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Ruby Sparks cartel reducidoRuby SparksDirigida por Jonathan Dayton, Valerie Faris
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Jonathan Dayton y Valerie Faris –cuyo primer largometraje, PEQUEÑA MISS SUNSHINE, fue candidato a cuatro Premios de la Academia® incluido el de Mejor Película– han dirigido según el guión original de Zoe Kazan. El reparto incluye a Paul Dano, Zoe Kazan, Antonio Banderas, Annette Bening, Steve Coogan, Elliott Gould, Chris Messina, Alia Shawkat, Aasif Mandvi, Toni Trucks y Deborah Ann Woll. Los productores son Albert Berger y Ron Yerxa (PEQUEÑA MISS SUNSHINE, COLD MOUNTAIN, ELECTION), mientras que de la producción ejecutiva se encargan Robert Graf (NO ES PAÍS PARA VIEJOS), Kazan y Dano. El equipo de producción incluye al director de fotografía Matthew Libatique, ASC (CISNE NEGRO), a la diseñadora de producción Judy Becker (THE FIGHTER), a la montadora Pamela Martin ACE, (PEQUEÑA MISS SUNSHINE, THE FIGHTER), a la diseñadora de vestuario Nancy Steiner (PEQUEÑA MISS SUNSHINE), al compositor Nick Urata y al supervisor musical Dan Wilcox.


"Empecé a verla esta mañana. Es como esa película, EL INVISIBLE HARVEY.
Sólo que ella no es un conejo gigante"
.
– Calvin Weir-Fields


¿Qué ocurriría si el definitivo amor de tu vida resultara ser una obra de ficción? Calvin Weir-Fields (Paul Dano) –devastado por el bloqueo del escritor– sueña con el amor de su vida y se siente inspirado para escribir sobre ella. Entonces, una mañana, su enamorada salta de la hoja y se adentra en su vida. Parece adecuado que hayan sido un matrimonio de directores (Dayton y Faris), en colaboración con dos actores que también forman una pareja unida (Dano y Kazan), los que hayan dado vida a RUBY SPARKS, una fábula romántica sobre cómo dos personas tejen una historia de amor dentro y fuera de la realidad. Estas dos parejas no estaban tan interesadas en la tradicional historia de "chico conoce a chica" como en examinar la extravagantemente provocadora pregunta de qué sucedería si el chico creara el personaje de la chica... sólo para descubrir que su creación cobra vida con voluntad propia y todo.

Todo comenzó con una idea que se le ocurrió a Zoe Kazan casi tan súbitamente como le sucede a Calvin con Ruby Sparks. Kazan –renombrada como prometedora guionista y actriz ascendente con papeles en REVOLUTIONARY ROAD, NO ES TAN FÁCIL y el western independiente MEEK’S CUTOFF– volvía a casa del rodaje de una película a horas avanzadas de la noche, cuando quedó horrorizada al ver a un maniquí tendido sobre un montón de basura. La visión puso en marcha una reacción en cadena cuando a Kazan, admiradora de la mitología griega, se le vino a la memoria el antiguo mito de Galatea, en el que Pigmalión se enamora de la estatua que él ha creado con sus propias manos. Ese asombroso momento, cuando lo inanimado parece cobrar vida, puso en marcha su pensamiento sobre cómo la fantasía, la autonomía y la identidad entran en colisión y en connivencia en las relaciones contemporáneas.

"Comencé preguntándome qué sucedería si un escritor diera vida a uno de sus personajes que pudiera darle exactamente lo que él pensaba que quería románticamente. Pero las cosas se complican mucho porque cuando alguien ama a alguien tiene que amar a la totalidad de esa persona, no sólo las partes que uno ha idealizado", recuerda Kazan.

A medida que Kazan iba escribiendo, comenzó a compartir su creación con su novio, el actor Paul Dano, y, aunque su intención no era escribir algo para ellos dos, tampoco podían evitar imaginarse respectivamente en los papeles principales. "Creo que desde el principio e inconscientemente estaba escribiendo el personaje de Calvin para Paul", reflexiona la guionista. "¡Pero lo más extraño es que yo estaba creando un personaje que, a su vez, creaba el mío! Algo estaba sucediendo que rebasaba en mucho la realidad".

