CONFUCIO se centra en los últimos años de la vida del influyente filósofo chino, periodo que abarca desde su toma de cargo político a los 51, hasta su muerte a la edad de 73 años, época en el que tiene lugar las apoteósica historia de enfrentamientos entre los estados Chinos. Nacido en el año 551 A.C. murió siendo un hombre muy importante para la cultura china. Era una época donde se libraban innumerables guerras entre los reinos de china. El rey Lu recibe la ayuda de Confucio quien utiliza su inteligencia y carisma para calmar su estado de conflicto interno y guerras interminables. Pero las grandes potencias del estado se sentirán amenazados por el filósofo, por lo que Confucio va en forma voluntaria al exilio.
Sinopsis larga
China aún no se ha unificado durante el "Periodo de Primavera y Otoño". El que se convertirá en un país es todavía un mosaico de reinos feudales y estados que luchan constantemente entre sí por obtener la supremacía y la ventaja territorial. El reino de Lu es un caso típico: el gobernante nominal no tiene autoridad real y el verdadero poder lo ostentan los tres clanes locales más fuertes. El gobernador de Lu, impresionado por los éxitos de Kong Qiu como Alcalde de Zhongdu, invita a éste último a la corte en calidad de consejero de confianza, y le nombra Ministro de Rituales de la corte. Kong Qiu se hace notar de inmediato al refugiar a un esclavo fugitivo que se negaba a ser enterrado con su anterior amo. Pero su éxito le hace ganarse la enemistad del General Gongshan Niu, el líder del ejército de Lu.
Kong Qiu cree firmemente que ambos estados y familias deberían gobernarse por consenso, y no a través del miedo. Su propia vida doméstica es un ejemplo a seguir: él es un patriarca benévolo que divide su tiempo entre el trabajo y el estudio de los clásicos. Su mayor esfuerzo se concentra en editar The Book of Songs (El Libro de las Canciones), una colección de poemas antiguos (un proyecto realmente avanzado gracias a la invención de su esposa de una tinta permanente e indeleble).
En la corte, Kong Qiu demuestra la eficacia de su ética (y su propia brillantez táctica) recuperando el control de Lu sobre las tres ciudades perdidas en la batalla contra el reino de Qi tres décadas antes. Su siguiente paso es volver a poner a los tres poderosos clanes bajo el dominio de Lu ordenándoles demoler los elevados muros de sus fortalezas, símbolos de su arrogante repulsa a doblegarse ante el estado. Esto también parece ser un éxito cuando las estrategias de Kong Qiu evitan un golpe de estado militar. Pero Kong Qiu sucumbe al engaño del gobernante de Qi, que soborna al gobernante de Lu para que relegue a su ministro de su cargo y le condene al exilio. Kong Qiu deja afligido a su familia y comienza una nueva vida como maestro errante. Él se siente emocionado y alentado cuando un grupo de discípulos fieles, guiados por Yan Hui, insiste en unirse a él en sus viajes.
Son bien recibidos en el reino de Wei, cuyo débil gobernante espera sacar provecho de las habilidades de Kong Qiu como maestro y como estratega militar. Pero el poder del trono Wei está en manos de Nanzi, la concubina del gobernante, y su intento de seducir a Kong Qiu persuade a éste de que él y sus hombres deben volver a retomar sus peregrinaciones. Visitan los reinos de Song y Cheng, entre otros territorios, y Kong Qiu va envejeciendo de forma inexorable.
Mientras tanto, el reino de Lu vuelve a encontrarse una vez más amenazado por el reino vecino de Qi. El Ministro Ji-Sun Si pide a su hijo Ji-Sun Fei que busque a Kong Qiu y le invite a volver para ayudarles a defender su tierra natal. Avergonzado, Fei sugiere que primero sea invitado uno de los discípulos de Kong Qiu, el soldado Ran Qiu. Zigong. Uno de los hombres de Fei encuentra a Kong Qiu y a sus discípulos en el reino de Chen, a punto de trasladarse para evadir a un ejército invasor procedente del reino de Wu. Yan Hui persuade a Kong Qiu para que permita a Ran Qiu volver a Lu. Ran Qiu promete hacer llamar a Kong Qiu una vez que los problemas militares inmediatos de Lu se solucionen.
Llega el invierno y Kong Qiu y sus discípulos sufren grandes adversidades mientras vagan en busca de un nuevo hogar. Cuando se rompe el hielo de un lago helado, Yan Hui logra salvar la vasta colección de pergaminos de Kong Qiu de las gélidas aguas, pero muere en el intento. En medio de su aflicción, Kong Qiu recibe el apoyo de una visión de su guía espiritual, Laozi.
Ji-Sun Fei encuentra a Kong Qiu y trae consigo un regalo de su padre moribundo: un anillo de jade que simboliza su vínculo inquebrantable con su tierra natal, Lu. Kong Qiu accede a volver a Lu, pero solo en calidad de maestro, sin implicarse en asuntos políticos. Es fiel a su trabajo y pasa sus días trabajando en sus pergaminos, editando poemas y redactando las crónicas de la historia.