Los Días No Vividos, el primer largometraje de Alfonso Cortés-Cavanillas, producido por La Caña Brothers, se estrena en salas coincidiendo con las profecías mayas que señalan este día como el del fin del Quinto Sol o el Cuarto mundo.
Javier Godino, Ingrid Rubio y Asier Etxeandía, protagonizan junto a Ruth Díaz, Hovik Keuchkerian y Mariano Venancio, esta película que ofrece una visión realista del fin de la humanidad, reflexionando sobre el miedo y la soledad frente a la muerte.
"El mundo de odio y materialismo terminará el sábado 22 de diciembre del año 2012 y con ello el final del miedo [
]". Así reza una de las profecías mayas que nos habla del Sexto Ahau o Sexto Sol, que según sus observaciones comenzará el 21 de diciembre de 2012.
Para la cultura maya el sol es un ser vivo que respira y que cada cierto tiempo se sincroniza con el enorme organismo en el que existe, que es lo que nuestros científicos llaman erupciones solares y cambios magnéticos. Basados en sus observaciones predijeron que a partir de la fecha de su civilización en el 3.113 AC, esto ocurría cada 5.125 años, por lo que el 21 de diciembre de 2012 comenzaría el Sexto Sol produciendo una gigantesca llamarada radiante.
Largometraje sin subvenciones
Los Días No Vividos es el debut en el largometraje de Alfonso Cortés-Cavanillas, un director con una amplia trayectoria en la realización de programas para televisión, documentales y cortometrajes. Con guión de Aimara y Juan Carlos Díaz, este nuevo filme lleva a la gran pantalla una visión realista del fin de la humanidad, con la soledad y el miedo a la muerte como telón de fondo.
Según su director, la idea de este filme surge de la búsqueda de un proyecto que fuese de actualidad y que explotara todas las nuevas vías de difusión que hay hoy en día, ceñidos, eso sí, a un presupuesto muy ajustado, ya que no han contado con subvención alguna. De ahí el desarrollo de un guión sobre el fin del mundo, pero desde un punto de vista del micro cosmos en el que cada uno vive.
Los días no vividosDirigida por Alfonso Cortés-Cavanillas