"¿Cuándo empezó a joderse todo?", se pregunta Salva en la barra del bar del hotel dónde se celebra la Feria más importante del sector. De vendedor estrella a un paso del despido si en dos días no cierra al menos doscientas unidades. "¿Qué coño ha cambiao, Carmelo, que yo no me he enterao?". Sentado junto a él, Carmelo, su antiguo jefe. Ambos contemplan atónitos el relevo generacional y la deslealtad de un sector que se muestra indiferente con aquellos empleados que ayer eran imprescindibles.


Los personajes

SALVA. Un vendedor en horas bajas
"No hay zona grande, sino vendedor pequeño. No hay producto caro, sino vendedor barato". Hace tan sólo un año era el vendedor estrella de la empresa y ahora, sin saber cómo ni por qué, ha perdido a su familia y está a un paso del despido. Salva lleva la profesión en las venas. Es un hombre de acción, intuitivo antes que reflexivo, de verbo procaz y genio fácil. Un luchador que se resiste a aceptar la derrota.

Durante los dos días que dura la feria más importante del sector Salva tendrá una última oportunidad de salvar su empleo y demostrar que sigue siendo el de antes. Pero para ello necesitará la ayuda de una viva azafata de la competencia. Dos pícaros unidos por un objetivo que iniciará en ambos un proceso de madurez.

Casting
Salva siempre fue Antonio Dechent, desde el origen del proyecto. De hecho, él es el motor de esta película. Antonio es un actor que aporta verdad a todo lo que hace. Encarna a la perfección el prototipo del eterno perdedor que se resiste a serlo, un luchador que se rebela contra la derrota que le ha deparado el destino. Para mí, Salva está en la estela de algunos personajes de John Houston. Junto con Salesman, de los hermanos Maysles, quizás sea Fat City una de las películas de referencia.

INÉS. Un ángel entre lobos
"Como ya tenemos una relación laboral, no te cobraré extra el trabajo de traductora: cien la hora". Entre la multitud de la feria, Inés brilla como una luz. Por la cantidad de vendedores que se acercan a la mesa en la que sirve cava cualquiera diría que esta azafata tiene ángel. Con estudios en el extranjero, lista, atrevida, resuelta, decidida. El desparpajo y la picardía le hacen aparentar una madurez inusual. Forma parte de esa generación crecida en la abundancia, caprichosa pero bien formada. Pero no todo han sido alegrías en su vida, a sus tempranos veinte, Inés ha ido enterrando poco a poco las ilusiones.

Casting
María Valverde era la Inés ideal. Combina a la perfección simpatía, seguridad y madurez con una fragilidad subterránea. La química con Antonio Dechent estaba garantizada. Inés aparenta ser muy adulta para su corta edad; Salva, a pesar de ser perro viejo, es visceral e irreflexivo, a veces se diría que algo inmaduro.

CARMELO. Los días de gloria
"No va quedando ninguno ya". Carmelo inventó esta profesión. Amigo y mentor de Salva, es el mejor Director Comercial que ha tenido su empresa pero hace algunos años una reestructuración de plantilla le obligó a coger el maletín y patear la calle de nuevo vendiendo artículos de segunda categoría. Es alto y apuesto, un caballero como los de antes que se agarra a la vida profesional con uñas y dientes porque no sabría vivir haciendo otra cosa.

Casting
Trabajé con Héctor Colomé en BIENVENIDO A FAREWELL-GUTMANN y mientras rodábamos comencé a pensar en él para interpretar a Carmelo. Es un actor extraordinario, con un físico muy sugerente y capaz de meterse en la piel de cualquier personaje.

Carmelo es el reflejo del futuro de Salva. Mientras que éste se rebela contra el papel que le ha deparado el sistema, Carmelo asume la derrota con dignidad, evitando traicionar sus valores, un código de principios que ya no se estilan. Es un personaje fuera de época, que no encaja en un mundo que cambia demasiado deprisa. Carmelo está inspirado en el héroe crepuscular que tan bien retrató el cine norteamericano. El héroe superado e ignorado por el mundo que él mismo contribuyó a forjar: Tom Doniphon en Liberty Valance, Roy Earl en High Sierra, Steve Judd en Ride the High Country…

TONI. Pragmatismo empresarial
"Lo entiendas o no, las decisiones las toman los de arriba". El hombre de empresa. Empleado modélico y padre de familia ejemplar. Hace tres años que Antonio abandonó la calle para ocupar un despacho como Director Comercial. El día que ascendió de cargo, gracias a una reestructuración de plantilla, su amistad con Salva se transformó en pragmática relación laboral. Salva no tolera la condescendencia con la que Toni acata las órdenes de sus superiores y a éste le saca de quicio la indisciplina e insubordinación con la que le trata su antiguo amigo, que no le respeta como jefe.

