Blancanieves (Mirror, Mirror) está protagonizada por Julia Roberts (Erin Brockovich, Come Reza Ama), Lily Collins (The Blind Side Un sueño posible, El sicario de Dios), Armie Hammer (La red social), Nathan Lane (Una jaula de grillos), Sean Bean ("Juego de tronos"), Mare Winningham (Brothers Hermanos) y Michael Lerner (Elf); con Mark Povinelli (Agua para elefantes), Jordan Prentice (2 colgaos muy fumaos), Danny Woodburn (Watchmen), Sebastian Saraceno (Bedtime Stories), Ronald Lee Clark (Epic Movie), Martin Klebba (Piratas del Caribe) y Joe Gnoffo (Los calientabanquillos) como los Siete Enanitos.
Tarsem Singh (Immortals, La celda The Cell) dirige un guión de Marc Klein y Jason Keller (Machine Gun Preacher) basada en una historia para la pantalla de Melisa Wallack (Mi vida es una ruina). Los productores son Rayan Kavanaugh (The Fighter, Sin límites), Bernie Goldmann (300, Como locos
a por el oro) y Brett Ratner (la franquicia Hora punta, 21: Blackjack). El director de fotografía es Brendan Galvin (Immortals, Tras la línea enemiga). Los editores son Robert Duffy (Imparable, The Fall: el sueño de Alexandria) y Nick Moore (Morning Glory, Tenías que ser tú). El diseñador de producción es Tom Foden (Immortals, La celda The Cell). La diseñadora de vestuario es Eiko Ishioka (Immortals, Dracula). La música original es de Alan Menken (La bella y la bestia, Aladdin).
Los productores ejecutivos son Robbie Brenner (Sin límites, The Fighter), John Cheng (Cómo acabar con tu jefe, Código negro), Jamie Marshall (Warrior, Crepúsculo), Kevin Misher (Enemigos públicos, La intérprete), Josh Pate (The Take, "Moonlight"), Tucker Tooley (Immortals, Sin límites), Tommy Turtle (Immortals, El curioso caso de Benjamin Button) y Jeff G. Waxman (Immortals, Un ciudadano ejemplar). Los co-productores son Ajit Singh (The Fall: el sueño de Alexandria) y Nico Soultanakis (Immortals, La celda The Cell).
Sobre la producción
Una joven inocente de la realeza, una madrastra malvada, un príncipe encantador y siete hombrecillos viviendo en los bosques los elementos de la última película de Tarsem Singh - pueden resultar familiares, pero el público se sorprenderá y emocionará con los giros que este director visionario ha aportado al antiguo relato en Blancanieves (Mirror, Mirror).
Según el productor Bernie Goldmann, quien colaboró con el productor Josh Pate y la escritora Melisa Wallack para desarrollar el concepto inicial de Blancanieves (Mirror, Mirror), lo que les inspiró fue una foto de una modelo caracterizada como la heroína del cuento de hadas. "Lo que nos propusimos fue hacer una versión de acción real del cuento de hadas clásico, Blancanieves, que tuviera el sentimiento, la talla y alcance de una película de animación. Nos dimos cuenta de que es una historia genial que nunca ha sido explorada narrativamente en una película de acción real".
Buscando a un director para que convirtiera este concepto en realidad, Goldmann dice que Tarsem Singh era la elección obvia. "Tarsem era el cineasta perfecto para dirigir esta película", dice Goldmann. "Sabe cómo potenciar la historia con luz y color, y se siente cómodo con el tipo de alcance que queríamos para esta película. No hay nadie como él".
Para Singh, que estaba terminando su trabajo en la película de acción Immortals para Relativity Media, este proyecto era una oportunidad para hacer algo que no había hecho antes: una película para toda la familia que combina acción, comedia e intriga con un esplendor visual singular. "Éste era uno de los pocos proyectos que me interesaba hacer", dice Singh. "Tiene una energía totalmente diferente a mis otras películas y estaba profundamente interesado en actualizar una historia clásica y eterna".
