En una lucha sin piedad por el poder, varios clanes yakuza se disputan el favor del líder. Los rivales ascienden en la organización a base de complots y de falsas fidelidades. Otomo (Takeshi Kitano), yakuza desde hace mucho tiempo, ha visto progresar a sus iguales: de los tatuajes elaborados y las falanges seccionadas han pasado a las altas finanzas. Su combate para llegar a la cima, o al menos sobrevivir, no tiene fin en un mundo de corrupción donde reinan la traición y la venganza. Un mundo donde no existen los héroes.