Kazan no estaba interesada en el aspecto, propio de la ciencia-ficción, de cómo un personaje fantástico de un escritor puede cobrar vida; se sentía más intrigada por lo que ocurriría después. Cómo le iría a una creación ficticia en medio del follón de la vida real; especialmente, cuando el mismo escritor que crea el personaje no está seguro de lo que quiere. Existe una larga tradición literaria de interpretaciones de un objeto creado por el hombre que se vuelve humano: Shakespeare con la Reina Hermione en "Cuento de Invierno"; George Bernard Shaw con Eliza Doolittle en "Pigmalión", y Mary Shelley, que aportó otra versión con su mito de "Frankenstein". Kazan quería llegar al concepto desde un punto de vista literario, estudiando a un escritor de cuya pluma nace la enamorada que él piensa que desea en su corazón... pero que, hecha carne, le pone tan nervioso que se ve tentado de cambiarla.

Así lo explica la guionista: "Yo estaba interesada en el tema del control de las relaciones y en la forma como introducimos ideas sobre quién debería ser la persona a la que amamos. ¿Cómo amar a la persona con la que nos identificamos por completo sin decir: ‘No quiero esta parte o ésta otra?’ ¿Cómo hacer sitio en una relación a dos personas diferentes? He mantenido anteriormente relaciones en las que tenía la sensación de que la persona no me veía a mí, sino algo cercano a mí, algo sólo un poco descentrado respecto de mí. Eso es lo que sucede con Calvin y Ruby".

"Enviamos el guión a unos pocos productores, incluidos Ron y Albert. La inmensa mayoría de aquéllos con los que me reuní me dijeron: ‘Nunca lograréis hacer esto con vosotros como protagonistas; es simplemente imposible’. Cuando me reuní con Ron y Albert me dijeron que harían esta película con 100.000 dólares o con un millón. La harían cualquiera que fuese el presupuesto que consiguieran y nadie más dijo eso. Lo que suponía un valor extraordinario teniendo en cuenta lo que hemos acabado por hacer. Esa clase de buena disposición a ir adelante con cualquier presupuesto es un verdadero testimonio de su condición de productores", afirma Kazan.

Los productores Albert Berger y Ron Yerxa llevaron el guión a los directores Jonathan Dayton y Valerie Faris. Kazan estaba convencida de que nadie podía encajar mejor con su relato en cuanto a sensibilidad. "Me interesan los relatos que muestran a la vez lo que la vida tiene de ligeramente triste y de ligeramente divertida", comenta Kazan. "Creo que eso es lo que Jon y Val hicieron tan bien en PEQUEÑA MISS SUNSHINE y por eso pensamos en ellos inmediatamente. Son perfectos para este guión".

"Siempre respondemos a la voz del escritor", dice Faris. "Nos encantó la forma como fue capaz de escribir acerca de un tema muy complejo de manera tan escueta, sobria y realista. Zoe tiene un don para lograr que las cosas parezcan fáciles, divertidas y no el resultado de un trabajo fatigoso; al mismo tiempo, su obra es verdaderamente profunda".

El dúo de directores decidió enfocar el guión no como una fantasía de ciencia ficción, sino como algo que estuviera actualmente sucediendo en el mundo cotidiano, sin que importe lo estrambótico que le pueda parecer a Calvin.

"Aun cuando el relato está construido en torno a una premisa ficticia, arroja luz sobre muchas verdades acerca de las relaciones. Nos dio la sensación de que era esencial que las escenas parecieran auténticas y sinceras", explica Dayton.

Albert Berger observa que Ruby plantea constantemente un reto al público porque, a pesar de que arranca como una idea en la mente de Calvin, éste la crea dotándola de un fuerte deseo individualista de ser una persona independiente. "Para mí, el logro de este guión consiste en la integridad y la humanidad que existe en Ruby y en cómo Calvin acaba viéndose obligado a crecer para satisfacer su fuerza y su evolución", asegura el productor. "Naturalmente, todos los matices adquirieron mayor profundidad en las manos de Jon y Val. Tienen una forma de ahondar en el material cuyo resultado es que la película se convierte en la realización más completa del guión".

