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Ira de titanes cartel reducidoIra de titanes(Wrath of the Titans)
Dirigida por Jonathan Liebesman
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En lo más profundo de los estudios Shepperton, unas instalaciones de producción de aspecto anodino a las afueras de Londres, se está gestando un enfrentamiento colosal entre criaturas míticas, monstruos y mortales. Aquí, en uno de los escenarios, un Laberinto gigante – con paredes móviles y cámaras tipo puzzle – ha sido meticulosamente recreado para convertirse en la terrorífica puerta de entrada al Inframundo.

Lo que se está desarrollando aquí no es nada más y nada menos que Ira de titanes, una nueva aventura épica que revisita la mitología griega como ya hiciera la exitosa y taquillera Furia de titanes. Esta nueva cinta, dirigida por Jonathan Liebesman, devuelve a la gran pantalla a Sam Worthington (Avatar) como Perseo, además de a Ralph Fiennes (de la saga Harry Potter) en el papel de Hades y a Liam Neeson (La lista de Schindler, Venganza) encarnando a Zeus. Completando el reparto internacional encontramos a Danny Huston (Robin Hood), Edgar Ramírez (El ultimátum de Bourne), Bill Nighy (Harry Potter y las reliquias de la muerte – Parte 1), Toby Kebbell (Prince of Persia: las arenas del tiempo) y Rosamund Pike (El mundo según Barney).

Contar esta historia por todo lo grande, con un aclamado reparto coral – y con 3D inmersivo – suponía una oportunidad que el director sudafricano no podía rechazar. "Para ser sincero, éste es mi género favorito", comenta este director de maneras suaves y profunda concentración, en una pausa entre las luchas y los rigores de la magia real que ha creado en Shepperton. "Supone también la oportunidad de hacer una película de las del viejo Hollywood con unos actores increíbles, grandes estrellas y en un marco impresionante. Es una gran oportunidad para cualquier director".

Furia de titanes se estrenó en 2010, y su combinación de mitología griega y acción trepidante recreada con la última tecnología disponible resultó muy atractiva para el público de todo el mundo. Esta nueva película – escrita por Dan Mazeau y David Leslie Johnson a partir de una historia de Greg Berlanti, David Leslie Johnson y Dan Mazeau, y basada en los personajes creados por Beverley Cross – presenta una historia humana con el impresionante telón de fondo de los dioses y titanes de la mitología.

"El drama es realmente muy importante en nuestra historia", comenta Liebesman. "Y todos hemos trabajado realmente duro en el guión. Con una película como ésta, quieres que el público esté entretenido y que quede maravillado al mismo tiempo, y cuentas con unos actores estupendos en pantalla, lo que supone una gran oportunidad para que la audiencia pueda sentir lo que ellos sienten".

Dada la carga mitológica ya presente en las películas, resulta comprensible que Liebesman quisiera añadir su propia impronta a Ira de titanes, adoptando un enfoque claro y una visión sólida desde el primer momento. "He querido dar un tratamiento individualizado a esta segunda entrega", explica. "Por supuesto, algunas de las relaciones proceden de la primera – como la de Perseo y Zeus, por ejemplo –, y las hemos respetado. Pero nuestro enfoque ha consistido en aproximarnos a esta nueva cinta como una entidad singular dentro de ese universo. No quiero traicionar nada de lo ya existente pero, al mismo tiempo, no quiero sentirme demasiado atado a lo que ya se ha hecho antes".

Liebesman llegó a este proyecto recién salido del thriller de acción sobre una invasión alienígena Invasión a la Tierra. Al igual que en esa película, dado el alcance y la escala de Ira de titanes, el director espera sustentar la acción sobre elementos muy reales. "Para mí, lo interesente era hacer una película de estilo realista yuxtapuesto al tipo de elementos de fantasía que se ven en historias como ésta", explica. "Me gusta hacer películas que yo mismo iría a ver un viernes por la noche. Ésta es una película grande, y quiero que la gente se lo pase bien cuando la vea. Eso es lo que mayor satisfacción me produce".

