Glamurosa comedia romántica al estilo de Desayuno con Diamantes protagonizada por Vanessa Paradis.
Presentación de los personajes
ROMAIN DURIS - ALEX
"Con una buena preparación, no hay mujer que se me resista".
Alex es un treintañero que está cañón. Su condición física es inmejorable, y tiene un temperamento más bien temerario.
Su profesión: romper matrimonios.
Su objetivo: ayudar a las mujeres a tomar conciencia de que su vida sentimental no es viable.
Su modus operandi: la seducción, la mentira, la interpretación, la audacia, la labia.
Todas las mujeres que se propone seducir caen como moscas. En diez años de carrera, Alex no ha fallado un solo encargo. Y es capaz de cualquier cosa para conseguir su objetivo: disfrazarse, hablar varios idiomas, bailar como los ángeles, cocinar como un chef, y hasta jugarse la vida. Sin embargo, la empresa de rompedores de parejas que ha creado con su hermana y su cuñado está haciendo aguas. Y la "operación Juliette" les va a venir como anillo al dedo para reflotar las cuentas.
VANESSA PARADIS - JULIETTE
"¿Nunca te ha apetecido tener una aventura con una mujer a punto de casarse? Lo haremos en el probador. Hoy no me he puesto bragas, sólo tendrás que levantarme el vestido".
Juliette tiene 30 años. Es encantadora, distinguida y deportista. Y va a casarse con Jonathan dentro de diez días.
Principales rasgos de su personalidad: altiva, con un padre conflictivo, muy inteligente, económicamente independiente, estilo de vida holgado, adora el lujo, detesta las injusticias.
Su profesión: experta en enología.
Sus pasiones: la música de George Michael, la película Desayuno con diamantes, los grandes éxitos musicales y las coreografías de Dirty Dancing.
Pero Juliette tiene un secreto. Tras superar las pruebas para entrar en la Escuela de Estudios Superiores de Comercio, desaparece sin dar explicaciones. Un año más tarde, vuelve a aparecer y cambia de vida.
JULIE FERRIER - MÉLANIE
"Alex nunca se acuesta con sus trabajos. Les abre los ojos, no las piernas".
Mélanie es la hermana de Alex. Está casada con Marc desde hace 15 años. Aunque lo quiere como el primer día, también lo maltrata un poco. ¡Lo suyo es muy pasional!
Mélanie lleva muchos años trabajando con su hermano. Es la directora financiera de la empresa de rompedores de parejas, y la garante del código deontológico de la "casa": no romper nunca una pareja por motivos raciales o religiosos, intervenir únicamente cuando la mujer es infeliz, confidencialidad absoluta y desaparición una vez cumplido el encargo.
Principales rasgos de su personalidad: buena persona, con un gran sentido del humor, lúcida, muy prudente, sagaz, hábil con las manos, amante del trabajo bien hecho, solícita, impulsiva, enérgica, salta a la primera de cambio, aficionada a la aventura y a las lenguas extranjeras.
FRANÇOIS DAMIENS - MARC
"Llevas toda la noche gritando mi nombre de placer y ahora me preguntas que quién soy? Vamos a hacer el amor otra vez, ¡seguro que eso te refresca la memoria!"
Marc es la media naranja de Mélanie. También es el cuñado de Alex, con quien sueña parecerse. Le gustaría ser un conquistador nato. ¡Pero eso no se aprende! Su trabajo en la empresa de rompedores de parejas consiste en supervisar la parte técnica de las misiones. Es un genio de la informática.
Principales rasgos de su personalidad: amable, servicial, soñador, franco, de aspecto extravagante, amante del trabajo bien hecho, fan de los juegos de rol. Es un "poeta de lo cotidiano" cuyas sutilezas no se captan a primera vista.
HELENA NOGUERRA - SOPHIE
"Llevo ya tres días sin follar, me pica el chichi".
Sophie es una amiga de la infancia de Juliette, a la que lleva diez años sin ver. Es una treintañera muy guapa, desinhibida y ninfómana. Su forma de vestir es el súmmum del buen gusto: ¡lleva siempre botas camperas de colores chillones! También tiene una fuerte inclinación por el alcohol. Sophie sabe lo que quiere. Y es muy elocuente. ¡Su peculiar forma de hablar no deja a nadie indiferente!