Prosigue Ron Yerxa: "Es una comedia con una premisa divertida pero que al mismo tiempo contiene ideas de lo más complejas. Calvin imagina a una mujer con la que le gustaría pasar el resto de su vida. Pero lo interesante es que, una vez que aparece hecha carne y hueso, él se siente amenazado por eso mismo. Creo que esto refleja las experiencias vitales y de relaciones de muchas personas. Sólo cuando abandona sus ideas sobre quién debería ser Ruby halla Calvin lo que estaba buscando".


La asignación del papel de Calvin
"¿Te acuerdas de que papá solía decir que yo tenía una imaginación hiperactiva?"
– Calvin Weir-Fields

El caos que surge en la vida de Calvin Weir-Fields cuando concibe a Ruby Sparks exige a un actor con la capacidad de hacer que hasta la evolución más extraña parezca creíble, tarea que interesó a Paul Dano.

Como Calvin, Dano tuvo éxito muy pronto en la actividad que eligió, debutando en Broadway a la edad de 12 años y en los largometrajes a la de 17, cosechando premios y elogios en el descarnado drama L.I.E. Desde entonces, ha continuado creando un catálogo extraordinariamente diverso de personajes. Trabajó por primera vez con Dayton y Faris dando vida al hijo, deliberadamente mudo, de PEQUEÑA MISS SUNSHINE; encarnó al carismático predicador Eli Sunday en la epopeya petrolífera de Paul Thomas Anderson POZOS DE AMBICIÓN, y, muy recientemente, interpretó al hijo de un escurridizo estafador, papel que representaba Robert De Niro, en la comedia dramática BEING FLYNN.

Como novio de Zoe Kazan, Dano tenía la ventaja de haber contemplado el nacimiento de RUBY SPARKS en las peliagudas etapas de la creatividad, pero se vio sorprendido de muchas formas. "Zoe escribió algo para mí que podría utilizar algunas partes de mi personalidad y algunos de mis puntos fuertes, pero también escribió algo que me planteó un gran reto", comenta. "La historia de Calvin es completamente distinta a la mía, como lo son partes de su personalidad. Cada día, como actor, experimento una forma semejante de miedo aunque para mí, personalmente, es un miedo bueno. Resulta emocionante y me ayuda a actuar bien".

Pero en el caso de Calvin, el miedo le frena tanto en su actividad profesional como en sus planes románticos. "Indudablemente a su vida le falta algo. Hay una ausencia. Una especia de vacío", observa Dano.

Ruby ha sido diseñada ex profeso para encajar en ese vacío, pero cuando aparece en su vida, también abre todo un nuevo mundo para Calvin, que lleva mucho tiempo viviendo en un limbo a medio camino entre la juventud y la edad adulta, sin decidirse a dar el salto. Dano lo explica: "Creo que antes de que Calvin pueda amar debidamente a alguien, tiene que aprender a amarse a sí mismo. Su relación con Ruby podría ser algo verdaderamente hermoso pero él tiene que crecer antes de que pueda conseguirlo. Calvin está aprendiendo que uno no puede controlar la vida y tiene que sentirse cómodo con esa idea".

Calvin también le facilitó a Dano un amplio campo de exploración. "Cuando tu personaje piensa que puede estar volviéndose loco, eso te da inmediatamente una cierta libertad para divertirte con la interpretación", asegura. "Pero cuando pasa de creerse loco a dar el salto y embarcarse en una relación con la mujer que ha creado, eso me pareció todavía más fascinante".

La capacidad de Dano de revelar toda la gama de sobresalto, ansiedad, neurosis, incertidumbre y, al cabo, generosidad que Ruby provoca en Calvin es lo que hace que su interpretación llegue tanto al público, afirman Dayton y Faris. "Uno nunca tiene la sensación de que Paul ande buscando el lado cómico, pero es muy divertido", observa Faris. "Simplemente interpretando a Calvin con tanta sinceridad, nos hace reír".