Con Singh a bordo, el guión empezó a tomar la forma de un espectáculo imponente para la gran pantalla, lleno de humor y romanticismo. Singh y Goldmann decidieron que la mejor manera de empezar la búsqueda para un acercamiento único al cuento clásico era volver a la historia original. Descubrieron una gran riqueza de opciones. "Esta historia ha existido durante cinco o seis siglos en Europa, en países diferentes y con diferentes versiones", dice Goldmann. "Fuimos capaces de incorporar lo que aprendimos en nuestra investigación sobre el concepto en nuestra película". Singh explica: "retroceder y considerar la historia original fue un proceso muy importante. Hay miles de variantes diferentes que se han desarrollado desde que se escribió por primera vez. Estas variantes nos inspiraron muchas ideas que luego usamos en la película".
Por ejemplo, en una de las primeras versiones, los enanitos se ganan la vida como asaltadores de caminos. En las palabras de uno de los personajes de la película, ellos "roban a los ricos y se lo quedan". "Pensamos que sería algo interesante de retomar", dice Goldmann. "Da una dimensión nueva a estos personajes. Han estado marginados por la sociedad y ésta es su venganza.
En algunas de las historias, también descubrimos una especie de bestia que vivía en el bosque y decidimos sacarla en nuestra historia", continúa Goldmann. "También ampliamos el papel del Rey y añadimos algo de misterio a su figura".
Además de las encarnaciones históricas del cuento de Blancanieves, Singh sondeó su considerable imaginación en busca de inspiración. "Supe inmediatamente que gran parte de esta narrativa iba a centrarse en la relación entre la Reina, Blancanieves y el Príncipe", dice.
Goldmann confía que la película gustará a un público de todas las edades y querrán verla ocupar su lugar junto a otras adaptaciones de cuentos clásicos para la gran pantalla. "Esperamos que esta película sea vista durante años como una favorita para familias y que redefina la historia de Blancanieves".
Buscando a la más bella
Según Singh y Goldmann depuraron la historia de Blancanieves (Mirror, Mirror). Un personaje que tradicionalmente se mantiene en el fondo empezó a destacar como una villano con motivaciones complejas. "En la versión tradicional de la historia, la Reina se mueve por vanidad", dice Singh. "En nuestra película, se trata más de poder. Quiere controlar el reino y su belleza es un medio para este fin".
Habilidosa, vanidosa y completamente amoral, la Reina se podría haber convertido en la típica villana con facilidad, pero Singh tenía una idea más sutil, e hizo una elección de casting que contradecía la sabiduría convencional. Para interpretar al mal, quería una actriz que representara justo lo contrario para el público. "Vi a la Reina como alguien que es malvada, oscura y maliciosa pero también increíblemente encantadora", dice el director. "Julia Roberts es tan intensante y carismática que fue capaz de encarnarlo con relativa facilidad".
Roberts usa su magnetismo característico como una hechicera sin escrúpulos cuyos planes incluyen a un acaudalado y hermoso joven y una animosidad sinfín hacia la huérfana que tutela. "Fue nuestra primera y única elección para este papel", dice Goldmann. "Su risa y sonrisa la han convertido en un icono. Aquí estos atributos se convierten en una parte de su lado malvado. Es divertido ver su imagen vuelta sobre sí misma".
Saliéndose del estereotipo, Roberts trae una nueva dimensión al papel. "¿Quién mejor para el papel de una reina malvada que la Novia de América?" dice el productor Kevin Misher.
"Pedirle a alguien que es una celebridad colosal como Julia Roberts que personifique a una de las mayores villanas clásicas en un cuento de hadas, fue una oportunidad genial para hacer algo fresco e innovador".
Roberts, que ya estaba familiarizada con el trabajo de Singh, se sintió intrigada de inmediato. "Sus películas son tan visuales, originales e interesantes", dice. "Siempre me preguntaba, ¿cómo funciona eso? Su valentía aportó una sensación de integridad increíble a la película, lo que permitió que todos los actores pudieran meterse de lleno en estos personajes. La historia de los hermanos Grimm tan sólo ocupa unas pocas páginas y la película de Disney, que no tiene nada que ver con nuestra película, sólo permite interpretaciones limitadas de los personajes. Tarsem cuenta la historia a un nivel mucho mayor".
