Un pequeño puerto pesquero en Normandía.
Angèle es una mujer joven que ha perdido el rumbo. Acaba de salir de la cárcel en la que cumplía condena por su implicación en un accidente que le costó la vida a su marido. Ahora quiere aprovechar esta libertad condicional para dar un giro en su vida y recuperar a su hijo que vive con sus abuelos paternos.
Por su parte Tony es un pescador acostumbrado a la dureza y el sacrificio propio de su oficio. Vive con su madre a la que cuida desde la desaparición de su padre pero anhela huir de su soledad y dar rienda a su deseo contenido de disfrutar y vivir
con la fuerza de las olas en alta mar. Sus vidas se cruzan por un anuncio y su primer encuentro no será muy positivo, pero ambos buscan
un vínculo. Angèle es un poco torpe, bruta y no sabe nada de amor de ahí que sus intentos de seducción choquen contra Tony como en un rompeolas. Así no, no tan rápido
Sin embargo Angéle ha entrado de lleno en su vida, es como una marea imparable y él no se puede creer que ella esté ahí por él.