Prosigue Dayton: "Nos entusiasma que el público vea a Paul en este papel. Él tendía a interpretar a personajes del lado siniestro de la vida, pero es un primer actor romántico muy atractivo, parecido a un joven Dustin Hoffman".

Zoe Kazan esperaba igualmente que el papel revelara más de los matices de Dano, y que, completando el círculo, descubriera una cierta alegría dando vida a un personaje con su arte de escribir. "Paul es una persona extremadamente divertida, muy mordaz, y lo que yo quería de verdad era verlo interpretar algo que nunca antes hubiera hecho en la pantalla", dice; y luego reconoce que "me divertí lo mío imaginando cosas que Paul tuviera que hacer. Como sonreír. No le gusta sonreír, de modo que yo escribiría en el guión ‘Calvin sonríe’. Pequeñas cosas que yo sabía que él haría como personaje pero no en la vida real".

Sin embargo, al final le vio hacer del papel algo suyo. "Realizó un trabajo excelente convirtiendo a Calvin en humano y falible y, por tanto, en alguien con quien es posible relacionarse y a quien amar", resume Kazan.


La creación de Ruby
"Quizá nos conocimos en otra vida.
O puede que simplemente vayamos a la misma cafetería"
.
– Ruby Sparks

Zoe Kazan quizá haya creado todos los difíciles estratos de Ruby Sparks sobre el papel pero hacer lo mismo como actriz representaba un desafío completamente distinto. "En el papel de Ruby, Zoe tuvo que convertirse en el corazón de la película", observa Ron Yerxa. "Zoe la interpreta como una joven libre de espíritu e independiente. Ruby tuvo un pasado de gamberra pero ahora es una artista. Es incitante y atractiva pero tiene su propia mente muy desarrollada".

Añade Albert Berger: "Uno de los grandes aspectos de la creación literaria y de la interpretación que Zoe hace de Ruby es que ella sale a escena como una persona real que se siente frustrada, aburrida y sin inspiración debido a su situación, lo que me hace pensar en esas imperfecciones que todos nosotros vemos".

Para Kazan, resultó apasionante examinar a un personaje que, naturalmente, refleja algo de su propia perspectiva creadora pero que en otros aspectos es decididamente distinto a ella. "Doté a Ruby de algunas cualidades que yo probablemente posea, pero ella también es muy diferente", explica Kazan. "A mí me gusta que me cuiden y Ruby es mucho más independiente. Le gusta hablar sin andarse con tapujos. Es muy valiente de esa manera. Siempre fue muy importante para mí que no pareciera una chica de ensueño, sino muy real; el reto consistía en resolver el problema de cómo lograrlo".

"Tener a una pareja que dirigiera a otra pareja estableció entre nosotros una sólida relación", afirma Dano. "Val y Jon eran modelos de conducta para nosotros porque parecían llevarse tan bien todo el tiempo. Mantienen discusiones, tan corteses como apasionadas, sobre opciones creativas y nos fijábamos en eso en cuanto a la forma como queríamos trabajar juntos".

Kazan y Dano se conocieron cuando compartían reparto en una obra, habiendo actuado previamente juntos en el western de Kelly Reichardt, MEEK’S CUTOFF. Reconociendo que su química de la vida real era un recurso importantísimo, Dayton y Faris aprovecharon el romántico pasado de Dano y Kazan. Así lo explica Faris: "Utilizamos la historia de cómo se conocieron y de la primera vez que se besaron, lo que verdaderamente aporta una credibilidad que sería difícil de lograr con dos actores que no se conocieran de esa forma. Fueron capaces de compartir toda su auténtica experiencia a partir del momento en que empezaron a darse cuenta de que iban de cabeza hacia un idilio".

En última instancia, una cierta alquimia tomó el mando. "La primera vez que vimos la película, una de las primeras cosas que dijimos era que no teníamos la sensación de estar mirándonos a nosotros mismos en la pantalla. No eran Paul y Zoe sino otras dos personas manteniendo su propia relación", concluye Kazan.


