Cinemanía > Películas > Red 2 > Comentario
Destacado: Julianne Moore y Tilda Swinton en 'La habitación de al lado' de Pedro Almodóvar
Red 2 cartel reducido finalRed 2Dirigida por Dean Parisot
¿Qué te parece la película?

Información sobre la producción
El antiguo agente de operaciones encubiertas de la CIA Frank Moses (Bruce Willis) se ha pasado la vida tratando con los malos. El combate cuerpo a cuerpo, las intrigas diplomáticas o saltar de vehículos en marcha constituyen las herramientas básicas de su oficio. Sólo se ha sentido realmente inseguro en todo lo tocante a su floreciente relación con Sarah Ross (Mary-Louise Parker).

Frank se siente ahora contento con la tranquila vida que lleva, pero a Sarah le preocupa que haga meses que Frank no mata a nadie y que las cosas se estén volviendo un tanto monótonas y aburridas entre ellos. Quiere animar un poco las cosas, de modo que sus vidas estén llenas de aventura, romance y peligro —el tipo de cosas de las que pueden disfrutar en pareja.

Sarah va a conseguir ver cumplido su deseo de "ser uno más de la pandilla" y Frank descubre que conservar a la chica es mucho más difícil que conseguir a la chica y que, mientras que salvar el mundo puede ser difícil, las relaciones sí que son ridículamente complicadas.

Summit Entertainment presenta una producción de di Bonaventura Pictures, RED 2, protagonizada por Bruce Willis, el candidato al Oscar® John Malkovich, Mary-Louise Parker y los ganadores del Oscar® Anthony Hopkins, Helen Mirren y Catherine Zeta-Jones. La película está dirigida por Dean Parisot, a partir de un guión de Jon Hoeber & Eric Hoeber, basado en personajes creados por Warren Ellis y Cully Hamner, e interpretada también por Byung Hun Lee, Brian Cox y Neal McDonough, y producida por Lorenzo di Bonaventura y Mark Vahradian.

En esta secuela del gran éxito mundial de 2010, que mezcla de forma explosiva la comedia y la acción, encontramos a Frank Moses y su viejo socio Marvin Boggs (John Malkovich) intentando acostumbrarse a la no tan tranquila vida de jubilado; sin embargo, se ven arrastrados a un torbellino cuando un arma desaparecida durante la Guerra Fría, llamada Belladona, parece haber reaparecido. Y todo el mundo parece creer que ellos dos conocen su paradero. El MI6 le ha encargado a la vieja amiga de Frank y Marvin, la mortífera francotiradora Victoria (Helen Mirren), que elimine a la pareja. Además, un funcionario corrupto del gobierno de Estados Unidos (Neal McDonough) envía por su parte a otro asesino a sueldo, Han (Byung Hun Lee), a por ellos, trabajo que Han acepta encantado, ya que tiene cuentas pendientes de saldar con Frank.

Su misión los obliga a recorrerse el mundo, desde Londres a París o Moscú, donde se cruzan con una antigua novia de Frank, Katja (Catherine Zeta-Jones), mientras todos ellos intentan encontrar a un genio científico encerrado hace tiempo llamado Edward Bailey (Anthony Hopkins), que tal vez pueda desentrañar el misterio de Belladona, salvarlos a todos y salvar el mundo.


Acerca de la producción
Los responsables del proyecto eran conscientes de que, para aferrarse a los elementos cómicos de la historia, tenían que empezar por comprometerse con la acción y la aventura, y entonces "las preocupaciones de los personajes, que pueden llegar a parecer a veces ridículas, se vuelven creíbles", señala el director, Dean Parisot. "La estructura es la de una película de acción, pero los personajes son cómicos, porque son incapaces de resolver sus absurdos problemas, que les están sucediendo en medio de un montón de violencia extrema".

Aunque la película está llena de lugares exóticos, una brillante persecución de coches por las calles de París y acción a raudales, en el fondo es una película sobre relaciones y las dificultades de un tipo que lleva toda la vida en el mundo de las operaciones encubiertas (Frank), que quiere hacer lo correcto y mantener a salvo a su frágil muñeca de porcelana (Sarah). Ella quiere justo lo contrario, y encuentra en Marvin a un aliado.

"Frank no está preparado para manejar una relación básica y Marvin está encantado de ofrecer consejos sobre cómo hacer funcionar una relación, pese a que hay bastantes probabilidades de que Marvin no tenga la más mínima idea sobre el tema", explica Willis.

"El viejo dicho de 'hasta un reloj estropeado marca correctamente la hora dos veces al día' es perfectamente válido aquí, porque Marvin es probablemente idiota en todo lo referente a relaciones y cualquier conocimiento que crea tener del tema probablemente proceda de algún libro de autoayuda, porque la verdad es que no veo a Marvin en una relación", señala Malkovich.

