6 de mayo de 2007. Francia encara unas nuevas elecciones presidenciales. Mientras los ciudadanos franceses están votando a su nuevo presidente, Nicolas Sarkozy se ha encerrado en casa. Él se sabe ganador... y recuerda su meteórico e imparable ascenso al poder: cinco años repletos de engaños, trucos y enfrentamientos políticos que le han convertido en una de las personas más poderosas del mundo, pero a la vez, le han distanciado de forma irreversible de su mujer.