Conoced al chico que puso de moda el término anglosajón "wimpy" (cobardica), en una comedia familiar basada en la popular novela gráfica Diario de Greg, de Jeff Kinney, primera de una colección de la que hasta el momento se han vendido 28 millones de ejemplares.
Desde sus orígenes como colección de tiras cómicas on-line, Diario de Greg irrumpió en el ámbito de la cultura pop cuando se publicó la primera "novela en viñetas" de Jeff Kinney en el año 2007. Diario de Greg estuvo durante casi tres años en la lista de best sellers infantiles del periódico The New York Times, y se ha traducido a 33 idiomas. El libro despertó la imaginación de un ejército de antiguos "reacios lectores" y suscitó innumerables reseñas en revistas audiovisuales, redes sociales de fans y homenajes que celebraban el lanzamiento de cada nuevo libro de la colección.
Aunque originalmente el objetivo de Kinney apuntaba al mundo adulto, a través de la nostálgica mirada que ofrece el libro en relación con la vida escolar, manifestada por un narrador con delirios de grandeza, los chavales conectaron inmediatamente con la mezcla de subversión, osadía, diversión y honestidad que ofrecía la novela. Sobre todo, respondieron a la personal voz del héroe protagonista, resumida en su frase más emblemática: "Estoy atrapado en la escuela con una pandilla de tarados", asociada al dibujo de Kinney que representa a Greg sentado entre dos compañeros de clase.
Con tales premisas, no resulta sorprendente que Greg Heffley esté lejos de ser un modelo tradicional. Greg es grandilocuente, egoísta y perezoso, pero siempre, no obstante, simpático. "Quería crear un personaje que fuera verosímil", explica Kinney. "Muchas veces, en la literatura infantil el protagonista es simplemente un adulto en miniatura. Quería concebir un chico que fuera creíble y alejado de la perfección. Trabajé duramente para no bajar el nivel intelectual de los libros y evitar tratar a los chicos con condescendencia, quería asegurarme de que las historias prescindían de lo ya conocido en gran parte".
Las abundantes imágenes que Kinney elabora sobre el absurdo de la vida escolar divirtieron mucho a los lectores. Una imagen particularmente favorita era la del "toque de queso", que se ha convertido en objeto de leyenda, mito, temor, asco y chismorreo dentro del entorno escolar. En la escuela de Greg, sobre el pavimento del patio ha aparecido misteriosamente un mohoso trozo de queso, que cada día se va haciendo más grande y más repugnante. Si hay algo que los estudiantes temen es rozarse accidentalmente con la decrépita loncha de queso y, por tanto, quedar marcado por los atómicos piojos del "toque de queso". La única forma de deshacerse del "toque de queso" es restregarlo sobre cualquier desafortunado compañero de clase; es como jugar al "corre que te pillo", sólo que más asqueroso.
"Nadie evoca sus años de colegio con la intención de revivirlos", dice Kinney, que es productor ejecutivo de la película. "Hay muchas películas sobre la escuela primaria, el instituto y la facultad, pero muy pocas se sitúan en la etapa escolar intermedia porque, en general, ese período es bastante desagradable para todo el mundo".
Es un universo donde el día a día está regido por la clasificación social. "En la escuela intermedia, todo el mundo está tipificado, los chicos se están transformando en atletas, pijos, modernos o empollones", dice el productor Brad Simpson. "Para los chavales supone realmente una primera experiencia de lo que representa ser adulto". (Los jerárquicos campos de minas de la escuela se manifiestan a pleno rendimiento en la cafetería, un vivero de pequeños grupitos donde el precio es, literalmente, sentarse en una mesa
o en ninguna.)
Añade la productora Nina Jacobson, antigua ejecutiva del Grupo Walt Disney Motion Picture: "[En la escuela intermedia] estás dejando atrás la ternura y la despreocupación de la infancia, pero todavía estás lejos de tener la edad de conducir. No eres ni mono ni moderno; simplemente estás atrapado en medio".