Roberts dice que el aspecto multidimensional de su personaje fue otro incentivo a la hora de aceptar el papel. "Hay un componente de personalidad dual que era realmente intrigante", explica la actriz ganadora de un Oscar. "Vemos a la Reina según aparece en el día a día y después, por supuesto, como el reflejo de la Reina en el espejo. La Reina del reflejo tiene más calma y serenidad. Posee el poder y la confianza que le cuesta tener a la Reina".
Pero, en el fondo, la película sigue siendo una historia sobre la maduración de una joven mujer que se enfrenta a muchos retos. Como dice Roberts, "la Reina es el conflicto. Lily Collins está impresionante como Blancanieves. Tiene el aspecto exacto que esperas que tenga Blancanieves. Estaba completamente hechizada por ella, porque es una chica muy joven y ya es toda una profesional. Se portó como una campeona porque mi personaje era tan horrible y malvada con ella y ella siempre fue muy dulce conmigo".
Collins, quien ya ha impresionado al público con su trabajo en The Blind Side: Un sueño posible y Sin salida, veía maravillada cómo Roberts se transformaba. "Julia tiene esa sonrisa que todo el mundo adora, pero la usa de una manera tan siniestra, tan inquietante. Blancanieves, siendo joven e inocente, no se da cuenta de la naturaleza malvada de la Reina. Al principio, la Reina juega con una gran ventaja, pero al final Blancanieves hace que las palabras de la Reina se vuelvan en su contra. Fue muy raro ser mala con Julia Roberts".
Los cineastas montaron un casting enorme para buscar a una actriz que pudiera encarnar la inocencia y determinación de Blancanieves, pasaron un mes de pruebas hasta que descubrieron a Collins. "El instante en que entró todos supimos que Lily era nuestra Blancanieves", dice Misher. "Fue elegida el 1 de abril (el día tradicional de las inocentadas en Estados Unidos) y cuando su agente llamó a las 24 horas después de haber hecho la prueba, pensó que se trataba de una broma. Es tan difícil encontrar una actriz actual que tenga la elegancia de Audrey Hepburn y la clase de Elizabeth Taylor y parezca ajena a los vicios contemporáneos. Lily parecía encarnar la clásica bondad que el personaje necesitaba".
Goldmann está de acuerdo: "Blancanieves ama la naturaleza y la naturaleza la ama a ella. A pesar de su belleza externa, se mueve por su belleza interna. Las chicas jóvenes de hoy en día son tan sofisticadas, cuando tienen 21 años ya parece que tienen 35. Pero Lily parece tan joven e inocente. Proyecta autenticidad, no sólo en la pantalla, también en la vida real, y eso era lo que realmente buscábamos".
Esta versión de la historia actualiza el personaje, según Collins. "Y me encanta la idea de modernizar a Blancanieves. Empieza siendo la princesa de cuento de hadas que todos conocemos, ingenua e impresionable, inocente. Ha estado encerrada en su torre, ignorando todo lo que ocurre en el exterior, pero acaba convirtiéndose en una chica que lucha por lo que cree. En cuanto acepta quien es, Blancanieves es capaz de abrirse al mundo y madurar hasta convertirse en una joven mujer".
Collins cree que el personaje tiene un atractivo universal. "Creo que todas las mujeres jóvenes y adultas tienen algo de Blancanieves en ellas", dice. "Intentamos hacer todo esto con humor. Es una aventura cómica para toda la familia".
El pretendiente de Blancanieves, el Príncipe Alcott, también se ha sacado del marco convencional de los personajes de cuentos de hadas y transformado en un héroe contemporáneo. Interpretado por Armie Hammer, el Príncipe es una figura esencial en el conflicto entre Blancanieves, que le pide ayuda para recuperar su trono, y su madrastra, que tiene la intención de casarse con el joven cueste lo que cueste. "Hay muy pocos actores que puedan comportarse dando una sensación de dignidad y realeza y, al mismo tiempo, con humor y, a veces, haciendo las payasadas que exige la película", dice Misher. "Armie sabe moverse entre esas dos facetas con una seguridad y naturalidad que resulta gratificante. Creo que es alguien con quien los hombres se podrán identificar y que enamorará a las mujeres. Esa es realmente la definición de una estrella de cine". Hammer, que mide unos dos metros y tiene el aspecto de un galán, estaba hecho para este papel, dice Goldmann. "Si hubiera un Príncipe en Estados Unidos, sería Armie. Es un tío muy guapo, con una cualidad muy señorial, pero en esta película vemos todo un lado nuevo de él. Es tan accesible y encantador y gracioso. Todo el mundo en el set se sentía como que él era su mejor amigo".
