Esta comedia caleidoscópica tan universal como imprevisible busca el humor y el optimismo en todas las pruebas y triunfos inesperados que supone dar la bienvenida a un recién nacido. Protagonizan QUÉ ESPERAR CUANDO ESTÁS ESPERANDO Cameron Diaz, Jennifer Lopez, Elizabeth Banks, Chace Crawford, Brooklyn Decker, Ben Falcone, Anna Kendrick, Matthew Morrison, Dennis Quaid, Chris Rock, Rodrigo Santoro, Joe Manganiello, Rob Huebel, Tom Lennon y Amir Talai. La película está dirigida por Kirk Jones a partir de un guión de Shauna Cross y Heather Hach inspirado en el libro Qué se puede esperar cuando se está esperando, de Heidi Murkoff. Lionsgate, en asociación con Alcon Entertainment, presenta una producción Phoenix Pictures y Lionsgate.

Desde que se publicó por primera vez en 1985, el libro Qué se puede esperar cuando se está esperando se ha convertido en la biblia moderna de los futuros padres. El eterno superventas de la lista del New York Times, escrito por Heidi Murkoff, fue incluido por la publicación USA Today en su lista de los 25 libros más influyentes de los últimos 25 años y es la primera entrega de una serie de la que se han vendido más de 35 millones de ejemplares en todo el mundo. El contenido corresponde exactamente a lo que promete el título: muchísima información y consejos minuto a minuto acerca del misterioso e impredecible proceso del embarazo. Pero ha atraído a tantos lectores porque habla con franqueza, sin morderse la lengua, con humor y empatía. Es lo que diferencia a Qué se puede esperar cuando se está esperando de un sinfín de imitadores y también por eso los productores Mike Medavoy, Arnold Messer y David Thwaites, de Phoenix Pictures, decidieron adaptarlo para la gran pantalla con Lionsgate y Alcon Entertainment.

"El concepto de la película, basado en el libro, me parece muy inteligente", dice la actriz Cameron Diaz, que encarna a una de las cinco futuras mamás en esta comedia coral. "Hace mucho que empecé a oír mencionar el título. Es de esos libros que han formado parte de la vida de casi todo el mundo. Leerlo es como si tu mejor amiga, que ya ha pasado por esto, te estuviera aconsejando".

Jennifer Lopez está totalmente de acuerdo: "Es un libro increíble, y por eso tiene tanto éxito. Cuenta con exactitud, semana a semana, lo que está pasando. Creo que las mujeres, por naturaleza, cuando estamos embarazadas nos preocupamos mucho por saber si todo va bien. Lo genial del libro es que te tranquiliza, te explica que sentirse de tal o cual forma no es raro. Y la película hace lo mismo. Es tranquilizante porque cuenta cinco embarazos totalmente diferentes con mucho humor".

Chris Rock, que tiene dos hijos, reconoce que el libro Qué se puede esperar cuando se está esperando sigue en la mesilla de noche de su mujer, aunque su hija mayor ya tiene nueve años. "Hace diez años que veo el libro", dice. "Pero nos ayudó. No es fácil tener un bebé, aunque mi mujer lo llevó muy bien. Imagina que tienes que cargar con un jamón de 3,5 kilos durante nueve meses. No lo tienes dentro de ti, sino en una bolsa que nunca puedes soltar. Duermes, nadas y te bañas con el jamón. Vayas donde vayas, llevas el jamón. Por eso digo que las embarazadas tienen derecho a quejarse".

Durante una reunión, Alan Nevins, de Renaissance Literary & Management, habló del libro a Phoenix Pictures y a Brian Medavoy, de Medavoy Management.

Qué se puede esperar cuando se está esperando llamó la atención de David Thwaites y Douglas McKay. Después de la reunión, hablaron del potencial del libro para un largometraje. Se pusieron en contacto con Alan Nevins, que a su vez se lo propuso a Heidi y Erik Murkoff.

