Yashin tiene 10 años, vive con su familia en el barrio de Sidi Mumen en Casablanca. Su madre, Yemma, lleva a la familia de la mejor manera que puede. Su padre sufre una depresión, uno de sus hermanos está en el ejército, otro es casi autista y el tercero, Hamid de 13 años, es el jefe del barrio y protector de Yashin.
Cuando Hamid es enviado a la cárcel, Yashin se dedica a hacer numerosos trabajos para olvidarse de la violencia, la miseria y las drogas.
Al salir de prisión, Hamid, que ahora es ya un fundamentalista islámico, convence a Yashin y sus amigos para que se unan a sus hermanos. El imán, Abu Zubeir, su líder espiritual, comienza a dirigir su larga preparación física y mental, hasta que un día les dice que han sido elegidos para convertirse en mártires.
La película está inspirada en los ataques terroristas el 16 de mayo de 2003 en Casablanca.