Casting
José Luis borda la sutil dualidad del personaje. Por un lado, el agudo sentido del deber que le lleva a fustigar constantemente a Salva. Por otro, el sentimiento que le une a su antiguo amigo, que corre subterráneamente. Toni es ese tipo de hombres que no se permite mostrar ninguna emoción.

Trabajamos una caracterización externa que proyectara la rigidez del personaje y José Luis encaró la interpretación desde la absoluta contención, un registro muy alejado de su verdadera personalidad. La pasión inherente en su carácter se percibe subliminalmente en Toni, aportando un sustrato humano a su relación con Salva.

Mr. BATTLEWORTH. El gran cliente
"I thought you were a real business man, Lossano". Casi un mito entre los vendedores. En la feria más importante del sector todo el mundo espera al Jefe de Compras de Golden Lights. La famosa cadena norteamericana está a punto de inaugurar una gran superficie en la ciudad y se rumorea que ha venido a la feria para cerrar contratos millonarios. El vendedor que lo consiga como cliente tiene trabajo asegurado durante años. Sólo hay un inconveniente: nadie sabe qué aspecto tiene ni como se llama.

Casting
Battleworth es el cliente que toda empresa anhela conseguir. Es un mito entre los vendedores, el gran comprador norteamericano. Hacía falta un actor de la talla de Nick Nolte para interpretarlo. Es uno de los actores más portentosos que le quedan al cine norteamericano.

Como opción de casting, frente a otros posibles actores, Nolte aporta una mayor complejidad al personaje. Por el papel que ha interpretado en numerosas películas, incluso por la imagen que se ha forjado en la vida real, arrastra un background ineludible asociado al prototipo del rebelde, del outsider, del marginal, del perdedor… Esa significación resulta muy interesante para un personaje que aparentemente es el triunfador de la historia, implica una vuelta de tuerca a la dialéctica ganador-perdedor.

ÁLEX. El relevo generacional
"Salvador, me he permitido mirar tus cifras y, perdona, pero he observado que sólo vendes televisiones".

Joven, educado, preparado, lleno de energía y además, por si fuera poco, tiene el favor de sus superiores. Sin duda, Álex está llamado a reemplazar a Salva como vendedor estrella de la empresa. Siempre parece tener hambre de reconocimiento y algo que demostrar. Supondrá una dura competencia durante la feria.

Casting
Es mi cuarta colaboración con Sergio Caballero. Entre los dos hay una sintonía perfecta. Me resulta difícil empezar a pensar un guión en el que no haya un personaje que él pueda interpretar. De hecho, me gusta concebir los personajes teniendo en cuenta que actores los encarnarán. Sergio hace de Álex el contrapunto perfecto de Salva, su talón de Aquiles.

FUENTES. El cancerbero del hotel
"Sr. Lozano, hay una feria en la ciudad, no sé si se ha dado cuenta". Una fina ironía y su insobornable profesionalidad dan al traste una vez tras otra con los esfuerzos de Salva por saltarse las normas y conseguir la información sobre el cliente norteamericano. Omnipresente en la recepción del hotel, se convierte en una pesadilla para el vendedor.

Casting
Pensé en Fuentes en la línea de los maravillosos secundarios de Ernest Lubistch: uno de esos mayordomos, porteros, camareros… que con su agudeza e inteligencia acaban por adueñarse de la película. Siendo un personaje secundario era crucial que lo encarnase un actor de altura, alguien que por su mera presencia hiciese a Fuentes memorable, un intérprete de la talla de José Ángel Egido. La fina ironía del personaje nos llevó a plantearlo como si se tratase de un Sir inglés.