Homenaje el que Wim Wenders rinde a Pina Bausch, célebre coreógrafa y uno de los mitos de la danza contemporánea. Película estrenada en el Festival de Berlín de 2011.
Inicialmente estaba prevista la codirección entre el director y la coreógrafa alemana, pero el repentino fallecimiento de ésta a causa de un cáncer llevó al director de clásicos como París, Texas o El cielo sobre Berlín a ponerse sólo al frente de este revolucionario proyecto.
"Tributo hermoso, estético y profundo. Me siento fascinado por lo que muestra en la pantalla Wenders" - (Carlos Boyero El País)
Win Wenders sobre Pina Bausch
Creadora de una nueva forma de arte
No, no había ningún huracán sobre el escenario, eran bailarines, personas que se movían de un modo diferente, los conocí y me enseñaron a moverme como nunca antes lo había hecho. Al instante ya tenía un nudo en la garganta, y después de unos minutos de asombro, incrédulo dejé a un lado mis sentimientos y empecé a llorar desenfrenadamente. Esto nunca antes me había pasado... tal vez en algún momento de la vida, a veces en el cine, pero desde luego jamás al ver un ensayo, por no hablar de la coreografía. Esto no era teatro, ni una pantomima, ni ballet, y desde luego tampoco una ópera. Pina es, como saben, la creadora de un arte nuevo. Danza teatro.
Movimiento
Hasta ahora, el movimiento como tal, nunca me había conmovido. Siempre lo consideré algo normal. Uno sólo se mueve. Todo se mueve. Sólo a través del Tanztheater de Pina he aprendido a valorar los movimientos, los gestos, las actitudes, el comportamiento, el lenguaje corporal, y he aprendido a respetarlos, a través de su trabajo. A lo largo de los años, cada vez que veo sus coreografías, aprendo algo. Es como si fuera alcanzado por un rayo. Lo más sencillo y evidente resulta ser lo más conmovedor. Qué tesoro habita en nuestros cuerpos y es capaz de expresarse sin palabras, y cuántas historias se puede contar sin una sola frase. Discurso en la Ceremonia de 2008 de Goethe Prize of the city of Frankfurt am Main a Pina Bausch (extracto).
Desarrollo del proyecto
Wim Wenders quedó profundamente impresionado y conmovido cuando en 1985, vio por primera vez, en Venecia, dentro de una retrospectiva de la obra de Busch, "Café Müller" de la coreógrafa Pina Bausch y su compañía Tanztheater Wuppertal. Entre ambos artistas surgió una larga amistad y, con el paso del tiempo, el proyecto de hacer una película juntos. Sin embargo, poner en marcha el proyecto les costó mucho tiempo, debido a las limitadas posibilidades del medio: Wenders sentía que aún no había encontrado la forma de llevar adecuadamente el arte del movimiento, el gesto, la voz y la música de Pina Bausch al cine. Con el tiempo, el proyecto conjunto se convirtió en un ritual amistoso, casi un chiste, con los dos artistas recordándole el uno al otro su plan. "¿Cuándo?" "Tan pronto como sepa ... " El momento decisivo llegó finalmente cuando los irlandeses U2 presentaron en Cannes su concierto 3D producido digitalmente "U2-3D". Wenders lo supo de inmediato: "¡Con el 3D nuestro proyecto será posible! Sólo así, mediante la incorporación de la dimensión espacial, podría atreverme a llevar a la Tanztheater de Pina, de una forma adecuada, a la gran pantalla. Wenders comenzó a ver de manera sistemática la nueva generación de cine digital en 3D, y en 2008, junto con Pina Bausch a considerar muy seriamente la puesta en marcha de su sueño compartido. Junto con Wim Wenders, Bausch seleccionó de su repertorio "Café Müller", "Le Sacre du printemps", "Vollmond" y "Kontakthof" y los agregó a su temporada 2009/2010.
Shock y un nuevo comienzo
A principios de 2009, Wim Wenders y su productora Neue Road Movies, junto con Pina Bausch y la Compañía Tanztheater Wuppertal, comenzaron la fase de pre-producción. Después de seis meses de intenso trabajo, y sólo dos días antes del ensayo previsto en 3D, sucedió lo inimaginable: Pina Bausch murió el 30 de junio de 2009, repentina e inesperadamente. En todo el mundo los admiradores de su arte y amigos de la Tanztheater Wuppertal lamentaron la muerte de la gran coreógrafa. Este suceso parecía ser el final del proyecto de su tan esperada película conjunta. Wim Wenders detuvo de inmediato todos los preparativos, convencido de que la película, sin Pina Bausch, ya no debía hacerse. Después de un período de reflexión , animado por muchos llamamientos internacionales, el consentimiento de la familia, y la solicitud del personal y de los bailarines de la compañía que estaban a punto de comenzar los ensayos de las piezas seleccionadas para la película, Wim Wenders decidió hacer el película sin Pina Bausch a su lado. Su inquisitiva y afectuosa mirada, a todos los gestos y movimientos de su compañía y cada detalle de su coreografía aún estaban vivos y presentes en los cuerpos de sus bailarines.
