VIN DIESEL y PAUL WALKER protagonizan FAST & FURIOUS 5, la quinta entrega de la franquicia basada en la velocidad, que reúne a muchas de las figuras de los anteriores capítulos. Con el recién llegado DWAYNE JOHNSON, la saga que enganchó al mundo con buenas dosis de adrenalina se autosupera llevando la acción y el espectáculo a una escala global.
En FAST & FURIOUS 5, el expoli Brian O'Conner (Paul Walker) se une al exconvicto Dom Toretto (Vin Diesel) en un lugar desconocido para ellos: el lado opuesto de la ley, en la exótica ciudad de Río de Janeiro. Además de Dwayne Johnson, la otra cara nueva de esta entrega es ELSA PATAKY. Los dos se unen a viejos conocidos como JORDANA BREWSTER, CHRIS "LUDACRIS" BRIDGES, TYRESE GIBSON, SUNG KANG, GAL GADOT, MATT SCHULZE, TEGO CALDERÓN y DON OMAR para llevar a cabo un golpe de elevado riesgo.
La saga que conquistó al público hace más de una década gracias a un equipo de pilotos marginados, dedicados a organizar carreras en las calles de Los Ángeles, unidos por un profundo código de honor y de lealtad, alcanza alturas insospechadas en esta última entrega. Después de dejarnos sin aliento pilotando en Miami, de descubrir el mundo clandestino de las carreras de drift en Tokio y de recorrer a toda pastilla los túneles secretos entre México y Estados Unidos, nuestros protagonistas vuelven al ataque una vez más.
Desde que los dejamos, Brian y Mia Toretto (Jordana Brewster) han conseguido sacar a Dom de la cárcel y han tenido que cruzar muchas fronteras para eludir a la policía. Pero ahora están acorralados en Río y no tiene otra opción que dar un último golpe si quieren recuperar la libertad. ¿De qué se trata? Reunir a un equipo de élite formado por sus amigos para orquestar un robo imposible por valor de cien millones de dólares. Dom y Brian saben que su única posibilidad es dejar al descubierto el negocio del empresario corrupto (JOAQUIM de ALMEIDA) que quiere verlos muertos. Pero no es el único en seguir la pista a los inesperados aliados.
El frío y duro agente Luke Hobbs (Dwayne Johnson) nunca falla. Cuando le encargan que encuentre a Dom y a Brian, él y su equipo especial se lanzan a la caza. Mientras sus hombres siguen cualquier pista, no tarda en darse cuenta de que no puede diferenciar entre los buenos y los malos. No le queda más remedio que fiarse de su instinto para acorralar a la presa
antes de que otro se encargue de matarla.