Roberts también piensa que Hammer es perfecto para el papel. "En primer lugar, es un joven encantador", dice. "Pero teníamos muchas escenas largas juntos y estaba muy preparado, y era muy gracioso en su papel. Le aporta mucho sentido del humor y naturalidad. Simplemente quieres ver más de él".
La oportunidad de trabajar con Roberts fue uno de los grandes alicientes para Hammer. "Pone todo lo que tiene en la película, es fantástico. Era tan impresionante verla trabajar. En cada momento, cada gesto, era tan precisa. El público va a ver una Julia que no se ha visto antes".
Hammer admite que, inicialmente, se sentía un poco escéptico hacia el papel del "Príncipe Azul". "Pero hablé de mis reticencias con Tarsem y me aseguró que yo estaría involucrado en la construcción del personaje. Dijo que quería hacer una película sobre la búsqueda de la valentía, la búsqueda del amor, y el encontrar tu lugar en este mundo, llena de humor e interpretaciones geniales. Su entusiasmo por el proyecto era contagioso. Trae consigo una efervescencia sinfín al set, siempre dándolo todo sin excepción. No puedes evitar sentirte lleno de energía cuando estás en el set con él".
Hammer se encontró con un personaje que está buscando su propósito, un poco como Blancanieves. "El príncipe tiene todas estas virtudes", dice. "Como cualquier buen príncipe, ha sido entrenado para luchar y para bailar. Sabe de Historia, Ciencia y Matemáticas. Entiende el mundo pero sobre el papel. No sabe cómo funciona realmente, así que se dispone a buscar aventuras y las encuentra en abundancia. Encuentra más de las que puede manejar al principio".
Alejándose del relato original, los cineastas añaden un personaje crucial en la corte de la Reina: Brighton, su fiel pero torpe sirviente. "Brighton sustituye al cazador de las versiones antiguas", dice Goldmann. "Es un papel muy complejo. Es la persona que decide si Blancanieves vive o muere, pero también es el secuaz de la Reina. Según contemplábamos a diferentes actores en contraste con Julia, eso fue lo que empezó a definir lo que será la película".
El actor ganador de un Tony y un Emmy Nathan Lane, interpreta a Brighton, convirtiendo su papel en una obra maestra de la comedia. "Nathan también ayudó a moldear muchas de las otras interpretaciones en la película", dice Goldmann. "Es un actor cómico de gran habilidad y tan generoso. Estuvo ahí para los personajes con los que interactuaba".
Como el muy sufrido y vapuleado sirviente de la Reina, Brighton intenta complacerla lo mejor que puede, dice Lane. "Pero es una decepción continua para ella. Es como me imagino al asistente de Faye Dunaway. Pero afortunadamente, desemboca en comedia".
Lane da sus razones para aceptar el papel con su brío característico. "Dije que sí al papel por el vestuario", dice. "Era la oportunidad de parecer una anciana Shirley Booth lo que me llevó a interpretar el papel de Brighton".
Realmente, confiesa que no dudó ante la posibilidad de trabajar con Roberts. La pareja se conoció en un acto benéfico para el campamento Hole in the Wall Gang Camp de Paul Newman hace años. "Pensé que podríamos divertirnos juntos", dice Lane. "El personaje es un poco como el que interpretó en La boda de mi mejor amigo, pero mucho más malvada. No es una buena persona, pero los villanos siempre son los mejores papeles. Si vas a ser la Reina malvada, parte de la diversión consiste en interpretar a alguien que parece no tener conciencia. Y está fabulosa con esos vestidos impresionantes".
