosas, encontrar elementos muy vistosos como las escenas divididas en pantalla o los golpes de zoom, y cosas muy discretas como las luces más coloreadas en ciertas secuencias, o escenas rodadas en decorados naturales cuando se podían hacer en estudio. Aprovecho para resaltar el trabajo de Guillaume Schiffman –operador jefe-, que encontró el tono justo, que permite también que la película no sea parodia, sino que tenga un primer grado muy presente. De forma general, creo que el cuidado aportado a la estética de la película forma parte completamente del equilibrio del proyecto, y esto permite también a los actores decir tonterías enormes. Es un verdadero contrapeso.

Para acabar con la estética de la película, yo quería pasar un poco del tipo clásico de la primera, a algo más gráfico, con elementos más brillantes, más "pop". Elegí trabajar sobre una base de "realismo americano" sobre la que se mezclan elementos “no es oro todo lo que reluce”, más visibles. Hay un mal gusto muy agradable, muy de Las Vegas, al llenar la piscina del hotel de OSS con soberbias mujeres brasileñas que lo miran con ojos enamorados.


P: ¿Y los luchadores mejicanos?

R: Es un poco la misma voluntad de ir hacia lo "pop". Estábamos al final de la escritura. Teníamos una historia que nos servía, un guión que parecía divertido, pero faltaba justamente esta nota un poco débil, incongruente, el efecto un poco misterioso que no tiene nada que hacer allí. Yo elegí los luchadores mejicanos.


P: ¿Y por qué ellos?

R: Porque todos querían verse batir a dos hombres de 120 kilos sudando desnudos con mallas de lamé. En fin, así me lo parece. Al menos a mi me encanta.


P: ¿Y cómo fue la escritura?

R: Muy bien. Jean François y yo estábamos en terreno conocido, con el lujo inaudito de escribir con la música del personaje en la cabeza. Su ritmo, su voz, sus cejas, sus gestos, era muy cómodo y tranquilizador.

Habíamos intentado escribir una historia que no estuviera demasiado presente ni fuera demasiado débil, pero una de las grandes ventajas de esta película es que las escenas, los personajes, los lugares están completamente codificados, son totalmente significativos, y de una cierta forma la historia se explica toda sola. El espectador sabe siempre donde está y finalmente, no es necesario que se le explique demasiado porqué y cómo llegan las cosas, a partir del momento donde es normal que lleguen en este género de películas. Por ejemplo, al final cuando los héroes vuelven a la CIA, entran sin que ninguna persona le pida nada, no hay guardianes, personas, y estoy seguro de que 9 de cada 10 espectadores se lo pasan en grande. Porque creo (al menos lo espero) que eso es lo que esperan, es la tontería. Es por lo que el espectador estar al acecho. En todo caso es lo que se ha intentado hacer. La película es evidentemente una comedia y su primera ambición es hacer reír.

Después, la idea de hacer reír sin importar a qué precio, y uno de los grandes trucos de la escritura del guión era seleccionar las pullas para intentar hacer también una película coherente.


P: ¿Quiere decir?

R: Que cuando metes a dos guionistas en una oficina durante ocho meses y le pagas por decir tonterías, ellos dicen tonterías. El problema es organizar esas tonterías en una historia para hacer un guión que en sí mismo es un solo objetivo, permitir hacer una buena película. Todo eso para decir que con frecuencia bromeábamos durante diez horas sobre una situación o sobre una pulla o una parte de diálogo, para acabar diciendo «es demasiado idiota como para ponerlo en la película… »


P: Y el rodaje, ¿cómo fue?

R: Estupendamente bien; este equipo es como una segunda familia para cada uno de nosotros, y a pesar de todos los berenjenales inherentes a un rodaje, especialmente con un presupuesto como este, en el extranjero, todos fueron siempre solidarios unos con otros. Tiene algo de equipo de fútbol, un ambiente "donde no se descuida nada", y cuando alguien no está tan bien, no se juzga, se le ayuda. Es muy tranquilizador y muy estimulante para todos nosotros.


P: ¿Tenía el mismo equipo que la primera vez?

R: Si, prácticamente. Con un nuevo ayudante primero, James Canal, que ha sido una gran ayuda. Y el rodaje ha sido a veces agotador, pero era muy agradable y es un gran recuerdo. Rodar en Brasil, es igualmente uno de los grandes fantasmas. Muy frecuentemente pienso en los domingos por la noche cuando era pequeño, delante de la tele. Veía películas, y a veces mi madre decía "deben divertirse mucho, a pesar de todo… " Y bien, éramos nosotros los que se divertían, a pesar de todo… Es un placer infinito experimentarlo.

En cuanto al equipo brasileño, también ha sido una gran experiencia, era muy agradable encontrarse con todos por las mañanas, gente que no hablaba el mismo idioma, pero con quienes compartíamos el plató. Se trabajó con una sonrisa, y sólo tengo buenos recuerdos, no solo para mí, creo que también para muchos de ellos.

La única dificultad real es que Brasil es un país muy caro. A pesar de la extrema pobreza de una gran parte de la población, el país es caro y para un equipo francés es un verdadero lujo rodar allí. Afortunadamente los productores han sobrevivido. Pero por mi parte, ha hecho falta reescribir de forma bastante importante el guión para hacerlo entrar en el presupuesto. Hecho esto, creo que el guión y la película han ganado, en simplicidad, en fluidez, y seguramente en eficacia.


P: Y con Jean Dujardin, ¿cómo se desarrolló el trabajo?