Frank obtiene una perspectiva más sofisticada y fundamentada sobre las relaciones por parte de Victoria, que está bien versada en mezclar amor y trabajo. "Creo que Victoria tiene hasta cierto punto a su cargo la vida emocional de Frank", apunta Helen Mirren, que vuelve a interpretar su papel de Victoria. "Puede que Marvin aconseje a Frank, pero a quien Frank hace caso es a Victoria, que es la que ha tenido realmente relaciones en un contexto laboral. Es una persona equilibrada, aunque de una forma extrañamente perversa, pero comprende que puedes morir en cualquier momento, así que tienes que comprometerte y seguir adelante", señala Parisot.

"Lo estupendo de todos estos personajes es que, aunque llevan unas vidas de lo más extraordinarias, tiene problemas de lo más ordinarios y cargan con las mismas ineptitudes ineficientes que el resto de nosotros", prosigue Mirren.

Por otro lado, Sarah, pese a ser más estable emocionalmente, no las tiene todas consigo en lo referente a sus habilidades como espía. "No es una buena mentirosa, no es muy artera y no dispone realmente de muchos rasgos valiosos", confiesa Parker. Así que, cuando conoce a una antigua pareja de Frank (Katja) y observa su refinada sofisticación y pura sensualidad... Sarah se da cuenta de que va a tener que esforzarse mucho. "Sólo quiere ser una más de la pandilla pero, al menos por un tiempo, lo único a lo que puede recurrir es a su sinceridad".

"Desde el principio, nuestra intención fue ofrecer a los espectadores una experiencia más grande y amplia que la primera película", explica el productor Lorenzo di Bonaventura. "Pero uno de los peligros de las secuelas es que pueden volverse muy ridículas y blandas, y Bruce y yo éramos muy conscientes de ello durante el desarrollo. Frank Moses sigue siendo un tipo duro que va a sacar la pistola antes de hacer preguntas y Bruce siempre estaba insistiendo, machacando, analizando porque quería lo mejor para la película".

Lo que sigue estando presente de la primera película, no obstante, es ese aire casi retro de los diálogos entre Frank y Sarah. "Bruce y yo siempre pensamos que nuestras interacciones deberían tener un aire a lo comedia disparatada de los años 1930", observa Parker.

La interacción entre los dos actores permitió a Parisot disfrutar de muchas opciones en la sala de montaje: "Mary-Louise y Bruce trabajan tan bien juntos que decidí usar muchos más planos conjuntos que individuales, porque no quería cortar a ninguno de los dos", comenta Parisot. "Me recuerda mucho a la química de las antiguas películas de Tracy/Hepburn y fue muy divertido verlos durante el rodaje conseguir resultados tan fantásticos en esas escenas".

Al morir el personaje de Morgan Freeman en la primera película, el equipo creativo tenía el reto no sólo de ambientar escenas en Londres y París, sino de introducir nuevos personajes con garra en la historia y un reparto capaz interpretarlos. "Contamos con actores de la talla de Bruce, Mary-Louise, Malkovich, Helen y Brian Cox de la primera película, así que necesitábamos buscar actores que pudieran aguantar una escena con esta gente y, además, crear papeles que resultaran estimulantes para todos como actores", plantea el productor Mark Vahradian.

Sin desvelar demasiado sobre el personaje de Anthony Hopkins, Edward Bailey, Hopkins se remontó en la historia británica para crear una base sobre la que construir su personaje. "Tony me enviaba mensajes de correo electrónico un par de meses antes de empezar el rodaje, intentando definir a su personaje, y llegó a detalles hasta sobre los zapatos que debía llevar Bailey", recuerda Parisot. "Se lee el guión una y otra vez y va desarrollando poco a poco un personaje que es mucho más de lo que hay escrito".

"Tiendo a pasarme un poco leyendo el guión... al menos un par de cientos de veces", comenta Hopkins. "Pero lo hago para tener un marco sobre el que poder improvisar, porque así puedes abrir tu mente y no tener que preocuparte de lo que está escrito, ya que te lo conoces al dedillo. Entonces es cuando actuar se vuelve divertido", afirma Hopkins.

Zeta-Jones tomó el cliché de la espía rusa y le dio un vuelco, al añadirle humor y un toque de extravagancia al personaje. "Mi objetivo era evitar que resultara unidimensional, como las que suelen verse en las películas de James Bond", plantea. "Cuando leí el guión, lo primero que hice —después de aceptar el papel, claro— fue ojear montones de revistas de moda y enviárselas a Dean para que pudiéramos visualizar cómo sería Katja".

Sus escenas en las calles de París fueron sin duda dignas de la icónica reputación que ha sabido ganarse la ciudad por su larga relación con la moda. "Había algo sumamente intenso y excéntrico en lo que Catherine llevaba en la escena en la que el personaje de Bruce y ella siguen la pista del personaje de David Thewlis, La Rana", recuerda Parisot. "Junto con nuestra diseñadora de vestuario, Beatrix Pasztor, entre las dos desarrollaron el personaje a través del guardarropa".

David Thewlis también empezó a trabajar en su personaje en la fase de preproducción, enviando fotografías a Parisot. Se decidieron por una imagen de James Joyce para su personaje de "La Rana", un misántropo que sabe todo lo que hay que saber sobre cualquier actividad nefaria en todo el mundo. Utiliza esos conocimientos ilícitos para financiar su pasión por los vinos más caros.