La relación entre Lane y Roberts se convirtió en una de las piezas clave del aspecto cómico de la película. "Juntos crearon una sensación de juego dentro de sus planes malvados", dice Misher. "Son villanos para adultos, pero también son cómicos para los chavales. El papel originalmente iba a ser relativamente pequeño pero, con un actor con el talento de Nathan, se convirtió en un papel para una estrella".
Después de que Brighton la abandone en el bosque, Blancanieves se encuentra rodeada de una panda de proscritos, ninguno de los cuales le llega a la barbilla. Singh ha reinventado la pandilla familiar de mineros como una banda de bandidos que han recurrido al crimen después de que les obligaran a abandonar sus cómodos hogares en el pueblo. "La Reina, que está interesada en la belleza exterior, les ha exiliado porque no forman parte de su ideal físico", dice Goldmann. "Ese detalle añade a la narración, al contribuir una profundidad emocional a los personajes y al hacer que sea más fácil identificarse con ellos".
Para esta reinterpretación de los icónicos enanitos, Singh encontró a siete actores extraordinarios. "Tuvimos una suerte increíble en el casting de la película y estos actores no son una excepción", comenta. "El nivel de energía y creatividad que trajeron a la historia fueron extraordinarios".
En vez de partir del grupo familiar de personajes de animación para inspirarse, los cineastas permitieron que cada uno de los actores definieran un personaje original. "Contratamos a los actores primero y después desarrollamos los personajes alrededor de sus personalidades", explica Goldmann. "Todos estos actores participaron en un proceso de taller que ayudó a definir los personajes. Cada uno de ellos tenía que aportar algo especial en cuanto a ayudar a que Blancanieves se convierta en la mujer que tiene que ser".
Con eso en mente, los personajes de Matón, Mandamás, Media Pinta, Napoleón, Lobo, Risitas y Glotón (Martin Klebba, Danny Woodburn, Mark Povinelli, Jordan Prentice, Sebastian Saraceno, Ronald Lee Clark y Joe Gnoffo respectivamente) empezaron a tomar forma. Cada uno de ellos proviene de una parte distinta de la comunidad. Su única conexión es que todos han sido expulsados por su estatura".
Clark añade, "Después de ser expulsados del reino, los siete nos convertimos en familia. Nos peleamos todo el rato, pero somos capaces de mantener cierto orden porque sabemos lo mucho que nos necesitamos".
Sola en el mundo, Blancanieves tiene que depender de estos siete hombres para aprender cómo buscarse la vida. Según va conociendo a sus atípicos mentores, el público empieza a descubrir sus atributos únicos. "Cada uno de nosotros le enseñamos a hacer algo diferente cómo luchar con una espada, cómo defenderse, cómo hacer trampas y cómo pensar bajo presión. Más importante aún, le ensañamos a confiar en ella misma", dice Woodburn. Collins trabajó estrechamente con todos ellos desarrollando una camaradería no muy distinta de la que vemos en pantalla entre Blancanieves y los enanitos. Según ella "Martin, Danny, Mark, Sebastian, Jordan, Ronald y Joe son geniales. Han creado estos personajes memorables que encajan tan bien en un grupo a pesar de ser tan diferentes los unos de los otros". Rematando este distinguido reparto están la nominada al Oscar Mare Winningham, que interpreta a la panadera Margaret, la amiga de Blancanieves en palacio; el nominado a un Oscar Michael Lerner como el Barón, cuyos torpes intentos de seducción hacen que la Reina estalle de rabia; el ganador de un Premio SAG Sean Bean como el Rey, el benevolente pero desafortunado padre de Blancanieves; y el prometedor joven actor británico Robert Emms como Charles Renbock, el fiel ayuda de cámara del príncipe que no comparte su entusiasmo por los viajes. Singh estaba encantado con los esfuerzos de los actores de reparto que poblaron este mundo de fantasía que él creó, explica "siempre quieres grandes actores en tu película. Tienes la esperanza de hacer una película que resistirá el paso del tiempo y un reparto increíble es lo que hace eso posible".