R: Jean es un actor que para mí es excepcional. Llega al plató con un enorme trabajo tras él, eso hace que esté preparado para todo. Además sospecho que OSS se convirtió en una segunda piel para él, un poco como Johnny Weissmuller que acabó creyendo que era realmente Tarzán. Existe verdaderamente una osmosis entre su personaje y él, se estimulan el uno al otro, y es muy agradable para mí ser el que filma este encuentro. Tengo que precisar a pesar de esto que al verlo trabajar de cerca, es capaz evidentemente de interpretar muchos otros personajes y de trabajar en muchos otros registros, pero creo que tiene algo especial con OSS. En cuanto a lo que a mí respecta, es una gran oportunidad trabajar con un actor que exprime y encarna todos los matices del texto mejor de lo que se podía esperar, que lleva a cabo el plan mejor de lo que se podía esperar, y que además acepta todas las sugerencias y mejoras posibles. Siempre está dispuesto a ensayar cosas, porque se toma realmente el placer de trabajar, nunca a la fuerza o con malas energías. Además, tengo a veces la impresión de tener un Bluetooth, y que él integra su papel entre dos tomas y las indicaciones que he hecho y que olvidé darle. La película tendrá la vida que tenga, pero nosotros dos estamos orgullosos y de acuerdo con el resultado, y es ya toda una satisfacción para nosotros dos. Eso es ya así.


P: ¿Y los otros actores?

R: Es muy delicado responder esto, rápidamente, sobre el conjunto de los actores sin haber ojeado un catálogo. La película está construida en torno al personaje de OSS, y la marca de los otros actores no es muy fácil. Era necesario integrar a un equipo que tenía sus costumbres, sus códigos, etc…

Pero debo decir que todos los actores han interpretado perfectamente su papel y consiguieron imponerlo en el proyecto. Comenzaré por Louise Monot, que tenía la difícil tarea de encarnar el primer papel femenino. Ella debía aportar la seriedad necesaria dejando lugar para la comedia, debe estar en oposición a la necedad de OSS pero al mismo tiempo, no puede estar en el juicio sistemático de forma que tenga la simpatía del espectador por la pareja, es un equilibrio muy difícil de encontrar, entre la seductora, la mujer de acción y el payaso, y creo que ella lo consiguió perfectamente.

Alex Lutz, que hace el personaje de Heinrich, un joven hippy alemán, tiene también mucho mérito. Ha impuesto su personaje teniendo muy poco diálogo. Además no es evidente estar generalmente a la escucha, dejar lugar a las situaciones entre los otros dos personajes, y de ponerse en segundo plano.

También ha sido un placer enorme trabajar con Rüdiger Vogler. Es un actor mítico, que aceptó venir a hacer lo peor para un actor alemán. Un nazi, en una comedia francesa. He tenido la oportunidad porque le encantó la primera película de OSS, le encantó el guión y aceptó unirse al equipo. Es un actor increíble, que se pone completamente al servicio de la película, que integra con una rapidez fulgurante todo lo que se le dice. Es el tipo de actor que es una bendición para mí, es decir, que tiene una técnica enorme, que se pone completamente a nuestro servicio, y en el interés constante de interpretar, de encarnar, de divertir. Con la mayor seriedad.

Pero sabemos que todos los actores estaban encantados de reunirse con nosotros, y creo que fue un placer para todos, y todos están perfectamente en su lugar. Ken Samuels, que se ocupa de interpretar el arquetipo de la pasma americana, Serge Hazanavicius y Laurent Capelluto como agentes del Mosad abrumados por la necedad de OSS, Reem Kherici una especie de Betty Boop brasilo-nazi, o el mismo Pierre Bellemare, que no es un actor propiamente de formación, nos aportan toda la música de esta época. Su personalidad, su fraseo, su timbre de voz, evocan maravillosamente la atmósfera de la Francia de Pompidou. Todos han estado formidables, y estoy absolutamente encantado con los actores con los que he trabajado.

También querría decir unas palabras sobre la música compuesta por Ludovic Bource. Ha conseguido crear la música que da a la película, a la vez su aliento, su primer grado, conservando las sonrisas necesarias. Sin ser nunca paródica, caracteriza la película en su época, poniéndose totalmente al servicio de la comedia. Se grabó en Francia, por la orquesta Colonne, una orquesta de 80 músicos, y le da una seriedad y un tono que es indispensable para el equilibrio de la película.


P: Hablaba al principio de esta entrevista de OSS como de un personaje hecho para la serie. ¿Habrá pronto una nueva aventura?

R: En todo caso, por el momento hay ganas comunes, la gente no se ha cansado por el momento del personaje, pero empezaremos por ver como es acogida esta película. El resto ya se verá.


OSS 117 por Jean Francois Halin
Al escribir el primer OSS, me di cuenta rápidamente de que había material para una saga. A través de un giro, se podía conseguir también tratar problemas geopolíticos y culturales muy actuales. Este personaje, emblemático de una cierta Francia, permitía esto. Michel Hazanavicius es un buen realizador, dotado de un sentido artístico exhaustivo y de un raro talento para la comedia. Sugerí que realizara el primer OSS, con lo que yo pensaba estaba en adecuación. Así llegó a la primera película después de mí. Para el segundo OSS, acordamos trabajar juntos desde el principio para ganar tiempo. Primero había escrito un tratamiento, una veintena de páginas con una historia, pero esta base me pareció demasiado próxima a la primera, aunque era una etapa necesaria para despegar e ir hacia ésta segunda. A continuación hicimos evolucionar a nuestro personaje.