Y aunque Ira de titanes se desarrolla en el mundo fantástico de la mitología griega, donde criaturas aterradoras como el Cíclope de un solo ojo y la Quimera – un feroz monstruo de dos cabezas mitad león y mitad cabra – se mueven a sus anchas por la Tierra sembrando el miedo entre sus habitantes, Liebesman quiere que la aventura se sustente sobre las emociones reales que muestran los personajes y con las que serán capaces de conectar con el público actual. "La historia tiene verdadero corazón", explica Liebesman, "además de todos los demás elementos de acción que cabe esperar de una película tipo Furia de titanes, y un espectáculo a lo grande, que también estará presente".

La historia comienza una década después de Furia de titanes. Tras su heroica victoria sobre el monstruoso Kraken, Perseo trata de llevar una vida tranquila como pescador y criar a su hijo de 10 años, Helio. "El personaje de Sam, Perseo, ha evolucionado mucho desde que lo vimos en Furia de titanes", afirma el productor Basil Iwanyk. "Es un padre soltero con un hijo de 10 años. Se ha auto-exiliado en un pueblecito de pescadores donde quiere llevar una existencia sencilla y criar a su hijo. Quiere que el niño sea feliz y que esté seguro, pero se ve envuelto en una serie de acontecimientos que le hacen tener que tomar una decisión intensamente emocional".

Directamente salido del rodaje, Sam Worthington es todo un guerrero griego embarcado en una nueva aventura. En un descanso entre tomas, Worthington se muestra relajado, con una sonrisa fácil y sentido del humor. Nos cuenta que aunque conocimos a Perseo como un adolescente en la primera entrega, en Ira de titanes, ya se ha convertido en un hombre que tiene a su propio hijo (interpretado por John Bell). "Era un joven grandilocuente al que movía la venganza", explica el actor. "Ahora está más tranquilo, ha madurado. Es un personaje con un hijo, lo que le hace ver el mundo de forma diferente, siendo menos egoísta. Y quiere a ese chico a morir. Está bastante satisfecho con su vida como pescador".

Esa nueva vida hace que tenga sus dudas cuando comienza la acción. Los dioses, peligrosamente debilitados por la falta de devoción de los humanos, están perdiendo el control sobre los titanes, a los que tienen presos, y sobre su líder, Crono, padre de los hermanos al frente del poder divino, Zeus (Neeson), Hades (Fiennes) y Poseidón (Huston).

Hace mucho tiempo atrás, los tres fueron capaces de imponerse sobre su poderoso padre, arrojándolo a una mazmorra en lo más profundo del inframundo. Cuando Hades, junto con el hijo divino de Zeus, Ares (Ramírez) cambia de bando y hace un trato con Crono para capturar a Zeus, Perseo se ve de nuevo inmerso en la lucha.

El calibre del reparto no hace sino aumentar el atractivo a la acción. "Ver a unos actores de su talla en una película con este alcance y este nivel de acción es increíble", afirma la productora Polly Johnsen. "Es una historia sobre la raza humana que se une para luchar contra dioses y la repuesta de éstos, y contamos con estos maravillosos actores shakespearianos para darles vida. Y realmente podemos verles en acción, lo que resulta muy divertido".

Se trata de una familia enfrentada a un nivel colosal. Y aunque sean dioses y semidioses cuyas acciones afectan y a menudo hacen peligrar todo el mundo en el que viven, se trata de una dinámica muy actual. "Creo que la película trata sobre todo de una familia disfuncional – padres e hijos – con la única salvedad de que son dioses y semidioses", describe Worthington. "Cuando el padre de Perseo es herido, eso quiere decir que el mundo está llegando a su fin. En un momento dado se dice que un hijo tiene que hacer determinadas cosas aunque no quiera. Eso no sólo quiere decir que Perseo tiene que acudir a rescatar a su padre, a pesar de los problemas que les enfrentan, sino que también su propio hijo debe dejarle marchar".