Como los jóvenes lectores convirtieron a los libros en todo un fenómeno, Hollywood llamó a la puerta, deseando convertir el mundo de Greg Heffley, sus amigos y familia, en una película. La obra de Kinney suscitó auténtico fervor y entusiasmo entre el grupo de realizadores que se juntó para trasladar su visión a la pantalla. Nina Jacobson afirma: "Jeff había concebido algo verdaderamente original que no se parecía a nada que yo hubiera visto antes, ni tampoco se parecía a ningún libro que hubiera leído. No era el tipo de libro que mis hijos calificarían como para morirse de risa, pero es que eso apenas se lo permitía yo. Nos reíamos todos".
"Está escrito de una forma inteligente, sofisticada, recuerda a una especie de Larry David en el instituto", continúa Jacobson, refiriéndose al angustiado antihéroe del programa "El show de Larry David". "Greg es felizmente ignorante de lo estúpido que puede llegar a ser, y eso a los chicos les resulta estimulante y entretenido".
"Leer el libro era como mirar en un álbum donde ves tus propias bravuconadas y estupideces de adolescente", añade el coguionista Jeff Judah, a quien su compañero de escritura, Gabe Sachs, parafrasea: "Creo que la adaptación cinematográfica de Greg Heffley surgió de forma completamente natural porque en la escuela, a menudo, yo mismo hacía lo que creía que era muy moderno, para descubrir enseguida que era cualquier cosa menos moderno". Y el director Thor Freudenthal afirma: "Hay una honestidad irreverente y cierto sentido del humor en la manera en que Jeff Kinney describe cómo sienten y actúan los chicos. Greg es una mezcla de los peores instintos de los chavales y de sus decisiones".
Aunque el término "wimpy" se ha hecho popular por el título anglosajón de libros y película, se puede llegar a afirmar que el concepto "en medio", o expresiones equivalentes, tiene una importancia similar para Greg Heffley. Greg está atrapado en la misma pesadilla que todo chico de su edad la escuela intermedia, y en el entorno familiar, ocupa el lugar intermedio entre su insolente hermano mayor Rodrick y su hermano pequeño Manny, que, con tres años, aún no sabe ir solo al baño. Pero esta primera historia se centra en los esfuerzos de Greg por sobreponerse a las continuas humillaciones que sufre entre sexto y octavo grado: la escuela intermedia.
En la adaptación del libro de Kinney a la gran pantalla, los realizadores tenían muy claro que querían ser fieles a los personajes y, sobre todo, al peculiar carácter de Greg. A lo largo de todo el proceso, Kinney proporcionó importantes elementos de conocimiento. "La aportación de Jeff fue de inestimable valor para escribir la película", dice el coguionista Jeff Filgo. "Siempre estaba disponible para preguntas inevitables como ¿Haría esto Greg? ¿Y esto lo haría Rowley [el mejor amigo de Greg]? Pero también leyó cada uno de los borradores, aportándonos valiosos comentarios". La mujer de Jeff, y también guionista, Jackie Filgo, añade: "Greg es, alternativamente, inseguro, agresivo, tímido, divertido, cruel y amable; cualquiera que tenga chicos a su alrededor sabe que pueden ser todas estas cosas en distintos momentos y, de vez en cuando, todas al mismo tiempo. Nuestro reto consistió en garantizar que Greg y sus amigos pasaban del libro a la pantalla manteniendo intactas sus peculiaridades e imperfecciones".
El libro de Kinney proporcionaba todos los ingredientes esenciales de la película, pero su naturaleza episódica es un diario (¡periódico!), después de todo hacía necesaria la búsqueda de una vía narrativa más potente por parte de los realizadores. Entonces, se centraron en la amistad entre Greg y Rowley Jefferson. Amigos desde que se conocieron en la escuela primaria (¡hace todos esos años!), Greg y Rowley conectan porque comparten experiencias. Por otro lado, son dos polos opuestos. Greg está harto de peleas y es superambicioso. Su visión del mundo es bastante cruda, sin embargo, es optimista en cuanto a su innata habilidad para beneficiarse del sistema. Rowley es omega y Greg es alfa, y tan felices, al menos, hasta cierto punto. Rowley es un chico inocente, no tiene planes o agenda, mientras que Greg es todo agenda.