Como en las novelas, nuestro OSS está seguro de su talento, orgulloso de su elegancia, de sus orígenes, de su virilidad. Pero el giro nos impuso hacer de él un cretino magnífico. Era necesario ridiculizarlo para que naciera la risa y poder burlarse de la ingenuidad y las certezas de otros tiempos. OSS acumula las primeras impresiones, los clichés, a menudo por falta de conocimiento o de cultura. Además, la película tiene lugar en 1967, veinte años después de la Segunda Guerra Mundial, y se toma conciencia de que no es igual hoy que durante esa guerra. Ahora, ya no se pueden decir afortunadamente ciertas cosas que se decían comúnmente en esta época donde dominaba, bajo la influencia De Gaulle, la idea de que toda Francia había sido resistente.

Si se reemplaza 1967, se constata con estupefacción que estos héroes hacían gala de un «antisemitismo de buena calidad», terriblemente banal. No se rinde cuentas. Esto es también una cosa a denunciar. En la época donde se sitúa la película, las cosas comienzan en los jóvenes, los negros en Estados Unidos, las mujeres. De ahí la idea de un héroe macho, totalmente misógino, seguro de sí mismo y confrontado a una mujer que, contrariamente a lo que piensa al principio, está allí para trabajar con él… pero no de secretaria!

Es un número 2 pero no un séquito. Debía ir más lejos, con más acción, con más decorados, más peripecias y más gags. Pudimos ganar tiempo con este guión porque estábamos «en nuestros zapatos». Después de la primera, la gente tiene el código. Saben que nuestro héroe es muy diferente de aquel creado por Jean Bruce que era más elemental. Las explicaciones y justificaciones se hacen inútiles, no tenemos necesidad de ser didácticos ni enciclopédicos como el personaje de Larmina en EL CAIRO NIDO DE ESPÍAS. La gente sabe con quien se las está viendo y esperan directamente las fórmulas hechas de OSS, la forma de empuñar su revólver, la metedura de pata con los judíos, con la gente del Mosad, las meteduras de pata con los chinos. Ciertas escenas han sido particularmente agradables de escribir y estaba impaciente por verlas.

La persecución lenta en el hospital, el baile, Robin de los Bosques –no estoy realmente decepcionado con el resultado. Por el contrario, me parece que la escena del Mosad, una escena de exposición presente muy pronto en la película, no está entre las más fuertes que hemos escrito. Pero los dos agentes del Mosad son geniales y divertidos, esta escena adquiere una importancia increíble. Me encanta que haya muchos niveles de lectura en la película. Se puede ver como una simple comedia pero también tanto en el texto como en la puesta en escena, se encuentra una segunda capa, una referencia, un homenaje, una réplica que cobra más fuerza aún si se comprende.

Es una película coral accesible. Como espectador, yo tenía ganas de volver a encontrar al héroe y a Jean que lo encarna. He trabajado mucho tiempo en guiñoles y cuando escribo para un actor, imito las voces –muy mal-. Para Jean, me quedé con su fraseo. Después, Michel le hizo trabajar sus entonaciones como en las películas dobladas. Jean es un intérprete puro. Trabaja muchísimo para ponerse al servicio del texto, encarnarlo y llevarlo a lo más alto. Desde los ensayos para la primera película, cuando se puso su vestuario, se engominó su pelo y cogió su arma, nos dejó a todos sorprendidos. Él era el personaje! Partimos de esta base para volver a trabajar el tono un poco. Han pasado doce años y él sigue en el mismo lugar. Ha pasado un poco de moda -camisas que menguan, patillas un poco más largas– pero no demasiado. Sigue fijo a sus convicciones, sin ningún deseo de cambiar el mundo. Pero el mundo avanza sin él y está al borde del abismo sin darse cuenta. Yo no quería que cayera. Deseo que conserve su soberbia indefinición, sin interrumpir el hilo sino recuperándose siempre! Incluso si OSS es estúpido y provocador, Jean consigue hacer un personaje interesante que hace reír y que no puede ser detestado. Por su trabajo de actor, ofrece a este personaje de cretino magnífico, la encarnación que le hace un ser humano concebible y vivo, a pesar de sus incoherencias.


La dirección de fotografía según Guillaume Schiffman
Sabíamos desde el principio que siendo multi-referencial, OSS 117 PERDIDO EN RIO sería más difícil que la primera. Ya desde la escritura, Michel me enseñaba referencias pictóricas. Raramente he conocido directores tan precisos como él en materia de dirección artística. Supo enriquecer y guiar a la gente, y hacer lo necesario para que su película fuera coherente del todo. Era una nueva aventura de OSS y era necesario volver a empezar desde cero. Empezamos por ver las películas para delimitar el estilo visual. Progresivamente, Michel maduraba su deseo de luz. Su dirección artística tenía que sumergir a los espectadores en los años setenta. Pero las referencias de imágenes son demasiado largas, situadas a la manera de las películas de cine negro a finales de los sesenta con los papeles de los detectives privados hechos por Steve McQueen o Paul Newman. Hay bastante modernismo en las imágenes. Es desde fuera, que se hacen zooms, donde se empieza y donde se colocan las cámaras.