Pero ¿cómo convertir un manual sobre el embarazo en una historia de ficción? Mike Medavoy, presidente de Phoenix, reconoce que "llevar el libro a la gran pantalla podía parecer una idea bastante descabellada. Pero admiro la visión de David Thwaites y Doug McKay, que lo tuvieron claro desde el principio y estaban convencidos de que podía hacerse".

Después de leer el libro y descubrir lo diferente que puede ser cada embarazo, David Thwaites pensó en una película coral con varias historias interconectadas: "Después de ver que todos los padres son diferentes, que ningún embarazo es igual, pensé que la mejor forma de describirlo sería con varias parejas que esperasen un bebé casi al mismo tiempo".

El director Kirk Jones, conocido por películas como Despertando a Ned y La niñera mágica, entendió inmediatamente el potencial cómico del proyecto. "El libro tiene un sentido del humor muy generoso, y vi la posibilidad de trasladarlo a la película", dice. "Una pareja esperando su primer hijo realiza un recorrido por tierras desconocidas, y eso siempre es bueno para la comedia. Y también para el drama. Me gusta hacer películas donde se mezclen el humor y la emoción, me parece una combinación mágica".

La autora Heidi Murkoff reconoce que se sentía bastante escéptica en cuanto a la adaptación, pero las ideas de los productores no tardaron en conquistarla: "Los dos estaban totalmente sintonizados con Qué se puede esperar cuando se está esperando, el cariño, la amistad, el apoyo y, desde luego, el humor. Sabía que el libro estaba en buenas manos".

Erik Murkoff, marido de la autora y productor ejecutivo de la película, está de acuerdo: "Según avanzábamos con el proyecto, mejoraba. Empezó con el guión, luego llegó un director genial y un reparto maravilloso, y siguió creciendo. Hemos tenido mucha suerte".

Ante un abanico ilimitado de posibles historias, los productores se pusieron en contacto con las guionistas Shauna Cross y Heather Hach para dar forma a los personajes que deberían representar la diversidad de la experiencia del embarazo. En opinión de Heather Hach, la estructura saltaba a la vista. "Estaba muy embarazada cuando empecé con el proyecto", recuerda. "Lo llevaba en la cabeza y en el corazón. Tenía sentido. Son tres trimestres de embarazo que equivalen a tres actos de la película. La historia era palpable".

Shauna Cross, que también tiene hijos, decidió que la experiencia de los personajes debía describirse con todo el humor posible. "El embarazo me pareció conmovedor y maravilloso, pero también hubo muchos momentos absolutamente cómicos", dice. "Quería subrayar esos momentos para que la historia resultara contemporánea, para demostrar cómo reacciona nuestra generación ante esta situación".

Al llegar a la versión final del guión, las guionistas y los productores habían conseguido una vibrante comedia coral centrada alrededor de cinco parejas con experiencias y puntos de vista femeninos y masculinos diferentes. El productor Arnold Messer dice: "Nos esforzamos en que la película tuviera una amplia gama de perspectivas acerca de cómo criar a un niño. Es una película que habla de bebés, pero también de personas que no quieren tener bebés. Es una película acerca de la maternidad, y también de la paternidad".

El director Kirk Jones estaba empeñado en que el candor y la honradez del libro debía reflejarse en la película. Por lo tanto, el guión muestra sin pudor las dificultades que pueden suponer los nueve meses de embarazo, la infertilidad y la adopción. "A menudo, los medios describen el embarazo como una experiencia asombrosa para las mujeres, que brillan de felicidad", dice. "Pero también es duro. En el guión no nos asustó decir la verdad, ser honrados y auténticos".