Los habitantes del mundo de Calvin
"Las mujeres son distintas de cerca. Yo amo a Susie, pero ella es un bicho raro... es una persona.
Tu no has creado a una persona, has creado a una chica"
.
– Harry Weir-Fields

Una vez que Calvin se ha convencido de que Ruby no es producto de su propia alucinación desbocada sino alguien a la que todos pueden ver y oír, se da cuenta de que va a tener que explicarla a la gente de su mundo, desde su familia y amigos hasta su agente, pasando por su psiquiatra. Acompañando a Paul Dano y Zoe Kazan en tan pintorescos papeles se encuentran algunos de los actores más consumados y populares de Hollywood; entre ellos, Annette Bening en el papel de Gertrude, la madre de Calvin; Antonio Banderas, que encarna al novio de Gertrude; Elliott Gould, que da vida al psiquiatra de Calvin; Steve Coogan como su rival literario y Chris Messina como su hermano. Cada uno de ellos se sintió atraído por la mezcla de comedia, romance y emociones que contiene el relato.

Banderas, tres veces candidato al Globo de Oro®, y Benning, propuesta para el Oscar® en cuatro ocasiones, se incorporaron al proyecto para dar vida a Gertrude, la madre New Age de Calvin y a su bohemio amante, Mort, que encantan a Ruby tanto como irritan y avergüenzan a Calvin con su liberación sexual.

Banderas se divirtió mucho con el empalagoso encanto de Mort, y los realizadores disfrutaron viéndole zambullirse de cabeza y sin inhibición alguna en el papel. Yerxa afirma que "Antonio, en el papel de Mort, encarna una especie de sexualidad manifiesta unida a una picardía desestructurada y contestataria. Es totalmente efusivo y cariñoso y eso es lo que hace que Calvin, que está tenso como un muelle comprimido, le plante cara. No puedo aguardar el momento en que el público vea la competencia interpretativa entre Annette y Antonio".

Después de haber trabajado recientemente con Woody Allen, Steven Soderbergh y Pedro Almodóvar, Banderas se sintió atraído a RUBY SPARKS por el talento que respaldaba el proyecto. "El argumento es inteligente, divertido y conmovedor… lo que me gusta", dice. "Me dejó asombrado que lo hubiera escrito una mujer tan joven y que fuera ella la que iba efectivamente a interpretar el papel. Me gusta la gente que se lanza a esa aventura. Y contar, además, con los directores que realizaron una película tan hermosa como PEQUEÑA MISS SUNSHINE hizo que todo fuera aún más interesante".

Una vez en el plató, trabajar con dos directores constituyó una novedosa experiencia. "Esta era la primera vez que iba a trabajar con dos directores, por lo que me pregunté qué relación tendría yo con ellos y quién era el que de verdad dirigía. Pero ellos trabajan juntos y son casi como una sola persona. Y ello puede formar parte de su éxito. Con su primera película demostraron sin lugar a dudas que tenían una extraordinaria capacidad de contar un relato".

Otro inesperado incentivo para Banderas fue dar por primera vez la réplica a Bening. "Todo cuanto tenía en mente por haberla visto en la pantalla, lo vi en directo", apunta. "¡Es tan buena...! Se entrega a su personaje sin reservas".

Gertrude proporcionó a Bening la ocasión de hacer algo del todo diferente, tal y como explica Albert Berger: "Lo grande que tiene Annette en este papel es que jamás la habíamos visto interpretar a una mujer de este tipo. En muchos de sus papeles aporta una intensidad a la vez cómica y seria, y ahora proyecta esa característica en una nueva dirección".

Para Kazan, saber que Bening se encargaría del papel fue, en sí mismo, una especie de sueño hecho realidad. "Cuando supe que iba a hacer la película, me eché a llorar porque sabía que esto iba en serio", recuerda. "Tener juntos a ella y a Antonio era como una supernova. Había algo que los conectaba tan estrechamente que uno tenía la sensación de que estas dos personas podrían realmente formar una pareja".

Jonathan Dayton tiene una sensación parecida. "Creo que Annette y Antonio disfrutaron verdaderamente metiéndose en estos personajes. Son unos actores de gran talento que pueden ser muy auténticos a la vez que alcanzan los recovecos humorísticos de sus personajes. Las improvisaciones de Annette eran divertidísimas y me parece que disfrutó de lo lindo escandalizando a Calvin y a Harry con su reavivada sexualidad".