ANDREW LINCOLN - JONATHAN
"Una semana antes de comprometerte con un hombre de por vida, es normal que tengas dudas".
Jonathan es el prometido de Juliette. Es su príncipe azul, y siempre le está haciendo regalos carísimos. Tiene una confianza ciega en ella. Jonathan es inglés, seductor y con mucha clase. Alex le llama "Mister Perfect".
Nacido en una familia de financieros londineneses, ha creado un banco de alimentos que da de comer a más de diez millones de niños en todo el mundo.
JACQUES FRANTZVANDERBECQ - El padre de Juliette
"No entiendo qué pretendes demostrar casándote con Jonathan. No tengo nada contra él. Es un tío estupendo, brillante, muy majo, pero creo que vas a cagarla".
Jacques es un hombre de convicciones y temperamento fuerte que siempre va de punta en blanco. Aunque tiene sesenta años, está hecho un chaval.
Su profesión: empresario, mayorista de flores en el municipio de Rungis. Pero Jacques realiza además otras actividades paralelas que le obligan a tratar con mafiosos.
Su relación con su hija es complicada y tormentosa. A diez días de la boda de Juliette, Jacques contrata a Alex para que, a cambio de una buena recompensa, acabe con una unión que él considera descabellada. ¡Tiene sus razones!
Entrevista a Pascal Chaumeil (Director)
P: ¿Cómo se unió al proyecto de LOS SEDUCTORES?
R: En el verano 2008, Nicolas Duval Adassovsky, un productor con el que había trabajado en publicidad, me dio el guión para que lo leyera. Todavía no habían elegido a ningún director. La idea de una empresa especializada en romper parejas me entusiasmó. Pero tenía algunas dudas sobre ciertos aspectos del guión. Entonces me reuní con Laurent Zeitoun, el autor. En octubre de 2008 examinamos juntos el guión detenidamente, y un mes después hicimos una nueva versión. Entonces empezó el casting.
P: ¿La idea de romper parejas le parece poco ética, o políticamente correcta?
R: La película no es del todo políticamente correcta. Podría decirse que hay incluso una pequeña crítica social subyacente. Alex proviene de un medio más popular que Juliette, la joven a la que debe seducir. Entre líneas puede leerse un choque de clases. La película enseña que hay que seguir la intuición, ignorar las convenciones sociales. Puede que los métodos utilizados por Alex sean dudosos, pero su trabajo consiste en ayudar a las mujeres en sus elecciones de vida. Al final, ¡podría decirse que es incluso ético!
P: ¿Cómo eligió a los actores?
R: La película es una historia de amor en proceso. Quería ofrecer a los espectadores una propuesta 100% innovadora y sexy. La elección de Vanessa Paradis y Romain Duris llegó muy pronto. También la de Julie Ferrier, aunque no fue su gusto por el transformismo lo que más me atrajo, sino su personalidad. Tiene una energía muy loca. Es una mujer muy física, y también sorprendente. Julie nos ha dado algunas escenas cómicas que no estaban en el guión.
P: ¿Por qué tuvo clara la elección de Romain Duris?
R: Yo quería un actor glamuroso por naturaleza. No quería construir su poder de seducción mediante artificios del guión. Pocos actores de su generación tienen tanto carisma como Romain. Las películas de Cédric Klapisch en las que ha trabajado demuestran que lo suyo también es la comedia.
P: ¿El papel que interpreta Vanessa Paradis fue hecho a su medida?
R: La lista de actrices capaces de encarnar a Juliette era escasa. Vanessa fue la primera en leer el guión. Y le encantó. Además de sus cualidades como actriz, su belleza y su fotogenia, Vanessa es un icono. Eso ha reforzado la historia. Juliette es bastante inaccesible. Vanessa ha sabido comunicarle esa mezcla que tiene ella de misterio, fuerza y fragilidad. ¡Ha sido un placer verla en un papel un poco más glamuroso de los que ha interpretado hasta ahora!
P: ¿Qué requisitos había en cuanto al ritmo, la puesta en escena y el guión técnico?