"Para Perseo, se trata de una especie de viaje en el que descubre su lugar en el mundo", prosigue Worthington. "Le asunta ser el héroe que desea ser porque sólo quiere ocuparse de su hijo. Pero al hacer este viaje, se da cuenta de que quizás tenga que dar un paso al frente y asumir la responsabilidad de ser un semidios, un héroe, no sólo por su propio hijo, sino por el mundo entero".

Johnsen cree que los aspectos emocionales que Worthington aporta al papel de Perseo lo convierten en un héroe atractivo. "Creo que Sam ha logrado que el personaje resulte más vulnerable en cierto sentido", comenta. "Se siente más inseguro en lo que respecta a quién es, a lo que supone ser un semidios y no un dios del todo, aunque sabe que tiene ese poder en su interior. En última instancia, creo que toda la mitología tiene que ver con un viaje y con descubrir algo sobre uno mismo que desconoces que posees".

Atormentado pero decidido, Perseo se une al hijo semidios de Poseidón, Agénor (Toby Kebbell) y al dios caído Hefaesto (Bill Nighy), embarcándose en una misión rumbo al Inframundo para rescatar a Zeus, vencer a los titanes y salvar a la humanidad.

En su viaje les guía la reina Andrómeda, interpretada por Rosamund Pike. Para Pike, la experiencia de trabajar en Ira de titanes ha sido única, y no sólo porque haya tenido que someterse a semanas de duro entrenamiento para prepararse para el papel de esta reina guerrera. Se trata del primer trabajo de acción de esta aclamada actriz desde la exitosa cinta de la saga James Bond Muere otro día, y está claro que ha disfrutado con él. "Se trata de una nueva disciplina porque hemos practicado muchas artes marciales, no necesariamente porque las precisáramos para la película, sino porque suponen una especie de base para nuestros movimientos", explica. "La clave está en el equilibrio y la destreza. Es muy exigente y tenía que estar en forma, por lo que un mes antes de comenzar a rodar me sometí a tres horas de entrenamiento y sesiones de gimnasio todos los días de la semana".

Pike recuerda algo en particular de su entrenamiento: "El primer día trabajamos con lanzallamas que arrojaban llamas de 6 metros de alto, y los miembros del equipo llevaban sus trajes ignífugos, pero ¡yo iba vestida con mi armadura! Tienes que estar muy pendiente de tus movimientos y mantenerte muy alerta. Me he divertido mucho trabajando con todos estos profesionales y poniendo mi cuerpo a prueba de una forma totalmente diferente. Quería que Andrómeda fuera muy fuerte".

Pike espera que Andrómeda pueda ser de inspiración para todas las mujeres que vean la película. Como ella misma dice, Andrómeda es una guerrera por encima de todo. "Es una verdadera heroína", afirma Pike. "Es una guerrera y sabe cómo dirigir un ejército de hombres. He leído mucho sobre generales y he visto muchas películas bélicas porque, sin lugar a dudas, no es el tipo de chica frágil que necesita que le rescaten. No está en la película como un objeto amoroso; es una mujer capaz de valerse por sí misma".

Para Toby Kebbell, que protagonizó la taquillera cinta de acción Prince of Persia, Ira de titanes suponía también una oportunidad para aprender cosas nuevas. "Mi personaje, Agénor, es un semidios, es hijo de Poseidón, que como todo el mundo sabe, es el dios del mar, por lo que tenía que ser un buen marinero", comenta el joven actor.

Para prepararse, Kebbell siguió un curso de PADI (la Asociación Profesional de Instructores de Buceo) para sentirse cómodo en el océano, y ha rodado todas las escenas que le ha sido posible él mismo. "Me gustaría que me hubierais visto hace un par de días, cuando el Cíclope me tenía colgado del revés cogido de una pierna", recuerda divertido. "Fue fantástico. Se trataba de una toma en el aire, a unos 9 metros de altura, y tenía la sensación de estar metido dentro de un ascensor que iba muy rápido. Fue emocionante aunque absolutamente seguro".