Una vez que Ruby se presenta en su vida, la única persona a la que Calvin puede verdaderamente confiar la inverosímil verdad es su hermano, Harry, que al principio está convencido de que Calvin está sufriendo una crisis nerviosa espectacular de no se sabe qué tipo... y luego comienza a disfrutar de las sublimes posibilidades de poder escribir los actos de su propia amante.

A Harry lo interpreta Chris Messina, quizá más conocido por su papel en otra particular vuelta de tuerca del género de la comedia romántica, la película de Woody Allen VICKY CRISTINA BARCELONA, y que también interviene en "Daños y Perjuicios". Los realizadores lo eligieron por una inefable cualidad de hombre de la calle que da a los elementos fantásticos del argumento una base en la realidad ordinaria. Dayton comenta que "Harry es el representante del público en la película. Él es el que piensa ‘¡Si tuviera un botón que pudiera pulsar para controlar a mi pareja!’ y ‘Tienes que aprovecharte de esto, por los hombres de todo el mundo’". A lo que Faris añade: "Como Chris interpreta todo de una forma absolutamente real y directa, cimenta esta película de una forma que tienen verdadera importancia".

Messina asegura que fue Kazan quien lo atrajo al proyecto. "Conozco a Zoe de Nueva York como actriz teatral y siempre fui un gran admirador suyo. Cuando leí el guión, me impresionó que ella lo hubiera escrito", asegura, "y al instante quise participar. Me encantaba su forma de manejar las ideas que contenía".

También le encantaba interpretar al hermano mayor de Dano. "Paul es inteligente y un trabajador verdaderamente esforzado. Cuando íbamos a jugar al golf él se presentaba vestido con la ropa de Calvin", recuerda.

Otro favorito de la pantalla, Elliott Gould –cuyo fecundo trabajo en el cine abarca desde los clásicos de los años sesenta M*A*S*H y BOB, CAROL, TED Y ALICE hasta la serie actual de OCEAN’S ELEVEN– se hace cargo del papel del confidente de Calvin, el perspicaz doctor Rosenthal.

Gould deja su propia marca en el papel. "Resulta interesante que el papel del terapeuta hubiera sido originariamente escrito para una mujer. Durante mucho tiempo estuvimos tratando de encontrar a la persona perfecta", observa Berger. "Entonces se nos ocurrió que las antiguas dificultades de Calvin con su padre hacían que un terapeuta masculino fuera una buena solución. Elliott Gould es simplemente un enorme tesoro de la interpretación al que no conseguimos ver lo suficiente".

"Como su analista, intento darle a Calvin una licencia para no tener miedo a fracasar y para ser escandaloso", explica Gould. "Se enfrenta a algo más que un simple bloqueo de escritor. Su bloqueo alcanza a la totalidad de su relación entre su vida interior y el mundo exterior".

El notable ingenio del humorista y actor británico Steve Coogan (THE TRIP, TROPIC THUNDER: ¡UNA GUERRA MUY PERRA!) da vida a otra de las frustraciones de Calvin: el pomposo y autoproclamado dios de la literatura Langdon Tharp, que, sin embargo, anhela en secreto llegar a tener el talento natural de Calvin.

Coogan se divirtió jugando con la relación competitiva, de amor-odio, que mantiene Langdon con su colega escritor. "Langdon es un admirador de Calvin y, al mismo tiempo, siente una ligera envidia", explica Coogan. "Es algo parecido a la relación entre Salieri y Mozart: Salieri admiraba a Mozart, pero al mismo tiempo quería destruirlo. Así es como interpreté a Langdon Tharp".

Y añade: "Langdon es una especie de Fantasma de las Navidades Futuras. Langdon es aquello en lo que el personaje de Calvin podría convertirse si no tiene cuidado. Digamos que representa el lado cínico y ligeramente tenebroso de la literatura".

Albert Berger opina de Coogan que "Steve dota a Langdon de una destreza sublime. Es un gran papel para él porque está claramente definido, pero al mismo tiempo le permite exhibir su brillantez en la improvisación y en el diálogo de estructura libre".