Cada escena se aborda mucho antes de ser filmada. Sabemos qué será filmado, con qué luz y con qué estilo de guión técnico. Igual cuando la luz es compleja, Michel deseaba dejar al comediante la interpretación sin sufrir limitaciones técnicas. Era necesario conciliar esta libertad con el aspecto pictórico y artístico de la película del cual Michel sabe mucho. Resulta raro para una comedia. La primera película rodada en cuarenta milímetros. En ella, hay muchos zooms, grandes ángulos, focos muy largos. Pero era necesario a la vez, iluminar los puntos precisos y los amplios y eso es muy difícil. Michel quería poder comenzar con toma amplia de Jean y después estrechar lo hermoso, la clase, sin perder nada de su soberbia. Eso no siempre es simple. Pero estábamos prevenidos desde el principio. La película se hizo completamente con zoom, pero no era yo, sino Michel el que lo hizo ! No sé lo que hizo porque él mismo se adapta. Debo estar preparado para todo! En la época en la que se desarrolla la película, se empezó a hacer luces naturalistas. Pero se trataba de los primeros ensayos y era muy diferente de lo que entendemos hoy por el mismo término. Al rodar en exteriores, con verdaderas zonas de sombra, los comediantes no siempre muy iluminados, podían encontrarse de repente sobreexpuestos cuando pasaban cerca de las ventanas –eso era al principio! Como resultado, la luz no siempre estaba justificada. En los años 50, uno se podía encontrar con un contraluz sin ventanal. A partir de 1965, uno se da cuenta de que todas las llegadas de luz natural son respetadas –aunque algunas veces se truque un poco. En nuestros días, si hay una ventana, la luz entra forzosamente. Si hay lámparas, las luces salen de las lámparas. En los años 50, se hacía normalmente lo contrario.

Para un director de fotografía, encontrarse con OSS es un lujo increíble! Yo adoro las películas de autor, las películas de género. Pero me encanta divertirme incluso trabajando. Y aquí tuvimos el placer, en la comedia. Siempre había querido hacer comedia, pero aquellas donde la luz existe. Es para mí una oportunidad increíble participar en una película de género que me encanta, una película de referencia con tal abundancia de decorados, de vestuario, una multitud de géneros a trabajar sin ser nunca paródica. Este proyecto ofrece un espacio de creación enorme porque Michel es un gran director artístico y Jean es muy divertido. Desde que Jean se pone su vestuario, me transporta. Él es mi referencia. Necesito su imagen para ir en la buena dirección. Para mí, habrá un antes y un después de OSS. OSS es el placer de la comedia, el reencuentro con todas las películas que me gustaban desde que era niño. De una sola vez, lo tengo todo! Y es sobre todo el reencuentro con Michel, con Jean y con todo un equipo.


OSS 117 por Jean Dujardin
Tanto por el fondo como por la forma, la primera parte marcó para mí un encuentro con un personaje. Ningún personaje me había hecho el efecto de OSS ; está presente, impregna mis palabras, mis gestos. Entre las dos películas, ha continuado viviendo en mí y resurge regularmente. Igual que los personajes como Brice. Brice existe en la acción, en el movimiento, mientras que OSS existe igual en los silencios, igual cuando está inmóvil.

La primera película era atípica y no sabíamos siempre donde íbamos, pero nos sentíamos bien y eso nos conducía hacia el público. Esta segunda parte nace de las ganas de reencontrarnos con el personaje y de continuar con un equipo. No es una cuestión de hacer una secuela o de aprovechar el éxito de la primera. Todos teníamos la visión de la película: una creación un poco a la antigua, « a la manera de», con una idea de productores, autores, un realizador y un papel bien conseguido. Se hizo un enorme trabajo en común, en complementariedad, sin complacencia y con perspectiva para intentar evitar las trampas. Había ganas de divertir con un bello juguete. Se volvía a las referencias, el gusto por el juego, el aspecto lúdico al estilo Belmondo, el hermoso verbo, el fantasma del cine con los bellos coches, ropas y el decorado. Otra vez, quizá más fuerte, donde verdaderamente he tenido la impresión de hacer cine! No podemos prescindir de la época para decir cosas de hoy y divertir a una cierta Francia.

Después del potencial abierto por la primera parte, era necesario encontrar el destino y el propósito. La primera película se desarrollaba en El Cairo y OSS se comportaba como un horrible colonialista. Se funciona siempre sobre clichés, interpretando todos los tópicos. Esta vez, el valiente Hubert juega a la persecución de los nazis y del Mosad.

Queríamos explorar esta vez un poco más, dar un giro al personaje, revelar sus conflictos interiores. Las cosas son mucho más burlescas y el propósito también, políticamente incorrecto. Esta conducta de hacer evolucionar las referencias se imponía a cada una en su lugar. Se trataba con grandes golpes de zoom de Michel donde la luz pop de Guillaume Schiffman, y el tiempo que había pasado entre las épocas de las dos películas. Por mi parte, faltaba olvidar al Sean Connery de los años 50 e ir más hacia el Paul Newman de los años 60. El personaje es así mucho más distendido, chaqueta abierta y manos en las caderas, mascando chicle con actitud guay ! Sin embargo, conserva una parte antigua de la Francia un poco obsoleta. El personaje ha perdido su soberbia, ha pasado de la hermosa camisa a la camiseta, de rayas…

OSS 117 ha envejecido, igual que yo! Tengo tres años más y la impresión de envejecer deprisa. El hecho de haber interpretado en las sombras, el claro-oscuro, de haber acentuado los rasgos de su rostro, y su reflexión, enriquece su evolución. Está enamorado por primera vez. Ama secretamente a Dolores y no comprende que ella le rechace. Conforme al cuadernillo de cargos de todo agente secreto, en cada misión, querría « matar a los malos, gustar a la bella y volver a la oficina». Este fracaso afectivo se refleja en sí mismo, en su miedo a envejecer, a estar pasado de moda. Aunque siga estando muy dotado, él duda, y su inocencia parece protegerle cada vez menos.