El personaje de Rowley es uno de los más populares entre los fans del libro, lo que incluye a los realizadores. "Ciertamente, es uno de mis personajes favoritos", admite Jeff Kinney. "Rowley simplemente quiere disfrutar de la vida y de su experiencia en la escuela". Nina Jacobson añade: "A todos nos encanta el sentido del humor, la inocencia y la frescura de Rowley. Uno de mis diálogos favoritos entre Greg y Rowley es cuando Rowley le dice a su amigo: Mi mami dice que le gustaré a la gente si soy yo mismo. A lo que Greg responde: Bueno, sería una buena sugerencia si tú fueras otra persona. Este diálogo define bastante su forma de relacionarse. Greg cree que Rowley necesita ser moldeado, perfeccionado, transformado y refinado, pero Rowley se siente bastante cómodo consigo mismo, y esto termina por traducirse en algo que se parece mucho a la confianza. La confianza en uno mismo es clave para sobrevivir en la escuela intermedia".
A medida que iba avanzando el trabajo de guión, los realizadores empezaron a fijar su atención en la primordial tarea de encontrar a su particular chico "wimpy". En los libros de Kinney, Greg es flacucho como un palo, de cabeza redonda, coronada por tres pelos, y lleva unos zapatos demasiado grandes para su insignificante y destartalado cuerpo. Es una imagen que los lectores de Diario de Greg adoran, pero no funcionaría en una película con actores reales.
Los realizadores buscaban un joven actor que pudiera transmitir el carisma de Greg, así como sus muchos defectos, y que, a la vez, resultara siempre agradable y gracioso. "Encontrar al actor adecuado, capaz de expresar esa peculiaridades de Greg Heffley sin dejar de ser simpático, era algo sumamente difícil", admite Nina Jacobson. "Tenía que ser gracioso y atractivo, pero también tener mucho descaro".
El actor que interpretara a Greg iba a tener la formidable misión de resultar agradable en medio de los constantes embrollos, maquinaciones y actuaciones del personaje. "Una manera de hacer que Greg fuera simpático era encontrar al chico adecuado para interpretarle", dice Brad Simpson. "Si no tienes al actor correcto si no encuentras al auténtico Wimpy Kid, que combina carisma con lo peor de lo peor, entonces no va a funcionar".
Los realizadores emprendieron la búsqueda de Greg por todo el país a lo largo de nueve meses, durante los cuales vieron a más de mil chicos. Asimismo, potenciales chicos wimpy podían registrarse para el casting en una web creada al efecto. El titánico esfuerzo de los realizadores se vio compensado finalmente cuando encontraron a Zachary Gordon, un joven residente del sur de California con mucha experiencia como actor de voz y que ya había aparecido en televisión y algunas películas. El director Thor Freudenthal dice: "Zach realmente comunicaba eso, con el sentimiento o con diálogos del tipo Es que soy el más grande, tenía una actitud como diciendo Espero que me gustes." Jacobson añade: "Bajo la cordialidad de Zach se aprecia cierta audacia y fuerza en sus convicciones, un sentimiento de seguridad en quién es y qué es lo que quiere, lo cual le relaciona con el personaje de Greg". Y Brad Simpson afirma que "decir que Zach es un cúmulo de energía es quedarse corto. También tiene un poco de embaucador, igual que Greg. Asimismo, Zach es realmente un buen chico, y eso es lo que predomina".
Para Zachary, interpretar a Greg fue algo apasionante y, a la vez, la cosa más natural del mundo. Por un lado, Zach era ya un gran fan de los libros. Además, Zachary se parece físicamente a Greg y, lo más importante, sintonizaincluso en varios canales con el interior de Greg. "Bueno, yo soy pequeño y delgado como Greg, y eso me ayuda a interpretarle", dice Zachary. "Pero también puedo pensar como él. Si me dicen algo sobre Greg, me viene la imagen a la cabeza y me puedo imaginar a mí mismo haciendo eso o sucediéndome esas cosas. Y eso simplemente me mete en el personaje".