De redondear el reparto se encargan Toni Trucks (TÚ LA LETRA, YO LA MÚSICA) como Susie, la esposa de Harry; Deborah Ann Woll ("True Blood (Sangre Fresca)") en el papel de la antigua novia de Calvin, que reaparece por sorpresa en su vida; Aasif Mandvi, más conocido como un corresponsal en "The Daily Show", de Jon Stewart, interpretando a Cyrus, el persuasivo agente de Calvin; y Alia Shawkat (ROLLER GIRLS) como la obsesiva admiradora que le ayuda a descubrir que Ruby es auténtica.


El mundo de Calvin
"¿Cómo consigue un novelista una casa
tan espléndida en las Colinas de Hollywood?"

– Ruby

El mundo de RUBY SPARKS es el Los Ángeles de hoy en día: una ciudad en la que la gente tiende a relacionarse en casas, apartamentos y oficinas más que en las calles. Lo que es todavía más cierto en el caso de Calvin, que vive principalmente en su cabeza hasta que Ruby llega a su mundo. Jonathan Dayton y Valerie Faris imaginaron que la película tuviera lugar en tres casas visualmente muy evocadoras: el austero y minimalista piso de soltero de Calvin; el nidito hippy de Gertrude, la madre de Calvin, donde aquélla conoce a Ruby; y la enorme mansión donde el altanero Langdon Tharp organiza una aciaga fiesta.

Para dar vida a todo ello con la misma pujante energía del guión, trabajaron con un excelente departamento visual del que forman parte el director de fotografía Matthew Libatique, que consiguió una candidatura al Oscar en 2011 por CISNE NEGRO; la diseñadora de producción Judy Becker, cuyos recientes trabajos incluyen SHAME y THE FIGHTER, y la diseñadora de vestuario Nancy Steiner, con quien los realizadores ya habían trabajado anteriormente en PEQUEÑA MISS SUNSHINE.

Albert Berger comenta: "La ciudad de Los Ángeles es un personaje en esta película y resultaba muy importante para Zoe, Jon y Val elegir muy cuidadosamente los exteriores. El argumento está asentado en la realidad y utilizamos lugares a los que va la auténtica gente de Los Ángeles: el restaurante El Coyote, el Cafe Figaro, Skylight Books, el Teatro Egipcio y el Parque Griffith. Cada escena tiene lugar de forma orgánica en esos mismos lugares".

El diseño visual comenzó con la casa de Calvin, un cubo geométrico de un blanco cegador enclavado en el vecindario de Los Feliz, en la parte oriental de Los Ángeles, desde donde se domina el perfil de los edificios del centro de la ciudad. La casa elegida fue diseñada y construida por J. Frank Fitzgibbons, un renombrado arquitecto modernista.

"Fitzgibbons ya no está entre nosotros pero su viuda, Irma, sigue viviendo en la casa que él diseñó para el matrimonio", explica Judy Becker. "Es una casa asombrosa con muchos niveles arquitectónicos y con una sensación como de laberinto con escaleras que suben y bajan, y nos encantó la idea de que pudiéramos jugar con los personajes en diferentes niveles y en diferentes planos durante toda la narración. Ello hace posible que la escena del primer encuentro entre Calvin y Ruby, que sucede en su casa, sea tan divertida y tan física".

Dayton y Faris afirman que la casa les recordaba a un dibujo de Escher con toda su energía cinética. "Es como si estuviésemos dentro de la cabeza de Calvin, perdidos en un laberinto de numerosos niveles y escaleras. Es un mundo incoloro de superficies blancas, no distinto de la página en blanco que lo saca de quicio", comenta Dayton. "Fotografiar ese lugar suponía un auténtico desafío, pero nuestro DF, Matthew Libatique, realizó un trabajo asombroso captando las numerosas facetas del blanco mundo... antes de que Ruby añada algún color a la vida de Calvin".

