En el otoño del 2007, a Pasqual Maragall se le diagnostica Alzheimer. Tras el duro golpe, él y su familia inician una cruzada contra la enfermedad, y desde el primer paso, esta película se convierte en testigo de excepción. Con inteligencia, sinceridad y buen humor, Maragall se deja retratar junto a su familia y los médicos para dejar constancia del día a día de su lucha personal.
Dos años de seguimiento a un paciente excepcional dispuesto a que los científicos encuentren la cura antes de que la cifra de 26 millones de enfermos en el mundo se multiplique por 10. Una película dura pero optimista a pesar de todo.