Premio al mejor director (Ira Sachs) y al mejor actor (Thure Lindhardt) en el festival de cine gay y lésbico de Madrid LESGAYCINEMAD 2012. 4 nominaciones a los premios Independent Spirit Award en las categorías de mejor película, mejor director, mejor guión y mejor actor protagonista (Thure Lindhart).

Ha participado en la sección oficial de festivales como el de Tribeca, Sundance (nominada al gran premio del jurado), Outfest (ganadora del premio a la mejor película dramática) y Berlin, donde obtuvo el premio Teddy Bear a la mejor película.


Sobre la película
La película es testigo de la volátil trayectoria de una relación de amor y desamor en la ciudad de Nueva York durante casi una década. La sincera y franca KEEP THE LIGHTS ON muestra lo intimo y lo emocional con una crudeza rara vez representada en el cine contemporáneo. De hecho el proyecto tiene sus orígenes en un romance y una ruptura real.

El director Ira Sachs vio las primeras chispas de lo que sería KEEP THE LIGHTS ON en la disolución de una de sus relaciones, que duró varios años y se desarrolló en la ciudad de Nueva York rondando el cambio de siglo. Sachs estaba convencido de que si esta relación tan intensa se terminaba, la trasladaría a la gran pantalla y de esta forma la haría universal. En particular, Sachs estaba fascinado con lo que su propia experiencia revelaba sobre dos personas que están juntas y que se enfrentan a las muchas cosas que podrían (y de hecho así sucede) separarles – incluyendo sus carreras profesionales, las tentaciones no monógamas y el abuso y la adicción a sustancias que afectan profundamente el día a día de una pareja de larga duración. "Tenía claro que hubo un primer día y un último día. Y que entre uno y otro había una historia increible" dice Sachs. "El recorrido de esa experiencia estaba muy claro en mi cabeza como narración"

Desde la furtiva exploración sexual de The Delta hasta las intrigas domésticas de El Juego del Matrimonio (Married Life), Sachs se ha establecido como un sensible y devoto observador de la conexión romantica. Para el guión de KEEP THE LIGHTS ON, Sachs primero recopiló una cronología de su última relación en forma de mails, periódicos y otros apuntes junto con el co-guionista Mauricio Zacharias (Madame Satá, Love for Sale) para poder fijar una estructura en la tumultuosa vida de Erik, un multipremiado director de documentales de ascendencia danesa, y en la de Paul, un abogado del mundo de la publicidad cuya relación anterior con una mujer demuestra ser un problema menor comparado con lo que aprendemos de él a lo largo de esta nueva relación.

Inspirada en películas como Los Chicos están Bien, de Lisa Cholodenko, Miradas en la Despedida de Bill Sherwood y Before I Forget de Jacques Nolot, Sachs se propuso transmitir todos los detalles de su experiencia como gay en la ciudad de Nueva York sin escatimar en detalles. A la misma vez, Sachs tenía claras la calidad universal de la tumultuosa pero tierna historia de amor que residía en KEEP THE LIGHTS ON: "Al fin y al cabo es una película sobre una relación," admite Sachs, "no tenía por qué aproximarme a ella necesariamente como una película sobre la vida gay per se sino como una película sobre una relación de pareja en Nueva York - en ese momento en concreto - que resulta ser entre dos hombres". En lugar de examinar la sexualidad como un tema en sí mismo, KEEP THE LIGHTS ON es un estudio de personajes con detalles muy francos sobre la realidad y los retos a los que se enfrentan la pareja central en su vida urbana en una comunidad mixta de gays, heteros, artistas, escritores, americanos y extranjeros.