La historia tiene lugar en a principios de 1968. Uno de los puntos culminantes de la película pone en escena a los hippies, y el problema de la generación aparece entonces claramente. Pero Hubert no se da cuenta. Conserva su visión del mundo, sin notar el cambio de fondo que se perfila. Desde que esta escena tiene lugar en paralelo a la que sucede en la oficina, en medio de sus colegas del SDECE con nombres bien franceses, se mide todo el desfase.

Para el guión y los diálogos, confié por completo en Michel Hazanavicius y Jean-François Halin. Tenemos una mancomunidad de pensamiento. Eso no nos impide cambiar si uno se da cuenta de que se puede hacer mejor una vez en acción. Tentar las cosas formó parte de la felicidad de estar en el mismo plató y divertirnos como niños. Con todo el equipo de técnicos, es bastante colegial!

Este guión me pareció muy exótico, mucho más denso, con más acción. Un capítulo más lejos! Los primeros días, la presión era grande para todos, porque teníamos miedo de volver a hacer la primera. La alegría del reencuentro estaba allí, pero también había miradas, cosas no dichas y dudas que compartimos sin admitirlo. Todo se desterró en un día!

Yo estudio mucho el texto, lo trabajo mucho, lo digiero, lo transformo, lo trituro para llegar preparado al plató. El vocabulario es bastante complejo. Cuando uno tiene expresiones como «inexpugnable arrogancia», es necesario tomarse quince días por adelantado para que no parezca demasiado complicado en el plató! Estas réplicas forman parte del personaje y estamos muy ávidos de esas viejas palabras. Me encanta volver a decir ciertas frases como «Pero se lo ruego. Por otra parte ¿no se dice que una mujer que salpica a un hombre, es un poco como el rocío de una mañana de primavera, la promesa de una bella tarde y la perspectiva de una noche ardiente? ». Nadie diría esto, salvo OSS ! Hay tantas réplicas de este género que no pasaba un solo día sin que nos partiéramos de risa.

Durante los tres años de preparación de esta segunda parte, todavía me acordaba de la primera, con frases que volvían a salir. Pero yo no las puedo interpretar con mi voz natural. Debo bajar a los graves, buscar las entonaciones. Ciertas palabras son demasiado modernas. Es una auténtica composición. Llego a doblar mis frases de esa forma.

Físicamente, preparé la escena de lucha con Philippe Guegan. Cinco o seis sesiones fueron suficientes para aprender la coreografía. Se juega mucho con la rapidez y la inercia. A más rapidez, menos oportunidad de hacerse daño. También volví a hacer un poco de ejercicio con mi entrenador porque Michel me había avisado de que el sol de Brasil sería speed! Me hacía falta enlazar el texto de forma impecable y estar en forma, porque el personaje está a menudo en acción. El «hombre de Rio» no es un mito! Esta preparación me hizo un buen servicio. Comenzamos por las escenas en Brasil. Que respiro para mí, para el personaje, para la película! Unir mi profesión que adoro, este personaje, este equipo increíble, es ser mimado! Pero es también una trampa y no hace falta embalarse. Porque no son realmente una vacaciones.

De hecho, estaba impaciente con la película, tenía ganas de volver a encontrarme con el personaje y divertirme encontrando otras cosas –Robin de los Bosques, la lucha...-. Antes de empezar la película, uno fantasea. En el avión, uno se imagina los decorados, –evidentemente diferentes a los que se encuentra, para mejor! Esperaba la escena de la piscina, un guiño a MAGNIFIQUE y a Jean-Paul Belmondo. De repente, uno está donde siempre ha soñado cuando era un niño. Es por esas escenas que amo este oficio. No es necesario ignorar su placer! Cuando estáis en un taxi y decís: «Me parece que este no es el camino al hotel… », representáis la leyenda de eso que os ha hecho amar el cine. Encontrarme allí fue un lujo y una oportunidad increíble. Los brasileños, comediantes y equipo técnico, estuvieron todos realmente bien. Uno se siente bien allí, protegido durante los dos meses de rodaje. Uno se olvida de Francia, del mundo del cine –con sus cifras y sus «presupuestos», todas las malas razones para hacer una película.

Esta vez, Hubert debía hacer equipo con un teniente coronel del Mosad que resulta ser una magnífica mujer joven. Sus prejuicios saldrán de pronto! El papel no es evidente para Louise Monot porque ella se unió a un equipo ya formado y resistió a pesar de toda la presión de la primera película. Pero Louise es muy trabajadora, tiene muy buen instinto, la duda que se debe tener, la perspectiva necesaria para hacer comedia, y el sentido del ritmo. Interpretar con una pareja que tiene la misma carga que uno es importante. Eso permite trabajar a la par y sobre las rupturas. Enseguida captó el juego, el espíritu y su personaje. El payaso blanco que ella ve asombrada mientras existe. Ella consiguió hacer de este papel no siempre evidente, algo personal.

Todos los personajes están ajustados perfectamente a la situación. Son caricaturas físicas que inducen algo desfasado. La película está llena de clichés – en la luz, el vestuario, la forma de coger un arma, de decir las cosas, las entonaciones. Michel ha sabido conseguir todo eso. Ha hecho este preciado trabajo con cada miembro del equipo. Tener un realizador que sabe lo que quiere, hasta el más ínfimo detalle, desde el protagonista hasta la figuración, es muy importante.