El reparto de QUÉ ESPERAR CUANDO ESTÁS ESPERANDO no se presentaba como una tarea fácil. Los cineastas debían encontrar el equilibrio entre doce protagonistas, pero todos los actores respondieron de forma positiva al tema de la película y al potente guión de Shauna Cross y de Heather Hach. "Nunca se puede estar seguro al 100% de si funcionará la química entre actores hasta que se empieza a rodar", dice el productor David Thwaites. "No queda más remedio que hacer caso al instinto. Kirk y yo pasamos mucho tiempo estudiando el posible equilibrio. Y creo que conseguimos un reparto sin igual. No cambiaría un solo papel y no hay un actor que no haya superado nuestras expectativas".

"Fue increíble porque todos los actores y actrices que nos parecían perfectos para la películas, están en la película", añade la escritora Heidi Murkoff, que también es productora ejecutiva. "Lo asombroso al verles actuar es lo auténticos que llegan a ser. Se nota que querían participar, que dieron mucho de sí y que había una conexión con las historias".

Entre las cinco parejas de la película, la que se enfrenta al mayor cambio en su vida debido al embarazo es la formada por Jules, una entrenadora de famosos y presentadora de un programa de televisión para mantenerse en forma, y su compañero Evan, un bailarín profesional, encarnados por Cameron Diaz y Matthew Morrison. Se han convertido en la pareja favorita para ganar el concurso "Celebrity Dance Factor" y durante los últimos tres meses, sus vidas profesionales y personales están cada vez más relacionadas.

"Jules no cree que pueda quedarse embarazada, pero ocurre, y todo se precipita para la pareja", explica Cameron Diaz. "Son personas muy dinámicas, muy ocupadas profesionalmente. Jules es una mujer segura de sí misma y acostumbrada a controlarlo todo, pero ahora deberá cambiar".

Matthew Morrison, al que podemos ver en la exitosa serie "Glee" y que es un veterano de los musicales, interpreta a Evan, un hombre con mucho carácter. "Jules y Evan son dos personas decididas e independientes", dice. "No paran de discutir y no les queda más remedio que llegar a un compromiso en cualquier decisión relativa al bebé, desde los detalles más pequeños a las cosas importantes, como la circuncisión".

Kirk Jones añade: "Con un bebé a punto de llegar, Jules y Evan se dan cuenta de que no pueden pensar solo en sí mismos. Deben trabajar juntos por el bien del niño, aunque no esté dentro de su naturaleza".

Jennifer Lopez y Rodrigo Santoro interpretan a Holly y a Alex, otras dos personalidades fuertes y creativas. Están acostumbrados a ser libres y a tomar decisiones respondiendo a impulsos. "Holly y Alex se divierten juntos", dice Jennifer Lopez. "Él es músico y ella, fotógrafa; llevan casados un tiempo, pero su relación se basa principalmente en pasarlo bien juntos. Ahora deben crecer, convertirse en una familia y tomarse la vida más en serio. Han intentado tener hijos, pero no pueden, así que deciden adoptar. Pero eso implica que deberán tomar muchas más decisiones".

Al encarnar a Holly, la actriz pudo explorar la intensa presión a la que están sometidas numerosas mujeres con carreras profesionales que postergan el momento de formar una familia. "Holly se siente culpable por no poder hacer ciertas cosas, y tener hijos es una de ellas", dice Jennifer Lopez. "Ve que no es capaz de hacer lo que todas las demás hacen y siempre presiona para que su vida sea perfecta: ‘Compremos una casa, tengamos un bebé, hagamos eso y lo otro’. Está convencida de que debe hacer todas esas cosas".

El estrés de su próxima paternidad también afecta a Alex, que no está tan seguro de querer ser padre. Rodrigo Santoro dice: "Es un personaje muy interesante porque representa a muchos hombres a los que asusta ser padres o, mejor dicho, les asusta crecer. Por eso mismo quería estar en la película".

Las dudas de Alex hacen que pida consejo al "Dudes Group" (Grupo de colegas), un grupo de apoyo informal para padres que se reúnen una vez a la semana en el parque, con sus hijos de la mano, para contar las hilarantes verdades sin adornos acerca de la paternidad. El líder del Grupo es Vic, encarnado por Chris Rock, que dice: "Vic encabeza el ‘Dudes Group’. Es el que más hijos tiene y el que más metido está en el papel de padre. Sabe mucho de paternidad y también es el mayor del grupo".