La esperada secuela empezó a rodarse el 14 de septiembre de 2012 en Montreal, en el Estadio Olímpico. Esta instalación, construida en 1976 para los Juegos Olímpicos de verano, como casi todos los estadios multiuso construidos en Estados Unidos en la década de 1970, rara vez se usa. Las explanadas de esta estructura fundamentalmente de hormigón tienen un aire muy "de búnker", que era justo lo que necesitaba el emplazamiento secreto del MI6 del gobierno británico.

El rodaje continuó durante otros 14 días en distintas localizaciones, como una espectacular casa que hizo las veces del apartamento de París de "La Rana". Este edificio fue construido en 1914 por el famoso arquitecto Jean-Omer Marchand y se encuentra en Wood St., en una de las zonas de moda de Montreal, Westmount. Entre los restantes exteriores utilizados en Montreal se encuentran una antigua sucursal del Royal Bank of Canada, en el Montreal antiguo, la iglesia de St.-Andrew, en Chateauguay, la secuencia inicial de la película se rodó en una tienda Costco, el edificio financiero de la ciudad de Montreal hizo las veces del cuartel general del Kremlin, mientras que al norte de la ciudad, en St-Colomban, se encontraba la ubicación del Internet Café de Hank, que 30 años antes había sido Colford Inn.

Luego se rodaron cinco días de escenas exteriores en París (a diferencia de películas que tienen un plano general de la torre Eiffel y luego pasan a decorados interiores).

"Era importante para nosotros rodar en París", señala di Bonaventura, "porque París transmite una sensación de romanticismo, y el romance entre Frank y Sarah está intentando cuajar. Ella quiere algo de aventura y le resulta sumamente romántico encontrarse en París cumpliendo una misión".

También se eligió esa ciudad porque es el lugar en que se vieron Frank y Katja por primera vez, lo que da una razón a la insegura Sarah para "ponerse las pilas" y comprar ropa en París con la que intentar al menos recortar un poco las distancias que la separan de quien ella considera su rival.

El primer día, el 10 de octubre, lo pasaron delante del Hotel Regina y también en el interior del mismo, frente al Jardin des Tuileries (Jardín de las Tullerías) y el Louvre a la vuelta de la esquina. Un par de cientos de curiosos observaron desde el otro lado de la calle y, durante ese día, el rodaje se convirtió en otra atracción turística más de la ciudad.

Buena parte del rodaje de París gira en torno a una persecución en la que toman parte los personajes de Willis, Malkovich, Parker, Zeta-Jones y el personaje cuasi-espía de "La Rana" que interpreta David Thewlis por el Puente de la Tournelle, al este de la majestuosa obra maestra gótica, Notre Dame. Se modificó un Citroën ex profeso para poder descender los escalones hasta la ribera del Sena.

El 12 de octubre, la secuencia de la persecución en coche se trasladó a un barrio a la sombra del panteón de Rue Saint-Étienne-du-Mont, en la ribera oeste y, al día siguiente, dio la vuelta a la esquina hasta la Rue de la Montaña Santa Genoveva, lugar en el que el personaje interpretado por Owen Wilson en "Midnight in Paris (Medianoche en París)" cogía cada noche su taxi que lo transportaba a otro mundo. En RED 2, la escena en la que Frank y Katja recuerdan viejos tiempos mientras cenan en un café al aire libre estaba a pocos metros de donde se filmó la película de Woody Allen. "Cuando estuvimos localizando el exterior, era de día, y no fue hasta que llegamos a rodar por la noche cuando nos dimos cuenta de dónde estábamos", recuerda Parisot.

El equipo se trasladó entonces a Londres, donde la primera escena que se rodó contaba con Willis, Malkovich, Parker y Mirren de paseo en barco por el Támesis. El Fishmonger's Hall de Londres se utilizó como embajada iraní, su patio y su ornamentado salón de banquetes.

El 27 de octubre, se recreó una calle de Moscú, en un sábado tranquilo en el distrito financiero del centro de Londres, donde, muy apropiadamente, había una sensación térmica de unos seis grados bajo cero al empezar el día.

Cerrado desde 1994, cuando fueron comprendiendo que la Guerra Fría había terminado de verdad, RAF Upper Heyford, en Oxfordshire, hizo las veces de aeródromo ruso, mientras que el aeroparque de Dunsfold (otra antigua base de la RAF ya cerrada) se convirtió en el aeródromo alemán.

Las escenas que se desarrollan en el Hotel George V de París se rodaron en diversos lugares de Londres; el Langham Hotel, la señorial Hedsor House, en Taplow, y la hacienda de Luten Hoo, que se ha utilizado en películas como "Cuatro bodas y un funeral", "War Horse (Caballo de batalla)" y "Eyes Wide Shut".

El sanctasanctórum del Kremlin se recreó en el este de Londres, en el Tobacco Dock. Este edificio, construido originariamente a principios del siglo XVIII como almacén para guardar el tabaco procedente del Nuevo Mundo, se reconvirtió en tiempos recientes en un centro comercial, hasta que cerró hace unos años. La planta baja y sus pasillos de ladrillo con arcos la hacían ideal para dotar a las escenas de una cierta sensación de aprensión.