R: ¡Mi principio consiste en no tener tales requisitos! Desterré cualquier idea preconcebida. Ése es el método que he seguido tanto en las películas que he hecho para la televisión, como en la publicidad y en LOS SEDUCTORES. Me gusta descubrir las ideas con los actores. Les doy mucho margen, sin dejar de perder de vista hacia dónde quiero ir. Su creatividad es importante.
Entrevista con Romain Duris (Alex)
P: ¿Cómo reaccionó al leer el guión?
R: ¡Tuve miedo! (se ríe). Ahora en serio, al principio me sedujo mucho la idea central de la película y del personaje de Alex. Pero como nunca había hecho comedias románticas, no tenía referencias. Me pareció que la opinión del director que iba a rodar la historia era muy importante, porque la estética juega un papel fundamental en este género de películas. Por eso quise conocer enseguida a Pascal Chaumeil. A medida que íbamos hablando, me di cuenta de que es una persona muy abierta, siempre dispuesta a dialogarlo todo. Es del tipo de persona que no peca de un orgullo excesivo, pero sabe muy bien adónde quiere llegar.
P: ¿Qué cosas le proponía usted?
R: Yo necesitaba que realzáramos al máximo el especto romántico de la película, por ejemplo la emoción del encuentro entre mi personaje y el de Vanessa. Es como las comedias románticas inglesas que nos gustan tanto, tipo Notting Hill, en las que estamos deseando que los protagonistas se besen, y, aunque sabemos que lo van a hacer, nos emocionamos cuando llega el momento. Con Pascal estuvimos buscando continuamente la sinceridad, y no una sucesión de gags.
P: ¿Cómo trabajó Pascal con usted?
R: ¡Realmente trabajamos codo con codo! Desde el principio estuvimos de acuerdo en que mi personaje tenía que tener una soltura innata. Siempre que yo dudaba y esa soltura desaparecía, Pascal me lo hacía notar y enseguida la recuperábamos. Él era el timón que permitía mantener el rumbo de la película y no perder nunca de vista la personalidad de Alex. Y, aunque el guión estaba muy definido, Pascal sabía dar libertad para interpretar las escenas. Por último, una de las cosas más importantes es que tenía todo el montaje en mente a la hora de rodar. Quería un principio y un final para cada escena, por cuestiones de ritmo y eficacia. En el material que rodamos no hay nada superfluo. Pascal tiene un fantástico sentido de la elipsis.
P: ¿Cómo definiría a Alex, su personaje?
R: Es un currante, pero también es listo. Es un tío que ha fracasado en sus relaciones, pero que descubre el amor al encontrarse con el personaje de Vanessa.
P: ¿Le ha resultado fácil meterse en la piel del personaje?
R: Desde hace algunos años, he encadenado películas bastante profundas y negras, como De latir, mi corazón se ha parado (De battre mon coeur sest arrêté), Persécution o París, en las que he intentado aportar cosas de mí mismo y he pasado mucho tiempo reflexionando profundamente. Aquí, tenía que hacer el mismo trabajo pero con una comedia romántica. No quería que Alex fuera un OO7 de los ligues, seguro de sí mismo, que lo consigue todo con una media sonrisa. Tenía que ser entrañable, que se viera que su vida íntima era un desastre. Quería que quedara claro que lo de romper parejas era sólo un trabajo para él. Al menos ése es el camino que yo he seguido para meterme en su piel. Sin haber hecho esa reflexión, no me habría sentido tan libre y espontáneo durante el rodaje. Frente a la cámara de Pascal, me lo pasaba en grande. Me dejaba llevar por mi instinto. Por eso pudimos rodar tan rápido, sin repetir demasiadas tomas. Lo único en lo que realmente tuve que esforzarme fue en el baile, para la escena en que bailo la canción de Dirty dancing con Vanessa... que, por cierto, fue la forma de ideal de aprender a conocernos.
P: ¿Cómo fue trabajar con ella?