Construir un Reino Mágico
Nadie que haya visto los trabajos anteriores de Tarsem Singh se sorprenderá de que Blancanieves (Mirror, Mirror) sea un acontecimiento visual extraordinario. Construido en escenarios de sonido inmensos en Montreal, los sets incluyen un bosque nevado encantado, una cabaña rústica llena de detalles dentro de un tronco hueco, una sala gloriosa y desmedida para las elaboradas y lujosas fiestas de la Reina y un dormitorio aparentemente infinito en el palacio en el que ésta planea sus complots nefastos. Completando las localizaciones fantásticas, la película cuenta con suntuosos trajes, peinados y maquillaje, que pasan de un siglo a otro, incorporando tanto detalles históricos auténticos como totalmente fantásticos.
Como productor ejecutivo Kevin Misher dice, "Tarsem trae una mezcla de poesía, magia y brillo visual a todas las películas en las que ha trabajado. Incorpora un amplio rango de influencias, desde arquitectura oriental hasta cultura occidental pasando por todo lo que dista entre ellas".
El diseño de la producción era un elemento central de la película desde el principio del proceso creativo, según Singh. "Cuando desarrollábamos el concepto de Blancanieves (Mirror, Mirror), me acordé de una película rusa que había visto, La infancia de Iván. Hay una escena romántica en esa película que tiene lugar en un bosque plateado de abedules. Inmediatamente pensé que si podía tener un set parecido eso podría definir el tono de esta película". Singh explica su pasión por los detalles visuales de la siguiente manera: "Construir físicamente una realidad alternativa es una bella experiencia. Quiero crear el mundo en el que viven los personajes para que los actores entiendan mejor cómo tienen que ser interpretados. Fue un placer auténtico crear el mundo que habitan estos personajes".
El diseñador de producción Tom Foden, el director de fotografía Brendan Galvin y la diseñadora de vestuario Eiko Ishioka han colaborado con Singh en tres películas anteriores. Esta prolongada colaboración fue la clave del éxito del diseño de producción, dice Goldmann. "Tom y Tarsem han desarrollado una manera de trabajar juntos para definir el look de la película. Tom nos aportó una base tanto para la magia como para la emoción que imaginábamos. Es un diseñador increíble que nos ha ayudado a construir los personajes con su trabajo.
"Ver cómo toman forma los sets a lo largo del tiempo me dejó anonadado", continua. "Siempre fui consciente de que quizá nunca volvería a ver un set así. Realmente fue hacer cine a la antigua usanza y me sentí como si estuviéramos rodando una película de la Warner Bros. de los treinta o cuarenta. El nivel de detallismo y artesanía fueron increíbles. Es desorbitadamente opulenta".
En vez de recurrir a los efectos especiales para crear el inmenso universo de Blancanieves (Mirror, Mirror), los cineastas optaron por sets reales siempre que fuera posible. "Evidentemente usamos un fondo verde y efectos visuales maravillosos en la película", dice Singh. "Sin embargo, también quería que el entorno de los actores fuera tan visceral y real como fuera posible. Por eso los sets tenían que ser desproporcionados".
Julia Roberts nunca había visto un diseño de producción igual. "Los sets son sensacionales", dice maravillada. "La cabaña mágica, donde la Reina se reúne con su alter ego, es preciosa y el Gran Salón, donde hicimos muchas de las escenas de fiestas, es alucinante. Cuando ves el sitio lleno de todas esas personas con trajes extravagantes, es impresionante. Ya no se hacen películas como ésta".
Hammer dice que los sets eran más grandes y más soberbios de lo que jamás hubiera imaginado. "El dormitorio de la Reina era más grande que la mayoría de anfiteatros", dice. La gente va a entrar en esta película y va a ver algo verdaderamente único".
El vestuario es igual de sublime, desde los escandalosos vestidos dorados y rojo sangre de la Reina hasta los vestidos color pastel de Blancanieves y su sobria pero escultural vestimenta de batalla, todos creados por la difunta Eiko Ishioka en lo que fue su última película. Esta diseñadora ganadora del Oscar trabajó con Singh en cuatro de sus películas antes de fallecer en enero de 2012. "La relación entre Tarsem y Eiko era especial a un nivel espiritual y el trabajo que hicieron juntos muestra esa conexión", dice Misher. "Creo que su trabajo para esta película es un testamento de su arte en general y de su relación en particular. Es un precioso regalo que deja tras de sí para que recordemos lo especial que era".