Contrariamente a la primera parte, OSS justifica ahora las barbaridades que profiere, de buena fe, pero siempre desfasado. Es necesario evitar convertirse en complaciente, evitar hacer el actor que interpreta el divertido. No hace falta pensar en la primera película para creer que la gente comprenderá el funcionamiento del personaje! Michel quería dosificar perfectamente la interpretación, mi intensidad, el contexto, el montaje, todo en una ecuación que no deja ninguna ambigüedad sobre el profundo sentido de la película. En muchos aspectos, esta pelicula va más lejos, más directamente. Es por eso que Michel dirigía mucho más.

Esta película tiene realmente un lugar privilegiado entre mis experiencias –por el lujo, el texto, la alianza entre el fondo y la forma-. Es por eso que he hecho esta comedia y no otra. Es muy subjetivo pero es esto lo que me hace reír. He tenido la oportunidad de reencontrarme con Michel, este papel, Nicolas y Eric Altmayer de Mandarin, y que el público quiera seguirnos.

Al descubrir la película ya terminada, me sorprendieron dos cosas: el ritmo y la coherencia del montaje. No se pierde un segundo, todo se enlaza. Hay tanto miedo de aburrir al espectador que nada se pone inútilmente. La película está viva, suceden cosas en todas partes, se consigue por los diálogos, por la acción, por los decorados, por las imágenes. Olvidé muy deprisa que veía la película que acababa de hacer para encontrarme como un simple espectador. Michel os embarca en una película a la vez completamente atípica y perfectamente coherente. Se conocen los códigos, se sumerge para ofrecernos otra lectura de las cosas que adoro, que creo conocer y que redescubro. Todos hemos trabajado juntos pero Michel ha conseguido dirigir el todo para obtener algo redondo, agradable. Es verdaderamente un placer de cine!

Si tengo que quedarme con un solo recuerdo, creo que sería la mañana que siguió a la noche de rodaje en casa de los hippies. Esa secuencia había sido muy especial, no por el aspecto sexual sino por lo que pasó durante la primera toma. Llego en plano largo entre dos señoritas, caigo sobre dos figurantes brasileñas, Michel nos pone una música totalmente apropiada para la escena con dos pequeñas aves. Son las dos de la mañana, hay una especie de ligera corriente de aire muy agradable. Todo el equipo está muerto de risa, nadie quiere abandonar el plan. Nadie debe fallar, yo no debo reír aunque esté camino de vivir un efecto imposible. El « Corten! » que ha resonado después de esta toma ha sido un momento alucinante. Apenas unas horas más tarde, el alba despunta sobre la costa. Estoy solo al volante de un vehículo deportivo en una carretera de la cornisa, con esmoking, con Michel y Guillaume que me siguen en helicóptero para hacer un travelling aéreo. Ellos me dan las indicaciones por talkie-walkie, donde estamos nosotros tres y enlazo los giros con los primeros rayos del día. Después de esa noche de rodaje increíble, el viento, la rapidez, el ruido del motor y la sensación del helicóptero que vuela justo detrás, todo quedará en mí como un momento donde la vida y el cine se funden como una misma cosa.


DOLORES por Louise Monot
Me encantaba el humor y el desfase de la primera película de OSS 117. Este género me hace reír. Tener de nuevo la ocasión de entrar en una realidad, pero con un segundo grado también rico, es raro en el cine francés. Tampoco era obligatorio tener una inmensa cultura histórica y política para comprender y reír.

Desde que descubrí el guión de esta nueva película, encontré lo que daba fuerza a la primera, pero una marca más alta. Tenía muchas ganas de interpretar a Dolores. La película era la promesa de una aventura y la ocasión para mí de pasar a la comedia. Muchas cosas diferentes entre esta película y la anterior.

El personaje de Hubert es un poco estereotipado sobre sí mismo, mientras la época avanza. Se encuentra frente a esta joven mujer, teniente coronel de los servicios secretos israelíes. El la toma por una secretaria. ¿Qué podría ser si no a sus ojos, una mujer y muy guapa? Él ha envejecido un poco, ella es una mujer de su época. Ambos están obligados a trabajar juntos y me encanta su confrontación constante. Los informes hombre/mujer evolucionan igualmente y me encanta que Dolores no se someta a OSS 117.

El objetivo era no reflejar una Dolores demasiado dura y seria por simplemente porque ella es una agente del Mosad. Eso debía hacerla antipática. A ella le encargan una misión común con OSS y aunque sus objetivos son diferentes, ella no debe juzgarlo sin cesar.

El estilo, el maquillaje, el color de los cabellos y también las largas uñas naranjas, me ayudaron a construir el personaje de Dolores. Michel me pidió que viera las películas de la época. Aunque Dolores, con su lado masculino y su carácter marcado, no parece completamente una mujer de esta época. Eso no le impide ser sexy. Mujer de su tiempo, vanguardista, Dolores es la voz de la modernidad. Ella dice la verdad. Es la única que tiene un poco de perspectiva sobre todas esas locuras, y me encantan todas mis réplicas. Son raros los guiones donde los diálogos son también buenos. El texto se basta a sí mismo. Es inútil añadirle muletas. He encontrado este personaje a medida de las escenas. No había hecho nunca comedia y espero haber encontrado el tono. Una de las claves de Dolores reside en el desfase entre su función y su apariencia. Como sucede a menudo en la película, se juega con los clichés y las primeras impresiones para mejorar al invertirlas.