R: Antes del rodaje no nos conocíamos, pero yo tenía muchas ganas de trabajar con ella, porque me encanta como actriz. Durante el rodaje, me gustó mucho cómo dibujó a su personaje, primero bastante frío para ir aflojando poco a poco. Su interpretación es finísima, pero eso no te sorprende cuando la has visto trabajar. Además, es una persona muy generosa: toda la película ha sido un diálogo con ella, volviendo una y otra vez sobre lo que el otro proponía. Vanessa es una actriz como hay pocas.
P: También sorprende la complicidad que le une desde la primera escena a sus dos socios, Julie Ferrier y François Damiens. ¿Cómo se construyó ese efecto?
R: ¡Pues muy fácil! (se ríe). Me bastó con viajar con esos dos energúmenos a Marruecos durante cinco días, con dos días de viaje, a razón de ocho horas diarias en coche por el desierto. ¡Así surgió la química! Partiendo, claro está, del éxito del casting. Esta capacidad para unir a personalidades diferentes demuestra la inteligencia y la fuerza del director. ¡Por eso, nuestro encuentro fue algo memorable! Pero no estábamos allí de vacaciones. Estábamos totalmente centrados en el trabajo, porque era el principio del rodaje. Estábamos pendientes de Pascal, de su manera de trabajar, de estar en nuestro sitio, porque sabíamos que no disponíamos de mucho tiempo para las tomas. Pero el ambiente que se generó entre los tres nos hizo ganar mucho tiempo. El cachondeo que nos traíamos en la vida real se tradujo rápidamente en complicidad frente a la cámara.
P: La complicidad es también la que hace tan divertido el momento en el que usted ensaya con François Damiens la coreografía de Dirty dancing. ¿Cómo fue el rodaje de esa escena?
R: Improvisamos un poco. Cuando le aprietas un poco las tuercas a François se le olvida el diálogo, empieza a mezclar palabras y entonces es cuando raya la genialidad. Pero aquella también fue una escena muy difícil de rodar para mí, porque no podía parar de reír: no podía mirarle a los ojos. Pascal hizo un excelente trabajo de montaje para llevar a la cámara el humor tan particular de ese momento. Es lo que ha hecho durante toda la película: anteponer la comicidad a las palabras.
Entrevista a Vanessa Paradis (Juliette)
P: ¿Qué fue lo que le animó a participar en el proyecto?
R: El guión me hizo reír. Me sedujo. Normalmente me suelo inclinar por temas más dramáticos, pero la visión del director me gustó. También me llamó la atención que Romain Duris fuera a interpretar a Alex. Es un personaje poco habitual en él, que no está acostumbrado a este género. Al principio del rodaje me ponía un poco nerviosa interpretar al personaje más sobrio.
P: ¿Es un reto trabajar en una película que mezcla el romanticismo con el espionaje y la acción?
R: Abordé el rodaje con cierto temor. Interpretar un drama en el que tengo que sacar el lado más desgarrador no me asusta. En LOS SEDUCTORES hay mucha acción, y los diálogos tienen un ritmo muy concreto. Si nos pasábamos, corríamos el riesgo de caer en el ridículo. La sutileza aquí es un ingrediente indispensable.
P: ¿Le preocupaba la escena de baile con Romain Duris?
R: Sabía que requeriría mucho trabajo y muchas repeticiones, pero al final me lo pasé tan bien como miedo había tenido antes de empezar. ¡Trabajamos mucho y nos reímos mucho!
P: ¿Qué aire quería darle a su personaje?
R: El director y yo pensamos en las películas de Hollywood de los años 40 y 50. Él no quería una Juliette con un glamur felino, sino con garra. Yo le he aportado un toque autoritario y enérgico. Mi vestuario también es glamuroso. En muchas escenas llevo tacón alto, que me da un andar ultra femenino. ¡Sólo conseguía tenerme en pie yendo muy derecha y meneando las caderas!
P: ¿Qué le ha parecido el trabajo de sus compañeros de rodaje?
R: Ha sido impresionante ver a Romain interpretar todas las facetas de su personaje como si llevara toda la vida haciéndolo. Para el personaje de Alex ha tenido que interpretar una quincena de trabajos e identidades diferentes. Romain siempre va más allá, pero sin pasarse, es muy sutil. Ha sido un placer darle la réplica. También me ha gustado pasar unos meses con Julie Ferrier y François Damiens, que me han impresionado mucho.