En lo que se refiere a las secuencias de acción, Worthington, sin duda, predica con el ejemplo. Paul Jennings, coordinador de escenas de acción de amplia experiencia en cintas entre las que destacan Batman Begins, Diamante de sangre y El caballero oscuro dentro de su inmenso e impresionante currículo, comenta a propósito del actor que es uno de los mejores con los que ha tenido el privilegio de trabajar.

"Sam se involucra totalmente y rueda gran parte de las escenas de acción él mismo", señala Jennings. "Un par de veces me he llegado a acercar después de algunas tomas para preguntarle si estaba bien, y siempre me contestaba, ‘Sí, estoy bien, gracias tío.’"

"Creo que el público demanda esto hoy en día", afirma Worthington. "Paul me empuja y me deja hacer todo lo posible yo mismo dentro de unos límites razonables. Quiero lograr que el público se meta en la película todo lo que me sea posible. Pero nunca hago nada con lo que termine haciéndome daño. Sería es una tontería", concluye.

"Sam se ha tirado de acantilados y ha buceado, ha hecho todo lo que te puedas imaginar", recuerda entre risas la productora Polly Johnsen. "Es increíble".

Liebesman, sin duda, ha agradecido el compromiso de Worthington incluso cuando veía a su protagonista rodar alguna escena que le obligada a contener la respiración. "Nunca he visto un actor tan dispuesto, que sea capaz de mejorar una escena de acción tanto como lo hace él", afirma el director. "Tiene mucho, pero que mucho talento, y no sólo como actor, sino que también, en los momentos de acción, consigue que todo resulte mucho mejor con sus pequeñas aportaciones. Sencillamente, lo da todo".

Con todo el trabajo que han dedicado además a las escenas de acción y los efectos, el productor Basil Iwanyk promete que la secuela será más grande, mejor, más atractiva y con más énfasis en los personajes que la primera entrega. "Cogimos lo que nos gustó de la primera – el espectáculo, los efectos visuales y el mundo que habíamos creado – y lo integramos en esta película", comenta. "En la vida no es frecuente que tengas la oportunidad de volver a hacer algo con más recursos y más apoyo y, si lo haces, lo más natural es que te plantees si puedes mejorarlo".

Un claro ejemplo de esto, comenta, tiene que ver con la forma en que las criaturas fantásticas ocupan un papel muy destacado en la historia. "Está Cíclope, que va a ser realmente increíble y grande, y está también el Minotauro, que será espectacular", nos describe Iwanyk. "Nuestro monstruo, el titán Crono, deja como un enano al Kraken de la primera película, así que sí, esta vez el espectáculo va a ser mucho mayor".

"Creo que Crono será como cien millones de veces más grande que el Kraken, con enormes bombas de lava volcánica que fluyen desde él", añade Worthington. "Va a ser literalmente la definición del infierno en la Tierra".

Ira de titanes, comenta Johnsen, es "sin duda más grande. Tiene acción a raudales, y creo que la gente se va a emocionar mucho con lo que va a ver. Además, creo que les resultará muy fácil identificarse con la historia, que resulta muy emotiva. Así que esta película reúne lo mejor de ambos géneros".

Liebesman quería aportar lo que denomina "pelos y señales" a Ira de titanes, y eso es algo que sólo puede lograrse rodando en película, aunque la producción se haya diseñado para el 3D en todos los aspectos. El equipo está utilizando todo lo aprendido con Furia de titanes para perfeccionar la inmersión en 3D en esta cinta. "Sabemos qué es lo que funciona y sabemos que disponemos de mucha más libertad para probar determinadas cosas que cuando rodamos la primera entrega", explica Iwanyk. "Ira de titanes siempre se ha concebido como una película en 3D, por lo que diseñamos los decorados, las tomas y las secuencias de acción para ser experimentadas específicamente en 3D. Las tomas que ha aportado Jonathan van a ser increíbles".