Ahora, a pesar de la gran pérdida, era el momento oportuno, y tal vez el último para grabar todo esto para la película. El concepto de la nueva película incluía, además de los extractos de las cuatro obras elegidas por ambos: "Café Müller", "Le Sacre du printemps", "Vollmond" y "Kontakthof", material de archivo de Pina Bausch trabajando, muy cuidadosamente seleccionado, e insertado de una manera totalmente innovadora en el 3D de la película, como un tercer elemento, con muchas actuaciones imaginativas, de los bailarines de la compañía haciendo solos cortos. Para lograr esto, Wim Wenders utilizó el método de Pina Bausch de "interrogatorio" con el que la coreógrafa desarrollaba sus nuevas producciones. Pina formulaba preguntas y sus bailarines no respondían con palabras, sino con una danza improvisada y a través de lenguaje corporal. Bailaban sentimientos íntimos y experiencias personales de las que Pina Bausch, en sesiones intensivas de trabajo con su compañía, a partir de las que desarrollaba sus piezas. Wim Wenders empleó este método cuando invitó a los bailarines a expresar en la película sus recuerdos de Pina Bausch mediante actuaciones individuales.
Wenders filmó esos solos para PINA en diferentes lugares de Wuppertal y de sus alrededores: en el campo de Bergisches, en las instalaciones industriales, en los cruces de carretera... Los lugares elegidos confieren a los bailarines de la compañía rostros individuales dentro del conjunto, y añaden emoción a las piezas de "Café Müller", "Le Sacre du printemps", "Vollmond" y "Kontakthof". La que había sido diseñadora de vestuario de la compañía desde hacía años, Marion Cito, trabajó con Wim Wenders y su equipo en el rodaje: "Al igual que muchos de mis colegas, a veces me cuesta creer que Pina Bausch ya no esté aquí. Aún nos queda mucho dolor para sobreponernos del todo. Sin embargo, uno tiene la sensación de que Pina está presente en sus obras. Todo lo que hago, incluso esta película, lo hago por Pina. Eso ayuda. Creo que es algo maravilloso, que Wenders esté filmando ahora su película, porque Pina lo deseaba".
Territorio Virgen y una experiencia completamente nueva
PINA no es sólo una de las primeras películas europeas en 3D, es también la primera película de arte y ensayo en 3D. El productor Gian Piero Ringel se enfrentó a una difícil tarea: "Tecnológicamente, así como con el género, entramos en un territorio completamente inexplorado con PINA. Incluso encontrar a los técnicos para su desarrollo y la puesta en marcha supuso un reto, ya que había muy pocos". Actualmente, a través del proceso digital 3D, se está desarrollando un nuevo lenguaje cinematográfico, algo que a día de hoy es todo un reto para cualquier productor. "Muchos directores siguen vacilando sobre trabajar en 3D, ya que no existen modelos exitosos. Queríamos ser pioneros en la expansión del lenguaje cinematográfico en 3D "pero conquistar un nuevo territorio, requiere un gran esfuerzo". Todos los implicados en la producción tuvieron que aprender a hacer una película de baile en 3D. Lo que funciona en 2D, no tiene porqué hacerlo en 3D. Para ello necesitábamos llevar a cabo la investigación adecuada", dice el productor de 3D Erwin M. Schmidt. Y continúa: "En un proceso continuo de aprendizaje, adquirimos los conocimientos prácticos para la preparación, el rodaje y la postproducción". "El 3D abre una perspectiva completamente nueva en el Tanztheater ", reconocía encantado Dominique Mercy, uno de los dos directores artísticos de la Tanztheater Wuppertal, durante el rodaje. "Trabajar en esto con Wim Wenders y su equipo es una experiencia maravillosa. Se trata de un gran viaje de exploración conjunta. Wim Wenders sigue encontrando cosas sobre lo que el Tanztheater puede ser, y nosotros descubrimos, con el equipo de la película, una nueva forma de trabajar. Es un ambiente muy creativo".