Ha habido todo un trabajo sobre las actitudes y la voz. Al principio, comenzaba a menudo con una voz demasiado alta y Michel me pedía que bajara hacia los graves. Una voz grave impone más siendo más sexy. También debía vigilar mis modales, mi porte, mi forma de moverme, hasta el punto en que algunas veces me dolía todo al final de un día de rodaje! Vi las películas de la época para comprender la forma de estar, de caminar, diferente a la de hoy en día. Igual para las situaciones de escucha, inmóvil, había que encontrar las poses. No siempre sabía que hacer con mis brazos! OSS tiene a menudo grandes monólogos. Escuchar era a veces más duro que tener que decirlo uno mismo. Escuchar es terrible para el que interpreta. Uno tiene la impresión de no hacer nada, o de hacer demasiado!

Ciertas escenas comportan mucho texto y es necesario poner numerosas intenciones diferentes. Fue a la vez apasionante y un poco terrible. Había constantemente un primer grado y un sub-texto. En los diálogos, magníficamente escritos, Jean y Michel añadían a veces ciertas cosas en el momento del rodaje. Además, Michel no corta generalmente la cámara. Rueda las tomas sin interrumpir, lo que permite enriquecer y ser más espontáneo.

Actuar con Jean Dujardin es muy agradable. Él sabe ser profesional siendo ligero y simple. Nunca te hace sentir que es una estrella. Está frente a ti, intenta siempre dar el máximo a su compañero. Para él, se hizo la película todos juntos y el resultado es bueno si cada uno lo es por su parte. Cuando el equipo estaba cansado, él bromeaba para distender la atmósfera. Para mí, que no he hecho muchas comedias, concentrarse para no reír es más agradable que concentrarse para llorar. Y con Jean, a veces es difícil al ver su seriedad, mientras el texto en sí mismo es divertido!

El comediante aporta a su papel y recíprocamente. Por ejemplo, yo soy más bien de zapatillas de deporte en la vida y después de mi regreso, todos remarcan que asumo más mi femineidad. Agradezco a Michel y a los productores tener permiso para experimentar un nuevo color de cabello y haber tenido ese aspecto durante cuatro meses! En cierta forma, eso me liberó. Soy más femenina.

Toda la experiencia fue genial. Haber comenzado el rodaje en Brasil es toda una experiencia. Ciertos momentos fueron difíciles, otros soberbios y salimos reforzados. Rodar en el extranjero unió al equipo. Todos íbamos en el mismo barco. Estar ausente dos meses no es fácil pero permite concentrarse en el universo de la película y del personaje.


HEINRICH por Alex Lutz
Al descubrir la primera película, me sorprendió la mezcla de realismo y desfase. Todos los códigos de la época estaban presentes, pero con una lectura de hoy. También me impresionó el trabajo de Jean con la voz de su personaje.

Al leer el guión, me reí mucho. Es raro para una pieza cómica, pero aún más para un guión. Es muy vivo, visual y me ha parecido aún más rico en hallazgos que la primera. Va más lejos con los decorados, la acción, las situaciones, y sobre todo con el personaje de Jean. Por tanto, creo que refleja perfectamente el espíritu de la época. Es políticamente incorrecto. Eso no es evidente hoy, incluso los humoristas tienen miedo de tener que enfrentarse a una asociación cualquiera!

Mi personaje, Heinrich, es el hijo de Von Zimmel, el nazi que busca OSS 117 y Dolores. Es hippy y aunque al principio está en desacuerdo, decide ayudarlos a encontrarlo. Al principio, existe un abismo entre OSS y este joven, y no se entienden, pero la película está construida para que sigan un camino juntos. Para OSS, Heinrich es un hombre disfrazado de mujer, un hippy que no puede tener nada de seductor, la antítesis de lo que debe ser un hombre. Pertenece a una generación que no puede comprender en absoluto. OSS y Heinrich, opuestos, simbolizan cada uno una generación.

Con la finura que le caracteriza, Michel me aconsejó no interpretar con la energía de Jean para este personaje indolente, siempre en su mundo. Heinrich no piensa en su cigarrillo cuando lo lía, cuando toca su guitarra, en el paisaje, cuando lo encuentra bonito. El personaje no se resume, por lo tanto, únicamente en eso...

El vestuario juega un papel muy importante. Había ensayado un gran número. Michel me había hablado de David Bowie, por otra parte, yo tengo efectivamente los ojos de distinto color. Las pruebas de luz fueron especiales porque no habíamos encontrado todavía los cabellos. Todo se hizo más evidente con la peluca. Al final, tenía una silueta sorprendente!

Estaba impaciente en todas las escenas pero las ojeo aunque también las temo. Una vez delante de la cámara, había tal fuerza en el decorado, en la situación y la presencia de Jean, que todas las aprensiones desaparecían. El primer día de rodaje, debía subir a un ascensor hasta una plataforma donde una escalera descendía hacia la entrada de un hotel, de techo muy alto. De repente, hice un verdadero salto en el tiempo y me encontré en 1967. Es una impresión que no olvidaré nunca.

Sobre el rodaje, todos nos lo pasamos muy bien. Jean es inventivo, generoso, muy pendiente de todo. Esta película es mi primer largometraje y él me aconsejó estar tranquilo. Aunque él tenga el papel protagonista, te trata de igual a igual. Es un compañero excelente. Y la película se hizo con esta energía.