El equipo de producción se desplazó a localizaciones en el Reino Unido – en Surrey y Gales – y a la isla de Tenerife en las Canarias para capturar el particularísimo aspecto de la mítica Grecia antigua. "Rodamos la primera película en el Reino Unido y hemos regresado con ésta porque la infraestructura y los profesionales fueron increíbles", afirma Iwanyk. "Pero también necesitábamos montañas, desierto, océanos y selva, por lo que volvimos a las islas Canarias, ya que allí lo teníamos todo".

En Tenerife, el equipo construyó el pueblo de Perseo partiendo de cero y todo el decorado tenía el tamaño de "tres o cuatro campos de fútbol", describe el diseñador de producción Charles Wood. El departamento artístico de Wood está rodeado de imágenes de monstruos, además de bosquejos de producción y diseños conceptuales que presentan un mundo de increíbles dimensiones.

"Diseñamos el pueblo alrededor del ataque que sufre", explica Wood. "Hay explosiones, incendios y edificios que se vienen abajo alrededor de Sam mientras va corriendo por el pueblo. Todo es absolutamente interactivo. Esta película ha supuesto un gran desafío, pero también ha sido muy divertida".

Liebesman era partidario de construir sus propios decorados siempre que resultara posible en lugar de rellenar el mundo físico a base de efectos visuales. En el momento cúspide de la producción, varios escenarios en los estudios Shepperton constituían el centro del universo del equipo de Wood, compuesto por destacados profesionales que creaban todo el telón de fondo de la Grecia antigua, con sus templos y estatuas gigantes elevándose en el cielo, mazmorras de lo más oscuras y un Laberinto en pleno funcionamiento que pudimos ver en acción.

Del tamaño de un gimnasio, el Laberinto es testigo de los intentos de Perseo y Andrómeda de adentrarse en el Inframundo. "Se produce una verdadera sensación de claustrofobia cuando entras al decorado, y eso es justamente lo que queríamos que sintieran los actores", confiesa Liebesman.

El decorado del Laberinto tardó tres meses en construirse y en él trabajaron más de 400 profesionales, incluidos investigadores, artistas conceptuales, escultores, escayolistas, electricistas y carpinteros, entre otros. El resultado fue un laberinto de enormes paredes, algunas de dos metros y medio de alto, construidas sobre andamios y yeso que se pintó luego para imitar las losetas de piedra antigua. Gracias a un complejo sistema hidráulico, las paredes se mueven hacia adentro y hacia afuera, hacia los lados, hacia atrás y hacia adelante, atrapando a Perseo y a Andrómeda una y otra vez.

"La mejor forma de describir el Laberinto es como un gigantesco cubo de Rubik", comenta el co-supervisor de efectos especiales David Watkins. "El Laberinto tiene su propia mente y se introduce en la de Perseo, así que cuando éste cree que ha encontrado la forma de salir, el Laberinto siempre va un paso por delante. Ahora está en un pasillo y, al segundo siguiente, en un callejón sin salida. Todas las secciones se deslizan hacia adentro y hacia afuera, y los actores están dentro de ese espacio; resulta muy claustrofóbico para ellos, aunque funciona muy bien y el resultado es fantástico".

Como en el caso del Laberinto, Liebesman quería que todos los decorados parecieran totalmente reales para contrarrestar las imágenes generadas por ordenador destinadas a potenciar los elementos más fantásticos. "Se necesita una masa crítica de realidad para que el público se identifique", explica el director. "También creo que contar con decorados físicos ayuda a los actores. Les facilita meterse en la acción".

Y eso, al fin y al cabo, resume la ambición de Ira de titanes. "Así es", afirma Liebesman, "si lo que quieres es hacer una película que lleve a los espectadores a lugares en los que nunca han estado y los sumerja en un mundo que parezca palpable y real. Esperamos que el público disfrute haciendo este viaje con nosotros. Eso es lo que buscamos. Y si lo conseguimos, habrá merecido la pena".