"Con la tecnología 3D, Wim Wenders, recoge el trabajo de la Tanztheater, que siempre consistió en traspasar fronteras", explica Peter Pabst, escenógrafo de la Tanztheater Wuppertal desde 1980 y director artístico de PINA . "Cruzar la frontera entre el escenario y el espectador es una parte importante de la coreografía. Los bailarines están constantemente comprometidos con el público, incluso físicamente bajando del escenario. Para Pina Bausch siempre tuvo un papel crucial que sus obras se completaran por primera vez en la cabeza, ojos, corazón y en los sentimientos de la audiencia. "Con PINA, Wim Wenders ha conquistado una nueva dimensión cinematográfica e, incluso, durante el rodaje ya decía: "Mientras necesitemos la tercera dimensión, estamos haciéndolo lo mejor posible para que el público se olvide de la conquista del espacio". La plasticidad no debe llamar la atención sobre sí misma, sino que debe hacerse casi invisible, de tal modo que el arte de Pina se haga aún más evidente".
Rodaje
PINA se filmó en Wuppertal en tres etapas: en otoño de 2009, en primavera y en verano de 2010. En la primera etapa "Café Müller", "Le Sacre du printemps" y "Vollmond" se representaron en directo, en el escenario de la Casa de la Ópera de Wuppertal, algunas de ellas delante del público, grabándose en su totalidad. La apretada agenda de la gira mundial de la Tanztheater sólo permitía esta ventana para el rodaje. Además de la compleja grabación en 3D, el reto se dificultaba significativamente con los directos, ya que las grabaciones no podían interrumpirse o repitirse. La complejidad de una grabación en directo en 3D requiere una intensa preparación y planificación.
Para la composición de imágenes en 3D Wim Wenders contó con Alain Derobe, uno de los pioneros en 3D con más experiencia en estereografía. Para el rodaje, Derobe desarrolló una plataforma especial de cámara 3D montada sobre una grúa. Para crear la sensación de profundidad era muy importante seguir a los bailarines y estar cerca de ellos: "Normalmente, en una película de baile, las cámaras se erigirían en frente del escenario, lejos de la acción sobre el escenario", dice Alain Derobe, "en PINA las colocamos entre los bailarines. La cámara literalmente baila con ellos. Eso obligaba a cada miembro del equipo a lidiar con la coreografía. Todo el equipo tenía que saber exactamente los movimientos de los bailarines para que la cámara pudiera seguirlos sin entorpecer en ningún momento.
"Derobe contó con la ayuda de François Garnier, Supervisor 3D quién también vio en la danza teatro en 3D un reto especial: "No podemos detener a un bailarín, hay que rodar secuencias más largas de lo habitual. El reto es estar siempre cerca con la cámara, aunque los bailarines se muevan. "A pesar de las dificultades que implica, Garnier estaba convencido del uso de 3D: "La danza es, por naturaleza, un movimiento en el espacio, no hay un método mejor que la tecnología 3D para mostrarla. El 3D permite ofrecer todo el espacio, toda la acción, y todo el movimiento. La sensación física es mucho más poderosa que cualquier reflexión intelectual. Con el 3D, el cine alcanza un nuevo nivel. "En la segunda etapa del rodaje, el equipo grabó " Kontakthof "una de las piezas más antiguas de Pina Bausch, esta vez sin público. Wim Wenders grabó los tres castings que Pina Bausch hizo de este clásico: con la Tanztheater Wuppertal, con hombres y mujeres de edades comprendidas entre 65 y 80, y con adolescentes de 14 años en adelante. Para los solos, los bailarines de la compañía, abandonaban el escenario para bailar en espacios públicos.
Cuatro piezas de Pina Bausch para la película Pina
LE SACRE DU PRINTEMPS (estrenada en 1975)
"Le Sacre du printemps" es uno de las piezas más antiguas, más representadas y de más éxito de Pina Bausch. Con ella, después de "Iphigenia in Taurus " y " Orpheus and Eurydice "se dio a conocer al gran público. Todo el escenario está cubierto de turba que llega hasta los tobillos de los bailarines, de manera que todos sus movimientos dejan huellas y los movimientos ligeros son imposibles. Poco a poco se convierte en un campo de batalla arcaico en el que hay una lucha de sexos. Una mujer es sacrificada en un ritual. El ritmo de la música de Igor Stravinsky aumenta la dinámica del grupo violento, y poco a poco apaga todas las reacciones individuales.
