Es el verano de 1966. Tiempo de disfrutar de las vacaciones, de la libertad, de correr por los campos y de reír con los amigos. Pero a medida que se va dando cuenta de los sueños, las penas y las mentiras de la gente que la rodea, Élise es testigo de cómo el abandono repentino de su madre trastorna completamente a la familia.
Mientras su hermano Coco busca refugio en la construcción de un supercoche, el más pequeño, Benoît, se sumerge en su propio mundo. En cuanto a su padre, está simplemente superado por la situación. Élise decide coger el timón de una familia a la deriva en un desesperado intento por salvarla. Con el trasfondo de una naturaleza en plena ebullición y el consuelo que le ofrece Monsieur Mouche, Élise está a punto de vivir un verano único.