Los otros miembros del Grupo están encarnados por los actores cómicos Rob Huebel (en el papel de Gabe); Thomas Lennon (Craig), y Amir Talai (Patel). "Los ‘colegas’ son el coro griego", dice la coguionista Shauna Cross. "Forman un coro de inadaptados, pero les encanta ser padres".

En su conjunto, el "Dudes Group" representa el punto de vista masculino de cómo criar a un hijo. "El Grupo representa claramente lo que los hombres piensan del embarazo", dice Kirk Jones. "En general no se habla del padre, y cuando aparece, tiene un papel muy pasivo. Pero estos hombres dicen lo que piensan. Chris, Rob, Tom y Amir han estado brillantes improvisando y trabajando juntos". De hecho, la química funcionó tanto entre los miembros del grupo que el rodaje se alargó para que pudieran desarrollar a fondo la improvisación. El director añade: "Cuando se tiene a cuatro genios de la improvisación intentando superarse uno al otro, basta con relajarse, escuchar, disfrutar… y lanzar una idea de vez en cuando".

Pero como si sus problemas no les pesaran bastante, los cuatro colegas tienen un amigo, un solterón empedernido llamado Davis, que simboliza todo lo que han dejado atrás. Davis lleva la perfecta vida de soltero, puede disfrutar del sexo sin ataduras, viaja con frecuencia, tiene tiempo de sobra para estar en el gimnasio y no rinde cuentas a nadie. Joe Manganiello, el galán de "True Blood/Sangre fresca", da vida al personaje. "Davis es el tío más genial del mundo", dice el actor. "Se codea con la alta sociedad, tiene novias por todo el mundo y se dedica a fotografiar competiciones de surf. Todos los padres viven indirectamente a través de él, de sus fotos y de sus chicas, pero la vida acaba atrapándole al final".

Al igual que Holly, el personaje de Wendy, al que da vida Elizabeth Banks, también tiene problemas de fertilidad. "La vida de Wendy y de Gary se centra en la ovulación y la temperatura corporal, todo está regulado", explica la actriz. "Su obsesión por tener un niño es tal que se han olvidado de ser felices".

Cuando por fin se queda embarazada, Wendy está convencida de que será el ejemplo perfecto de maternidad. Por algo es una reconocida experta en lactancia y propietaria de una tienda llamada "The Breast Choice" (El pecho es lo mejor), que ayuda a mujeres lactantes. A pesar de todos sus conocimientos y seguridad acerca del embarazo, Wendy se derrumba cuando lo experimenta de primera mano. "Creo que hay muchas mujeres como Wendy, para las que el embarazo es un periodo muy incómodo", dice Elizabeth Banks. "Y eso es algo que está muy bien en el libro de Heidi Murkoff, lo deja muy claro. Es diferente para cada mujer y para Wendy es lo peor".

Kirk Jones añade: "En algunos embarazos hay síntomas desagradables, como gases, granos, estreñimiento, tobillos hinchados, cansancio y ansiedad, pero Wendy los tiene todos. Elizabeth Banks es una cómica genial e interpretó el papel a la perfección".

Gary, el marido de Wendy, interpretado por Ben Falcone, comparte las crisis emocionales y físicas de su mujer. Con una fuerte tendencia a engordar, Gary se ha esforzado en perder peso, mejorar su autoestima y defenderse contra los infatigables impulsos competitivos de su padre, Ramsey, un antiguo piloto del circuito NASCAR. Pero cuando Wendy se queda embarazada, no aguanta más. "Gary descubre que el embarazo hace surgir viejos problemas con su padre y su vida", dice el actor. "Es un comedor compulsivo y acaba ganando mucho peso por simpatía hacia Wendy".

