Un grupo de hombres y mujeres de la tercera edad asiste a clases de sexo para continuar teniendo una vida sexual plena. En ellas comparten deseos y preocupaciones. Pepe, tiene disfunción eréctil provocada por el estrés de la jubilación y quiere volver a ser el hombre que era; Herminia cree que es frígida pero descubre que su problema ha sido estar siempre con el hombre equivocado. A Julián le gustan las mujeres y sobre todo Herminia. Ambos se entienden tan bien en la cama, que deciden emprender una relación puramente sexual; Juanita tiene la certeza de que se va a morir, pero cuando se separa de su difunto marido, decide rehacer su vida...
En la clase de sexo, Olga, la profesora, les ayuda a hacer frente a esos problemillas generados por la edad. Pero para eso, tendrán que hacer los deberes...
Una historia coral, narrada en tono de comedia en la que padres, hijos y nietos se cruzan continuamente en una gran ciudad donde les resulta difícil encontrar su lugar.
Los personajes
Juaniuta
70 años. Viuda y sin hijos. Sorda cuando le conviene. Va a clases de todo para no estar en casa. Vive con la presencia constante de su difunto marido que le hace la vida imposible. Está convencida de que la está llamando para que se reúna con él en el otro mundo. En clase aprende a pensar en sí misma, a descubrir las cosas que le gustan, las sensaciones... Una tarde, se va a la funeraria y decide separarse definitivamente de su marido. No quiere que la entierren con él. Tras la separación, Juanita se convierte en otra persona y empieza a vivir como siempre deseó: sola.
Julián
70 años. Argentino. Emprendedor. Viudo desde hace un par de años, decide rehacer su vida. Lo vende todo y deja su Buenos Aires natal para instalarse en casa de su hijo en Barcelona. Julián es mentiroso, tacaño pero sumamente divertido. Su objetivo: encontrar una mujer con la que empezar una nueva vida. Esa mujer será Herminia.
Herminia
65 años. Sensual, voluptuosa, coqueta. Va a clases de sexo porque cree que es frígida, que con la edad ya no es capaz de sentir placer, pero lo que le pasa, es que no ha encontrado al hombre adecuado. Cuando conoce a Julián se le abre un mundo de sensaciones que creía olvidadas. Se entienden tan bien físicamente que deciden comenzar una relación puramente sexual.
Pepe
65 años. Dinámico y deportista. Estresado por su reciente jubilación. Va a clases de sexo porque empieza a tener disfunción eréctil. Casado y con 3 hijos. Se entiende bien con su mujer, Rosita, pero desde hace años lleva una doble vida. La jubilación es el momento de empezar de nuevo. Decide dejar a su mujer e irse a vivir con su amante, Bea; pero todo se le viene abajo cuando Bea le deja porque nunca deseó ocupar el lugar de su mujer. Pepe se siente perdido, viejo, acabado. No encuentra su papel dentro de la sociedad. Rosita le ayudará a encontrarlo.
Rosita
60 años, ama de casa y canguro de todos sus nietos. Rosita es dulce, paciente, siempre
dispuesta a ayudar a sus hijos. Su casa siempre está llena de gente y no se da cuenta de que ha descuidado la relación con su marido. Cuando se entera de que Pepe tiene una amante, siente que la culpa es de ella por haberse abandonado. Entonces lucha por reconquistarlo y, juntos, volverán a enamorarse.
Olga y las clases de sexología
En clase no se intenta "enseñar" nada, más bien se comparte. Todos aprenden los unos de los otros, hablan de sus vivencias... El tono es dinámico y animado. Olga (50 años) les ayuda a que redescubran las posibilidades de sus cuerpos, a hacer frente a problemas generados por la edad. Para ello pueden practicar algunos ejercicios: aprender a mirarse al espejo, dedicar 20 minutos a hacer algo que les guste, redescubrir las sensaciones... porque, como dice ella: "El sexo tiene que ver con las sensaciones y no dejamos de sentir nunca".
La vida empieza hoyDirigida por Laura Mañá