Robert Capron, que interpreta a Rowley, el mejor colega de Greg, fue seleccionado antes que Zachary Gordon. "No había muchos (presuntos) Rowleys", dice Nina Jacobson. "Robert era Rowley. En su primera prueba, ya era Rowley". Pero Capron, tuvo también un inusual recorrido por el universo "wimpy". Una vez unido al proyecto, Capron participó en tres distintas pruebas de cámara con seis "Gregs" diferentes.
Pero si hay una persona vinculada a esta producción que realmente estaba predestinada a formar parte de la película DIARY OF A WIMPY KID es el director Thor Freudenthal. Con un estilo visual muy dinámico, Freudenthal acababa de terminar la popular comedia "Hotel para perros" cuando le contactaron para dirigir DIARY OF A WIMPY KID. Nada más terminar de dirigir una película con 50 perros y diez chicos, Freudenthal no estaba muy por la labor de meterse de nuevo en una historia de adolescentes. Pero se sintió atraído por las ínfulas de grandeza del chico "wimpy", y quizás lo que más influyó en su aceptación fue que, cuando era un chaval, Freudenthal había creado su propio diario/periódico ilustrado, donde narraba su vida en la escuela. "[El diario de Thor] era increíblemente parecido al periódico de Greg", dice Simpson.
La combinación de texto y dibujos de Kinney, en formato de diario narrado por la emblemática voz de Greg, consiguió hacer de los libros un éxito, y Freudenthal, Jacobson y Simpson querían reflejar ese original enfoque del autor en la película. Con este objetivo, Freudenthal incorporó los icónicos dibujos de Kinney, creando un estilo visual que define a la película. "Era muy importante mostrar a los personajes como si fueran dibujos animados, para captar la esencia de cómo los ve Greg en su mente, que es, por supuesto, lo que hace Jeff Kinney en sus libros", dice Freudenthal.
"La particular visión de Thor proviene del mundo de la animación fue fundamental", dice Simpson, que también señala la importancia de otras técnicas no usadas habitualmente en películas infantiles, como, por ejemplo, que Greg Heffley se dirija directamente a la cámara (y a nosotros, el público), el uso de flashbacks y los llamativos colores de la película. DIARY OF A WIMPY KID reúne a algunos de los más talentosos artistas y diseñadores de la industria, tales como el director de fotografía nominado al Oscar Jack Green, ASC ("Sin perdón") y la diseñadora de vestuario, también nominada por la Academia, Monique Prudhomme ("El imaginario del Doctor Parnassus").
Al igual que los libros de Kinney, la película tiene una estética moderna y sin embargo atemporal. No aparecen teléfonos inteligentes, reproductores portátiles o camisetas ilustradas con los iconos del momento. El propósito de Kinney era que tanto los chavales como sus padres se sintieran identificados con las historias, que ambas generaciones revivieran sus experiencias escolares prescindiendo de referencias culturales concretas. Con este fin, los realizadores mezclaron canciones de distintas épocas, desde los años 70 a los éxitos más actuales.
Además de personificar a los personajes principales de Greg y Rowley, los realizadores querían dar más peso al resto de personajes involucrados en las aventuras de Greg en la escuela y en casa, de una forma que no es posible en los libros. "Es realmente divertido ver que los personajes secundarios, con pocas líneas de diálogo en los libros, se convierten en personas de verdad en la película", dice Kinney. "Los personajes tenían que ser más profundos que unos simples garabatos en una hoja".
Aunque la mayor parte de la acción se sitúa en la escuela de Greg, la película nos brinda divertidísimos retazos de su entorno familiar junto a su hermano mayor Rodrick, su hermano menor Manny y sus padres, Frank y Susan. Las vicisitudes familiares de Greg, igual que las escolares, están lejos de ser ideales. Sus padres son buenas personas pero no tienen ni idea de la batalla diaria que sufre Greg en la escuela. Frank, interpretado por Steve Zahn ("Sunshine Cleaning", "Rescate al amanecer"), mira a sus tres hijos y se pregunta: ¿Y éstos quiénes son? Entre los videojuegos de Greg y la banda de rock de Rodrick, "Löded Diper", a él le parecen unos absolutos extraños. "Cada uno de sus tres hijos le produce inquietud de manera distinta", dice Simpson. La madre de Greg, Susan, interpretada por Rachael Harris ("Resacón en Las Vegas"), es la única mujer en un hogar de hombres y es una constante fuente de bochorno para Greg. "Susan tiene buen corazón", dice Harris, "pero no es lo suficientemente moderna como para camuflar sus buenas intenciones".