Para colmo de males, Ramsey y su jovencísima esposa Skyler esperan gemelos y disfrutan de un embarazo perfecto. "Algunas mujeres apenas se dan cuenta de que están embarazadas, y Skyler es una de ellas", explica el director. "No tiene problemas. Se siente genial y está guapísima. Su piel brilla y ella es feliz".

Dennis Quaid da vida a Ramsey, la estrella del circuito de velocidad, y Brooklyn Decker es Skyler, la joven "madrastra" de Gary. "Dennis tiene mucha presencia y muchas tablas", dice Kirk Jones. "Lleva años trabajando y su seguridad innata era perfecta para el papel de Ramsey".

Dennis Quaid también aportó a la película su experiencia como padre de un chico de casi veinte años. "Recuerdo que, poco antes de que naciera mi primogénito, los amigos me decían que era un club privado, pero no lo entendí hasta que abrió los ojos", dice el actor. "Cuando nacen, entiendes a qué club se referían, y también entiendes que tu vida anterior se ha terminado, que ya no se trata solo de ti. Hay alguien más que va primero, y es una experiencia formidable".

La modelo convertida a actriz Brooklyn Decker, a la que hemos visto hace poco en Battleship, estaba entusiasmada con la idea de encarnar a un personaje con posibilidades cómicas. "Me gustó el personaje de Skyler, es una mujer muy exagerada", dice la actriz, riendo. "Crecí en Carolina de Norte, un estado muy NASCAR, y hago de esposa de un piloto de carreras. Cuando leí el guión, pensé: ‘Conozco a esta chica, crecí con ella’".

Brooklyn Decker es consciente de que un embarazo como el de Skyler no es nada habitual. Con auténtica solidaridad, dice: "Recuerdo un día que fui a probarme la prótesis de la tripa y me miré en el espejo. Y ahí estaba, sin haber ganado un kilo, con una tripa falsa bronceada, que encajaba a la perfección. En ese momento entendí que era un estándar muy poco realista, no solo para mí, sino para cualquier otra mujer. Por eso quiero disculparme por adelantado ante todas las futuras mamás".

La actriz Anna Kendrick, a la que conocemos por su trabajo en Up In The Air y La saga crepúsculo, y el actor Chace Crawford, de "Gossip Girl", son la quinta pareja formada por Rosie y Marco, dos jóvenes y ambiciosos cocineros que trabajan en restaurantes móviles y que se enfrentan a un embarazo después de una noche loca. "Marco y Rosie apuestan a ver cuál de los dos es capaz de vender más especialidades en hora punta", explica Chace Crawford. "Luego se toman unas copas y ya se sabe, una cosa lleva a la otra…"

Cuando Rosie se entera de que está embarazada, se queda tan sorprendida como Marco y su reacción refleja la máxima de la película: Tratándose de un embarazo, más vale esperar lo inesperado. Anna Kendrick dice: "Rosie busca una respuesta, una solución, y quiere que Marco tenga un plan maravilloso, pero nada es tan sencillo".

Una vez elegidos los protagonistas, Kirk Jones empezó a buscar actores de talento para los papeles secundarios, entre los que está Rebel Wilson en el papel de Janice, la ayudante de Wendy, y una larga lista de intérpretes, muchos de los cuales se encarnan a sí mismos: Megan Mullally, Kim Fields, Cheryl Cole, Dwyane Wade, Whitney Port y Tyce Diorio. "Es muy fácil olvidarse de los actores secundarios en una película como esta, con tantos protagonistas", explica el realizador. "Pero para mí fue una auténtica alegría llegar cada día al rodaje y quedarme impresionadísimo por la enorme contribución de los actores de reparto".

