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Anclados cartel reducidoAncladosDirigida por Carlota Nelson
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Protagonistas
Máximo – 26 años. De Odessa, Ucrania, la ciudad más mediterránea de la Antigua Unión Soviética. Hace 6 años llegó a bordo del Géminis y él y toda la tripulación se quedaron varados cuando el capitán se dio a la fuga.

De aquella tripulación, Máximo es el único miembro que decidió quedarse en el barco con la esperanza de cobrar. No era capaz de volver derrotado y sin dinero a casa después de tanto tiempo. Por orgullo. Por vergüenza.

Lleva casi 7 años viviendo en los barcos y trabajando de vigilante, traductor, intermediario, gestor y contratista para los nuevos dueños de los arruinados barcos que reparan. Ha aprendido el idioma y conoce al dedillo como y quien corta el bacalao en el Muelle de la Luz. No se fía de nada ni de nadie. Es el único que se ha establecido con cierto éxito. En sus ratos libres, compone música con el ordenador.

Volodya – 68 años. Ucraniano, de Sebastopol. Cocinero de barco. Lleva casi 7 años viviendo en el puerto. Su sueño es volver a casa pero con la pensión que le corresponde (50 euros al mes) no podría mantenerse a el ni a su familia. Vive a bordo del Skyval, un barco cuyos vigilantes han convertido en hotel. Alquilan camarotes a otros marineros abandonados.

David – 45 años. Georgiano, de Tbilisi. Ingeniero y aventurero. Lleva 4 años viviendo en el puerto. David llego aquí porque invirtió su dinero en un barco abandonado y le salió mal. Mientras espera el juicio, trabaja como vigilante y es mano derecha del nuevo dueño de un barco abandonado.

Su sueño es viajar hasta su casa en coche, recorriendo Europa y filmándolo con una cámara.

Jana – 42 años. De Crimea, Ucrania. Cocinera de barcos. Divorciada con 2 hijas, vive con su novio ruso, del que no esta enamorada. Los dos son inquilinos del barco-hotel. Lleva 1 año y medio viviendo en Las Palmas como consecuencia de un impago a bordo de un barco y trabaja como limpiadora, cocinera y a menudo se ausenta a trabajar en casa de rusos adinerados por periodos de semanas.

Valieri – 62 años. De Kiev, Ucrania. Lleva 5 años viviendo a bordo de un barco abandonado y ejerce de vigilante. Casado con 2 hijas, trabaja en lo que vaya surgiendo en el puerto: pintor, mecánico, electricista. Espera que el barco se venda para desguace para cobrar algo del dinero que le deben y así volver a su país.



La historia
"La experiencia no es lo que te sucede, sino lo que haces con lo que te sucede" - Aldous Huxley

A lo largo de tres años, Anclados retrata a cuatro hombres y una mujer que viven en antiguos barcos soviéticos, abandonados en Las Palmas de Gran Canaria. Estos "pequeños" grandes héroes han vivido y sufrido la caída de la antigua Unión Soviética y ahora sobreviven a la decadencia de lo que fue la flota pesquera más potente del mundo. Los protagonistas viven repartidos en barcos oxidados soñando con un imperio perdido.

Cinco perfiles distintos y cinco maneras diferentes de sobrevivir, de esperar y de enfrentarse a una situación de abandono y sacrificio, de espera y de frustración. Sin embargo, es también la historia del ingenio y la paciencia, de los sueños y la esperanza, el ingenio y el saber luchar contra el olvido. Aquí aprovechan la situación e intentan rehacerse y acostumbrarse a tierra firme. En el Muelle de la Luz siempre hay trabajo para subsistir, ayudar a sus familias desde lejos, e incluso de triunfar. Aunque sea a una escala ínfima.

El documental también gira en torno al Zaidan, uno de los barcos soviéticos y de un grupo de marineros que trata de reflotarlo con la esperanza de volver a pescar. Cualquier salida por incierta y arriesgada que parezca, es mejor que regresar a sus repúblicas de origen o seguir envejeciendo perdidos en tierra de nadie.


Tratamiento visual
El cómo contar esta historia tiene que ser coherente con aquello que intenta retratar. Desde el comienzo se planteó realizar el documental con pocos medios y bajo presupuesto. Hacer lo máximo con lo mínimo sería un ejercicio mental y físico. Sería también coherente con la historia que se estaba contando y el lugar donde se desarrolla.

No habrá voz en off, la continuidad argumental y las diferentes dimensiones personales de una misma situación se reflejarán a través de extractos de conversaciones intimistas y de planos cotidianos desde dentro de la historia.

Visualmente, los escenarios (barcos, muelles, puerto…) componen un espectáculo corrosivo y devastador iluminado por situaciones de gran humanidad y ternura. Pretendo reflejar estos rastros de humanidad que se atisban entre el oxido de los barcos. También quiero explorar las diferencias ideológicas de los personajes, el barco como analogía política….

Se pretende reflejar el entorno de los lugares, atravesados por la distorsión de las luces nocturnas, evocadoras de la soledad existencial del individuo.

También es mi intención inscribir lo específicamente humano: aquellos instantes mínimos salpicados de humor. A pesar de éste universo furibundo, existen retazos de humanidad entre la desolación.

Se buscará la poesía en los planos (banderas, cadenas, pañuelos) ondeando en primer término, desenfocado. Algo siempre esta pasando al fondo.

Un detalle en primer plano con fuga. Como nuestros protagonistas, nosotros buscaremos una fuga, un camino.