KONTAKTHOF (representaciones en 1978 / 2000 / 2008)
"Kontakthof" podría ser considerada, en muchos aspectos, el resumen del trabajo de Pina Bausch. Se desarrolla en un solo lugar, en un gran salón de baile o en un teatro. La sala está completamente vacía, la parte delantera está abierta al público, como un cosmorama, y los otros tres lados están equipados con largas filas de sillas. Hombres y mujeres se sientan en fila contra la pared. Poco a poco empiezan a moverse, algunos con cautela, otros salvajes e impetuosamente. A veces solo hay una pareja en la pista de baile, otras todo el elenco de 30 bailarines. Pina Bausch creó esta pieza con su compañía en 1978, y años más tarde, en 2000, tras ensayarlo lo realizaron de nuevo, pero esta vez no con sus bailarines habitutales, no con bailarines profesionales, sino con aficionados, que normalmente no aparecen en este contexto: con personas mayores de 65 años.
Esta era (y es) una sensación, ya que altera completamente nuestra visión de las personas mayores y de edad avanzada. "Kontakthof" interpretada y bailada por personas mayores, provoca una percepción totalmente diferente de la belleza, la gracia, la mortalidad, el envejecimiento, de la compasión, y sí, emociona y apasiona. Ocho años después, en 2008, la experiencia "Kontakthof" fue aún más allá, cuando adolescentes de entre 14 y 18 años pusieron en escena la pieza, otorgándole así un nuevo punto de vista. Con los mismos gestos y movimientos una vez más obtuvo otro significado. De repente, uno se enfrenta como espectador con su propia experiencia, aún más, con su propia visión de sí mismo, con su propia vida, sus sueños, sus miedos, y proyecciones.
CAFÉ MÜLLER (estrenada en 1978)
"Café Müller" es una pieza minimalista, realizada por seis bailarines. El escenario muestra un lugar gris y desnudo que sólo cuenta con decenas de mesas y sillas. Los actores y los bailarines tratan de encontrarse. En la habitación desordenada, sus movimientos son lentos y limitados en general. Actúan como sonámbulos, con los ojos cerrados como si estuvieran en trance, y siguen siendo extraños, sin verse los unos a los otros. Sólo un hombre, con los ojos abiertos, trata de ayudarles a encontrarse, y frenéticamente abre caminos a través del bosque de sillas. La música melancólica de Henry Purcell "Café Müller" habla de la soledad y de la nostalgia, en una atmósfera de un mundo de ensueño.
VOLLMOND (estrenada en 2006)
"Vollmond" muestra el arte de Pina Bausch en plena floración. Una música exuberante determina la pieza, así como la magnífica escenografía de Peter Pabst, colaborador de Pina de toda la vida. Una gran roca domina la escena y un foso divide el escenario como si fuera un río. Doce bailarines bailan en un decorado de plata, expuestos a la lluvia y la tormenta, buscando febrilmente el amor. Incluso en este caso una lucha (o guerra) de los sexos es el centro de todas las relaciones. Como en todas las nuevas obras de Pina Bausch, a veces lleva a situaciones de luz y de buen humor, aunque lo más frecuente es que conduzca al miedo y al terror. Tan juguetona como comienza la pieza, tan salvaje y desenfrenada terminará como los doce bailarines correteando hasta caer exhaustos.
Bailarines
Regina Advento
Malou Airaudo
Ruth Amarante
Jorge Puerta Armenta
Pina Bausch
Rainer Behr
Andrey Berezin
Damiano Ottavio Bigi
Ale Cucek
Clémentine Deluy
Josephine Ann Endicott
Lutz Förster
Pablo Aran Gimeno
Mechthild Großmann
Silvia Farias Heredia
Barbara Kaufmann
Nayoung Kim
Daphnis Kokkinos
Ed Kortlandt
Eddie Martinez
Dominique Mercy
Thusnelda Mercy
Ditta Miranda Jasjfi
Cristiana Morganti
Morena Nascimento
Nazareth Panadero
Helena Pikon
Fabien Prioville
Jean-Laurent Sasportes
Franko Schmidt
Azusa Seyama
Julie Shanahan
Julie Anne Stanzak
Michael Strecker
Fernando Suels Mendoza
Aida Vainieri
Anna Wehsarg
Tsai-Chin Yu
Apariciones especiales en "Le Sacre du printemps"
Alexeider Abad Gonzales
Stephan Brinkmann
Meritxell Checa Esteban
Paul Hess
Rudolf Giglberger
Chrystel Wu Guillebeaud
Mu-Yi Kuo
Szu-Wei Wu
Tomoko Yamashita
Sergey Zhukov
PinaDirigida por Wim Wenders