De mi experiencia en escena, tengo la costumbre de dirigir. Interpretar ante el público y ante una cámara no se puede comparar. Al salir de un año de un show de un solo actor, necesitaba frenar, olvidar el contexto, y no pensar en la situación. Existe una gramática de la imagen y del plano que quizá parece anodina al principiante que soy, pero que ha tenido una gran importancia. Michel tenía una idea muy precisa de lo que quería obtener. También había precisado las cosas en un guión gráfico que diseñó el mismo de forma soberbia. Sus peticiones eran por tanto muy claras, pero nos faltaba la posibilidad de matizar.

Estoy contento de haber hecho esta película. Toda la parte que se desarrolla en Brasil, la más importante, es una mina de recuerdos. Todo se unió para que pudiéramos decir «estamos en el cine ! ». Cuando llegué al plató, en el seno de este equipo tan unido, realmente tuve la impresión de llegar a una familia. Actores y equipo técnico se mezclaban, se reencontraban con enorme placer. Fue realmente muy agradable.


VON ZIMMEL por Rüdiger Vogler
A priori, cuando oigo hablar de un papel de « Nazi », existe un rechazo total por mi parte. Pero vi la primera pelicula y leí el guión. Entonces no tuve ningún problema porque la película es maravillosa. Consiguió un estilo de perfección que raramente he visto. De la primera parte, admiro mucho la maestría e ironía de Jean Dujardin. OSS 117: PERDIDO EN RÍO me parece aún mejor que la primera, con sus diálogos muy divertidos, subtítulos y muchas ironías.

Esta historia se burla de la forma también divertida de un cierto estado de espíritu de los franceses. En Alemania, tenemos una tradición de irreverencia política más virulenta que en Francia. Encuentro eso en OSS 117 y es aún más agradable porque se mezcla hábilmente en una gran película de aventuras. Me encanta la maravillosa inocencia con la que el personaje de Jean Dujardin equilibra sus frases hilarantes que también son reflejo de una sociedad.

El deber de un comediante es siempre intentar ampliar su registro. El papel de Von Zimmel es completamente psicopático y megalómano y tengo el placer de hacer encajar este hombre de principio a fin. Es un diablo al que solo se puede ridiculizar y destruir, siendo creíble! Considero una gran oportunidad y un honor que Michel me haya propuesto este papel. Me pregunto como pudo confiar en mí para interpretar un personaje tan diabólico… El director de reparto había visto realmente mis películas antiguas con Wim Wenders. Yo interpretaba personajes mucho más solitarios, introvertidos. A menudo interpretaba «malos», pero nunca había interpretado un papel tan extremo.

Von Zimmel es un hombre completamente loco que sueña con un nuevo Reich. Sueña con un mundo más injusto, más hostil, más intolerante donde reinen permanentemente las catástrofes, las guerras y las enfermedades. Es un poco el mundo de hoy! Para encarnarlo, me encantó meter réplicas del papel con nuestra época. Así preparé el papel. También vi varias películas como EL GRAN DICTADOR de Chaplin. Mis referencias son siempre Chaplin o Buster Keaton. Su energía y poesía son inolvidables.

Construí el personaje poco a poco, siguiendo el hilo de los ensayos, de la búsqueda en direcciones diferentes, hasta el extremo. Gracias a la edad, tengo toda una colección de experiencias y recuerdos, que puedo utilizar. Michel dio mucha libertad y, casi siempre, tuve siempre la posibilidad de hacer variaciones. En cada toma, podía añadir otra capa, buscar otro color.

Sobre el rodaje, todo fue perfecto. Hago este oficio desde hace cuarenta y tres años y esta película forma parte de cuatro o cinco donde todo se desarrolla como se sueña. La puesta en escena fue totalmente rigurosa, tenía mucha energía y presencia! Como todo el equipo que lo rodeaba, Jean Dujardin a la cabeza, y también el equipo técnico y los colegas. Fue un placer!

Por lo que respecta a Jean, no puedo más que confirmar su reputación de ser alegre en el trabajo! Es formidable, totalmente humano y sencillo. No tiene ningún comportamiento de vedette y eso no ha imposibilitado que esté impresionante en la actuación.

Fui tres veces a Brasil para el rodaje y aunque no me guste abusar de los superlativos, conservo algunos grandes recuerdos. ¿Cómo olvidar el baile nazi donde OSS se presenta vestido de Robin de los Bosques? También me gusta mucho la escena a los pies del Cristo de Corcovado donde Von Zimmel intenta que OSS se apiade tomando palabra por palabra el célebre monólogo de Shylock en «El Mercader de Venecia» de Shakespeare. Michel tiene el valor de osar hacer decir a un nazi, el más cruel del mundo, «un nazi es un hombre como otro, ¿es que un nazi no tiene dos ojos, manos, órganos, emociones, pasiones?…

El nazi puede decirlo ya que sabe bien lo que es. Trata de dar pena con las palabras de un judío! Este género de lujo, en la idea y el texto crean la marca de la película. No es necesario ser un experto en historia o en Shakespeare para tomar toda la medida de la ironía de la situación.

Antes creía que no podía hacer el papel de Von Zimmel. Por naturaleza, yo soy muy tímido, pero cada vez tengo menos miedo. Me encanta trabajar en cosas interesantes y diferentes. Este papel es un paso más respecto a los que he hecho hasta ahora, y fue un placer hacer este nazi! ¿Quién podía creer que un día yo diría esto? Hacía falta OSS 117 para conseguirlo!.