Cuando Calvin lleva a Ruby a conocer a su madre y al amante de ésta en una suntuosa casa del Big Sur, en la costa central, son transportados al instante a un ambiente de lo más distinto, un enclave de desenfrenada sensualidad. En su búsqueda de una casa auténtica que pudiera poner de manifiesto algunas cualidades desenfrenadamente anticonvencionales, los realizadores se tropezaron con la desbocada arquitectura de la casa del afamado titiritero/productor Sid Krofft ("H.R. Pufnstuf"), situada en lo alto del Cañón Laurel en las Colinas de Hollywood. Construida a mano en los años setenta, era perfectamente excéntrica.

"Es simplemente un tipo espectacular de Casa Hippy", según la descripción de Becker. "Realmente hace que uno se sienta en otro mundo interior. Hay jardines interiores, cabañas en árboles, una espectacular piscina y todo tipo de denso follaje casi en la casa. Es un ambiente único en su especie y estamos verdaderamente agradecidos de tener a Sid a bordo. Nunca antes había permitido que la casa fuera filmada, ni tan siquiera fotografiada, por lo que ésta será una experiencia verdaderamente singular para el público".

La tercera casa en la que el idilio entre Calvin y Ruby da otro giro más pertenece a Langdon Tharp, pero en realidad es obra del arquitecto Lloyd Wright, hijo de Frank Lloyd Wright. Ornamentada al estilo conocido como "Renacer Maya", la casa es conocida como la Casa Sowden y como la "Casa de las Mandíbulas", porque su fachada recuerda a la boca de un tiburón cuando ataca. Es también tristemente célebre como el hogar del doctor George Hodel, un principal sospechoso del crimen de la Dalia Negra de 1947. En 2001 fue renovada por Xorin Balbes, que instaló la piscina del patio en la que Ruby se da un chapuzón con Langdon.

"La Casa de Lloyd Wright es un lugar sin parangón", afirma Becker. "Toda ella son paredes cerradas que rodean un patio con capas de puertas de vidrio y pasillos en medio. Tiene sin duda esa sensación tan californiana de vivir bajo techo y a la intemperie. Aunque se alza en la Avenida Franklin, que es una vía muy concurrida, uno se siente completamente fuera de la ciudad y encerrado en otro ambiente".

A medida que la película avanzaba, Becker amplió sutilmente los colores del mundo de Calvin. "Su mundo arranca siendo bastante neutro, pero Ruby aporta sus rojos, sus azules claros y sus violetas", dice.

Cambios similares de paleta forman el núcleo del trabajo de la diseñadora de vestuario, Nancy Steiner. Lentamente lleva a Calvin de un guardarropa soso y plomizo a uno más vibrante después de la totalmente ilógica llegada de Ruby. "Calvin es alguien que podría fácilmente confundirse con el paisaje antes de que Ruby entre en su vida", describe. "Al principio lleva principalmente colores de arena, beige crudo, beige y un poco de blanco, que combina con el blanco de sus paredes. Y luego, muy sutilmente, aparecen cada vez más colores y patrones".

En cuanto a Ruby, llega instantáneamente a la vida envuelta en tonos excitantes y dinámicos. "Zoe tenía mucho que aportar pero, milagrosamente y de forma muy natural, resultó que a cada una le encantaba el gusto de la otra", afirma. "Las dos queríamos que su ropa tuviera una cualidad bohemia y mucha creatividad".

Volver a trabajar con Dayton y Faris fue una empresa inspiradora para Steiner. "Realmente se preocupan mucho por cada detalle físico de sus películas", observa.

Dayton y Faris tienen la esperanza de que todos esos detalles, mezclados con las inteligentes vueltas y revueltas del argumento de Kazan, acabarán creando algo sorprendente para el público mientras se pregunta si Ruby Sparks realmente existe o si sólo vive en la cabeza de Calvin.

"El argumento deja algunas preguntas sin resolver para que sean discutidas", concluye Faris, "esperamos que la gente abandone la sala con algo de lo que hablar". Y Dayton añade: "A pesar de la elevada premisa conceptual de la película, creemos que el público se identificará con los aprietos de Calvin". Kazan se entromete diciendo: "Estoy orgullosísima de la película que hemos realizado. Después de una colaboración tan feliz, nos entusiasma de verdad compartir la película con el público, oír sus reacciones, dar inicio a esa conversación".