El rodaje de QUÉ ESPERAR CUANDO ESTÁS ESPERANDO empezó el 26 de julio de 2011 en el centro y alrededores de Atlanta, Georgia, y duró nueve semanas, 48 días para ser exactos. Los cineastas decidieron rodar cada historia por separado para que las parejas tuvieran la oportunidad de hacerse con el papel y conocerse mejor. "Es un poco como haber rodado cinco cortometrajes", dice Kirk Jones. "Trabajar en periodos cortos muy concentrados fue muy gratificante para todos".

Kirk Jones sabía el reto que suponía rodar en Georgia en pleno verano, sobre todo con un reparto coral y decorados llenos de niños pequeños y bebés. Sin embargo, y a todas luces milagrosamente, el tiempo fue benigno, no hizo mucho calor, y no hubo ni un solo contratiempo durante el rodaje. La tranquilidad se debe en gran parte a la experta en bebés Dawn Jeffory-Nelson. "Desde luego, nunca había trabajado con tantos bebés en una sola película", reconoce la gran profesional. "Algunas veces había hasta 35 bebés en el plató al final del día y nunca menos de siete para una escena. Fue un reto, lo reconozco, pero salió bien".

La diseñadora de vestuario Karen Patch y el supervisor de maquillaje especial y prótesis Matthew Mungle trabajaron en estrecha colaboración para crear la silueta cambiante de las embarazadas. La diseñadora realizó gráficos con los cambios para cada personaje y el maquillador diseñó las prótesis necesarias. Después de fotografiar todas las pruebas de vestuario, los dos estudiaron las fotos y escogieron qué ropa les parecía más adecuada. "Karen estuvo absolutamente genial", dice Kirk Jones, "No solo fue capaz de diseñar ropa que acentuara la tripa de las embarazadas, sino que también las vistió con mucho estilo. Y Matthew hizo un trabajo asombroso con las crecientes tripas de las actrices. Tenían que ser convincentes, porque siempre hemos sabido que el público estará muy pendiente de esos detalles".

Elizabeth Banks reconoce que el vestuario y las prótesis la ayudaron mucho: "La ropa formaba parte íntegra del personaje. Puede decirse que era necesario crearlo desde fuera hacia dentro", dice. "No necesitamos mucha preparación para aprender a andar porque cuando llevas una tripa de 4 kilos, arqueas la espalda automáticamente, te sientas y te mueves de otra manera". Y añade, sonriendo: "Llevaba unas tetas escandalosas. Compraron mis pechos on line y, sinceramente, no entiendo que puedan servir para algo que no sea una película. ¿Quién puede comprar esas cosas? No tengo ni idea. Pero gracias por fabricarlas, sea quien sea, nos vinieron de maravilla".

Las mujeres no fueron las únicas en usar prótesis. Durante el embarazo de Wendy, su marido Gary es presa de la ansiedad y empieza a engordar. La diseñadora Karen Patch dice: "Lo más curioso fue que el personaje de Gary debía ganar peso, pero el actor Ben Falcone adelgazaba. Venía a hacerse una prueba y la ropa le quedaba grande. También tuvo tres tamaños correspondientes a los tres, seis y nueve meses. Lo que empezó como michelines acabó en un barrigón".

Sin embargo, el vestuario y las prótesis no bastaban para que las actrices parecieran perfectas embarazadas, por lo que la productora contrató a una comadrona que había asistido a más de mil partos, para asegurarse de que todo fuera auténtico y correcto. La comadrona observaba cuidadosamente a las actrices, buscando cualquier momento o movimiento que no pareciera natural (por ejemplo, cuando Brooklyn Decker se levanta de su silla demasiado deprisa) o añadir un detalle que reforzara la autenticidad de la escena (como pedirle a Elizabeth Banks que se sujetase la parte baja de la espalda para que se notase el dolor y el cansancio que suelen acompañar las últimas etapas del embarazo). "Queríamos estar absolutamente seguros de que nuestras actrices retrataran correctamente a unas embarazadas", explica Kirk Jones. "Parte del público habrá pasado por esto y se dará cuenta inmediatamente de si es realista".

