Sainte-Gudule, norte de Francia, 1977. Suzanne es una mujer consagrada a su hogar y su familia, y sometida al acomodado industrial Robert Pujol.
Robert dirige con mano de hierro su fábrica de paraguas y tiene un comportamiento desagradable y déspota tanto con los obreros como con sus hijos y con Suzanne, a la que considera tan sólo una mujer florero.
Después de una huelga y del secuestro de su marido, ella tiene que asumir la dirección de la empresa y, para sorpresa de todos, se revela como una mujer inteligente, capacitada y decidida. Pero cuando Robert vuelve a casa, en plena forma después de una cura de reposo, la situación se complica...
Todo ello, en clave de humor.