P: ¿Qué le inspira el trabajo de rompedor de parejas de Alex?
R: Alex sólo rompe parejas cuando su misión se lo exige. Pero nunca se mete con las parejas cuyos miembros son infelices y lo aceptan. Sólo interviene cuando la mujer sufre. ¡Parece una buena premisa!
Entrevista a Laurent Zeitoun (Coguionista y coproductor)
P: ¿Cómo se le ocurrió la idea de la película?
R: Mi prima estaba enamorada de un tío despreciable que la hacía infeliz. ¡Se había tatuado el nombre de su ex en el brazo y decía que la seguía queriendo! Mi tío estaba negro. Me dijo: "Tienes que presentarle a un buen hombre que le abra los ojos". De broma, yo le contesté: "Contrata a un actor de la escuela de improvisación y explícale tu problema". Mi tío no lo hizo. Y mi prima rompió con aquel tío. Ahora está casada y es muy feliz. ¡La idea de un rompedor de parejas profesional vino de ahí!
P: Cuando estaba escribiendo el guión, ¿a qué pareja de actores se imaginaba para Alex y Juliette?
R: ¡Me encantan las comedias románticas antiguas de Hollywood! Mi favorita es Sucedió una noche, con Clark Gable y Claudette Colbert. La película trata sobre un periodista fracasado que conoce a una millonaria que acaba de escapar de las garras de su padre, que quería obligarla a casarse. Aunque todo les separa, ellos se enamoran.
P: ¿Cómo reaccionaron Vanessa Paradis y Romain Duris al leer el guión?
R: La respuesta de Vanessa fue inmediata: ¡bingo! Aunque reconoce que esperaba un final más radical. A Romain le gustó mucho, pero tenía sus dudas respecto a la actitud de Alex. Tardó mucho en decidirse. Probablemente la película se salía del registro al que estaba acostumbrado. Lo que hicimos, durante tres meses, fue adaptarle el personaje. Finalmente aceptó.
P: ¿Qué le ha parecido la interpretación de Romain Duris?
R: Yo había colado unas cuantas medias sonrisas en el guión. Pero él no sólo las ha hecho, sino que les ha aportado emoción. Y también movimiento. No soportaba la idea de estar estático en las escenas. ¡Al final, bordó el papel! Y lo mejor de todo es que respetó los diálogos al pie de la letra. Es muy currante. Insistió en hacer él las escenas peligrosas. Salta a un barco, corre, monta en bici, y se lanza sobre el capó de un coche en marcha. ¡Es todo un Belmondo!
P: ¿Y Vanessa Paradis, le ha sorprendido?
R: Juliette es un personaje muy cerrado, pero se nota que detrás de esa máscara es frágil y sensible. Esa fragilidad no estaba en el guión. Fue Vanessa quien la aportó. Decidió arriesgarse.
P: ¿Que tipo de director es Pascal Chaumeil?
R: Pascal es mi álter ego. En el estudio era una fuerza tranquila. El calendario de rodaje estaba fijado al milímetro. Había que rodar rápido. La experiencia de Pascal en el mundo de la televisión y la publicidad le ha permitido rodar en pocas tomas y limitarse a lo esencial. Ha sabido captar lo mejor de los actores. Él quería hacer una película bajo presión, respetando el ritmo natural. Siguió un instinto de superviviencia.
Entrevista a Julie Ferrer (Mélanie)
P: ¿Qué lugar ocupa Mélanie en el trío de rompedores de parejas?
R: Si tuviera que comparar al trío Alex-Marc-Mélanie con payasos, diría que Romain Duris es el contraugusto, François Damiens el augusto ¡y yo el clown blanco! Mélanie es una mujer todoterreno. Ella monta las misiones y controla la situación, pero eso no le impide divertirse y desfasar de vez en cuando. Tras su fachada de dura se esconde una persona tierna. A Mélanie le gusta hacer las cosas bien. A veces su marido la saca un poco de quicio, ¡pero menudo elemento está hecho!
P: ¿Tiene algo en común con su personaje?