Hubo ocasiones en que algunas mujeres no tuvieron que ser aleccionadas acerca de cómo comportarse porque estaban embarazadas. Por ejemplo, Kirk Jones le pidió a una figurante embarazada que aparecía al principio de la historia que volviera con su bebé recién nacido para otra escena al final de la película. En otro momento, cuatro días antes del final del rodaje, en una escena con Elizabeth Banks, Ben Falcone, Rebel Wilson, 25 embarazadas auténticas y 95 falsas, una de las embarazadas de verdad empezó a tener contracciones. Heidi Murkoff y la comadrona se quedaron a su lado hasta que llegó la ambulancia. Esta vez, la realidad participó en la ficción.

El concurso de baile ficticio, "Celebrity Dance Factor", fue la secuencia que más preparación necesitó en toda la película. El diseñador de producción Andrew Laws, que disponía de un presupuesto limitado y de muy poco tiempo, y el equipo de localizaciones encontraron un almacén abandonado de Home Depot, en Austell, Georgia, y lo transformaron en el ostentoso decorado de "Celebrity Dance Factor". El resultado era tan espectacular que incluso Tyce Diorio y Cheryl Cole, dos estrellas de los programas de baile, se quedaron impresionados. Además de interpretar a uno de los jueces del concurso, Tyce Diorio también fue el coreógrafo de la película. Es el autor del llamativo chachachá que bailan los concursantes Jules y Evan, del número disco con influencias de Whitney Port y de la secuencia hip-hop de Dwyane Wade.

En general, se usaron decorados naturales siempre que fue posible. El productor David Thwaites dice: "Estábamos empeñados en rodar en Atlanta y que se supiera que era Atlanta. Nunca tuvimos que ‘arreglar’ un decorado para que pareciera otra cosa". Además del decorado para el concurso y para la tienda de Wendy, The Breast Choice, los cineastas tuvieron que hacer otra excepción perfectamente comprensible: el viaje a Etiopía de Holly y Alex. Con la ayuda de pantallas verdes y una gran decoración, Andrew Laws y su equipo transformaron una iglesia rural en McDonough, Georgia, en un orfanato etíope, y el aeropuerto del condado Fulton en un aeropuerto de Etiopía. La secuencia fue realzada con fondos rodados en Johannesburgo, Sudáfrica, por un equipo reducido.

Los productores esperan que la película retrate las diferentes experiencias del embarazo con humor genuino y mucha honradez. La coguionista Shauna Cross desea que la película inyecte más realismo a la forma en que el embarazo y el parto se ven actualmente. "Espero que las mujeres que hayan pasado por un embarazo se identifiquen con algunos momentos", dice, "y que las mujeres que ahora están embarazadas se lo tomen con tranquilidad. Quizá les ayude a no ser muy duras consigo mismas, se dejen llevar por la generosidad de la película y se rían mucho".

"Creo que la película muestra la alegría que produce tener hijos", dice Chris Rock. "Ser padre es lo mejor que me ha pasado, pero es verdad que no hay nada ni nadie que pueda prepararte para lo que te espera. No importa el dinero que tengas. Da igual el trabajo que hagas. Los niños son geniales, y te quieren pase lo que pase".

En opinión del realizador Kirk Jones, la combinación de humor y emoción de QUÉ ESPERAR CUANDO ESTÁS ESPERANDO debería gustar a la mayoría de los espectadores, aunque algunos no quieran tener hijos. "Me parece que todo el mundo, en algún momento de su vida, piensa en tener o no tener hijos", dice Kirk Jones. "A pesar de ser una experiencia profundamente humana, no es para todo el mundo, ni tampoco tiene que serlo. Por opiniones muy diferentes que tengamos, las historias que hablan de traer nuevos seres al mundo siempre nos tocan profundamente. La película consigue mostrar por lo que pasan realmente los futuros padres, y recordarnos lo divertido y satisfactorio que llega a ser".