Ishioka, quien ganó un Oscar por el espectacular vestuario de Dracula de Francis Ford Coppola, también era una respetada artista visual cuyo trabajo forman parte de la colección permanente del MOMA de Nueva York. "Era una artista increíble", dice Singh. "No diseñaba piezas de vestuario sin más, creaba obras de arte".
Sus diseños elaborados e imaginativos combinan esplendor y personalidad, con influencias desde el siglo XVI hasta el XIX para crear algo totalmente nuevo. "A Eiko le encantaba el espectáculo", dice Goldmann. "Pero, al igual que Tom Foden y Brendan Galvin, todo lo que hacía también trataba de aportar algo en la creación de los personajes. Era un genio en lo visual, pero también fue una gran ayuda en la construcción de los personajes de Blancanieves y el Príncipe. Los actores tenían una gran profundidad emocional y física".
Sus diseños sensacionales no se limitaban a los trajes de las estrellas de la película. Ishioka también diseñó más de 300 trajes para vestir a los extras. Casi todos hechos a mano. Hammer dice que todo ese esfuerzo es parte de lo que hace la película tan especial. "El vestuario realmente marca el tono de toda la película. Eiko hizo un trabajo maravilloso creando algo que parece tan operístico y exuberante, y al mismo tiempo totalmente creíble".
El maquillaje y los peinados diseñados para la película por la artista de maquillaje y peluquería Felicity Bowring añadieron el toque final a la opulencia hiperbólica del vestuario. "Todo parte de los diseños de Eiko", dice Bowring. "Fue delicioso trabajar con sus colores vibrantes. Imagina a gente vistiendo colores vivos, rojo, amarillo, naranja, verde, rosa y plata todo en la misma escena. Para un baile de disfraces, creamos unas diez máscaras pintadas de animales para los invitados en vez de usar las máscaras habituales que suele usar la gente. Y los peinados tenían que estar en proporción con los trajes. Cuando un vestido tiene un polisón que sobresale un metro del cuerpo, la peluca tiene que estar en proporción y ser lo suficientemente alta para que parezca extraordinaria".
Una batalla real
Sobre el fondo de este mundo meticulosamente imaginado, tiene lugar una jovial aventura física, en la que una princesa reclusa va aprendiendo a adaptarse a la vida fuera de las murallas de palacio. De sus rústicos anfitriones, Blancanieves empieza a aprender a defenderse sola en secuencias de acción emocionantes. Como siempre, Singh estaba preocupado con la autenticidad. "Quería peleas físicas reales con armas y agresión verdaderas", dice Singh. "Pero más que nada, quería que los actores realmente tomaran parte en los momentos de aventura en esta película".
Las estrellas de la película pasaron meses entrenando intensamente para las durísimas escenas de acción que incluían luchas con espada, acrobacias, galopar a caballo y más. "Durante cinco días a la semana, casi seis horas al día luchábamos con espadas", dice Hammer. "Y tenía ampollas y callos que lo demostraban. Aprendí a dar una voltereta hacia atrás con la espada en mano, hacia delante con la espada en mano, hacia un lado y volteretas de todo tipo cosas que nunca había hecho antes. Siempre estaba ilusionado por saber lo que íbamos a hacer a continuación. Lo que más me gustó fue montar a caballo a todo galope en el escenario de sonido".
Collins añade, "Había mucho entrenamiento de lucha en esta película. Luchamos con espadas, practicamos esgrima, lucha sin armas, acrobacias y entrenamiento físico. Entrenamos en el gimnasio, corrimos y levantamos pesas. Fue realmente intenso".
El coordinador de luchas Jean Frenett enseñó a los actores las cuestiones elementales de combate, pasito a pasito. "Hay una progresión en ello", dice. "Es como entrenamiento de combate al principio. El proceso de repetición ayuda a que los actores aumenten su confianza y habilidades a lo largo del tiempo. Queremos que se lo tomen en serio pero no queremos que se quemen entrenando. Es muy parecido a la preparación de un atleta para una competición".