R: Todos los actores de esta película tenemos cosas en común con nuestro personaje. Vanessa Paradis, por ejemplo, es angelical e intocable, como Juliette. Helena Noguerra es entrañable pero nada discreta, como Sophie. Y yo tengo un punto de mandona y autoritaria. Me gusta fundirme con personajes muy diferentes. Y Mélanie es justo así: tiene que disfrazarse según las exigencias de cada misión. En la película interpreto más de diez pequeños papeles.
P: Según usted, ¿en qué reside la fuerza de esta película?
R: Hay comicidad y dramatismo a la vez. No es algo frecuente. En algunas escenas te ríes y te conmueves al mismo tiempo. El guión también tiene un punto británico, sobre todo la idea de pagar a un tío para seducir a las mujeres y acabar con sus relaciones. ¡Recuerda mucho a James Bond! Alex es un James Bond de las relaciones. Aunque es cierto que es una premisa un poco extravagante, no creo sea algo inmoral. ¡Me imagino ya a los americanos haciendo un remake de la película!
P: LOS SEDUCTORES es el primer largometraje de Pascal Chaumeil. ¿Qué tal os ha dirigido?
R: Yo lo llamaba el "RR": ¡el rodaje relámpago! El ritmo era muy constante. Rodábamos seis secuencias al día. Pero Pascal mantenía la cabeza fría y al final siempre conseguíamos sacarlas. Él domina perfectamente las técnicas de rodaje. Es un director al que le gusta desestabilizar un poco a los actores. Al final, eso le da a la película un aire de sorpresa y urgencia muy estimulante para el espectador.
P: ¿Qué le ha parecido la interpretación de Romain Duris en esta película?
R: Combina de maravilla su humanidad con un perfecto conocimiento de la profesión: es un príncipe, se comporta de una manera intachable, contenida, con clase, y también sabe cuándo bromear, cuándo ponerse serio y cuándo soltar una carcajada. Es muy diligente y trabajador. Se emplea a fondo, y le gusta rodar en pocas tomas. ¡Es famoso por su impaciencia!
P: ¿Tiene usted el mismo sentido del humor y del trabajo que Romain Duris y François Damiens?
R: Romain tiene una energía muy parecida a la mía, y al principio eso fue un poco desconcertante. François, sin embargo, tiene una manera de trabajar diferente. Yo lo admiro mucho, aunque soy muy distinta a él. Él es de esos actores que me hacen llorar de la risa, como Jacques Tati, Louis de Funès y François Morel. ¡Los belgas tienen un punto muy divertido! Romain también lo tiene, aunque diferente. A él le gusta vivir la vida de manera sencilla. Es muy comunicativo, nos hemos reído mucho fuera del plató. Y yo creo que esa complicidad se refleja en la película.
Entrevista a François Damiens (Marc)
P: ¿Cuáles son las mayores virtudes y defectos de su personaje?
R: Marc es un poco torpe. No es muy discreto. Por eso a veces puede parecer un poco simplón. Pero no lo es. Él se ocupa del aspecto técnico de las misiones. Es muy concienzudo, y trabaja a la sombra de Alex. Marc tiene necesidad de reconocimiento. Es un adulto que se ha quedado atrapado en la adolescencia hasta en la forma de vestir, ¡está un poco desconectado de la realidad!
P: ¿Y cómo quería interpretarlo?
R: No quería desviarme hacia un papel burlesco. Marc no es el payaso de turno. Para interpretarlo me he centrado en su sensibilidad y su sinceridad. Es un hombre entrañable. ¡Tiene un corazón muy tierno!
P: ¿Qué le parece el trabajo de "rompedores de parejas" del trío Alex-Mélanie-Marc?
R: No creo que existan empresas así. Aunque quién sabe, ¡igual esta película despierta vocaciones! Con un poco de dinero, una vieja furgoneta y ganas, ¡podría funcionar!
P: ¿Qué se siente compartiendo cartel con Vanessa Paradis y Romain Duris?
R: Vanessa Paradis tiene un aura extraordinaria, ¡es una mujer alucinante! Romain Duris es un actor que nunca se ha rendido a lo fácil en sus elecciones, y eso es admirable.
P: ¿Le ha impresionado la interpretación de Romain Duris?
