Los directores de cine documental Nigel y Marianne Thornberry llegan a Africa con su familia: la precoz Eliza, la rebelde Debbie y Donnie, el niño salvaje que han adoptado. Han venido para registrar un hecho milagroso: según la leyenda nativa, cada pocos siglos miles de elefantes emergen de la seguridad de los bosques cuando la luna oscurece al sol para contemplar el eclipse. Pero en esta ocasión estas magníficas criaturas corren grave peligro si permanecen expuestas en el amplio valle congoleño. Los malvados cazadores furtivos Sloan y Bree Blackburn pretenden tenderles una emboscada para hacerse con sus preciados colmillos de marfil... y no están dispuestos a dejar que nada se interponga en su camino.
Un día Eliza y su chimpancé Darwin ven cómo los furtivos secuestran a un cachorro de chita ante el horror de su madre Akela. Tratando de salvar al cachorro, Eliza se agarra a la escala de cuerda que pende del helicóptero de los furtivos y consigue salvar su vida de milagro gracias a la intervención de su familia.
La temeridad de Eliza sirve para que su abuela Cordelia convenza a sus padres para enviarla a una residencia estudiantil de Londres dirigida por la Sra. Fairgood. Pero Eliza se siente allí como un pez fuera del agua. Desesperada por no haber conseguido salvar al cachorro, se muere por volver a Africa... sobre todo cuando el mismo chamán que le dio el don de comunicarse con los animales le transmite en un sueño que el cachorro sigue con vida. Ayudada por su compañera de cuarto Eliza consigue volver a Africa pero allí descubre que los furtivos tienen planes mucho más malvados de lo que ella había imaginado.
¿Qué puede hacer una pecosilla de doce años con coletas y un corrector dental para enfrentarse a un plan tan maligno? ¿Cómo podrá Eliza avisar a los elefantes del peligro que corren si de repente pierde su don de comunicarse con los animales?