El coordinador de los dobles de acción Marc Desourdy añade, "Lily y Armie fueron fantásticos. Son tan coordinados y tienen tanto talento. Aprendieron muy rápido. Lily se empeñó en hacer todas sus escenas de acción. La pusimos a hacer volteretas y acrobacias. E hicimos lo mismo con Armie. Cuando les ves de cerca, luchando con la espada, son ellos en todo momento". Al final, el trabajo dio su fruto en secuencias de acción que parecen fáciles, dice Goldmann. "Viéndoles en pantalla, es fácil olvidarse todo el trabajo que supuso. Lily y Armie ensayaron y entrenaron, ensayaron y entrenaron. Invirtieron tanto tiempo que cuando rodamos estas escenas salieron perfectas". Una de las innovaciones más audaces de Singh fue una serie de escenas de acción que requerían una preparación compleja y que eran todo un reto físico. Como los enanitos habían sido expulsados del pueblo por su tamaño, él pensó que podían haberse quedado limitados por su tamaño. Intentando compensar su estatura, estos hombres en Blancanieves (Mirror, Mirror) cometen sus robos sobre zancos. Desourdy encontró un grupo de intrépidos hombres que andaban en zancos en Toulouse, Francia, para enseñar a los actores a luchar sobre zancos.
"Eran increíbles", dice. "Enseñaron a nuestros hombres a andar, correr y saltar con zancos. Las acrobacias con zancos son absolutamente sensacionales y no se parecen a nada que hayas visto antes. El público se va a sorprender".
El clímax espectacular de la película es un baile real en celebración del enlace de Blancanieves con su Príncipe. Singh quería realzar la atmósfera festiva con un número musical brillante hecho al estilo clásico de Bollywood. Seleccionó la canción pop de finales de los 60 de Nina Hart "Love". "Tenía la canción en mente desde el principio, pero me decían una y otra vez que no iba a poder conseguir los derechos", dice el director. "Finalmente, justo antes de empezar a rodar, lo solucioné. Cuando me enteré de que Lily podía cantar, le pedí que grabara una versión de la canción para nosotros. Fue fantástica. Sabíamos que teníamos que incluir su voz en la escena del gran baile".
El coreógrafo Paul Becker vino durante la preproducción para diseñar el número musical, que incluye a todo el reparto además de 200 extras. "Empieza casi sin aviso", dice. "Lily de repente se arranca a cantar y bailar y todos los demás parecen preguntarse qué está haciendo. Pero después los enanitos se van uniendo poco a poco y todo el mundo empieza a bailar. Es una gran fiesta".
Becker diseñó el baile para que se pareciera a uno de esos números musicales inolvidables de Busby Berkeley, con planos aéreos captando las formas en remolino de los bailarines. Según Collins, "Fue un momento genial. Parecía un vídeo musical con cientos de personas bailando mi alrededor. Nos soltamos del todo. Nunca en un millón de años hubiera imaginado que sería capaz de hacer un número así. Fue asombroso".
El efecto global de los brillantes saltos de imaginación de Singh es este viaje que transporta tanto a las estrellas de la película como al público a un efervescente mundo de fantasía. Como dice Collins, "A todos nos encanta un buen cuento de hadas. Crear un espacio donde te puedes reír, donde te puedes asustar y donde, simplemente, puedes asombrarte. La nuestra es una historia multi-generacional y eso es lo que se supone que debe ser un cuento de hadas, algo que todo el mundo puede disfrutar".
Roberts está de acuerdo, añade "Creo que el público se va a sumergir en esta película. Me encantaría que se relajaran y se transportaran a un lugar durante dos horas".
La mayor esperanza de Singh es que el público disfrute del resultado de los meticulosos esfuerzos del reparto y del equipo. "Mi objetivo principal con esta película es crear un película familiar con la que la gente se divierta", dice. "Ha sido un gran honor poder reinterpretar creativamente esta historia clásica, que ha significado tanto para tantas generaciones. Realmente espero que el público disfrute lo que hemos creado".