R: Romain tiene 15 años de profesión a sus espaldas, y eso se nota. Es impresionante verlo trabajar. Se concentra mucho en el rodaje. Y nunca lo he visto con una hoja en la mano. Siempre usa el tono exacto. ¡Para un director, es como un Rolls Royce! Es siempre encantador, comedido, y tiene mucho sentido del humor. La alquimia fue inmediata.
P: ¿Cómo definiría la película?
R: Por un lado, está llena de romanticismo. Vanessa Paradis y Romain Duris hacen una pareja ideal. Es inevitable identificarse con ellos. Por otra parte, también está la comedia. La película hace saltar al espectador de un género a otro, le sorprende, le conmueve.
Entrevista a Thierry Arbogast (Director de fotografía)
P: ¿Cuáles son las bazas de Pascal Chaumeil en un plató de cine?
R: Pascal gestiona muy bien los tiempos. Eso no es muy frecuente en una ópera prima. Es muy importante saber equilibrar la jornada de trabajo, para no dilatarse al principio y luego tener que andar con prisas al final del día. Tiene una gran destreza técnica. Sabe lo que quiere. Monta la película de antemano. Luego le da los toques finales al guión técnico por la mañana en el plató.
P: ¿Qué requisitos tenía él en cuanto a la iluminación y qué aportó usted?
R: La idea era la de una iluminación elegante, glamurosa, no iluminar siempre desde el frente, sino jugando con los efectos de luz creados por los decorados. No queríamos luces planas. Usamos sistemas anamórficos muy antiguos que parecían culos de botellas y que le daban un punto retro al look general de la película.
P: ¿Cree que el estilo de esta película tiene cierto aire anglosajón?
R: Las habitaciones de hotel son decorados. Trabajamos sobre un fondo azul. Lo mismo puede decirse de casi todos los interiores de vehículos. La incrustación es una técnica muy moderna que ofrece unas posibilidades extraordinarias. Le da a la película una dimensión visual que recuerda al cine americano. Allí están más acostumbrados a este sistema.
P: ¿Cómo se rueda una película tan ambiciosa en sólo 45 días?
R: El ritmo fue muy constante. Rodábamos un mínimo de quince planos al día. E incluso acabamos rodando hasta 20 o 25. Pero había un buen ambiente. Algunas escenas se rodaron con dos cámaras, aunque no por sistema. De hecho, era el trato que teníamos con Pascal Chaumeil: habría que montar la película a partir de una sola cámara. Cuando utilizábamos una segunda era para tener material adicional para el montaje final.
P: ¿Le sorprendió el ambiente del rodaje?
R: El director es quien crea el ambiente. Como Pascal estaba relajado, trabajamos en un ambiente familiar y distendido. Eso es importante cuando se rueda una comedia. Como dijo Emir Kusturica: "¡No se puede hacer comedia estando cabreado!".
Han dicho de ella...
"Una comedia romántica llena de imaginación, originalidad y maravillosamente interpretada por el dúo Paradise-Duris".- LE FIGAROSCOPE
"Encantadora, un regalo que no esperábamos".- LE PARISIEN
"Es una primera película que respira energía desde el principio hasta el final". ELLE
"Dúo glamoroso con Vanessa Paradis y Romain Duris". LE POINT
"Risa y glamour, he aquí la clave del éxito de esta película divertida y con un excelente ritmo".- EXCESSIF
"Una película maravillosa. Pascal Chaumeil saca lo mejor en un guión creativo inspirado en las comedias americanas de la Edad de Oro". FEMMES
"Una comedia romántica tan glamorosa como sus dos estrellas". PARISCOPE
"Finalmente una comedia romántica francesa que rivaliza con las producciones americanas". FRANCE SOIR
"Un guión inteligente lleno de giros inesperados. Nos encanta!". GIRLS
"Una comedia electrizante con un guión inteligente lleno de situaciones cómicas y encantadoras idas y venidas". TELE 7 JOUR
"Un auténtico gustazo!" L EST REPUBLICAIN
"Finalmente una comedia francesa que mantiene su promesa! Llena de vida, divertidísima, bien escrita, bien dirigida, bien interpretada, y ....encantadora". NICE MATIN