Vivir para siempre narra la historia de Sam, un niño de once años al que le encantan los datos y recopilar historias espeluznantes y sucesos fantásticos. También le gustaría saber que se siente al tomarse el primer trago de cerveza, al dar la primera calada a un cigarrillo a escondidas...al besar a una chica. Sam quiere saber cómo se sienten los adolescentes porque él no llegará a serlo: tiene leucemia. Aunque los adultos sólo le responden con ambigüedades, él quiere conocer todos los datos y detalles sobre su muerte. Está dispuesto a averiguar las respuestas a todas sus preguntas y por eso decide escribir un libro. Un libro que es su diario y a la vez una investigación científica y una lista de las cosas que quiere hacer antes de morir.