En una película que se centra en la historia de sus dos personajes principales, el casting de Erik y Paul se convirtió en algo crucialmente importante durante la preproducción. Un amigo guionista me recomendó a Thure Lindhart (Brotherhood, Flame y Citrón), uno de los grandes jóvenes actores de su generación en Dinamarca y fuera de su país, y conocido por las arriesgadas elecciones de sus personajes, lo que era esencial para un papel que requería riesgos tanto físicos como emocionales. Lindhardt ayudó a dar forma al personaje de Erik con una brillante interpretación que el propio actor describe como la lucha de su personaje, a través de sus experiencias en una relación, para conseguir llegar a ser un completo ser humano. "Es un tipo bastante dependiente, que siempre está intentando complacer a los demás," explica Lindhardt. "La forma que tiene de aprender a amarse a sí mismo era una aspecto muy bello de la historia".

Múltiples retos surgieron en la búsqueda de Paul, un personaje que intenta buscar el equilibrio entre una recta vida profesional y una fuerte adicción a las drogas. Este hábito del personaje le lleva hacia senderos bastante desagradables y finalmente empieza a desaparecer durante largos periodos normalmente asociados a grandes consumos de cocaína. Cuando Sachs conoció a Zachary Booth se dio cuenta que era el actor perfecto. "En la audición nos lo dio todo. Zachary tiene una calidad humana que llega al publico cuando le ve" Su mayor logro en KEEP THE LIGHTS ON es su habilidad para dotar de vida y crear un personaje único con lo que inicialmente era un capítulo real de la propia vida de Sachs".

"Ira es una auténtico colaborador" dice Booth, "realmente me dio la libertad para opinar y elegir dentro del guión de mi personaje". El actor describe su forma de desarrollar y definir el personaje de Paul: "Hice todo lo que pude por no hacer comentarios sobre su comportamiento – solo por intentar entender por qué tomó la decisión que tomó. Tenía que entender y simpatizar con la historia de Paul en mi interior".

El ecléctico y variado grupo de amigos de Erik estaba encabezado por Julianne Nicholson (Boardwalk Empire, Rully, 5 Hombres para Lucy) en el papel de Claire, Souleymane Sy Savné (Goodbye Solo) en el papel de Alassane y Paprika Steen (Applause, The Celebration, Noche de Vino y Copas, La Sustitua ) como Karen.

Para crear el ambiente adecuado, Sachs acudió al director de fotografía Thimios Bakatakis, cuyo trabajo hemos visto en varias películas del Greek New Wave como la nominada al Oscar Canino. A Sachs le interesa mucho el nuevo realismo del cine europeo y tuvo la sensación que dándole una sensibilidad visual no americana conseguiría el tono y la textura deseada. "Thimios rueda películas casi como un pintor tanto en el marco como en el uso de luz natural. También me gustaba su forma de acercarse al rodaje de una forma muy humana". El viaje a Nueva York de Bakatakis para rodar KEEP THE LIGHTS ON fue su primera visita a la ciudad. "Fue una experiencia increíble porque todo era nuevo para mí. Descubrí una ciudad muy fotogénica. En cualquier lugar que ponías la cámara tenías algo bonito en plano".

La exuberante banda sonora de KEEP THE LIGHTS ON de Arthur Russell, guía la película en su recorrido desde lo amablemente prosaico hasta lo emocionalmente demoledor. La música distingue los sentimientos de los protagonistas, desde la alegría del comienzo hasta el momento de la ruptura. Muestra la delicada trayectoria de Erik y Paul, desde que se conocen hasta que se separan después de una década. Del mismo modo que las canciones de Cat Stevens aparecían en Harold y Maude (Joven chalado millonario seduce a vieja chiflada), y las de Aimee Mann en Magnolia, el trabajo de Russell aparece como un elemento más junto a los personajes de la película, de hecho KEEP THE LIGHTS ON se diseñó con el trabajo de Russell en mente.


Han dicho
"Simplemente hay que verla" - Time Out New York

"Magníficamente interpretada" - New York Post

"La sensualidad y la ternura visual de la película le conceden un encanto duradero" - The Hollywood Reporter

"Una de las películas a recordar de 2012 y ciertamente entre las más conmovedoras del año" - The Guardian

"Sin lugar a dudas una gran película" - Empire Magazine