El hermano mayor, Rodrick, interpretado por Devon Bostick, ha hecho de meterse con Greg toda una práctica deportiva. Está continuamente imaginando bromas pesadas y demás formas de conseguir enfadar a su hermano. Pero Rodrick no es el típico acosador de instituto, dice Freudenthal. "Es un peligro divertido y gracias a su ingenio cae simpático", señala el director. Otra espinita para Greg es su hermano de tres años, Manny. Aunque su hermano menor todavía no posee la picardía de un adolescente, su obsesivo entrenamiento en el uso eficiente del inodoro resulta una constante molestia para nuestro chico "wimpy".
Tan desafiante como la vida familiar es el "desasosiego" que Greg padece en la escuela y con sus compañeros de clase, lo que supone el eje central de su periódico. Los realizadores llenaron la escuela de chicos que parecían realmente estudiantes de escuela intermedia, con los que el público fácilmente se identificaría y reaccionaría. Aparte de Rowley, el círculo íntimo de Greg incluye a Fregley (Grayson Russell), un delgado, hiperactivo y extraño chico, y también el orgulloso dueño de una protuberancia secreta. Ese arma secreta de Fregley, con la que aterroriza a Greg, es un letal "moco en el dedo". "Todo el mundo conoce a un Fregley, y si no es así, ¡puede que seas tú!", dice Jeff Kinney. "Es el tipo de chico raro que ves golpeando cometas con palos en el jardín y cosas por el estilo".
Después está Chirag Gupta (Karan Brar), un diminuto chico indio al que Greg tolera porque es el único de la clase más pequeño que él mismo. El supertormento de Greg es Patty Farrell (Laine MacNeil); ambos tienen una historia en común: Greg la desdeñó en el jardín de infancia, ¡y ahora Patty se está vengando! Cuando Greg intenta vencer en la lucha libre, Patty está ahí para impedírselo. Una compañera femenina menos perversa es Angie Steadman, (Chloë Grace Moretz, a quien pronto veremos como joven superhéroe en "Kick-Ass"), cuya sofisticada y madura opinión sobre la escuela contrasta extraordinariamente con los chanchullos de Greg. Angie denomina a la escuela intermedia "páramo intelectual" y "jaula sublimada".
Que le pillen con estos "tarados" suscita en Greg aún más ganas de elevar su estatus dentro de la escuela. Desgraciadamente, sus ingeniosos planes fracasan siempre. ¿Se une al equipo de lucha libre para obtener un estatus de atleta? Nada, Patty e incluso Fregley machacan a Greg sobre la colchoneta, lo que "arruina por completo su plan para ser popular", dice Zachary. ¿Y si se une a la "patrulla de seguridad", convirtiéndose así en el nuevo "chico duro"? Eso también, en cierto modo, acaba muy, muy mal. Y no digamos si Greg intenta encajar en el rollo de la escuela y se esfuerza por tener elegancia en el vestir...
DIARY OF A WIMPY KID se rodó en Vancouver, Columbia británica, Canadá, que se convirtió en la indeterminada ciudad que aparece en los libros (algunos creen que es Nueva Inglaterra). El diseñador de producción Brent Thomas, el director de fotografía Jack Green, ASC y sus equipos transformaron tres centros escolares de Vancouver en la escuela de Greg. Junto a ellos, todos los involucrados en la realización del filme estaban firmemente decididos a hacerlo bien por el libro de Jeff Kinney y por sus muchos lectores, dice Nina Jacobson. "Queríamos apuntar alto y satisfacer a todos los fans de los libros, pero también crear nuevos personajes y establecer un diálogo con ellos", dice Jacobson.
¿Y qué consejo daría Kinney a los actuales y futuros fans del chico "wimpy", así como a los estudiantes de la escuela intermedia? "Yo les diría que la escuela acabará enseguida y que conseguirán superarlo".
DIARY OF A WIMPY KID: Ahora no es simplemente un diario (o periódico); ¡es una película!.